LECCION 21
EL ÁNGEL DE LA RENUNCIACIÓN Y LA REGENERACIÓN
Dictado por Alexiis
Publicado por Maria Elena Syro P
Renunciación
significa “abandonarse, dejarse ir, entregarse” y el término Regeneración se
define como “renacer en el espíritu”; o ser “restaurado en el estado original
del ser”. Por consiguiente para despertar a nuestra verdadera identidad,
debemos dar algo, algo que, por lo general, consiste en hacer algún sacrificio.
Pero una vez que salimos del sueño, vemos que no se trata en absolutote un
sacrificio, sino que, simplemente es reemplazar lo inferior por lo superior.
Desde los
principios la renunciación ha sido la plataforma para el renacimiento
espiritual y la piedra basal de la personalidad. Su importancia como una línea
de acción a seguir ha sido siempre tan fundamental que ningún Misterio,
escuela, religión, tradición esotérica o filosofía espiritual ha olvidado
incluirla entre sus disciplinas tradicionales. Y todos los maestros
espirituales de los que tenemos noticias han considerado que este proceso de
“abandono” es el verdadero preludio para alcanzar la supremacía y el dominio
espiritual.
El maestro tibetano
Djwhal Khul dice que “para tener debemos desapegarnos, y para retener debemos
desprendernos. Esa es la Ley. La vida, para el discípulo, se convierte en una
serie de procesos de desprendimiento, hasta aprender la lección de la
renunciación”. Las antiguas enseñanzas de la Sabiduría Intemporal, de las que,
más tarde, Pablo se hizo eco, estaban basadas en la verdad de que cuando no
tienes nada, lo posees todo. Este es el principio que guía al Ángel de la
Renunciación y de la Regeneración y este debe ser nuestro credo si buscamos
ganar nuestra libertad y ser todo aquello para lo que hemos sido creados.
“Yo no puedo
traer la paz al mundo, ni puedo alimentar a las multitudes hambrientas, curar
las enfermedades, armonizar las relaciones o hacer que prosperen aquellos que
están esclavizados por las deuda y las limitaciones. No, yo no puedo hacerlo,
pero el Sagrado Yo Superior que Es la Realidad de cada uno de nosotros sí puede
hacerlo”.
Comenzamos por
abandonar nuestro sentido de la existencia mortal – por desprendernos de lo que
consideramos la “personalidad y por llegar a identificarnos con el Yo Superior,
con nuestra conciencia divina, que está dentro de cada uno de nosotros. En este
proceso de cambio de identidad, entregamos todo cuanto ha sido adquirido por la
personalidad. Para alcanzar nuestra naturaleza superior, debemos renunciar a
todo lo que constituye el “inventario” de la naturaleza inferior, porque hasta
que ésta no esté completamente vacía de todo lo que era no puede llenarse con
la esencia de la naturaleza superior. Lo más bajo debe ser sacrificado por lo
más alto, de otra manera no podremos llegar a concretar nuestro renacimiento
espiritual.
¿Por donde
comenzar? Examinemos esta lista de veinte características de la personalidad:
1) La tendencia
a criticar.
2) La tendencia a asumir, por otros, responsabilidades que no nos corresponden asumir.
3) La tendencia a dejar en manos de otros la responsabilidad por nuestro propio bienestar.
4) El sentimiento de que necesitamos ser cuidados y protegidos por otra persona, que está relacionado con lo mencionado en el punto anterior.
5) El orgullo espiritual y la tendencia a probar nuestra espiritualidad dando a otras personas admoniciones o consejos espirituales que no nos han sido solicitados.
6) Las ambiciones egoístas.
7) La autoconmisceración.
8) La sensación de poder personal.
9) Una sensación de futilidad.
10) La tendencia a buscar alivio o liberación a través del alcohol o de las drogas.
11) La tendencia a representar el papel del “amante sufriente”.
12) La tendencia de controlarnos emocionalmente en toda clase de relaciones, incluyendo las relaciones con nuestros esposos o esposas, o con nuestros hijos o amigos.
13) El engaño y la deshonestidad.
14) El temor y la culpa.
15) La sensación de que valemos muy poco.
16) La identificación del YO con el cuerpo y la preocupación por mantenernos físicamente en forma y por satisfacer nuestras necesidades corporales.
17) El énfasis en la seguridad personal.
18) El sentimiento de que “mi verdad es superior a la tuya”, de que “mi misión es más grande que la tuya”.
19) El “complejo de Mesías”.
20) Una conciencia desanimada – sin vitalidad, sin fuego, sin luz, ni animación – y el vivir sin ninguna clase de inspiración.
2) La tendencia a asumir, por otros, responsabilidades que no nos corresponden asumir.
3) La tendencia a dejar en manos de otros la responsabilidad por nuestro propio bienestar.
4) El sentimiento de que necesitamos ser cuidados y protegidos por otra persona, que está relacionado con lo mencionado en el punto anterior.
5) El orgullo espiritual y la tendencia a probar nuestra espiritualidad dando a otras personas admoniciones o consejos espirituales que no nos han sido solicitados.
6) Las ambiciones egoístas.
7) La autoconmisceración.
8) La sensación de poder personal.
9) Una sensación de futilidad.
10) La tendencia a buscar alivio o liberación a través del alcohol o de las drogas.
11) La tendencia a representar el papel del “amante sufriente”.
12) La tendencia de controlarnos emocionalmente en toda clase de relaciones, incluyendo las relaciones con nuestros esposos o esposas, o con nuestros hijos o amigos.
13) El engaño y la deshonestidad.
14) El temor y la culpa.
15) La sensación de que valemos muy poco.
16) La identificación del YO con el cuerpo y la preocupación por mantenernos físicamente en forma y por satisfacer nuestras necesidades corporales.
17) El énfasis en la seguridad personal.
18) El sentimiento de que “mi verdad es superior a la tuya”, de que “mi misión es más grande que la tuya”.
19) El “complejo de Mesías”.
20) Una conciencia desanimada – sin vitalidad, sin fuego, sin luz, ni animación – y el vivir sin ninguna clase de inspiración.
La gran Renunciación, el último paso antes de la Regeneración, tiene lugar
después de que has reconocido cada una de las características y de los
complejos de tu personalidad, concentrándote en cada uno de ellos,
desprendiéndolos de la propia conciencia al entregarlos al Sagrado Fuego que
arde en nuestro interior y trabajando diariamente para vivir sin estas energías
adulteradas. Esto requiere disciplina, pero con cada uno de estos actos de
desprendimiento, más y más rayos de la Luz del Yo van introduciéndose en
nuestra personalidad.
El proceso de emerger de la oscura celda de la naturaleza inferior, no
siempre es un suave y fácil movimiento hacia arriba, sino que puede convertirse
en una escalada dura y extenuante. Pero recuérdalo bien, Tú no te has encarnado
sólo para poner el pan sobre la mesa, pagar el alquiler, planear tu seguridad
en los últimos años de tu vida – o para ser una impotente medusa o un
amenazante tiburón. Estás aquí para renacer en Espíritu y entonces compartir el
ardiente resplandor de tu Luz interior para el bien y el beneficio de todo el mundo.
Cuando estás motivada por esa intención, algo extraño y maravilloso
acontece en los asuntos más cotidianos de tu vida. Inicia el proceso de
desprendimiento y, con cada nueva acción de desapego, algo cada vez mejor va
teniendo lugar en todos los ámbitos. Y, muy pronto, te darás cuenta de que la
práctica de la inocencia te resulta completamente natural, de que dar a los
otros la libertad que necesitan para experimentar plenamente su vida está
satisfaciendo todo cuanto te preocupa y que así también llegarás a ser
verdaderamente independiente al no experimentar ninguna clase de preocupación
por tu propia seguridad.
Descubrirás que no tienes que probar nada a nadie y que la autocompasión,
la futilidad, el miedo y la culpa desaparecerán junto con tu necesidad de
buscar algún escape. Cuando llegues a comprender que tú misma ere el Reino de
la pura energía, lograrás liberarte de la atracción hipnótica de la tercera
dimensión y con esa comprensión las sensaciones de carencia y de limitación se
convertirán en meros y borrosos recuerdos del pasado.
Para efectuar el proceso de renunciación y regeneración se puede hacer un
proyecto de dedicar sensata días a desmontar todas las conexiones del ego
desprendiéndonos de todas las atracciones mentales, emocionales y físicas –
liberándolos de todas las cosas que nos atan a la rueda de la lucha y el
esfuerzo – y, una vez hecho esto, seres humanos, sino como seres espirituales
de Luz. El Ángel de la Renunciación y la Regeneración presta una valiosa ayuda
para demostrar que el proceso de desmontar las conexiones el ego no significa
descalificar el mundo físico como algo no espiritual. Por el contrario,
significa encontrar el equilibrio entre lo absoluto y lo relativo y ver la
unidad del espíritu y la materia a través del único ojo de la conciencia
divina. Es vivir como un ser espiritual encarnado en una forma física.
Vayamos al encuentro del Ángel de la Renunciación y de la Regeneración.
recuerda que no se trata de una especie de hada con alas que flota en su campo
de energía o de una criatura nacida hace muchos siglos de la imaginación de los
maestros de algún colegio de Misterios. Estos Ángeles son fuerzas vivientes y
energías conscientes que habitan en el cuerpo causal y que funcionan como
remolinos de Poder.
En el orden natural del proceso de su accionar, extienden a la conciencia
personal – como si fueran rayos de luz – la visión, la actividad, y el poder
creativo del Yo Divino. Y la luz de este Ángel, en particular, apunta a
mantener a la conciencia operando en el “modo de entrega”, para ayudarnos a
dejar de lado toda sensación de separación con el alma superior y para preparar
la personalidad par ala “Gran Infusión del Señor”. Si esa energía se encuentra
bloqueada por las proyecciones de miedo, de pérdida y de privación, producidas
por el ego, desarrollamos una conciencia de “víctimas”, una naturaleza suspicaz
y celosa y una sensación de ser la “presa” de todos los que nos rodean.
Finalidad
Proporciona la energía para la entrega, demostrándonos la facilidad y la belleza de “no tener nada para poseerlo todo”.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: conciencia de ser siempre la “víctima”; naturaleza desconfiada y sensación de estar siendo la “presa” de todos; celos.
Proporciona la energía para la entrega, demostrándonos la facilidad y la belleza de “no tener nada para poseerlo todo”.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: conciencia de ser siempre la “víctima”; naturaleza desconfiada y sensación de estar siendo la “presa” de todos; celos.
Su energía resulta bloqueada debido a: el profundo miedo a las pérdidas; la
creencia inconsciente de que liberar el Espíritu significa privación; una
profunda ansiedad relacionada con entregarse a la humanidad para alcanzar el
dominio y la supremacía espiritual.
LOS DOCE PASOS DEL PROGRAMA ANGÉLICO
Si estás en un programa de doce pasos, puedes trabajar con los Ángeles a
cada paso del trayecto. No olvides pedir especialmente la ayuda de Rafael. Si
estás dispuesta a trabajar en tus adicciones, estudia la posibilidad de
incorporarte a un programa de doce pasos en tu zona. Hay grupos en todas las
poblaciones del mundo, incluidos Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos,
Gordos Anónimos y Jugadores Anónimos.
1) Reconoce que no puedes contra tu adicción, cualquiera que sea, y que tu vida
se ha vuelo inmanejable. Ese puede ser el paso más difícil de todos. Pide a tu
Ángel acompañante que permanezca a tu lado y te eche una mano. Siente su amor y
podrás escalar ese peldaño para continuar la marcha. Además, llama a un Ángel
de Curación para que te apoye.
2) Este paso te invita a creer en un Poder más grande que ti misma, capaz
de devolverte la cordura. Puedes identificar este poder con Dios, con Dios o
con tu propio Yo Superior. Cualquiera que sea tu sistema de creencias, tu Ángel
es un puente hacia ese plano superior. Recurre a él para que fortalezca tu
conexión. Invoca también a un Ángel de la gracia para que se cruce en tu vida y
teja algo de amor de Dios en tu corazón.
3) Decides dedicar tu vida a Dios. Conociendo el amor de tu Ángel por ti,
puedes permitirte cruzar el puente de su ser hacia un amor aún más grande.
Además un Ángel de modelos puede ayudar a que te abras al plan universal mayor.
4) Se requiere que hagas un inventario moral de tu vida. Invoca a un Ángel de información para que te de apoyo mientras lo haces, ayudándote a repasar tu vida y recordándote cosas que puedas haber bloqueado u olvidado.
4) Se requiere que hagas un inventario moral de tu vida. Invoca a un Ángel de información para que te de apoyo mientras lo haces, ayudándote a repasar tu vida y recordándote cosas que puedas haber bloqueado u olvidado.
5) A continuación admites ante Dios, ante ti misma y ante otra persona la
naturaleza de tus equivocaciones. Aquí los Ángeles de proceso te asistirán en
la difícil tara de recuperar el equilibrio, liberar pensamientos y sentimientos
negativos que hayas albergado quizás durante años.
6) Pides a Dios que borre los defectos de tu inventario personal. Recurre a
un Ángel de Reorganización para que te ayuda a hacerlo. Recuerda que no
necesitas hacerlo todo solo, para eso existe el grupo, incluyendo los grupos de
los que participan ángeles.
7) Pide a Dios que te ayude a superar tus deficiencias. Pide a un Ángel de
Transformación que te ayude en este gran cambio. El trabajo no es fácil, pero
después de todo lo que has pasado, puedes hacerlo.
8) Hace una lista de todas las personas a las que has hecho daño y te
marcas el propósito de saldar cuentas con ellas. En este paso te conviene
llamar a los Ángeles de conexión para que mejoren tu funcionamiento con el fin
de que puedas cambiar tus antiguos patrones de conducta.
9) Repara el daño causado a todas las personas de tu lista, salvo cuando
eso los perjudicara o hiciera daño a otros. Aquí puedes invocar a los Ángeles
de vinculación que has compartido con esas personas para que te ayuden a
expresarte de la manera más amorosa.
10) Continúa haciendo un inventario personal y aprende a admitir de
inmediato tus equivocaciones. En este esfuerzo puedes invocar a un Ángel de paz
para que te ayude a desarrollar sentimientos de serenidad y perdón por tus
propias faltas.
11) Se te invita a mejorar tu relación con Dios, cualquiera que sea la idea
que tengas de Él. Llama a uno de los Ángeles de Afinación para que te ayude en
tu apertura, te acompañe en la plegaria y la meditación y te ayude a descubrir
que cada momento de cada día es tiempo sagrado.
12) Comparte con otros el mensaje de tu despertar y a practicar los doce
pasos en todos los aspectos de tu vida. Recuerda que los Ángeles del Medio te
ayudarán a trabajar en este paso. Según aprendas a hacer un espacio sagrado de
todo sitio en el que estés, este paso se te irá haciendo más fácil.
El Proceso de Gracia puede ser muy útil en la recuperación. Cuando más
cimentada estás, más te sustentas en la realidad. Te conviene hacer la
Meditación Básica de Cimentación todas las mañanas, al despertar, aunque no
planees hablar con tu Ángel.
Utiliza el Ejercicio Básico de Liberación y pide a tu Ángel que te ayude
para liberarte de los patrones adictivos. Como ya conoces a tu Ángel, puedes
formular tu primera apelación de este modo: “Por favor, Ángel, ayúdame a
reconocer lo que me está impidiendo superar mi adicción para que pueda
liberarlo”. Luego haz tu lista de limpieza espiritual y realiza el trabajo de
liberación, centrándote en tu adicción.
Cuando te sientas asustada o débil, cuando pongas en duda tu capacidad de
cambiar de vida, utiliza los ejercicios de Alineación para sacar una vibración
más elevada. El amor y el miedo no pueden existir en un mismo lugar ni a un
mismo tiempo. Y cuando estás canturreando con los Ángeles no hay sitio para el
miedo.
Conversar con tu Ángel puede proporcionarte una mayor comprensión sobre la
naturaleza de tu adicción y tu recuperación, iluminando tu conducta de maneras
tan suaves y amantes que te será mucho más fácil efectuar los cambios
necesarios.
EL ÁNGEL DE LA ESPERANZA
La esperanza es la mayor prueba de confianza en Dios. Todo es fácil para el que lo espera todo de Dios.
Nunca deberíamos desesperar ni de nosotros mismos ni de Dios, pues la
desesperanza es una artimaña del Diablo para alejarnos de nuestro Creador.
Junto con la Fe, la Esperanza construye nuestro futuro. Pero esperar no es
aguardar, esperar es tener confianza y estar seguros de que siempre sucederá lo
mejor.
Un Ángel dijo una vez que “todo le llega a aquel que sabe ‘esperar’. Pero
se refería a una esperanza activa, como la de la oración, como la del amor.
Te propongo que:
Busques un lugar tranquilo y apacible donde puedas relajarte e intentar mantener tu mente en blanco.
Busques un lugar tranquilo y apacible donde puedas relajarte e intentar mantener tu mente en blanco.
Descuelga el teléfono.
Imagina que estás sentada bajo una luz suave y cálida. Siente como todo tu
ser absorbe esta luz y se funde con ella.
En el extremo de esta luz están el Ángel de la Esperanza y el demonio de la desesperanza. Familiarízate con estos dos visitantes e insiste en que el demonio de la desesperanza desaparezca y que el Ángel de la Esperanza se manifieste.
Invita a tu Ángel de la Esperanza a compartir contigo el calor y la luz.
En el extremo de esta luz están el Ángel de la Esperanza y el demonio de la desesperanza. Familiarízate con estos dos visitantes e insiste en que el demonio de la desesperanza desaparezca y que el Ángel de la Esperanza se manifieste.
Invita a tu Ángel de la Esperanza a compartir contigo el calor y la luz.
EL ÁNGEL DE LA CLARIDAD
La Claridad es la capacidad de ver las cosas tal como son, sin que nuestro
ego se proyecte en ellas.
Ciertas religiones orientales sostienen que el mundo es ilusorio, pero esta
opinión también es una ilusión. El mundo no es ilusorio, es terriblemente real,
aunque de una realidad distinta a la que creemos.
Lo que sí es ilusorio es nuestra visión del mundo, porque no vemos las
cosas como son, sino como nos interesa que sean, como a nuestro ego le interesa
que sean.
Al ego le falta claridad porque tiene miedo al Ángel de la Claridad;
pondría al descubierto todas sus pequeñeces, todas sus porquerías.
Debemos obtener claridad en nuestras vidas, pues con claridad todo es más
fácil y maravilloso.
Te propongo que:
Siéntate o estírate en un lugar tranquilo en el que te puedas relajar fácilmente.
Siéntate o estírate en un lugar tranquilo en el que te puedas relajar fácilmente.
Respira con amplitud y profundidad.
En cada inspiración visualiza el aire como pura transparencia e invita al Ángel de la Claridad a entrar en ti.
En cada inspiración visualiza el aire como pura transparencia e invita al Ángel de la Claridad a entrar en ti.
Cada vez que expires, visualiza el aire que sale como ensuciado e invita al
demonio de la confusión a salir con él.
Hazlo diariamente y en unos pocos días verás cómo tu vida se torna clara y
luminosa.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 14
Curar Una Relación
Para esta visualización necesitas dos velas y un ambiente tranquilo y retirado. Cuida de tener a mano tu cuaderno y una birome, por si quieres anotar lo que recibas.
Para esta visualización necesitas dos velas y un ambiente tranquilo y retirado. Cuida de tener a mano tu cuaderno y una birome, por si quieres anotar lo que recibas.
1) Enciende dos velas. Una te representa a ti; la otra a la persona cuya
relación contigo deseas curar. Al encender las velas di: “Invoco a mi Ángel
para que me asista en esta curación. Invoco al Ángel de … (agrega el nombre de
la persona) para que asista en esta curación. Invoco la presencia de nuestro
Ángel vinculante.
2) Cuando ambas velas estén encendidas, di: “Pongo bajo la luz este
momento, esta curación y esta relación”. Aspira y, al exhalar, visualiza la
ceremonia de curación como si se produjera también en tu corazón.
3) Visualiza a la otra persona. Mírala como es realmente; buena, mala,
divertida, triste, tal como la conoces.
4) Cuando hayas repasado las múltiples facetas de la otra persona, pide una
impresión de su Ángel. Cierra los ojos y deja que esa impresión crezca.
5) Invita a ese Ángel a compartir contigo y con tu Ángel lo que se debe
hacer para curar la relación. Escucha la respuesta de Ángel y siéntela también.
Quizás recibas impresiones de luz, color o imágenes, además de oír palabras.
Permanece abierto a las impresiones que recibas y no rechaces nada, aunque te
parezca tonto.
6) Cuando las impresiones se esfumen, da las gracias al Ángel de la otra
persona. Luego ábrete a las respuestas de tu propio Ángel. Pregunta: “¿qué se
debe hacer para curar la relación?” una vez más ábrete para recibir lo que
venga sin juzgar.
7) Cuando hayas recibido el mensaje de tu propio Ángel, pregunta el Ángel
de la Vinculación si hay algo más que debas saber.
8) Agradece a los Ángeles e imagina un hermoso regalo que contenga las
impresiones y sugerencias que acabas de recibir. Imagínate entregando ese
regalo a la otra persona.
Curso dctado por Alexis Muetterken.
LECCION 22
LECCION 22
ALMA
Dictado por Alexiis
Publicado por Maria Elena Syro P
Un santo (un ser humano auténtico) es una persona libre del peso y del lodo
de la oscuridad y de la negatividad. En el centro del alma reside nuestro don,
nuestra santidad, vivo y real, único y especial, poderoso y transformador.
Cuando limpiamos el lodo del alma esos dones se hacen visibles y damos lo mejor
de nosotros mismos en cada acción. Formar el alma o la santidad no es un
proceso que se lleve a cabo de la noche a la mañana, puede llevarnos la mayor
parte de la vida, o quizás sólo unas revelaciones de la verdad. Todo depende de
quiénes seamos y del tema que estemos tratando.
Por eso es tan importante respetarnos unos a otros. Es interesante el proceso
de descubrir los dones en el centro del alma. Nos libera para ser realmente
nosotros mismos bajo la luz más hermosa, el amor de Dios.
Con la ayuda de nuestros Ángeles podemos quitarnos el lodo del alma, de modo
que podamos disfrutar de la libertad que nos brindan la felicidad y la
creatividad.
Cuando los Ángeles nos enseñan a purificarnos, sólo quieren decirnos
“conviértete puramente en ti mismo”, libre de hábitos y percepciones negativas.
Cuando decidimos transitar una senda espiritual nos disponemos a descubrirnos a
nosotros mismos, a encontrar nuestra manera especial de entrega el amor al
mundo, y a comprender a un nivel más profundo el hecho de que todos estamos
interconectados. Somos piezas de un hermoso mosaico, la gran obra, la red de la
vida. Elegimos desarrollar el conocimiento del alma y del espíritu, el vínculo
con el poder superior y el reino de Dios; se elige desarrollar una visión clara
del color de la luz especial del corazón de cada uno, para saber exactamente
quiénes somos.
Una senda no espiritual implica ocuparse de las necesidades físicas, el éxito
material y el reconocimiento terrenal (todo lo cual también puede formar parte
de una senda espiritual) pero sin trabajar sobre el crecimiento interior.
Una vez que iniciamos la senda espiritual comenzamos a reconocer que somos
seres espirituales que viven una experiencia humana. Pautas negativas tales
como la culpa, la vergüenza, el odio a sí mismo, la pereza, el orgullo, la
gula, el temor y la ira pueden interferir en el crecimiento espiritual. Estas
pautas componen el lodo que se acumula en la ventana del alma y bloquean
nuestra luz especial. Estas pautas corroen nuestra integridad, que requiere que
aprendamos lecciones tal vez dolorosas.
Nuestra integridad nos exige que cuando la montaña rusa de la vida nos lleve en
picada y sigamos aferrados a ella, volvamos a la cima más poderosos y esperanzados
para poder sobrellevar los malos momentos. La vida espiritual nos prepara para
estos inevitables momentos buenos y malos a través de prácticas y de un
pensamiento consciente claro. Es probable que cada uno tome un rumbo distinto,
personal, pero la búsqueda real y noble de la verdad en la senda espiritual nos
lleva a todos al mismo destino final.
LIBERACIÓN
Hablar con nuestros Ángeles es algo natural y gozoso, algo que ellos disfrutan
tanto como nosotros. Siendo así, ¿por qué no lo hace constantemente todo el
mundo? El motivo es que debemos encontrarnos con en ellos en su propia
frecuencia, que es diferente de la nuestra. Como no existe en el cuerpo físico,
su vibración es más fina. Para hablar con ellos, para comunicarnos, debemos
salir de nuestro estado mental, ordinario, el que se refiere a trabajos,
relaciones, espacio vital, salud, etc., para pasar a la Mente Superior. Para
hacer eso debemos aprender a desprendernos de ciertas cosas. Por eso debemos
liberarnos.
Liberarnos de preocupaciones, problemas y creencias negativas sobre el propio
yo, os deja en libertad de ingresar en el estado de claridad, neutralidad y
amor incondicional que caracteriza al reino angélico. Nos lleva a un sitio de
perdón, para nosotros mismos y para otros. Y resulta estupendo.
Los Ángeles están dispuestos a asistirnos en la vida cotidiana, de modo que
nuestras preocupaciones mundanas no carecen de importancia. Por el contrario.
Justamente porque son importantes contribuyen a formar lo que sentimos sobre
nosotros mismos, factor muy significativo para la conexión angélica. Si estamos
deprimidos, si nos sentimos indignos o culpables, si albergamos sentimientos
desdichados sobe otros, no estamos en la mente superior. Para volar con los
Ángeles necesitamos ir ligeros de equipaje. Y para eso hay que purificar. Esto
no significa que debamos ser santos para hablar con nuestros Ángeles: sólo que
debemos desechar el equipaje mental y emocional que cargamos gran parte del
tiempo.
Las técnicas de liberación te ayudarán a desechar ese equipaje para que puedas
conversar con naturalidad con tus compañeros alados. También ayuda a poner
claridad en la vida cotidiana y tal vez descubras que tus cosas comienzan a
marchar mejor y que te sientes más feliz, menos tensa y más en paz contigo
misma.
Existe un aspecto especial del yo que, a veces, se dificulta la conexión con
nuestros Ángeles. El yo en sí no es malo, aunque ha adquirido una desagradable
reputación en algunos círculos espirituales. Es el yo quien se cuida de
nuestros intereses; trabaja par protegernos de la desilusión y la sensación de
fracaso. Pero cuando no se alimenta con amorosa autoconcepción, el ego
desarrolla un aspecto negativo que refleja la autocrítica y la sensación de
valer poco.
Oímos en la cabeza esa voz negativa. Es la parte que nos juzga; el veredicto es
“culpable” o “no lo bastante bueno”. Nos compara (desfavorablemente, por lo
general), nos critica o regaña y nos impone patrones de perfección imposibles.
De lo contrario, nos halaga, tratando que nos sintamos mejor al buscar errores
en otros y culparlos por sus deficiencias. A veces la voz negativa habla en
primera persona: “No tengo remedio, jamás llegaré a nada”. A veces usa la
segunda: “Pedazo de idiota, ¿para qué hiciste eso?”. Es imposible abrir el
corazón cuando esa voz es la que maneja todo.
El mejor modo de ajustar cuentas con esa voz negativa es prestarle atención.
comienza reconociendo su existencia simplemente: “Oh, allí está otra vez mi voz
negativa”. Como el niño caprichoso que gimotea pidiendo atención, la voz negativa
responderá positivamente bajando su volumen. Una vez que hayas cobrado
conciencia de ella reconociendo su presencia, puedes empezar a identificar la
negatividad que albergas.
Para ayudarte a detectar focos de negatividad, he aquí una lista de los temas
que, según hemos descubierto, surgen con más frecuencia, y algunas de las
conductas que generan:
Falta de valor
Miedo a la intimidad
Duda
Abandono
Miedo a la desilusión
Rechazo
Perfeccionismo
Resentimiento
Orgullo
Envidia
Ineptitud
Celos
Crítica (de sí y de otros)
Culpa
Ira
Persecución
Odio
Vergüenza
Dolor
Culpar a otros
Odio por uno mismo
Deshonestidad
Sensaciones de alienación
Privación
Necesidad de dominio
Falta de concentración
Ambivalencia
Pérdida de tiempo
Indecisión
Fatiga
Aburrimiento
Depresión
Apatía
Codicia
Cuando hayas confeccionado tu propia lista, ¿hay algo en ella que te sorprenda?
¿O los problemas te son tan familiares que casi parecen viejos amigos?
¿Enemigos acaso? A esta altura quizás experimentes somnolencia, aburrimiento o
enojo; tal vez tu mente se distraiga. Todas son señales de resistencia, ¡prueba
de que estás en la pista correcta! La resistencia se presenta cuando te
enfrentas con problemas que te ponen incómoda. Como tratar de evitar las cosas
molestas es perfectamente natural, no te reproches por desear dormir una
siesta, dar un paseo o tomar un barco de carga hacia China. Levántate, estira
los músculos. Saca la cabeza por la ventana para respirar lentamente varias
veces. Luego vuelve a tu lista y léela varias veces.
Cuando has identificado los problemas de los que estés dispuesta a liberarte,
emplea estas enseñanzas, ya que esta liberación es un paso esencial para
alcanzar el estado de apertura que nos permite comunicarnos con nuestros
Ángeles.
Por estar ligados con el suelo y, por lo tanto, sujetos a la gravedad, nuestra
vibración es más densa que la de los Ángeles. Liberarnos ayuda a elevar
nuestras vibraciones personales, mediante la descarga de energías que han
estado bloqueadas o retenidas en los sistemas mental y emocional. Aferrarse a
algo requiere esfuerzo y energía, y nos impide recibir. Si estamos empantanados
en la negatividad, no podemos abrirnos a nuestros Ángeles. Cuando nos
desprendemos de eso, liberamos la energía que se puede aprovechar de maneras
más productivas; así podemos recibir la sabiduría y el amor que ellos nos
traen.
Los recuerdos, sobre todo los traumáticos, se almacenan en el cuerpo físico en
un plano celular, así como en el cuerpo de energía sutil. De hecho, tu cuerpo
recuerda cada cosa que te haya ocurrido en el plano físico: cada vez que te
caíste del triciclo, te pillaste los dedos con una puerta o te golpeaste la
cabeza. Tu mente recuerda todo lo demás, aunque gran parte se almacena en tu
inconsciente.
Cuanto más vigorosa sea tu respiración en los ejercicios de liberación, mejor
descargarás la negatividad, llevando vitalidad y gozo a todas tus células. Hay
dos modos de hacerlo: exhalando vigorosamente por la boca o resoplando por la
nariz. Ambas dan resultado; pruébalas y decide cuál te conviene.
Utilizar el sonido agrega una nueva dimensión al proceso, al ayudarte a alinear
los cuerpos físico y de energía sutil, poniéndolos en resonancia. Puedes subir
o bajar por la escala musical hasta hallar un sonido o nota que te resulte
cómodo emitir. Mantenlo hasta que se te acabe el aliento, dejándolo vibrar por
todo tu cuerpo; hasta que puedas sentir que tu cuero cosquillea. Este uso de
sonido se llama “entonación”. Estimula y abre el chakra de la garganta, que es
el centro de la comunicación del cuerpo y el sitio donde los Ángeles nos
hablan.
Notarás que liberamos hacia la tierra, utilizando el sistema de raíces que ya
has practicado. A lo mejor te preguntarás, en tu preocupación por la Madre
Tierra, si hacerlo no está mal. ¿No es contaminar la tierra con nuestra basura,
aunque sea en los planos mental y emocional? Puedes estar tranquila, la Tierra
recibe las energías que desechamos, tal como recibe desechos tales como
fertilizantes y turba. Se descomponen en sus componentes más finos y se
reciclan, para nutrirnos y engendrar nuevo crecimiento.
Sensaciones y pensamientos tienen una profunda influencia en la formación de
todas las vidas; no merecen que se les tenga miedo ni odio. Antes bien, deben
ser respetados, reconocidos y tratados como uno querría trata a cualquier cosa
viva. En realidad, el modo más positivo de encarar la liberación es con
gratitud por todos tus pensamientos y sensaciones, cualesquiera que sean.
Buenos o malos, te han ayudado a llegar donde estás ahora: preparándote a
conocer a tu Ángel. Recuerda dar las gracias a estos pensamientos y emociones
antes de desecharlos. Dar las gracias es un modo de expresar que aceptas su
función y el propósito que han cumplido en tu vida. Y esa aceptación es una
parte vital de la capacidad de desechar.
Aún cuando hayas trabajado con los puntos más importantes de tu lista, quizás
descubras que algunos de ellos vuelven a aparecer, posiblemente bajo astutas
formas nuevas. No te desalientes. La práctica lleva al lucimiento, y cuanto más
practiques, mejor sabrás identificar y desechar modos de ser ya inútiles. Si te
has sentido indigna durante toda tu vida, no es realista pretender librarte de
todo eso en una sola sesión. Sé amante contigo misma. No necesitas ser perfecta
para comunicarte con tus Ángeles. Sólo debes estar dispuesta a liberar una sola
molécula del bloqueo que arrastras, y el espacio que se vacíe será espacio
suficiente para que entre tu Ángel.
DEBER CÓSMICO DE LOS ÁNGELES
Recuerda que cada uno de los Ángeles tiene un deber cósmico y que es el de
emitir la verdadera naturaleza de su ser, para ayudarnos en el proceso de
despertar.
Son formas de pensamientos divinas que están cargadas con divinas intenciones,
pero también están sujetas a la energía que nosotros, consciente o
inconscientemente, estamos constantemente irradiando, lo cual significa que
podemos cambiar su naturaleza y paralizar su manifestación.
Hay muchos Ángeles que están expuestos al riesgo de ser abrumados por nuestras
proyecciones, pues la conciencia colectiva está orientada hacia el conflicto,
con una vibración que tiende permanentemente hacia el desorden.
De modo que debemos estar siempre alerta y ponernos de inmediato en acción para
eliminar nuestros estados mentales signados por el egoísmo, el hábito de juzgar
a los otros, el criticismo, el orgullo intelectual, la frialdad y la estrechez,
como así tantos otros que no es posible enumerar a todos.
Debemos oponernos a estos defectos a través de la energía y el poder de la
alegría, la alegría del Señor que YO SOY, y permitir que el sentimiento de
alegría se convierta en el estado natural de nuestro ser.
Así, los Ángeles estarán en libertad y la primera ley del universo – el orden
divino – se convertirá en un factor dominante de nuestras vidas.
EL ÁNGEL DE LA GRACIA
El trabajo de estos Ángeles consiste en entretejer el reino espiritual con el
material. Ellos nunca abandonan su tejido. Quienquiera que se les cruza en el
camino es tejido a su obra por un instante imborrable, experimentando el amor y
la bondad de Dios.
La gracia llega como un don, sin que se la llame para enriquecer o catalizar su
vida.
El Ángel de la Gracia nos da el poder de adquirir la libertad a través del
compromiso. Al hallar a la persona, a la tarea, al grupo o a la profesión que
sean acertados, podemos liberar realmente nuestras energías para ser más
eficaces y estar más satisfechos con nuestras actividades.
Una vez que conocemos nuestras prioridades y metas, y nos dedicamos a ellas,
concretamos nuevas posibilidades.
Esa dedicación puede liberarnos de las imposiciones que hicimos propias en el
pasado y puede permitirnos desarrollar nuestros controles internos, al igual
que nuestra capacidad para auto disciplinarnos y bastarnos a nosotros mismos.
Si alguna vez has tenido un momento de gozo en medio de tu dolor, sabes lo que
es la gracia.
Cuanta más conciencia tengas de estos Ángeles, más abierto estarás a sentir
constantemente estos momentos de gracia. Cuando elijas a este ser, abre el
corazón y sonríe.
Te propongo que:
Busca un lugar tranquilo donde puedas relajarte e intenta mantener tu mente en
blanco.
Imagina que estás entada bajo una luz suave y cálida. Siente como todo tu ser
absorbe esta luz y se funde con ella.
En el extremo de esta luz se encuentra el Ángel de la Gracia y te dice que si
puedes hablar con palabras de colores, creando diálogos de arco iris; si
conviertes y revistes con sonidos armoniosos todo lo que tocas;
Si ves luz en todo lo que te rodea hasta en ti mirando tu propio espejo;
Si puedes soñar con Ángeles y Querubines y compartir tus sueños con todos;
Si agradeces al que está equivocado por la enseñanza que te deja;
Si te guardas en silencio celestial cuando otro pretende agredirte;
Las mejores noticias te llegaron en este día, ya te convertiste en un Ángel.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 15
El Paraguas Angelical
Cuando quieras a tu Ángel especialmente cerca de ti durante todo el día, abre
tu Paraguas Angelical. Esta visualización se puede utilizar cuando tienen en la
mente un objetivo en particular, como un examen o una entrevista importante, y
deseas permanecer centrada y serena. O cuando necesitas el consuelo de tener
junto a ti a un amigo querido.
1) De cara al Este, extiende tus brazos hacia fuera y di: “Permanece conmigo,
Ángel”. Cierra los ojos un momento e imagina a tu Ángel de pie detrás de ti;
sus alas comienzan a envolverte. Repite esta invocación de cara al Sur, al
Oeste y al Norte. Observa si al hacerlo detectas en tu cuerpo o en la atmósfera
alguna sensación especial.
2) Cuando hayas completado la invocación hacia los cuatro puntos cardinales,
siéntate y levanta los brazos, con la palma de las manos hacia arriba. Imagina
a tu Ángel de pie a tu espalda, sosteniendo un paraguas grande con varillas
hechas de oro. Aunque no hay tela que cubra el armazón del paraguas, las varillas
están conectadas por gotas de luz dorada, de modo que te encuentras bajo algo
parecido a una gigantesca telaraña dorada, salpicada de rocío celestial.
3) A través de esta red de luz caen unas gotas de luz blanca y dorada, que te
rodean y te envuelven. Mueve los brazos para sentir con más potencia los
efectos de este paraguas. Mientras lo haces, di: “Mi Ángel está conmigo”.
Repite esto tantas veces como lo desees.
4) Cuando te levantes, percibe el campo de energía creado por ese paraguas
especial. Imagínalo suspendido por encima de ti a medida que transcurra el
resto de tu día.
En cualquier momento, durante la jornada, puedes decir: “Acompáñame Ángel”, y
visualizar nuevamente le Paraguas Angelical. A diferencia de los paraguas
comunes, a éste no puedes dejarlo olvidado en el autobús o en el cine.
LECCION 23
ÁNGELES Y PLANETAS
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena Syro P.
La tradición confía los planetas a un Ángel Dominador. Y a cada Ángel se le
atribuye un nombre. Pero esto no significa que ese sea el “verdadero” nombre
del Ángel; cada tradición y religión tiene sus Ángeles y no considera los
nombres ni los Ángeles de los demás.
Utilizaremos los nombres de la tradición cabalística y astrológica, sin olvidar
que por aquel entonces Urano, Neptuno y Plutón no habían sido aún descubiertos
como planetas. Sin embargo, la mitología los conocía perfectamente como
divinidades, con sus funciones y sus menesteres. Probablemente por medio de la
religión de aquel tiempo se enseñaban cosas que la ciencia aún ignoraba. Si es
cierto, como lo es, que religión y mitología son inspiración divina, el hecho
de que anticiparan los conocimientos científicos no debería extrañarnos, sino
darnos una prueba más.
Como vemos en hojas apartes, los Arcángeles están relacionados con: Miguel –
Sol; Gabriel – Luna y Rafael – Mercurio.
Anael – Venus
Es el Arcángel unido a la esfera de Venus. Es el que tiene en custodia todo
cuanto existe de bello y armonioso. Es el inspirador de los artistas, el que
hace resonar en los oídos de los hombres más sensibles la armonía de las
Esferas, para que sea escrita, bajo forma de música para ser escucha por medio
de los instrumentos en el planeta Tierra. La música, el color, la belleza, la
armonía y la benevolencia serán los medios por los que el género humano
evolucionará en los siglos venideros.
La influencia que el Arcángel venusino ejercita a través de sus Ángeles será siempre
mayor en el transcurso de los años, y despertará en el corazón de los hombres
el sentimiento de benevolencia. La finalidad será la de alcanzar el amor
cósmico, que aún está muy alejado de la esfera de la comprensión humana.
Nuestra especie, que creemos tan evolucionada, vista desde lo Alto, parece
apenas salida de la caverna, agresiva, litigiosa. Una raza sanguinaria que aún
no ha aprendido los simples valores humanos de la hermandad y de la
solidaridad. El trabajo de esta legión de Arcángeles es aún muy largo y
paciente.
Ángel domina la constelación zodiacal de Libra y de Tauro, pero influye
positivamente en Acuario y Géminis.
Khamael – Marte
Es el Arcángel dominador del planeta Marte. Por sus atributos de guerrero, en
otros textos cabalísticos, este papel viene asignado, a veces, a Miguel. Otros
textos modifican levemente su nombre en Camael o también Samael.
Khamael en la tradición más rigurosa es definido como “La Mano Derecha de Dios”
o también el Ángel castigador, en cuanto que es Él quien administra la justicia
divina, inflexible en su misión.
Es el observador imparcial de los trabajos del hombre, definido como el “Señor
del Karma”. De Él dimanan las legiones de seres que “llevan los registros”, la
situación del Karma para determinar las pruebas que serán propuestas de nuevo a
los humanos en sus futuras encarnaciones.
La tradición astrológica le atribuye todas las cualidades típicas de Marte: la
fuerza, la combatividad, el valor, la decisión. Son los mismos atributos que
los antiguos reconocían en la Divinidad venerada con el nombre de Marte, señor
de la guerra y de las armas, protector de los soldados y de los fabricantes de
armas, del fuego y de la metalurgia.
Khamael protege de los peligros derivados de los incendios, de las explosiones
y de las armas. Da fuerza y decisión a los propósitos, sostiene la voluntad,
protege (en los límites de su ministerio y del karma individual) a los que
gobiernan las naciones.
Es el dominador del signo Aries.
Sachiel – Júpiter
Es uno de los Arcángeles egoístamente más invocados desde la antigüedad hasta
nuestros días. Representa la opulencia, la majestad, la riqueza, el bienestar
físico, el prestigio, el dinero.
En efecto, la antigua Divinidad que en un tiempo tuvo como nombre Júpiter fue
la más poderosa de todos los dioses, fue la que reinaba sobre el Olimpo y a la
que las divinidades menores y los elementos estaban totalmente sujetos. Júpiter
era representado sobre las nubes, asentados sobre un trono azul de zafiros, con
un rayo en el puño como cetro. Sachiel, el Arcángel dominador del planeta
Júpiter, gobernador del signo de Sagitario, no desdeña ayudar a los humanos
para que obtengan el bienestar. Desempeña su ministerio de Ángel “rico”, dentro
de los límites entre los cuales el karma individual le consiente intervenir.
Si en el karma de un hombre la riqueza se considera dañina para su evolución
espiritual, si es una prueba que debe superar porque la ha vivido mal en una
vida anterior, no habrá súplicas ni invocaciones que conmuevan a Sachiel o a
cualquier otro Ángel. nadie, con excepción del propio interesado, con su
voluntad, superando las pruebas que encontrará en su camino, podrá modificar su
karma.
Sachiel y sus Ángeles son los atentos dispensadores de la energía-dinero,
puesto que el dinero, como la sangre, es un verdadera linfa vital. Su
circulación debe tener lugar de modo equilibrado, como todos los líquidos en el
interior del cuerpo humano, sin estancamientos, sin carencias, sin hemorragias.
Cassiel – Saturno
El Arcángel Cassiel es el dominador de la esfera de Saturno, el que ha
realizado ya su plano evolutivo en una época muy lejana, la antigua edad de Oro
o Era Saturniana, de la que los humanos no guardan ningún recuerdo.
Sólo los mitos y las leyendas nos hablan de una época lejana en la que los
Dioses vivían sobre la Tierra, habitaban en templos espléndidos y la
humanidad-niña, sabiamente guiada, podía escuchar sus voces y contemplar sus
rostros.
Después las cosas cambiaron: los dioses abandonaros progresivamente la tierra
para trasladarse a una dimensión menos violenta, más enrarecida.
Desde esta dimensión, las antiguas divinidades comunican aún con el hombre,
pero ahora no directamente como antaño; necesitan de filtros e intermediarios,
porque los ojos de los humanos, empañados, ya no pueden soportar el esplendor
de su presencia.
Cassiel es uno de ellos (pero en definitiva, incluso en diversa medida, todos
los otros Ángeles lo son). De su planeta frío y (teóricamente) lejano, Cassiel
sigue con ojos amorosos a los ancianos, los que, como Él han llevado a cabo su
tarea y asisten, como espectadores y no como guerreros el desarrollo de los
acontecimientos.
Siempre bajo el dominio de Cassiel, denominado también el “Ángel del Silencio”,
encontramos todo lo que está bajo tierras, minas, yacimientos, fallas telúricas,
todo el reino mineral que silenciosamente y en tiempos muy largos evoluciona en
la larga e incesante marcha “de las tinieblas a la Luz”, que por cierto es
también común a todos los otros reinos, incluido el humano.
Uriel – Urano
La relación entre Uriel y Urano en la tradición astrológica es bastante
reciente, puesto que antiguamente se pensaba que los planetas eran sólo siete.
Con los nuevos descubrimientos astrológicos se colmaron algunas lagunas.
Algunas divinidades de los tiempos pasados fueron revisadas y adaptadas a los
nuevos conocimientos.
Eso le pasó a Uriel que, como hemos visto, tuvo en el curso de los siglos,
algunos “disgustos” con las autoridades religiosas.
El dominio del muy reciente Urano se le adapta perfectamente. Es el Arcángel que
dirige la constelación de Acuario, signo extravertido y revolucionario,
destinado a influenciar a la futura humanidad. Uriel se combina bien con el
gobierno de la magia, de la astrología, y de la electrónica, típicamente
acuarianas.
Es el protector de los exploradores, de los innovadores y, considerando su
papel en lo referente a las que son, y serán las profesiones del futuro,
podríamos poner bajo su protección también a los astronautas, que en los
antiguos textos de magia no podían haber sido mencionados.
Uriel tiene el control sobre las fuerzas mágicas que presiden los bruscos e
imprevistos cambios, no sólo en el destino de los individuos particulares, sino
también a nivel planetario.
La nueva Era o Edad de Acuario está controlada en su rápida sucesión de
acontecimientos por este gran Ángel que tiene aún una inmensa tarea que cumplir
para la humanidad.
Asariel – Neptuno
Este gran Arcángel, gobernador de la esfera de Neptuno, era muy bien conocido
por los antiguos, quienes le confiaron el dominio de los océanos.
El culto a Neptuno (el nombre Asariel fue una sobreposición debida al cambio de
religión) fue mantenido en vigor durante mucho tiempo, cuando ya el
cristianismo había extendido ampliamente su dominio.
Durante muchos siglos los desplazamientos tenían lugar sobre todo por vía
marítima, por lo cual la devoción a la Divinidad marina que protegía a los
navegantes, fue muy intensa.
Con la conquista griega de las costas mediterráneas, se consagraron a Neptuno
templos y ciudades en muchos lugares. Por referirnos a Italia, Paestrum merece
ciertamente una visita. El templo que allí se puede admirar cede solamente al
Partenón de Atenas. Y en Paestrum, las personas más sensibles, entre las
espléndidas columnas clásicas, podrán aún sentir viva la presencia de una Gran
Energía. El Custodio oculto de los Templos nunca se ha alejado…
Más allá de los grandes mares, las costas y los navegantes por mar, Asariel
extiende su dominio sobre los que tienen el don de la clarividencia, sobre los
“oráculos”, aunque hoy no se sabe con qué nombre definir a quienes hacen
profecías.
Antiguamente se llamaban Picias, Sibilas, Pitonisas y vivían en sus propios,
muy venerados lugares de culto. Todavía más atrás en el tiempo, la profecía era
considerada un don divino y los que sabían interpretar los auspicios, lo
sueños, los vuelos de los pájaros o los signos del cielo, eran tenidos por la
comunidad en gran consideración; su vida se ennoblecía, teniendo una dignidad
casi sacerdotal.
Asariel, como Neptuno, gobierna la constelación de Piscis.
Azrael – Plutón
Este también es un Arcángel con una larga historia. El que hoy conocemos como
Azrael y al que se le ha asignado el dominio del “joven” Plutón, ha tenido
siempre una Divinidad muy conocida por los antiguos.
Su función principal fue (pero lo es aún hoy y lo será en el futuro) la de
acompañar en el más allá al espíritu de los difuntos.
Toda tradición, y toda cultura, ya desde la más remota prehistoria, ha colocado
en sus cultos más sagrados a una figura como ésta.
Así como el misterio de la muerte siempre ha sido insondable, así de insondable
fue el misterio de las estaciones y el movimiento de los astros en los cielos.
Cada vez que el hombre se encuentra frente a lo incomprensible, eleva su
pensamiento hacia la Divinidad, benévola o malévola, que regula el curso de los
acontecimientos, para que le sea propicia.
La búsqueda de lo sobrenatural, de lo trascendental está enraizada en los
profundos recesos del alma humana, puesto que la sensibilidad misma del hombre
es la que le permite captar la existencia de seres inmateriales de los planos
Superiores.
De la misma manera, las Criaturas Celestes impresionan fuertemente el espíritu
del hombre, permitiéndole percibir su esencia. De vez en cuando hacen una breve
aparición, se revelan confirmando las impresiones humanas.
La fantasía crea sólo la imagen exterior de la Divinidad, le atribuye un nombre
y una función, y la reviste con una forma conocida que su mente puede aceptar.
La Divinidad, prescindiendo del nombre y de la forma que se le ha atribuido, ha
existido siempre, eones antes de que el hombre existiera…
Así, el Arcángel que hoy lleva el nombre de Azrael fue venerado como Anubis, el
custodio de las puertas oscuras del reino de los muertos. Fue Caronte el que
transportaba las almas del mundo material al mundo invisible.
Pero Azrael es mucho más. De sus manos nace el “Río Leteo”, el agua que da a
quienes traspasan las fronteras de la vida el olvido de la existencia apenas
transcurrida y le permite reposar en paz.
Por decirlo de otra manera, es el que guía los pasos del difunto hacia un lugar
sin ruidos en el que los recuerdos no lo alcanzarán ni le herirán por mucho
tiempo. Él abre las puertas del Devachan, lugar de serena beatitud que será el
paso sucesivo en la espera de volver a reencarnar con el nuevo deber, en un
nuevo cuerpo y con una memoria libre de recuerdos.
Es por tanto Azrael el jefe de las legiones de “ayudantes invisibles” que se
ponen al lado de las personas que están a punto de morir, que las cuidan para
facilitarles el tránsito y que guiarán dulcemente sus primeros pasos en la
nueva dimensión que están por alcanzar.
Son los Ángeles súbditos de Azrael que acuden cada vez que desde la Tierra se
eleva la plegaria: “Dales el descanso eterno, Señor…” y se dirigen hacia el
alma a quien la oración ha sido dirigida.
Pero acuden a cualquier otro rezo, dicho en cualquier idioma, a cualquier otra
divinidad, se ofrecen para cualquier requerimiento de ayuda para acompañar a un
difunto, puesto que las barreras de culto, de raza y de creo existen sólo en la
Tierra. La Divinidad es una, así como único es el “corpus” de sus Ángeles. ¡No
lo repetiremos jamás lo suficiente!
Azrael desarrolla la capacidad de sondear el misterio, la búsqueda de las leyes
inexploradas por naturaleza, una investigación metafísica, no experimental, de
laboratorio.
Es el Arcángel protector de los ocultistas, no de los mercenarios de lo oculto,
sino de los que se asemejan a los antiguos alquimistas. Buscadores de la Piedra
Filosofal para transmutar no el vil metal sino la propia alma.
Azrael, definido como el Arcángel del Misterio, domina la constelación del
Escorpión.
LOS OPUESTOS
Según la teoría de los opuestos y de los contrarios, es sabido que donde está
el blanco también está el negro, que al día se opone la noche, al calor el
frío, etc.
Si existe una multitud de Ángeles “blancos”, existe por contraposición, otra
multitud de Anglés negros, éstos también indudablemente necesarios para el
desenvolvimiento del Plan. Donde hay inmovilidad, estatismo, no hay evolución.
El movimiento se crea por contraposición de dos fuerzas, y en el movimiento hay
evolución.
Pero yo en este curso no quiero entrar en mayor detalles sobre los Ángeles
Negros, ya que es mi sentir el que quiero sembrar serenidad y esperanza, además
no creo en ningún otro demonio si no es el que está encerrado en el corazón del
hombre, y es este dominio personal el que nos pone obstáculos en el camino.
Hay opiniones diferentes en cuanto a lo que pudo ocurrir en el pasado para que
algunos Ángeles cayeran, pero lo indiscutible es la persistencia con la que
esta idea ha surgido en casi todos los sistemas de creencias del planeta. El
cristianismo y el judaísmo tienen a Satanás, a Lucifer y, según las diversas
sectas, un sinnúmero de Ángeles caídos.
Lucifer, dice una tradición, era uno de los siete grandes arcángeles de nuestro
sistema solar, que actuaba como custodio del planeta Venus. Dios pidió un
voluntario, entre sus principales Ángeles, que estuviera dispuesto a descender
a la Tierra para fortalecer la resolución espiritual de la humanidad de la
humanidad mediante una tentación constante. Lucifer se ofreció para la tarea.
Pese a sus amorosas intenciones, con el correr de los siglos nuestra mente fue
identificando poco a poco a lucifer con el demonio, en vez de verlo como un
aspecto de Dios que nos ayuda a crecer, fortaleciendo nuestros músculos
espirituales.
“El demonio me llevó a hacerlo”, es una excusa tentadora para justificar
cualquier cosa; nos hemos dejado cegar por ella, al punto de retratar a Lucifer
como fuente de todo lo que consideramos “maligno” en el mundo.
Una de las tareas celestiales de Lucifer, cuyo nombre mismo significa “dador de
luz” o “portador de luz”, es enseñarnos el necesario lado oscuro de la vida.
Lucifer es la sombra que revela la luz por contraste. En muchos sentidos, no
podemos ver la verdadera luz sino después de experimentar la oscuridad.
Tendemos a no valorar algo hasta que lo perdemos y volvemos a recuperarlo
mediante nuestro propio esfuerzo. La parábola del hijo pródigo señala esa
peculiaridad de la naturaleza humana.
Esta interdependencia de luz y oscuridad, de alegría y pesar, de bien y mal,
así como todos los opuestos de nuestro dual sistema de realidad, cede a la
comprensión de que, dentro de un contexto más amplio. Cristo y Lucifer son,
sino exactamente complementarios, miembros de un mismo bando y partes
integrales de un todo.
El mal es sólo la privación del bien, y cuando el alma emerge de esta ilusión
de mal, Lucifer retoma su puesto original entre los grandes Arcángeles de Dios.
¿Satán es necesario? si la tradición judía nunca consideró que Satán fuera
rival de Dios ni que fuera independiente de su voluntad ¿para qué existe?
La palabra hebrea Satán significa “adversario”, no de Dios sino de la
humanidad. Las concepciones judaicas sobre la omnipotencia y la unicidad
absoluta de Dios no permiten la presencia de ningún adversario en Sus Dominios,
pero Dios creó a los humanos y les garantizó la libre voluntad. Y les confirió
la capacidad tanto del bien como del mal.
La serpiente en el Jardín de Edén en el Satán que llevamos adentro. Es el
arquitecto de nuestras conductas perniciosas, el seductor incansable, el
racionalizador del mal y el agente de nuestra propia ruina. Pero puede ser resistido
positivamente. El antídoto para SU VENENO es la firma convicción de que su
papel es colocado en nuestras almas por medio de sus tentaciones. En ese
sentido Dios quiso que Satán formara nuestro carácter moral.
Satán es una fuerza dentro de cada uno de nosotros. No podemos deshacernos de
él porque forma parte de nosotros. Sin embargo podemos dominarlo si nos
resistimos a su llamado tentador y hacemos caso a la Inclinación al Bien, que
también es parte integral de nosotros.
Lentamente, con seguridad, vamos emergiendo colectivamente de esta ilusión del
mal. Hacerlo significa aferrarse con firmeza de la concepción de Dios como
Poder Único, Principio Vital Ultimo, del que todo lo demás emana. Naturalmente,
la ilusión del miedo y el odio aún acecha en nuestras ciudades, y, a veces,
puede convencernos, si prestaos demasiada atención a los medios, de que tiene
cierto grado de realidad objetiva.
Pero, ¿no es justamente ese el desafío que se nos ha presentado, lograr un
entendimiento más pleno del lado oscuro de nuestra propia naturaleza? Según
aprendemos a liberar y, finalmente, deshacernos de la conducta negativa y
autodestructiva, también cesamos de proyectar nuestra propia negatividad sobre
un demonio ficticio, Ángeles caídos u otras personas. Cuando llegamos a este
punto no tenemos más necesidad de aferrarnos a la ilusión del mal.
Al reconciliar estas características aparentemente opuestas demostramos también
esas cualidades que los Ángeles tanto aprecian en nosotros. Y a nuestra vez,
podemos liberar a los supuestos Ángeles caídos de la negatividad que hemos ido
exteriorizando sobre ellos, a través de largos milenios. Al hacerlo así podemos
permitirles, una vez más cumplir con las funciones para las que fueron creados
en un principio.
EL ÁNGEL DEL EQUILIBRIO
Toda nuestra vida en este planeta no es sino una constante búsqueda en el
exterior de un equilibrio que sólo se halla en nuestro interior.
Conectar con el Ángel del Equilibrio, que siempre está con nosotros, en lo más
profundo de nosotros mismos, es situarnos en ese punto metafísico de equilibrio
en el cual el bien y el mal se confunden en el Mejor, y en el cual la verdad y
la mentira se confunden en aquel silencio que está más allá de la verdad y de
la mentira.
El equilibrio consiste en utilizar tanto la cabeza como el corazón.
El equilibrio no es mantenerse erguido sobre un solo pie, es mantenerse sobre
los dos pies.
Te propongo que:
Te pongas cómoda y cierres los ojos.
Aspira profundamente sintiendo como el aire llena tus pulmones y, cuando
espires, siente como el aire que devuelves llena el espacio que te rodea.
Aprecia el equilibrio que hay entre el aire que recibes y el que devuelves.
Imagínate como una persona extraordinariamente equilibrada, capaz de relajarse,
divertirse, pero también de pensar y trabajar sin dejarse alterar por lo que
pueda ocurrir en el mundo exterior.
Tu vida está perfectamente equilibrada, como tu respiración.
PROGRAMACIÓN
ANGÉLICA Nº 16
Meditación Centralizadora
Pasamos mucho tiempo dentro de la mente, de la cabeza. Pero esta meditación
llevará la conciencia a tu mismo corazón, el centro de tu cuerpo, que es el
sitio donde tus Ángeles se encuentran contigo.
Lo único que necesitas es un sitio donde puedas estar en silencio y sin
perturbaciones. Lee varias veces los pasos antes de comenzar.
1) Cierra los ojos. Siente cómo sube y baja tu aliento en el cuerpo. Mantén el
pensamiento de que, cuando respiras, Dios te está dando aliento.
2) Pon las manos sobre el corazón. Siente el latir del corazón, la fuerza
vital. Siente cómo bombea sangre a todos los rincones de tu cuerpo.
3) Mantén la atención centrada en el corazón y su latido. Si tu mente se
distrae, devuélvela a tu corazón, al centro de tu naturaleza sensible.
4) Imagina una luz o llama en el centro de tu corazón. Representa la chispa de
lo Divino dentro de ti. Es la semilla de quien eres. De l amanera que puedas,
conéctate con esa chispa y siente lo que significa para ti.
5) Exhala a fondo. Cuando estés lista, vuelve a abrir los ojos.
Este ejercicio puede inundarte con una gran sensación de calma, de percepción
de tu Yo Superior. Puedes utilizarlo a cualquier hora del día, dondequiera que
estés, cuando no te sientas centrada. Como sólo lleva un minuto, puedes hacerlo
en tu escritorio, o ante el volante de tu auto cuanto te detenga un semáforo en
rojo. La vida que llevamos es mucho más complicada que la de nuestros abuelos.
Bienvenido sea cualquier herramienta que nos permita permanecer centrados.
Cuando pensamos en Ángeles, con frecuencia pensamos en coros celestiales, en
Ángeles con carpas y trompetas. Cuando entramos en alineación con nuestros
acompañantes, nos abrimos a esa música gloriosa, que tanto se oye como se
siente.
LECCION 24
LOS ÁNGELES Y LOS ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena Syro P
Los espíritus de la naturaleza son en sí un orden angélico, pero están
literalmente en una longitud de onda diferente de la de nuestros acompañantes
espirituales.
Algunos de los nombres que las diferentes culturas han asignado a los espíritus
de la naturaleza son: devas, elfos, hadas, ondinas, sílfides, salamandras,
faunos, duendes y gnomos. Son los patrones imperantes que controlan todo lo
viviente: lo que crece, las cosechas y los jardines, selvas y lagos, peces,
aves y animales. Encontraremos bajo su mando y su control cada cosa que exista
en la inmensidad de la creación.
El término oriental “Deva”, con el que se definen las criaturas angélicas,
expresa con gran eficacia su esencia. “Deva” deriva del sánscrito
“resplandeciente” o más precisamente “ser de luz”. Su raíz etimológica es:
“dyaus”, que en nuestra lengua se puede traducir como “pequeña Divinidad”.
En efecto, en la concepción oriental, el Deva es un especie de Divinidad menor,
ligada con frecuencia a las fuerzas de la naturaleza. Usamos el término sobre
todo para designar los custodios de lugares, de los árboles, de las montañas,
de las islas aunque nuestro cuerpo humano también tiene espíritus naturales o
Devas, tal como los llamamos. Los Devas de nuestro cuerpo son los principios organizadores que coordinan
la inmensa cantidad de información que fluye constantemente por el cuerpo
físico. Son el equivalente espiritual de la miríada de células, organismos y
microorganismos que han acordado cooperar en conglomerados tales como nuestros
riñones, el hígado, los pulmones, el corazón y el páncreas.
De todos los seres angélicos, los
espíritus de la naturaleza son los más afines a nuestra realidad humana. Son un
reino que merece gran respeto, pues ha sido el más afectado por nuestras
locuras ambientales. Sin embargo, continúan sirviendo de buen grado. Abrirnos
ahora a ellos es muy importante, pues poseen mucha información vitalmente
necesaria en esta época de transformación planetaria.
Los antiguos, por supuesto,
aceptaban el reino de los espíritus de la naturaleza sin cuestionarlo, como un
hecho de visión y experiencia directos. Los órganos de percepción del mundo
suprasensible se han atrofiado en el hombre moderno, como parte del precio que
debe pagarse por la evolución de la mente científica analítica.
Los espíritus de la naturaleza
pueden ser reales como siempre han sido, aunque no perceptibles sino por
quienes puedan volver a desarrollar la facultad de verlos y experimentarlos.
Tal vez el fenómeno que nos ocupa ahora es simplemente uno de los muchos ejemplos
de lo que se abre paso desde planos superiores, hacia nuevas posibilidades de
cooperación creativa, tal como ha sido demostrado en Findhorn -Escocia y en
Perelandra – Virginia, dos lugares de maravillas hortícolas en donde se puede
ver y apreciar personalmente el enorme beneficio mutuo de una colaboración
consciente entre humanos y espíritus de la naturaleza.
Las personas sensibles que
trabajan con la tierra siempre han tenido cierta percepción de la existencia
del reino invisible. Lo sepas o no, te pones en contacto con los espíritus
naturales cada vez que atiendes tus palabras, cuando respondes al impulso de
abrazar un árbol, cuando caminas por un jardín o comes cualquier cosa
cultivada.
El cuadro que los Devas presentan
es que desde su punto de vista, la situación del mundo es crítica. El mundo de
los espíritus de la naturaleza está cansado del mondo en que el hombre está
tratando a las fuerzas vitales. Los devas y los elementos están trabajando con
la ley de Dios en el crecimiento de las plantas. El hombre está constantemente
violándola. Hay una posibilidad real de que hasta puedan darle la espalda al
hombre, a quien a menudo consideran como un parásito en la Tierra. Esto podría
significar una retirada de la fuerza vital de las formas vegetales, con resultados
obviamente devastadores.
Con todo, su deseo es trabajar en
cooperación con el hombre, a quien le ha sido dada la divina tarea de cuidar de
la Tierra. Por generaciones el hombre las ha ignorado y hasta negado su
existencia.
Dondequiera que estemos podemos
invocar a nuestros Devas, quienes sin duda están instantáneamente en contacto
con aquellos que se hallan en la misma longitud de onda en cualquier otro
lugar. El contacto no traerá necesariamente un conocimiento científico, aunque
éste puede producirse a continuación.
La posibilidad de cooperar con
los Devas debería ser investigada cuidadosamente. Ha llegado la hora de hablar
de ello abiertamente.
Los Devas son los constructores
de nuestro mundo. Personificaciones de la inteligencia creativa, gobiernan o
transmutan lo que podríamos llamar energías (ondas o partículas que vibran en
patrones) en estructura cada vez más “físicas” (incluso estructuras emocionales
y mentales), y finalmente en lo que llamamos materia (que es un patrón en el
espacio)
Construyen vehículos para la
expresión de la vida en todos los niveles: mineral, vegetal, animal, humano y
suprahumano. Obviamente como constructores de vida habitan nuestro planeta
desde hace mucho tiempo. En realidad, formaron la vida planetaria, así que son
los Señores de la Involución y la Evolución, moldeando vehículos cada vez
mejores, más precisos, más sensibles, para la expresión de la conciencia.
En su condición de constructores,
los Ángeles eran parte de la historia de la Tierra antes que, lo que llegó más
tarde, la humanidad. En cierto sentido son nuestros padres que – en la
infinitos e intrincados recursos y procesos de la naturaleza – en los infinitos
e intrincados recursos y procesos de la naturaleza – produjeron además cuerpos
para nosotros. Están inmutablemente ligados a la Tierra, si bien están más allá
de ella en sus roles cósmicos. Ellos también están aprendido y transformándose,
y dicen que el destino dévico y el humano confluyen.
Los Devas son inmensamente
poderosos. Como reguladores de los sistemas naturales, como agentes de los
patrones de la creación, uno podría casi decir que son todopoderosos.
En cuanto a los sentimientos los
Devas son una fuente constante de alegría y exaltación. El “Diccionario de
Todas las Escrituras y Mitos” de G.A. Gaskell, define a los Devas como “los que
brillan”, como “Exaltadas Inteligencias de Verdad, Sabiduría y Amor en los
planos superiores”. Operan desde los planos búdicos (principio de la sabiduría)
y superiores en la promoción del proceso evolutivo. Están comprometidos con las
energías más elevadas y atraídos por aspiraciones desde abajo…” Estas emociones
y cualidades superiores se hacen inmediatamente evidentes cuando entran en
contacto con cualquier nivel del mundo angélico, y estar en presencia de tal
alegría, amor, pureza, levedad o paz (los frutos del espíritu, en la definición
de San Pablo), es sentirse completamente vivificado y nuevo, y profundamente
cómodo.
Esas cualidades, esas expansiones
emocionales se entretejen con todos los aspectos del mundo angélico, haciendo
que su trabajo sea un juego, un éxtasis danzante, un arte consumado, un puro
deleite, una paz que va más allá de la comprensión.
AFINAR LA CONEXIÓN
Te has abierto a tu Ángel, has oído su bondadosa voz o sentido su presencia
luminosa y amante. Has comenzado a disfrutar de su compañía celestial. Ahora
estás lista para avanzar, desarrollando la capacidad de refinar y mantener un
aclara línea de comunicación cuando y donde lo desees.
A veces la comunicación se rompe.
¿Por qué ocurre esto y qué se puede hacer para remediarlo? ¿Y en cuanto a los
mensajes que no son ciertos? ¿Cuál es la mejor manera de pedir orientación a tu
Ángel para los asuntos personales?
Encontrarás respuestas para esas
preguntas y, para ayudar a resolver los pequeños problemas, utilizaremos
técnicas más avanzadas para la Cimentación, Liberación y Alineación.
Abrirnos a los Ángeles nos abre a
otros mundos, a otras dimensiones de sensitividad. Te gustará explorar los
reinos de arquetipos que moran en el inconsciente colectivo. Un arquetipo
representa una cualidad o una serie de rasgos en especial; la diosa Venus, por
ejemplo, representa la belleza femenina: la Virgen, el amor maternal. Los
animales también cumples funciones arquetípicas: el león es valiente; el zorro,
astuto y así sucesivamente.
Con el ejercicio de cimentación
avanzada, puedes entablar amistad con el reino animal, el vegetal y el mineral,
así como conectarte con los Ángeles, Arcángeles y el reino arquetípico.
Descubrirás que los chackras son lazos entre tu cuerpo sutil, el físico y otros
mundos no vistos.
Hablar con los Ángeles es como
hablar por teléfono con un amigo: de vez en cuando la comunicación puede
cortarse. Aún después de haber establecido un fuerte contacto puedes descubrir,
de vez en cuando, que el mensaje se interrumpe. Las transmisiones que se
detienen en el medio de un frase o cambian notablemente el lenguaje o de tono
se deben a la conciencia del yo. El entusiasmo o la exuberancia pueden poder al
YO en primer plano.
¿Alguna vez has notado
súbitamente que estabas fuera de tu cuerpo? En cuanto eso ocurre, ¡BUM! Vuelves
adentro como un disparo de cañón. A veces hablar con los Ángeles produce un
efecto similar. Cuando uno comienza es bastante natural reaccionar con un
asombrado: “¡Eh, mira esto!”, pero eso puede disipar el estado de apertura y
receptividad que tanto te costó crear.
Si la conversación se empantana,
bastará con que pidas a tu Ángel que regrese.
Cuando pides consejo a tu Ángel
sobre algo muy importante para ti, tu apego a un resultado o punto de vista en
particular puede corromper o distorsionar la información que recibas. Por eso
es muy importante despejar a conciencia la mente y las emociones de cualquier
aporte a la respuesta antes de recibirla.
Con respecto a la autenticidad
del material recibido, las distorsiones se originan en el deseo y el miedo, que
impiden que la voz intuitiva o más elevada surja veraza y con claridad. El
deseo y el miedo crean un estado de capricho.
Libérate de toda consideración
antes de pedir una guía. Ten en la mente y en el corazón tu deseo de saber sólo
la verdad. Pide que se te diga la verdad, que lo ilumine todo. Si hay alguna
duda sobre la veracidad de la información, pregunta. Pregunta y vuelve a
preguntar. Lo que se pregunta con sencillez y seriedad siempre recibe
respuesta.
El miedo es el complemento del
deseo. Es lo que no quieres que suceda. Perturba la recepción angélica tanto
como el deseo, con apegos y caprichos. En la vinculación con los Ángeles, una
palabra que se usa muco es “rendición”. Rendirse significa renunciar a los
miedos y confiar que se impondrá el bien más elevado. Significa no ser
caprichoso, sino voluntarioso.
Antes de formular a tu Ángel una
pregunta que te parezca importante, atiende a cualquier miedo que puedas tener
formulándote estas preguntas:
Si ocurriera (lo que temes) ¿qué
sentiría?
¿Qué haría?
¿Y luego?
¿Estoy dispuesta a liberarme de este miedo?
¿Estoy dispuesta a conocer la verdad?
Si la respuesta es sí, utiliza la
técnica de Liberación Avanzada que te doy en hojas apartes. Se basa en los
elementos de tierra, agua y fuego.
Puedes descubrir que te
relacionas mejor con uno de ellos que con los otros. Te recomiendo realizar una
vez cada uno de ellos, para ver cuál es el más adecuado.
¿ES UN ÁNGEL?
Se pueden presentar algunas preguntas como: ¿Cómo saber cuándo es tu Ángel
quien habla y cuándo tu mente? ¿Cómo saber si es un Ángel o un guía?
Utilicemos la analogía del
televisor, imaginando por un momento que tú eres el aparato. Hay muchos canales
o emisoras que trasmiten. (En este caso, al hablar de canales nos referimos a
una voz, no a la persona que lo recibe). Mientras no te abras a los Ángeles el
único canal que puedes recibir en tu televisor proviene de tu mente, de tu yo.
No es difícil detectar la diferencia entre tu mente y tu Ángel. Tu mente está
llena de críticas y palabras tales como “deberías”. Te dice qué hacer, cómo, y
cuándo hacerlo. Y nunca deja de indicarte lo que has hecho mal.
La voz de tu Ángel es serena y
compasiva. A veces, irónica, ¡A veces habla en rimas!. Nunca censura ni te dice
que te has equivocado; tampoco te indica qué hacer, aparte de indicarte mirar
hacia adentro o ser más amante contigo misma. Siempre señala el punto de vista
positivo y ofrece consejos constructivos. ¡Qué diferente suena del antiguo
programa negativo que proviene de nuestra mente! Es un espectáculo
completamente nuevo.
En realidad, una de las maneras
de identificar la voz angélica es la sensación que te produce.
Las sensaciones de amor, de mayor
auto aceptación, de paz interior, de ser profundamente queridos y reconocidos,
son señales de comunicación angelical. También puedes tener una reacción
física, aunque no con tus emociones, porque las estás bloqueando. El estado del
corazón abierto es un requisito previo para hablar con los Ángeles.
Otras manifestaciones físicas que
pueden acompañar la comunicación angélica son: escalofríos, carne de gallina,
cosquilleos en el dorso del cuello; una claridad de visión fuera de lo
habitual; lágrimas, que fluyen cuando se abre súbitamente el corazón emocional,
y un olor dulce o fragrante que no tiene explicación. Tal vez percibas algo que
huele a flores.. cuando no hay flores alrededor. Todo esto indica las visitaciones
angelicales.
Una vez que estableces el
contacto inicial con tu ángel, hay dos maneras de conversar con ellos. La
primera es hacer una pregunta de carácter general y abrirse para recibir la
respuesta, como por ejemplo: ¿Cuál es mi finalidad en esta vida? ¿Cuáles son
mis dones? ¿Cómo debo llamarte? ¿Cuál es tu nombre?, etc., etc.,
Cada Ángel se comunica a su modo.
Tal vez el tuyo quiera hablar contigo en cuanto te levantes. El estado
soñoliento y relajado en que te encuentras un momento antes de dormir y al
despertar, por la mañana, es sumamente apto para hablar con los Ángeles. Por
este motivo, algunas personas tienen siempre la libreta de anotaciones y la
birome cerca de la cama.
Quizás tu Ángel prefiera
comunicarse sólo en viernes o en otro día determinado. Y si dice que se llama
Juan, no te sorprendas. No todos los Ángeles tienen nombres caprichosos. Si le
preguntas su nombre y o recibes respuesta, no te preocupes. En realidad no
tiene nombres personales; los que recibimos al preguntar corresponden a una
vibración a la que nosotros damos un nombre.
Si tu Ángel dice llamarse Gabriel
o Rafael, ¿estás hablando con una arcángel? probablemente no, pero el Ángel
pertenece al clan de Gabriel o de Rafael. Cuando tropieces con un Arcángel te
darás cuenta, sin duda.
La segunda manera de conversar
con tu Ángel es interactuando utilizando el formato del diálogo. Una vez que
empieces a desprenderte de viejas barreras mentales y emocionales, comenzarás a
revelar tus verdaderas fuerzas, tus dones y tu bondad. Nuestros Ángeles viene a
nuestra vida para ayudarnos en eso. Cuanto más dialoguemos con ellos, más
información compartirán
EL ÁNGEL DEL CORAJE
El verdadero coraje no consiste en vivir alocadas aventuras en continentes
inexplorados, sino en vivir la única y gran aventura para la cual hemos nacido.
La gran aventura es responder sí
a la vida atreviéndonos a abrir nuestros brazos y nuestros corazones a lo
desconocido, sea cual sea la forma que vaya a tomar, ayudándonos el Ángel del
Coraje y el de la Confianza.
Tener coraje es ser consecuentes
con nosotros mismos, a pesar de lo que puedan decir los ignorantes que nos
rodean y no nos dejan ser nosotros mismos.
Si queremos crecer por dentro (Y
ese es el objetivo de la vida encarnada) debemos estar abiertos a lo inesperado
y ser valientes ante lo desconocido. Arriesgarnos puede darnos miedo, pero sin
riesgo es imposible liberarnos de las cadenas de nuestro ego.
Te propongo que:
Te sientas en un lugar tranquilo y en el que estés segura de que nadie te va a
molestar. Descuelga el teléfono.
Lentamente, cierra los ojos y deja que la quietud que experimentas se apodere
de ti.
Visualiza esa quietud como la Vida que hay dentro y fuera de ti y entrégate a
ella, sin miedo, con coraje.
Visualiza como esta misma vida va creciendo y te va llenando de fuerza y valor.
Es el Ángel del Coraje que estaba prisionero en tu interior. Libéralo, invítalo
a entrar en tu vida.
Dale las gracias por hacerlo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 17
Audición Expandida
Para oír la voz de tu Ángel también debes poder escuchar. El ejercicio
siguiente está ideado para extender tu capacidad de escuchar y acentuar tu
facultad de clariaudiencia, que está sobornada por el chackra de la garganta,
el centro energético de comunicaciones de tu cuerpo. Esta habilidad no tiene
nada de misteriosa: es simple extensión natural del alcance de frecuencia de
nuestros sentidos.
Antes de hacer cualquier
ejercicio recuerda que tienes que estar bien relajada y cimentada; observa si
hay algo que necesites liberar antes de comenzar. En ese caso, dedica algún
tiempo para efectuar la liberación.
para anotar.
Pon la música y sube el volumen hasta que el sonido rebote en el cuarto y te
rodee. Permítete sentir la música en el cuerpo y disfruta de las sensaciones
agradables o felices que te brinde.
Mientras disfrutas de la música,
imagina que tu Ángel baila al compás de la melodía, cualquiera que sea la forma
en que lo veas. Mantén la imagen de tu Ángel bailando hasta que acabe la
música.
Apaga el sistema de sonido y
elimina cualquier otro ruido mecánico que haya en el cuarto, tal como relojes,
ventiladores o acondicionadores. Luego prosigue con el ejercicio:
1) Siéntate, cierra los ojos y
escucha el silencio. ¿Qué oyes? Escucha los sonidos que provienen de fuera: de
la calle o de los vecinos. Sintoniza el más lejano. Sintoniza los más próximos
a ti. Siéntelos en tu cuerpo.
2) Mantén los ojos cerrados.
Después de escuchar los sonidos exteriores, ve hacia adentro. Escucha los
silencios entre un sonido y otro, entre las notas, entre tus oídos. En ese
espacio, entre tus oídos y tu garganta, está el sentido de tu Ángel, la voz de
tu guardián y compañero.
3) Permanece quieto y sigue escuchando, siempre con los ojos cerrados. imagina
que tu Ángel está sentado, o de pie, a tu lado. Tal vez no percibas palabras,
pero si lo haces toma tu cuaderno y anótalas. Si no, quizás veas colores o
líneas enredadas. Deja que las imágenes se traduzcan a sonidos en el oído de tu
mente.
4) Cuando sientas que los sonidos y el silencio se han convertido en parte de
ti, abre suavemente los ojos.
Es posible que durante este ejercicio, tu Ángel te busque. Lo sabrás por el
mensaje que recibas, mediante sensaciones, imágenes y hasta palabras. Pero
aunque no recibas ningún mensaje, el ejercicio te pondrá en un nuevo sitio de
atención receptiva. Durante la mayor parte del tiempo estamos ocupados
charlando o pensando en lo que vamos a decir, que no nos permitimos los
placeres del silencio, de escuchar los diferentes tipos de sonidos que viven en
ese silencio. Es en el
silencio donde nos hablan los Ángeles.
Curso dictado por Alexis
Muetterken.
LECCÍON
25
SERES
DE LUZ – ÁNGEL GUARDIÁN
Dictado
por Alexiis
Publicado
por Maria Elena Syro P
La
Iglesia enseña que cada uno de nosotros tiene a su lado un Ángel que lo protege
y lo custodia. Da testimonio de ello la oración que todos hemos aprendido de
niños:
Ángel
de Dios que eres mi guardián
Ilumíname, custódiame, guíame y protégeme
Que a ti me ha confiado la piedad celestial.
Santo
Tomás de Aquino, en la Summa Theologica ratifica esta antigua enseñanza y
confirma que el Ángel custodio está junto al hombre durante toda su vida; lo
asiste también en el momento de la muerte, y en el más allá le indica el camino
hacia la morada.
Ciertos
testimonios modernos parecen confirmar esta antiquísima creencia: me refiero a
las visiones de los moribundos, es decir, a las experiencias de quien ha estado
en coma, o que de alguna manera se ha encontrado cerca de la muerte, y en esa
tierra de nadie entre el más allá y el más acá ha visto y oído algo que se le
grabó de manera imborrable en la memoria.
Son
miles las experiencias recogidas hasta ahora en todo el mundo y su
coincidencia, más allá de las grandes diferencias socioculturales y de las
esperanzas religiosas de quienes fueron sus protagonistas, es uno de los
elementos que hace pensar que no se trata solamente de sueños y visiones.
Las
características de las experiencias en el momento de la muerte son las siguientes:
cuando la conciencia lúcida se apaga, la persona se descubre fuera del cuerpo,
privada del envoltorio material, pero en perfectas condiciones de pensar,
recordar, ver y sentir. Percibe todo lo que sucede alrededor de su cuerpo
muerto, pero no puede ser percibido por los presentes. Simultáneamente toma
contacto con una dimensión distinta y superior, que es definida por todos los
que la han experimentado, como ultraterrena; ven, en efecto, paisajes
estupendos, escuchan música dulcísimo y, sobre todo, se encuentran inmersos en
una luz extraordinaria, que todos coinciden en definir como algo imposible de
describir con palabras humanas. La palabra que mejor se adapta a la nueva
dimensión y a la luz es “amor”.
Algunos
tienen, además, la visión de la “película de la vida”, en la cual vuelven a ver
toda la vida transcurrida y le dan un valor ético; hay quienes se encuentran
con las personas queridas que han muerto anteriormente. Para otros existe el
encuentre con un “ser de luz”, cuyo papel se asemeja mucho al del Ángel
Custodio.
Cada
persona es acompañada desde el nacimiento hasta la muerte por seres
espirituales. Todos tienen estos acompañantes, crean o no en ellos, sean judíos
o católicos o aún cuando no tengan religión: sus creencias personales no tienen
ninguna importancia. Dado que el amor es incondicional y sin límites, cada uno
recibe este regalo desde el nacimiento. Los niños llaman a estos acompañantes
“compañeros de juegos” y están perfectamente conscientes de su presencia. Pero
cuando empiezan a ir a la escuela, los adultos hacen que se olviden de este
Amigo – hasta que se encuentra en el lecho de la muerte.
El
encuentro con las criaturas luminosas que tan frecuentemente dicen haber tenido
los que han sido reanimados, tiene un significado muy especial: otorga calma y
seguridad y queda grabado en la mente durante toda la vida.
Un
médico holandés, H. C. Moolenburgh, comenzó a interesarse por los Ángeles
después de oír que tantos de sus pacientes hablaban de ellos, y ha escrito sus
descubrimientos en un “Manual de Ángeles”. Ve a los humanos como un equipo de
buceadores de profundidad que buscan tesoros perdidos, conectados con la
superficie sólo por unas pocas mangueras de aire y por la radio. Los Ángeles
son la tripulación de superficie, que trabajan a bordo del barco para asegurase
de que no corramos peligro.
“Hasta
hemos recibido”, escribe, “instrucciones detalladas sobre el tipo de tesoro que
deberíamos recoger, que ha de ser de un tipo que podamos llevar con nosotros. Y
probablemente nos suben todas las noches para que tengamos un respiro, y a
nuestra muerte se nos sube definitivamente”.
¿Cuántas
veces olvidamos que tenemos toda la ayuda del mundo? Sin embargo, a fin de
evolucionar tenemos necesidad de “olvidar”. De lo contrario habríamos seguido
siendo, como dice Moolenburgh, “niños dependientes, sobrecogidos por la
grandeza de nuestros mayores”.
“Ninguna
cosa creada carece de su protección personal”, los Ángeles que nos protegen y
aconsejan están preparados.
Todo el mundo tiene Ángeles de la Guarda arriba, en cubierta. Y cuando tratamos
de vivir la vida y seguir las maneras de ser más alineadas con Dios, y nuestro
destino más alto, nuestros Ángeles se dedican más estrechamente a guiarnos y
aconsejarnos.
EL
ÁNGEL DE LA ABUNDANCIA
El Ángel de la Abundancia está en nuestro campo de fuerza, de pie ante la
Puerta adecuada, e irradia la esencia espiritual de la prosperidad, la belleza,
el lujo y el bienestar. Como una extensión del Espíritu del Yo, ella es el
vórtice a través del cual pasa la Energía Creativa de la prosperidad material,
y, a menos que se encuentre bloqueada por las proyecciones del eco, ocasionadas
por errores y por la ignorancia humana, su tarea consiste en asegurar que tu
vida esté continuamente abastecida con abundancia de bienes.
Cuando
el poder de este Ángel se ve oscurecido por las proyecciones del ego, el
individuo no sólo experimenta dificultades económicas sino que también sufre
una profunda sensación de inseguridad y enfrenta conflictos familiares y
problemas con su profesión y con el sexo. La creencia de que todo resulta
insuficiente afecta muchas áreas de la vida, y cada situación añade más peso a
la negación original de la omnipresencia de la abundancia.
Recuerda
que el Ángel de la Abundancia fue creado por el Espíritu para ser el agente de
una de las disposiciones primarias del Reino, la de atender el abastecimiento
infinito.
¿Cuál
es, entonces, la razón por la que las personas experimentan condiciones tan
poco satisfactorias en tu vida? Eso se debe a que la puerta está cerrada, ya
sea parcial o completamente, y la razón de que se este canal se encuentre
obstruido se encontrará en la conciencia del individuo y en lo que creas acerca
de Dios y de la abundancia.
La
Abundancia es la verdadera naturaleza de Dios y, desde el momento en que Dios
se expresa en cada individuo, se convierte en la verdadera naturaleza de cada
uno de nosotros. Cuando el Ser Supremo se expresó a través de nosotros, nada
fue dejado de lado. Cada uno de los atributos del espíritu, incluyendo la
abundancia, nos fue dado con toda su plenitud, lo cual significa que todos esos
atributos son infinitos y eternos.
Desde
los comienzos de las escuelas de sabiduría, las academias espirituales de la
antigüedad, han enseñado que el Ser Absoluto o Dios, no llegó a estar directamente
involucrado con los efectos, es decir con aquellas cosas que habríamos de
llamar dinero, comida, vestimentas, viviendas y transportes. Así vemos que el
don de la Abundancia es la energía creativa, el verdadero Amor del Espíritu, y
que esa energía se ha convertido en el hilo y el tejido de la conciencia, dando
como resultado las formas materiales. Una vez más es la conciencia del
individuo la que se expresa en el mundo fenoménico.
Cuando
uno llega a ser consciente de la Presencia de Dios, la Presencia se convierte
en parte de nuestra conciencia, y así tiene lugar una infusión espiritual. Y,
cuando uno se identifica con este Espíritu de Dios como la propia abundancia,
nuestra conciencia se convierte en el principio de la prosperidad.
La
energía fluye para manifestarse a través de nosotros, reproduciendo eternamente
en el mundo de las formas todas las vibraciones de nuestra conciencia. El
propósito principal de estas ideas es capacitarnos para operar con la ley
superior – la Ley de la Abundancia – antes que con la ley de la carencia y la
necesidad, debido a que la conciencia es, en si misma, satisfactoria como ley,
independientemente de cuál sea el punto en el que está concentrada.
Si,
actualmente, estás experimentando problemas económicos, eso significa que estás
trabajando con la ley inferior, que ha sido activada por alguna falsa creencia
que vos misma has inventado y proyectado, como si fuera una situación
verdadera, sobre la pantalla del mundo exterior.
Ahora,
estás en condiciones de ver que un pensamiento realmente eficaz no tendría que
estar centrado en el efecto, sino en la causa que ha provocado este efecto,
para corregir el error de percepción que hay en tu conciencia. Tú has hecho una
realidad de una ilusión, le has otorgado poder a una alucinación, y has
fortalecido ese modelo ilusoria que domina tu vida.
Cuando
logramos remover las obstrucciones e impedimentos que se encuentran en nuestra
conciencia – al alcanzar una profunda conciencia de la Presencia Divina – los
efectos que el ego proyecta sobre el mundo exterior comienzan a desvanecerse y
son, simultáneamente, reemplazados por las impresiones divinas de una
naturaleza sustancial.
Como, a
partir de ese momento, brilla la Luz pura del Yo Divino, las proyecciones del
ego se consumen totalmente, y en todas las formas, condiciones y experiencia
sólo se refleja la Voluntad, el Amor y la Visión de Dios.
Los
Ángeles son extremadamente prácticos para demostrarnos nuestras falsas
creencias. Por ejemplo, el Ángel de la Abundancia puede estar diciéndote que
estás equiparando la pérdida de una relación con la pérdida de tus ingresos,
que estás equivocándote en un área determinada y que estás superponiendo ese
error en el terreno de tus finanzas, que está transfiriendo la culpa y creando
una deuda monetaria, o que si te estás permitiendo tomar alguna ventaja en un
determinado nivel, esto puede producir una vibración similar que traiga como
consecuencia que alguien esté tomando ventajas a nivel económico.
¿Qué
ocurre con los tipos inescrupulosos y con las mentes criminales que viven en
lujurioso esplendor? Recuerda que lo que se manifiesta en el mundo fenoménico
es la conciencia del individuo y que no hay nada que una mente bien concentrada
y bien determinada no pueda lograr incluso la acumulación de grandes riquezas.
Pero cuando la fortuna se construye a través de la mente del ego, una vida
opulenta estará directamente relacionada con la tristeza y con las aflicciones.
Si la
energía de las provisiones y suministros, que está hecha de puro amor, se
convierte – por obra de una conciencia dominada por el ego – en el poder de
acumular riquezas a cualquier costo, esta violación de la ley cósmica será
retribuida en forma de violencia, desintegración del cuerpo, o ataques de las
estructuras institucionales de la sociedad que llevarán al colapso financiero y
posiblemente a la desgracia pública.
Como
el Amor es un requisito absolutamente indispensable para construir una
conciencia de prosperidad, te sugiero que hagas todo cuanto sea necesario para
estimular las vibraciones del Amor. Comienza por el primero y más grande de los
mandamientos, que es el de Amar a tu Señor Yo con cada partícula de tus
sentimientos y que debes amar a todos tus prójimos como si fueran ese Yo.
También
podrías ir a los bosques o a tu propio patio y buscar algún objeto que tenga un
pequeño significado para vos. Levanta una piedra y, durante los primeros días,
prueba de amar a esa piedra y, durante los próximos días, prueba de amar a esa
piedra como nunca has amado a nadie o a nada sobre la tierra. Desarrolla tu
compasión y tu ternura hacia esa piedra; acaríciala, háblale, cuéntale acerca
de tu origen divino y de su sustancia eterna.
Una
vez que hayas logrado ser uno con esa piedra, avanza para ponerte en
consonancia con todo lo que existe en la naturaleza y repite el mismo proceso.
Luego, comienza a concentrarte en las personas. Mira a cada individuo como una
Sagrada Encarnación de Dios. Cuando miras a las personas desde la perspectiva
de la Verdad, estás viendo más allá del cuerpo y llegas a contemplar lo que
realmente son, la manifestación del Espíritu de Dios.
Luego,
comenzarás a ver más allá de todas las formas y sólo verás la Realidad, y las vibraciones
del Amor continuarán expandiéndose. A partir de allí, el Ángel del Amor tomará
el control y lo mantendrá en consonancia con la Energía del dinero y en armonía
con el proceso creativo del Ángel de la Abundancia,
Al
mismo tiempo que estás expandiendo tus vibraciones de Amor, y viendo a todas
las personas como el mismo Yo Sagrado que tú eres, comienzas a compartir de
todo corazón – sin esperar obtener una compensación sino por la alegría de
hacerlo – sabiendo que, cuando das algo a otras personas, te estás dando algo a
ti misma, porque todos somos un mismo Yo.
Algún
día, el sistema económico del mundo se basará en la idea de compartir. La
Sabiduría Intemporal lo afirma con toda claridad: a aquellos que dan se les
dará para que puedan seguir dando. Cuando tú entras en la gracia de compartir,
sabiendo que puedes dar libremente, debido a que ahora lo tienes todo, las
proyecciones de insuficiencia del ego se ven dejadas de lado, y el Ángel de la
Abundancia puede funcionar naturalmente para mantenerse constantemente
abastecida con absoluta abundancia de provisiones y suministros.
El
Ángel de la Abundancia reflexiona:
“Cuántas veces hemos oído decir a algunas personas: “Si tendría más dinero
sería más feliz, si cambiara este trabajo sería mejor, si mi esposa (o esposo)
cambiara yo sería mejor”.
“Así
podemos seguir una lista innumerable de condicionamientos para estar bien,
todos externos, todos alejados de la verdadera fuente de la alegría.”
“El
Ángel cuenta que nosotros tenemos que tener en nuestro interior cascadas de luz
en abundancia. Si no utilizamos esa riqueza es porque pensamos que sólo aquello
que está fuera de nosotros es valioso, y así esas fuentes se van secando como
un árbol que al no dar frutos no se reproduce, porque sus semillas desaparecen,
o lo que es peor, se extingue. Eso sucede con todo lo que se abandona.
El
Ángel recomienda nutrirnos de nuestra propia felicidad, sin exigir lo que
tenemos o lo que queremos que nos den los demás. Esa imagen ejemplifica muy
claramente lo que el Ángel nos dice: si tenemos en la mano dos copas llenas no
podemos tomar de ellas al mismo tiempo.
Nosotros
queremos atragantarnos sin disfrutar cada sorbo de nuestra copa divina, que
sólo se va llenando en nuestro interior.
Te
propongo que:
Te sientes o estires en un lugar tranquilo donde puedas relajarte y olvidarte
de los problemas cotidianos.
Desconecta
el teléfono e intenta mantener tu mente en blanco, sin rechazar los
pensamientos y sensaciones que vayan apareciendo, pero también sin provocarlos.
simplemente contémplalos. Sin duda son muchísimos. Proceden de tu interior.
Visualiza
algo que desees, surgiendo de tu interior. Pruébalo con varias cosas; pueden
ser objetos físicos, salud, amistad, comprensión. No importa. Dentro de ti está
en forma de semilla todo lo que puedas encontrar en el mundo exterior.
¡Y
está en abundancia!
Visualiza esa semilla y pídele al Ángel de la Abundancia que la riegue con su
amor. Realiza este ejercicio a diario y en pocos días verás como aparece por
arte de magia lo que deseas.
Finalidad:
Es el distribuidor de la sustancia divina que encarna en todos los suministros,
el amor, la belleza y el poder que está en constante irradiación.
Rasgos
negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego:
carencias económicas y limitaciones, discordias familiares, sentimientos de
inseguridad y futilidad; problemas sexuales y profesionales.
Su
energía resulta bloqueada debido a: la creencia en situaciones de
insuficiencia, la negación de la verdad de la abundancia, la belleza y el
bienestar omnipresentes.
LA
DEPRESIÓN
En ocasiones nos deprimimos tanto que sentimos como si estuviéramos siendo
atacados físicamente por fuentes ignotas. No importa si el ataque se produce o
no; los sentimientos son reales.
Imaginemos
que el cuerpo funciona gracias a una batería recargable. Cuando la batería
tiene poca carga, nuestra luz será débil y los pensamientos no serán claros ni
brillantes. Cuando recargamos la batería cuidándonos adecuadamente, brillaremos
con intensidad y obtendremos una lectura clara de las situaciones de la vida.
Son
muchas las cosas que pueden hacernos perder la carga de batería. No es ningún
secreto que transitar por los altibajos de la vida constituye un proceso
agotador. Por eso necesitamos dormir, moveros y comer alimentos nutritivos para
mantenernos en buena forma. Pensemos en una época en que tuvimos mucha
actividad, cuando corríamos como locos y nos descentrábamos. Quizás haya sido
una época emocionante, pero ¿qué sucedió cunado toda esa actividad frenética
terminó? ¿Nos sentimos vacíos y deprimidos? A muchas personas les sucede esto.
Muchas
personas pasan gran parte de la vida fuera de su centro, gastando su fuente de
energía a causa de una estimulación excesiva, y luego caen muy bajo, se
estresan y ya no pueden seguir adelante. Entonces, después de un tiempo de
depresión, se ponen nuevamente en pie y comienzan a andar.
Yo no
pretendo juzgar este tipo de estilo de vida, ni intento decir si está bien o
mal, pero quiero destacar algunas cosas que las personas que llevan esta vida
manifestaron. Los períodos de baja pueden llegar a ser alarmantes en el caso de
personas con un estilo de vida frenético, que pierden la capacidad de seguir en
ese ritmo.
Esto
puede lleva a que personas que en situaciones normales son positivas, comiencen
a pensar negativamente respecto de muchas cosas: ellas mismas, otras personas y
sus vidas. Todo toma un tinte negativo y pesimista. El que pasa por ese período
negativo comienza a comportarse con dureza hacia sí mismo y a decir que algo
malo debe de haber en su personalidad. A veces se imaginan acosados por demonios
que quieren hacerlos fracasar y verlos infelices. Repito: no juzgo si estas
percepciones son hechos o no: eso no importa. Quiero que sepas que puede
evitarse que se produzca este vaciamiento y que lo Ángeles pueden ayudarnos de
diversas manera.
Muchas
son las formas en que llevamos la carga de nuestras baterías a unible
peligrosamente bajo. Por un lado, cualquier tipo de sustancia química,
incluyendo alcohol y otras drogas, pueden desgastarnos la energía física. Lo
mismo que trabajar en una tarea que detestamos. La energía también se deprime
por el hecho de albergar sentimientos de resentimiento u odio hacia una persona
o lugar y sentir que no tenemos el poder para resolverlos. Lo mismo ocurre con
una relación infeliz. Utilizar la energía para rescatar o controlar a otros (lo
que en el largo plazo provoca más trabajo) también nos deja vacíos. Seguramente
podrás imaginar más ejemplos.
Estos
son sólo algunos ejemplos de situaciones temporarias que pueden darnos la
sensación de haber perdido poder. Estos momentos pueden ser puntos de inflexión
positivos si abrimos la mente y dejamos que los Ángeles re trabajen algunas
actitudes y cambien algunas situaciones. Vamos a tomarnos recreos durante el
día para encontrarnos con los Ángeles, nuestra naturaleza interior.
Visualicemos
algunas sesiones de recarga con los Ángeles. Podemos hacerlo de la forma que
más nos convenga. Una forma sería dejar toda actividad de lado y sentarnos con
un vaso lato de agua fresca. Mientras sorbemos el agua, imaginamos que es
energía pura y limpia. El agua llegará a nuestro centro, la batería, y nos
reenergizará. Y el cuerpo es parte del equilibrio de la naturaleza, por lo que
debemos asegurarnos de cuidarlo.
Protejamos
nuestro centro y nuestra sensibilidad. Apartemos lo negativo y no olvidemos que
los ángeles constituyen una gran barrera para esas fuerzas negativas no
queridas.
EL
ÁNGEL DE LA CREATIVIDAD
Desde que nacemos vivimos en un mundo de fantasías que nosotros mismos hemos
creado. Pero eso no es creativo.
Cuando
somos realmente creativos, es cuando ya no estamos proyectando nuestras
fantasías, sino que estamos siendo nuevos y espontáneos porque estamos
conectados directamente con la fuente de la Creatividad.
Crear,
en realidad significa ordenar, poner orden, reencontrar el orden implícito
original, que siempre estuvo en la esencia de las cosas, pero que no aparece en
las apariencias, al menos para aquellos que no saben ver.
Si
queremos ser de verdad creativos, hemos de aprender a conectar de nuevo con la
Fuente de la Creatividad.
Te
propongo que:
Siéntate o estírate en un lugar en el que te sientas a gusto y relajado. Dirige
tu atención hacia tu interior, hacia lo más profundo de ti mismo, olvidándote
del exterior.
Permite
que los pensamientos y sensaciones que aparezcan se vayan y déjate caer hacia
adentro, sin miedo y con confianza.
Se te
ocurrirán ideas, muchas ideas: es que te estás aproximando a la Fuente de la
Creatividad.
Invoca
al Ángel de la Creatividad, llámale e invítale a que aparezca.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por
ayudarte a vivir tu vida de cada día de un modo nuevo y creativo, conectando
con lo más íntimo de ti mismo. Invoca al Ángel de la
Creatividad, llámale e invítale a que aparezca.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por
ayudarte a vivir tu vida de cada día de un modo nuevo y creativo, conectando
con lo más íntimo de ti mismo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº. 18
Pregunta a tus Ángeles
Lee el ejercicio varias veces y antes de hacerlo haz primero el de cimentación,
liberación y alineamiento. Omitirlos es como omitir el precalentamiento cuando
vas a correr. Cuanto más te estires, mejor correrás.. o volarás, en este caso.
Para hacer este proceso, necesitarás tu diario angelical, estilográfica.
1) Cómodamente
sentado en tu lugar sagrado, siente la presencia de tu Ángel y comienza a
inhalar todo su amor. Saluda a tu Ángel con el corazón y recibe su saludo.
2) Deja que en tu mente se forme una pregunta. Ponla en tu corazón. Cuando
puedas sentir las palabras en el corazón, abre los ojos, anótala y formúlala a
tu Ángel.
3) En el silencio, ábrete a las palabras que vengan a ti de tu Ángel. Anótalas
sin pensar en ellas.
4) Como en cualquier conversación, tendrás cosas que decir en respuesta a lo
que tu Ángel te ha expresado. Anota esas palabras mientras las emites a tu
Ángel.
5) Una vez más, recibe la respuesta que te dé tu Ángel y anota las palabras.
6) Continúa hasta que hayas llegado al final de la conversación.
7) Da las gracias a tu ángel
Presta
atención a tu cuerpo, a tu respiración, a lo que te rodea. Lee lo que
recibiste. ¿Qué te enseñó sobre ti misma? ¿Qué sensaciones te inspira? Si no
crees que la información sea correcta o útil, si te parece que todo es invento
tuyo, guárdala. Vuelve a leerla más adelante, quizás después de una o dos
semanas. El tiempo te dará distancia suficiente para evaluar sus méritos con
una actitud menos crítica.
Cuando
tu Ángel habla, puede sacudir algunas de tus creencias más antiguas y
arraigadas. Cualesquiera que sean los motivos, los humanos nos aferramos mucho
a nuestras creencias y estamos convencido de que son acertadas.
Los
momentos íntimos con tu Ángel son una honda fuente de placer. Tu ayudante
celestial trate a tu vida consuelo y alegría, así como iluminación para enfrentar
temas problemáticos. En este momento estás disfrutando de tu primer contacto
con tu Ángel. ¡Felicitaciones! Y te esperan nuevas diversiones.
LECCIÓN 26
LOS ÁNGELES DE LOS PUNTOS
CARDINALES
Dictado por Alexis
Publicado por María Elena
Syro P
El Ángel, en todas las
tradiciones, es el regidor, el gobernador, aquél que codifica y mantiene el
orden de las cosas que la Mente Creadora le ha confiado.
Los Puntos Cardinales
representaron desde siempre para el hombre referencias precisas en las que basarse.
El punto desde donde sale el Sol y aquel donde se oculta, han sido siempre
considerados justamente los “anclajes” inmutables del Universo. Toda la
geometría, le geografía, la trigonometría, la misma matemática, por no hablar
de las más sencillas nociones de astronomía, se basa en esta imprescindible
realidad.
En la mente del hombre de
cada época y de cada culto, por tanto, un Gran Ser siempre ha controlado el
curso regular del Universo, poniendo en los lugares estratégicos a otros Seres,
subalternos suyos, que hicieron esas reglas inmutables.
Una precisa referencia a los Ángeles de los puntos cardinales y a los colores a
ellos asociados, nos viene de la visión de Zacarías.
El profeta, como es
conocido, venía siendo instruido durante mucho tiempo, por el “Ángel de Yahvé”.
El Ángel le enseñaba imágenes, situaciones, lugares o personas y le descifraba
su significado.
“Por lo tanto levanté los
ojos otra vez y vi; había cuatro carros que salían de entre los montes. En el
primer carro había caballos rojos y en el segundo carro caballos negros. Y en
el tercer carro había caballos blancos y en el cuarto carro caballos bayos.. el
Ángel me dijo: “Estos son los cuatro espíritus de los cielos que salen después
de haber estado en su puesto delante del Señor de la Tierra entera. En cuanto a
los caballos negros, salen del país del norte, los caballos blancos deben de
salir de detrás del mar. En cuanto a los bayos deben salir del país del Sur.”
Es interesante notar cómo
estos “cuatro espíritus de los cielos” habían estado ya “en su puesto”, que no
era delante del Trono de Dios, como se podía imaginar fácilmente, sino delante
de un espíritu inmediatamente superior a ellos, o sea el “Señor de la Tierra
Entera”.
En la tradición Maya, la
Tierra era cuadrada y todas las estrellas daban vueltas alrededor saliéndose en
ángulo recto. Con esta cosmogonía era muy simple imaginar en cada uno de los
cuatro ángulos a cuatro divinidades: los Bacabi. Eran muy semejantes a nuestros
Ángeles: se aposentaban en los cuatro puntos cardinales asistidos por los
“Chaques”, otros Ángeles de rango inferior que controlaban los elementos, los
vientos y la lluvia.
Cada “Chaque” tenía un
color diferente según su campo de acción. Es interesante comparar estos
colores, pues los encontraremos en muchas otras tradiciones.
El Chaque del Norte era de
color blanco, el Chaque del Sur era amarillo, el Chaque del Este rojo y el del
Oeste negro.
Los Ángeles de los puntos cardinales son espléndidas criaturas que custodian de
modo inflexible cuanto la Divinidad les ha confiado. Hasta aquí la Iglesia está
de acuerdo, pero no acepta introducir nombres desconocidos, serían marcados
como demonios o divinidades paganas.
La tradición gnóstica nos
describe los deberes y las funciones de los Ángeles; en cuanto a sus nombres, ya
no es cosa tan fundamental darles uno…
Ángel del Norte
Es un Ángel de vestidos blancos o quizás del aura cándida, que en el fondo es
la misma cosa…
Es el gobernador del
elemento aire, gobernador de los vientos y de la nieve. Se eleva, silencioso
sobre las inmensas extensiones polares, y también sobre las cálidas zonas
desérticas. Su Ser no está ligado a la temperatura física sino a la vibración
que le llega de los lugares.
Este modo de ser solitario
no lo hace indiferente al género humano, al contrario, lo acompaña desempeñando
un papel muy importante.
Es el custodio de los
deseos y de las esperanzas de los hombres y también de sus secretos.
Es el ángel consolador de
quién ha perdido un apersona querida. Puede intervenir en los pensamientos y en
los sueños de quien sufre, llevándole consuelo.
Interviene para calmar la
ansiedad, para apagar el fuego del rencor y con la misma dulzura para domar la
furia de los elementos cuando se desencadenan en la tempestad.
Le gusta que le ofrezcan
incienso y pétalos de flores blancas. Protege tanto los lugares geográficos
como a los hombres de los peligros debido al hielo, a la nieve, y a los
huracanes.
Recordemos que en el
interior de la furia de los elementos se desencadenan los devas oscuros. Así
como los Ángeles de la luz tienen la misión de proteger, guiar, custodiar
aquello que les ha sido confiado, del mismo modo los devas opuestos, los
oscuros, tienen el deber de destruir, confundir, romper los equilibrios.
El Ángel del Norte es el
dominador del elemento aire y corresponde al signo de Acuario. La tradición
astrológica lo empareja con el planeta Urano.
Ángel del Sur
Ángel solar, con un resplandeciente vestido del color de la llama, es el
regidor de la luz, del fuego, del calor.
Es el Ángel de la
comunicación, de la palabra, es quien suscita alegría y amor en el corazón de
los humanos. Probablemente es también el responsable de tantos “flechazos”,
puesto que suscita la llama del enamoramiento, de la simpatía, y también de la
compasión y la solidaridad.
En cuanto “portador de la
llama” trae también la chispa de la vida al mundo animal y vegetal. Es quien
distribuye el “prana”, por tanto, la vitalidad, la energía física, el don de la
curación.
Es el custodio de las
acciones del hombre, de las decisiones activas, del movimiento dinámico, del
coraje y también del bienestar material.
Su presencia disuelve las
nieblas grises del odio, de la tristeza, de la desesperación. Consigue infundir
optimismo en las personas descorazonadas y guía a los débiles hacia la
capacidad de luchar. Protege de los peligros que provienen del fuego, pues Él
es el Señor de este elemento. Su lucha contra el Deva del signo contrario se
dirige a mantener el equilibrio entre el fuego que da la vida y aquel que devora
y destruye.
Su energía es el fuego
germinador de la creación, y a Él le ha sido confiado el crecimiento de todas
las cosas vivientes en los cuatro Reinos de la Naturaleza.
Ángel del Oeste
Es el Ángel ligado al elemento Tierra. Reina sobre las estacione, sobre los
frutos y sobre el trabajo del hombre. Hoy lo llamaríamos con razón el Ángel de
la Ecología.
Su color es el verde
brillante de las hojas primaverales o de las tiernas praderas.
Por su posición, también se
le llama “El Centinela de la Noche” o el “Guerrero del Oeste”. Según la
tradición oculta, acoge entre sus manos el disco solar en el ocaso, lo custodia
de los ataques de las tinieblas en el curso de la noche, y se lo entrega por la
mañana a su gran compañero, el Ángel del Este. Una función muy semejante la
encontramos en la mitología egipcia, en la cual el disco solar Ra, se embarca
cada noche en la galería subterránea por la que discurre el río Amenti. A lo
largo de la travesía deberá luchar contra el dragón Apep que quiere devorarlo
para que las tinieblas reinen sobre la Tierra.
Es el Ángel que acoge a las
almas de aquellos que mueren desde el ocaso hasta el alba y las conduce hacia
la Luz para que la oscuridad no los confunda.
Custodia el crecimiento
espiritual de los hombres, reforzando en ellos la conciencia y la
determinación. Su protección aleja a los devas malignos y las fuerzas oscuras,
disipa las pesadillas nocturnas sobre todo de los niños.
Agradece la oferta de
flores, de fruta y de sus delicados perfumes.
Defiende cosas y personas
de los peligros que provienen de la tierra y de sus movimientos,
derrumbamientos, terremotos, etc.
Ángel del Este
Es un Ángel con una extensa aura azul turquesa, el que rige el elemento agua,
tanto de la simbólica representativa del futuro que se puede revelar, como del
agua real de los océanos.
Es Él quien vela las
visiones y los sueños nocturnos para evitar que sean demasiado claros y que,
interpretados con anticipación, comprometen el desenvolvimiento del Plan.
Es también denominado el
“centinela de la Aurora”, puesto que, simbólicamente, cada mañana recoge entre
sus manos el disco solar que emerge de la noche, y lo acompaña en su recorrido
a lo largo del arco del cielo.
Y es justamente con el
primer resplandor del sol cuando este Ángel se hace de vez en cuando visible a
los mortales, en aquel arcano momento entre la última sobra de la noche y la
primera luz de la mañana.
Es el gobernador del
inconsciente y de lo profundo. Señor de la Intuición y de la Precognición.
Vigila la realización espiritual y material del camino humano.
Justamente por este deber
suyo de acompañar durante el camino “de las tinieblas a la luz”, este Ángel es
considerado como el custodio del futuro del hombre. Conoce la realización de
los eventos y hace que sean comprensivos poco a poco, mientras acompaña el
camino de la evolución. Se le podría definir con razón el custodio de la Era
Nueva.
Ama el ofrecimiento de agua
limpia en copas de cristal.
Su protección guiará a los
hombres que le confían al efectuar las elecciones justas. Armoniza los planos
materiales de vida cotidiana con el Gran Plan.
Aleja los peligros que nos
vienen de lo imprevisto, de la distracción, de la locura, y naturalmente, del
agua que es su elemento.
LOS CUATRO ELEMENTOS
En la Alta Edad Media se consideraba que los Ángeles gobernaban los cuatro
elementos: el aire, el agua, el fuego y la tierra; movían las estrellas,
velaban por los cultivos y bendecían la procreación de todos los seres
vivientes, incluyendo los nacimientos de los humanos.
Cada día de la semana tenía
su Ángel protector, cada estación del año, cada signo astrológico, cada hora
del día o de la noche, es decir, prácticamente todo cuanto se hacía, pensaba,
escribía o veía estaba gobernado por un Ángel propio.
A continuación daré el
detalle de los Ángeles que gobernaban los meses, los signos astrológicos, los
cuerpos celestes y los días de la semana.
Ángel – Mes – Signo
Astrológico
Gabriel – Enero – Acuario
Barquiel – Febrero – Piscis
Maquidiel – Marzo – Aries
Asmodel – Abril – Tauro
Ambriel – Mayo – Géminis
Muriel – Junio – Cáncer
Verquiel – Julio – Leo
Hamaliel – Agosto – Virgo
Uriel – Septiembre – Libra
Barbiel – Octubre – Escorpio
Adnaquiel – Noviembre – Sagitario
Anael – Diciembre – Capricornio
Ángel – Cuerpo Celeste –
Día de la Semana
Rafael – Sol – Domingo
Gabriel – Luna – Lunes
Sammael – Marte – Martes
Miguel – Mercurio – Miércoles
Zidkiel (Aniel) – Venus – Jueves
Anael (Kafziel) – Saturno – Viernes
Kefarel (Zadkiel) – Júpiter – Sábado
Por el otro lado hay una
lista de nombres y funciones angélicas que figura sólo en el libro de Enoc 3:
Gabriel – Ángel del fuego
Baradiel – Ángel del granizo
Ruhiel – Encargado del viento
Baraquiel – Encargado de los relámpagos
Za’amiel – Encargado de los torbellinos
Ziquiel – Encargado de los cometas
Zi’iel – Encargado de los temblores
Za’apiel – Encargado del huracán
Ra’amiel – Encargado del trueno
Ra’asiel – Encargado de los terremotos
Shalgiel – Encargado de la nieve
Matariel – Encargado de la lluvia
Shimshiel – Encargado del día
Lailiel – Encargado de la noche
Galgalliel – Encargado de la esfera del sol
Opanniel – Encargado del disco de la luna
Kokabriel – Encargado de las estrellas
Rahatiel – Encargado de las constelaciones
Los nombres de estos
Ángeles están armados de acuerdo con la naturaleza de sus tareas, hay una
regresión casi atávica a un panteón pagano en el cual un Dios corresponde
prácticamente a cada uno de los fenómenos naturales. Los panteones griegos y
romanos, entre otros, designaban dioses y diosas a cada fuerza principal de la
naturaleza.
EL ÁNGEL DE LA
RESPONSABILIDAD
Una de las grandes lecciones que nos pueden enseñar los Ángeles, es que el
mundo es un espejo de nosotros mismos, y que si queremos cambiar el mundo,
hemos de comenzar cambiándonos a nosotros mismos.
Nuestra mayor
responsabilidad es, pues, con nosotros mismos. Pero muy a menudo hundimos los
hombros cuando escuchamos la palabra responsabilidad.
Creemos que la
responsabilidad tiene que ver con algo que tenemos que hacer, cuando en
realidad no deseamos hacer nada. Asociamos la palabra responsabilidad a la
palabra deber.
Al ego le molestan las
verdaderas responsabilidades, y por ello prefiere las falsas, las que él se
inventa para sentirse importante.
Cuando algo no funciona
como quisiéramos en nuestras vidas, en seguida señalamos con el dedo a los
demás. El ego siempre hace la trampa de situar la responsabilidad de nuestros
problemas en los demás, porque así no tiene que tomarse la molestia de
solucionarlos.
Pero, la verdadera
responsabilidad es la otra cara de la moneda de la libertad. No hay verdadera
libertad sin responsabilidad, ni responsabilidad sin libertad.
Somos responsables de
aquello que vemos, de aquello que sentimos, de aquello que oímos, de aquello
que vivimos, pues somos nosotros mismos quienes elegimos lo que vemos, lo que
sentimos, lo que oímos, lo que vivimos. En cierto modo, todo lo que nos sucede,
ya lo hemos pedido y nos ha sido concedido.
Te propongo que:
Busques un lugar tranquilo donde no te molesten y donde puedas relajarte e
intenta mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás sentada
bajo una luz suave y cálida. Siente como todo tu ser absorbe esta luz y se
funde con ella.
Piensa en aquellas cosas de
las cuales no quisiste hacerte responsable y cuya culpa endilgaste a los demás,
a las circunstancias, al gobierno, a Dios, a la astrología, a la genética, etc.
Reconocer que tú las
creaste y acepta la libertad que produce ser responsable.
Invita a tu Ángel de la
Responsabilidad a que se manifieste y comparta contigo el calor y la luz.
EL ÁNGEL DEL FUEGO
Todas las civilizaciones han adorado el fuego, no se trata sólo de un elemento,
es también un arquetipo profundamente instalado en lo más interior de cada ser
humano.
El Fuego es la virtud
secreta del Sol que hace madurar el grano para que venza la pasividad de la
tierra que lo sepulta y resucite en forma de flor ascendiendo hacia el cielo.
El fuego es la virtud
secreta del grano que atrae la luz del Sol para que lo caliente atravesando
incluso la tierra que aparentemente los separa.
La acción es la clave del
elemento fuego. Puede ser una acción orientada hacia el exterior o dirigida
hacia tu interior reanimando la llama de tu propio fuego, a veces un tanto
ahogada por las circunstancias.
Al invocar al Ángel del Fuego el mismo te transmite la más pura esencia del
fuego, por eso estimula, enciende, da brillo, empuje especial y energía vital.
Te propongo que:
Busques un lugar tranquilo donde nadie te moleste y puedas relajarte, e intenta
mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás sentada bajo una luz poderosa y cálida.
Siente como todo tu ser
absorbe esta luz y se funde con ella.
En el extremo de esta luz están el Ángel del Fuego y el Demonio del Frío.
familiarízate con estos dos visitantes e insiste en que el demonio del frío
desaparezca y que el Ángel del fuego se manifieste.
Invita a tu Ángel del Fuego
a compartir el calor y la luz contigo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 19
Sintonizar tus Ángeles Comunicantes
Si tu socio, amante, amigo, colega o compañero de clase está en contacto con
los Ángeles, podéis hacer juntos este ejercicio. De lo contrario, siéntate en
silencio e imagina a la otra persona contigo.
Comienza con la Meditación
Básica de Cimentación y pasa a lo siguiente:
1) Cierra los ojos. Siente
que tu Ángel Guardián sentado detrás de ti. Presta atención a su energía o
vibración particular.
2) Siente al Ángel Guardián
de la otra persona. Visualízalo sentado detrás de ella, esté o no físicamente
presente.
3) Cuando percibas al otro
Ángel, invoca la presencia del Ángel vinculante de la relación. Con frecuencia
esta energía se presentará como una gran esfera que os rodea, a ti, al otro y a
ambos Ángeles. También puedes percibirla como otro ser, sentado entre vosotros
dos, y ligándoos a ambos.
4) Sintoniza al Ángel de la
Vinculación y deja que crezca tu captación de su presencia. ¿De qué modo
difiere de la de tu Ángel guardián? ¿Cómo es? Mientas exploras la nueva
presencia, recuerda que está contigo pro el vínculo que te conecta a la otra
persona. Lleva consigo la energía de lo más amante y armonioso que exista entre
vosotros.
5) Así como aprendiste a
dialogar a con tu Ángel personal, ábrete ahora al ángel de la vinculación,
recibe su energía y escucha sus palabras. Formúlale cualquier pregunta,
exprésale todas las dudas o necesidades que puedas tener. Debes estar abierta
para recibir su consejo y su sabiduría: en palabras, imágenes, colores o
sensaciones, en cualquier otra forma que puedan presentarse.
6) Si estás haciendo esto
con la otra persona, compartid mutuamente vuestras experiencias del encuentro
con el Ángel de Vinculación. Esto ayudará para que vuestra vinculación sea más sólida.
7) Si lo estás haciendo
sola, visualiza al otro y sabe que el Ángel de Vinculación tocará suavemente a
esa persona mediante su guardián. Sabe también que tu búsqueda ya ha comenzado
a marcar una diferencia.
8) Cuando hayas terminado,
agradece al Ángel de la Vinculación, a los dos ángeles de la Guardia y también
a tu amigo. Una vez más, concéntrate en tu respiración. Cuando estés lista,
abre los ojos.
LECCION
27
LOS ÁNGELES LUNARES
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro P
Así como hay Ángeles
regentes para todos los días del año solar, o más exactamente, un Ángel para
cada cinco días, hay Ángeles que dominan el ciclo lunar, mucho más corto que el
solar.
La Luna se renueva cada
veintiocho días, y, como veremos, hay un Ángel tutelar para cada día. Del mismo
modo que sus hermanos solares, también los Ángeles Lunares son portadores de
dones y virtudes para los seres humanos.
Cada uno de ellos
materializa y transmite concretamente las energías que vienen activadas por el
paso de la luna en los diversos grados del Zodíaco.
Cada Ángel posee una
individualidad propia particular, incluso, para ser exactos, él es la esencia
misma de la virtud de la que se ha hecho intermediario.
Por ejemplo, el Ángel Nº.
8, Manediel, el portador del valor, Él es el valor mismo; su modo de ser es la
quintaesencia misma del valor, y no podría ser de otra manera puesto que, como
sabemos, el Ángel es ley, incluso representa la estricta aplicación de una ley
puesto que el Ángel no puede elegir actuar o portarse de otro modo.
El Ángel es la emanación
directa de una gran energía de amor y armonía, ningún pensamiento que no sea
luminoso y sereno puede penetrar en su mundo de belleza y devoción.
Toda Legión Angélica cumple
su misión con imperturbable determinación, en el ámbito del campo de acción que
le ha sido atribuido.
Los Ángeles que se ocupan
de los seres humanos vuelcan en ellos toda la potencia y la energía de los
cuales son portadores. Nosotros somos Su Misión. Con todos nuestros defectos y
nuestros problemas somos el medio a través del cual también el Ángel crece y
evoluciona.
No hay límites a su
capacidad de dar, así como no hay límite a nuestra posibilidad de pedir. La
falta de requerimiento de ayuda por parte nuestra, crea algo como un bloqueo en
la energía del Ángel. Al Ángel lo que lo pone en marcha, es nuestra petición de
ayuda o de colaboración.
Los Ángeles acceden con
alegría a realizar nuestros deseos, ya que están deseando intervenir en nuestra
vida; el único impedimento está representado por el karma de cada uno de
nosotros. Si la realización de un deseo nuestro está en contra de aquello que
representa nuestro destino o karma, aquel deseo no será escuchado por mucho que
podamos rogar e insistir.
A continuación los nombres
de 28 Ángeles lunares y los dones de los que son portadores. Notarás que hay
dos Amixiel, respectivamente en los Nro. 3 y 28:
1. GENIAL – El portador de
un porvenir mejor
2. ENEDIEL – Ofrece ayuda providencial
3. AMIXIEL 1º – Interviene en el mundo del trabajo
4. AZARIEL – Realiza los deseos
5. GABRIEL – Refuerza la pureza de los sentimientos
6. DIRACHIEL – Favorece el comercio
7. SEHELIEL – Custodia las buenas intenciones
8. MANEDIEL – Es portador de coraje
9. BARBIEL – Ayuda en la resolución de los problemas
10. ARDEFIEL – Desarrolla la lógica y la racionalidad
11. NECIEL – Ofrece nuevas ideas e intuiciones
12. ABDIZUEL – Es portador de afortunadas coincidencias
13. JAZERIEL – Ayuda a los cambios afortunados
14. ERGEDIEL – Es el protector de la belleza física
15. ATALIEL – Favorece las ganancias en dinero
16. AZERUEL – Favorece la meditación y la reflexión
17. ADRIEL – Refuerza la voluntad
18. EGIBIEL – Favorece la concepción y la maternidad
19. AMUTIEL – Ayuda a desenredarse de las dificultades
20. KIRIEL – Favorece el equilibrio interior
21. NETHNAEL – Portador de bondad y generosidad
22. GELIEL – Ayuda a la realización de los proyectos
23. REQUIEL – Portador de clarividencia
24. BARINAEL – Favorece la afirmación personal
25. AZIEL – Protege en los cambios de trabajo
26. TAGRIEL – Portador de creatividad
27. ALHENIEL – Acrecienta el poder personal
28. AMIXIEL 2º – Desarrolla el amor por el conocimiento.
Para conocer el nombre del
Ángel dominador del día en el que estamos viviendo, es necesario dotarse de un
calendario que traiga las fases lunares.
El calculo parte del día en
el que se forma la luna nueva (señalada en el calendario con un círculo negro).
Durante el primer día de la
luna nueva reina el Ángel Nro. 1, Genial. El día siguiente le tocará el turno
al Ángel Nro. 2, Enediel, y así sucesivamente.
Si, por ejemplo, deseas
cambiar de trabajo, será bueno pedir la ayuda del Ángel justo, Aziel.
Naturalmente, podrías dirigirle peticiones y plegarias en cualquier momento,
pero alcanzarán la máxima eficacia el día exacto en el que el Ángel domina.
Estará propenso a dispensar la energía de la que es portador.
Es útil recordar que si la
realización de una petición debiera resultar dañina para nuestro porvenir, o
para el de otras personas, difícilmente se nos concederá lo que pedimos.
El Ángel trabaja en un
mundo de absoluta armonía y benevolencia, no ayudaría jamás a un ser humano a
expensas de otro o contra las reglas celestiales de justicia, inocuidad y
sinceridad.
Frecuentemente, cuando
nosotros deseamos ardientemente una cosa, estamos totalmente obcecados por la
fuerza misma de nuestro deseo, y no logramos darnos cuenta de si hay una
insidia al acecho; son los límites de la naturaleza humana, a los que la
potente naturaleza angélica pone remedio.
El Ángel es disponible,
afectuoso, pleno de amor y fraternidad, pero no olvidemos JAMÁS que no es
subalterno nuestro y, ni mucho menos, ¡está sujeto a nuestras órdenes!
Por muy pequeño que pueda
ser el Ángel con el que entramos en contacto, no olvidemos ni por un instante
que estamos frente a una Potencia infinitamente más grande que nosotros.
EL PODER PERSONAL
Todos los que estamos aquí en la tierra tenemos nuestras propias fuentes de
poder personal. Hay quienes los desperdician y terminan sintiéndose y actuando
como víctimas; hay quienes van hasta el otro extremo con sus poderes y generan
situaciones que victimizan a otros. Nuestro poder es la energía que utilizamos
para establecer quienes somos. La vida implica un equilibrio muy fino.
Si se nos quitó demasiado
poder en la etapa de crecimiento, quizás lleguemos a sentirnos descontrolados e
impotentes, y esto puede llevarnos a buscar el poder fuera de nosotros mismos.
Si de niños se nos dio demasiado poder, quizás debamos superar el “síndrome del
centro del universo” o cierta tendencia hacia la vanidad o el narcisismo. De
cualquier manera, el poder personal depende de un delicado equilibrio.
Cuando estamos centrados
hemos incorporado totalmente en nosotros mismos el poder personal y la fuerza
de vida; podemos controlar la llama. Si no estamos centrados, la llama puede
quedar fuera de control o ser tan débil que se apague por accidente.
El concepto de poder y
equilibrio no es nuevo. Lo que quizás sea nuevo para algunos es la idea de que
los Ángeles pueden ayudarnos a mantener el poder en equilibrio y luchar por
nosotros cuando nos sentimos víctimas. Tal vez nosotros no lleguemos a ver esta
lucha, ni a saber que se está produciendo, pero si confiamos en los Ángeles
ellos siempre estarán allí, alentándonos a la victoria. Y, si vamos rumbo a un
poder excesivo, ellos nos ofrecerán amables lecciones tendientes a moderar la
llama.
Hay momentos en los que
quizás debamos confiar en otras personas para definir quiénes somos y para
darnos una ilusión de seguridad. Pero esto puede generar problemas. La única
seguridad sobre esta tierra proviene de nuestro propio interior. La seguridad
es sólo una ilusión; la verdadera seguridad sólo existe cuando nos sentimos
felices de ser quienes somos.
No hablo de la felicidad
externa; me refiero al hecho de saber en lo profundo del corazón que no importa
dónde estemos ni lo que ocurra a nuestro alrededor: todo está bien puesto que
nosotros somos básicamente felices y tenemos recursos para entretenernos. Se
trata de un poder verdaderamente mágico, con el que los Ángeles adoran jugar.
Cuando alcanzamos esa forma
mágica de ser, las leyes (los Ángeles) del universo trabajan a favor nuestro y
nos brindan amigos maravillosos y relaciones interesantes.
Por el contrario, si
estamos constantemente buscando nuevos amigos y relaciones con la convicción de
que ellos llenarán un espacio que nos falta en la vida, repeleremos a las
personas. Una vez más, esto nos vuelve a levar a ser nosotros mismos. Somos
especiales, extraordinarios, destacados y muy capaces de tener lo que queremos.
Cuando conozcamos esa verdad en lo profundo de nuestro ser, otros de parecer
similar también lo sabrán y se sentirán atraídos por nosotros. Entonces las
personas traerán embellecimiento para la vida en lugar de desengaños.
Quienquiera que seamos en
este mismo momento, y cualquiera sea el pasado de donde provengamos, tenemos
nuestro propio poder personal, y si lo utilizamos con equilibrio y armonía nos
proporcionará una forma de ser felices y libres. Podemos cambiar de rumbo,
revertir costumbres negativas, romper moldes viejos, divertirnos, ser una
persona nueva, comenzar una carrera, convertirnos en artistas o poetas o en lo
que nos dice el corazón; para todo hace falta dirigir la energía hacia un
objetivo en especial; es la energía que viene de nuestra propia fuente de poder
interior, el Yo Superior, con el que los Ángeles están en contacto cercano.
Las prácticas te
demostrarán cómo pueden ayudar los Ángeles a mantener el poder personal fresco
y energizado en lugar de rancio y aplastante, a proteger el poder personal de
las influencias negativas y a aprender a cruzar los límites adecuados.
ÁNGELES DE VINCULACIÓN
Así como todos tenemos Ángeles personales que nos han sido asignados (Ángeles
acompañantes o de la guarda) todas las relaciones tienen también Ángeles
guardianes. Estos ayudantes celestiales provienen de una clase de seres
llamados Ángeles de Vinculación o Coordinación.
Cada pareja, cada amistad
tiene uno, cada equipo de trabajo, cada familia. Su presencia es cálida y
reconfortante; hace que nos sintamos abrazados y a salvo. Como su campo
energético es más grande que el nuestro, nos expanden, abriéndonos a mayores
posibilidades de comunicación con otros. Ese enorme campo energético nos
incluye también a nosotros, junto con nuestros guardianes personales; por eso
no corremos peligro al aventurarnos más allá de cualquier vacilación o timidez
que pueda inspirarnos alguien.
En cualquier relación hay
tiempos buenos y tiempos en los que surgen problemas o conflictos. Estos pueden
ser preocupantes, pero en verdad nos ayudan a crecer y a curar problemas que
nos acompañaron toda la vida.
Toda relación en la que
entramos se basa, hasta cierto punto, en las primeras relaciones que jamás
hemos tenido: con nuestros padres. De ellos aprendemos patrones de relación,
tanto buenos como malos. Si examinamos lo que no está funcionando en una relación
actual, con el objetivo consciente de identificar nuestros modelos negativos,
en vez de culpar al otro, tenemos la oportunidad, no sólo de recomponer la
relación, sino también de curarnos nosotros mismos.
Cuando trabajamos con los
Ángeles de Vinculación, expandimos nuestra capacidad innata para la felicidad y
la comunicación sincera. Si hay tensiones o malentendidos, convocar a los
Ángeles de Vinculación allana los puntos escarpados y facilita la
reconciliación.
Aparte encontrarás un
ejercicio para sintonizar tus Ángeles comunicantes, para que puedas hablar con
ellos cada vez que necesites algo más de luz en una relación.
Puedes ponerte en contacto
con el Ángel de la Vinculación cuando estés en un momento gozoso de las
relaciones para expresarle tu placer y tu gratitud. Si la relación se torna
espinosa, no olvides reconectarte.
También puedes utilizar
esta sincronización cuando estés lejos de la familia o los amigos y desees
conectarte con ellos en un plano energético. En el trabajo y en proyectos
conjuntos, si otros han aprendido también a hablar con sus Ángeles, este
ejercicio puede mejorar notablemente el trabajo y ayudar a que todo marche de
manera más fácil, eficiente y creativa.
EL ÁNGEL DE LA PAZ
Paz es armonía, un libre fluir de varios elementos que trabajan juntos para
permitir la creatividad y el crecimiento. La Paz es una energía que impregna el
universo. No es pasiva, sino activa.
La verdadera Paz es la del
corazón. Que en el mundo haya guerra o Paz no depende sino de que la haya en el
corazón de los hombres.
Estar en Paz es situarse
más allá del conflicto, más allá de la dualidad característica del ego, más
allá de las formas exteriores, más allá de los contrarios. Es permanecer
conectado con la Fuente del Ser y descansar en ella, incluso cuando estamos
realizando una actividad externa.
La verdadera paz no es,
pues la exterior, obtenida a base de convenciones, pactos y arreglos, sino la
que surge del interior, directamente del alma.
La verdadera paz invade, es
contagiosa y nos acerca a los Ángeles.
Si invocas al Ángel de la
Paz tienes el poder de poner colaboración y paz a problemas o personas de tu
vida. Al hacerlo, abres nuevas puertas para que la energía de la paz entre a
nuestro mundo.
Si eliges a este Ángel,
debes saber que eres un agente para el cambio, un mensajero del principio que
está transformando la conciencia de este planeta. Los Ángeles de la Paz portan
las visiones y la energía que necesitamos para hacer esto.
Pegúntate cuáles son tus
sueños más profundos y recuerda que, al poner paz en tu propia vida, sueños aún
más grandes que éstos se manifestarán para todos.
También es importante
invocarlo después del fallecimiento de un ser querido, para que lo acompañe en
el proceso del alma para despegarse de la tierra.
El Ángel de la Paz anula vibraciones
nocivas que quieren atacar el hogar, oficina, comercio, etc. Favorece el
bienestar físico y psíquico de las personas. Atrae los espíritus positivos y
trabajadores de la naturaza. Ayuda al crecimiento y floración de todas las
especies de plantas. Protege la salud y buen carácter de los animales
domésticos.
Este Ángel nos habla sobre
la nueva humanidad como sigue:
“La morada que antes era
una casa o un cuerpo ahora es luz y con ella puede transformarse cada espacio y
cada tiempo. La luz de la nueva humanidad es la luz brillante que no se
apagará, es la luz dorada de la hermandad de seres que ya están brillando en el
Universo.
Ustedes, los que están en
contacto con los Ángeles, van a sentir la paz que está cubriendo todo el mundo
con un nuevo manto de protección y amor”.
Te propongo que:
Busques un lugar apacible donde nadie te moleste.
Tranquilízate y relájate
como en cualquier ejercicio de meditación, e intenta mantener tu mente en
blanco.
Persuádete de que el Ángel
de la Paz está contigo en todo momento, prescinde de aquellos pensamientos y
sensaciones que te hacen sentir intranquilo; no les hagas caso.
Cuando sientas que te rodea
una paz ilimitada, luminosa y angélica, siente cómo todo tu ser absorbe esta
luz y se funde con ella. Es el Ángel de la Paz.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 20
Alivio del Dolor
Para evitar el sufrimiento y el dolor los seres humanos hacemos cosas
inteligentes y otras que no lo son tanto. No resulta difícil comprender por qué
queremos evitar sensaciones de dolor y frustración. La pena, la angustia, la
soledad, la culpa, el rechazo, el temor, el remordimiento y el odio no son
experiencias divertidas.
A fin de evitarlas, muchos
de nosotros las aplazamos y las ignoramos, con la esperanza de que todo se
resuelva sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Tomamos medicinas para eliminar
el dolor; nos rodeamos de mucho por hacer para no tener tiempo de enfrentar el
dolor; caemos en depresiones profundas y vivimos en mundos de fantasía del
pasado o del futuro.
Todas estas defensas contra
el dolor impiden que experimentemos la vida en el presente. Has escuchado
hablar de la importancia de vivir en el presente, pero esta simple verdad suena
a repetición puesto que el presente es el único momento que tenemos. Quizás has
escuchado decir que los peores problemas son aquellos que nunca suceden; en
otras palabras, que sólo existen en nuestra imaginación.
Dedicamos un valioso espacio
de la imaginación a preocuparnos por cosas que nunca sucederán. Las
experiencias desagradables de la vida no serían tan malas si las conjugáramos
en presente. Vivir plenamente el presente puede resultar fascinante; todo
depende de la actitud que tomemos hacia la vida.
La sociedad en que vivimos
se inclina por liberarse del dolor; buscamos alivio inmediato, cuanto más
inmediato mejor. Si tenemos un leve dolor de cabeza, un anuncio publicitario en
la televisión nos recuerda que tenemos que tomar una aspirina para liberarnos
del dolor. Estamos tan convencidos de que el dolor es algo malo que, cuando
sufrimos cualquier tipo de dolor, nos sentimos fracasados.
El hecho de utilizar
nuestro propio dolor como una lección o como un punto de inflexión positivo en
la vida puede hacer de ese dolor la lección más valiosa que jamás hayamos
imaginado, y que nos llevará a la grandeza. El Dr. Bernie Siegel se refiere al
dolor y al sufrimiento como “la tecla para reemplazar a Dios”, un mensaje que
nos lleva a repensar nuestro camino, quizás a cambiar de carácter y de destino,
y a “encontrar el modo especial en que cada uno puede contribuir con amor al
mundo”.
Si existe el dolor en
nuestra vida y en nuestro cuerpo vamos a pedirles a los ángeles que nos ayuden
a comprender el significado superior que ello tiene para el camino de la vida.
Les pedimos que nos conduzcan hacia la verdadera fuente de dolor y que nos
ofrezcan guías de cómo aliviarlo de manera natural y para nuestro mayor
bienestar.
Si hay alguna situación que
resulte demasiado difícil de enfrentar con honestidad, es decir, si hay algo en
la vida que todavía no estamos dispuestos a enfrentar porque nos sentimos
solos, debemos saber que no estamos solos. Los Ángeles están allí junto a
nosotros; cuando estemos listos para admitir algo que nos causa dolor, ellos
nos admirarán y recompensarán por haberlo hecho.
Veamos el dolor desde una
nueva perspectiva. ¿Qué es el dolor exactamente, y por qué es tan horrible?
¿Por qué resulta tan difícil ver sufrir a otro ser humano? ¿Qué haríamos si un
ser amado estuviera sufriendo una enfermedad terminas y nos pidiera que lo
ayudáramos a morir? ¿Por qué el suicidio genera tanta angustia a los que se
quedan? ¿Significan algo estas preguntas? ¿O sería mejor evitarlas?
Pregunto todo esto porque
muchas veces asumimos el dolor de otra persona y terminamos juzgándolo desde
nuestro punto de vista. Quizás nos preguntamos por qué esa persona no se dedica
a recuperarse y a vivir. Cuando experimentemos dolor, vamos a hacernos
acompañar por un Ángel y no por un destructor del dolor. Mediante el diario
vamos a preguntarnos: ¿Estoy evitando una supuesta situación de dolor? ¿Estuve
tolerando una forma degradada de dolor para evitar un arrebato de dolor más
intenso?
Vamos a formular un pedido y enviarlo a los Ángeles
afirmando que estamos dispuestos a mirar abiertamente la razón del dolor que
sufrimos. Y luego recibamos la ayuda desde lo alto.
LECCION 28
ÁNGELES CONSTRUCTORES
Y TUTELARES
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro P
Los Ángeles, por tanto, en
una escala de Seres de todo orden y grado, representan las inteligencias que
están detrás de toda cosa creada. Ellos conocen las leyes según las cuales la
materia se agrega, y se evoluciona en una forma definida.
El Ángel arquetipo de una
cierta forma, por ejemplo, el pino, por medio de sus legiones de constructores
hará de modo que todos los pinos de la Tierra crezcan y se desarrollen según el
mismo modelo. Entre un árbol y otro habrá pequeñas diferencias. Y pequeñas
diferencia habrá entre una hoja y otra del mismo árbol, o entre una rama y
otra. En la naturaleza no existen dos cosas absolutamente idénticas: dos hojas,
dos pinos, dos hombres, dos copos de nieve.
Cada hoja, cada hombre, aún
siendo semejantes, poseen una propia identidad única e irrepetible. Esa
unicidad es posible, pues también los Devas, constructores de formas, aún
siendo multitudes de muchos millones, conservan cada uno su propia y precisa
individualidad. Cada uno de ellos construye la forma de la cual es el custodio:
“a su imagen y semejanza” en un modo que es exclusivamente suyo. Igual a todas
las otras, pero no idéntica.
A diferencia del hombre que
puede cumplir de mala gana el deber que le ha sido confiado, cometiendo errores
por negligencia o deliberadamente, por mala fe, el Ángel desenvuelve con
alegría la única misión que la Inteligencia Divina le ha confiado, pues ésta es
la única finalidad de su vida.
El Deva constructor de las
hojas de un eucalipto, construye solamente aquellas y nada más… Cuando los batallones
de constructores hayan permitido al espléndido eucalipto formarse, un solo
Ángel tendrá su total custodia. Su trabajo estará en sintonía con todas las
multitudes de constructores, desde las raíces a las ramas, y a las hojas,
siguiendo el esquema arquetipo de todos los eucaliptos del planeta. A su vez,
el Deva del eucalipto trabajará en colaboración con todos los custodios de
todos los árboles del bosque.
El bosque tiene un Ángel
Tutelar, que vigila, no sólo la vida de los árboles, flores y frutos, sino
también la de las rocas, de los pequeños y grandes animales que viven en su
ámbito, y también la de aquellos hombres que allí residen y que por allí
transitan.
El Custodio del Bosque
depende a su vez del Ángel que custodia el valle o la montaña, el así llamado
“Señor del Lugar”. Y si en el valle existen cursos de agua, lagos,
construcciones, existirán sus correspondientes Ángeles para cuidar de ellos,
subalternos todos del “Señor del Lugar”
A su vez, el Ángel del
Lugar colabora activamente con el Ángel de la Región, etc. pues no existe sobre
la Tierra un lugar geográfico, con todos sus habitantes (minerales, vegetales,
animales o humanos) que no esté sometido a la tutela de un Ángel.
Las características
naturales de un lugar: colinas, llanuras, valles, la misma vegetación, son en
cierta manera “el cuerpo físico” por medio del cual el Ángel se manifiesta a la
percepción humana.
El Ángel no necesita cuerpo
físico, su esencia es pura energía, no visible. Es como un aura distintamente
coloreada que se adapta a la forma física de la “cosa” de la que es custodio,
sea una flor, un río o una roca.
El Ángel influye con su
aura a la del lugar; pero también el lugar, modificándose en el transcurso del
tiempo, producirá modificaciones en el aura misma del Ángel, puesto que todo
está estrictamente relacionado entre sí.
Cuando en un lugar, desde
siempre bajo la custodia de un Ángel se establece un pueblo, el influjo
recíproco es aún mayor y más eficaz. No olvidemos que entre Ellos y nosotros
existe un intercambio muy estrecho.
El Ángel ayuda a la
evolución humana (o mineral, vegetal, animal) pero a su vez “crece” evoluciona
junto con la “cosa” que custodia y que Él mismo ha ayudado a “crecer”. Los
Ángeles Tutelares de los diversos pueblos de la Tierra “crecen” en el plan evolutivo
junto al pueblo al que están ayudando. Veamos si podemos ejemplificar este
concepto tan importante.
Cito textualmente las
palabras de Rudolf Steiner, que contienen una grandiosa visión del conjunto:
“Todos sabemos que la superficie de la Tierra es diferente en las diversas
partes del globo, y que en las diversas regiones se encuentran las condiciones
más desiguales de desarrollo de los caracteres particulares, de las cualidades
de los pueblos.
“La conciencia materialista
dirá que el clima, la flora y quizás el agua de una determinada región de
nuestra Tierra, junto con muchas otras cosas, determinan la manifestación de
las características del pueblo que los habita. No hay que extrañarse si la
conciencia material, la conciencia del plan físico juzga de este modo, puesto
que conoce, en efecto, sólo lo que es visible a los ojos físicos.
“Para la conciencia
clarividente, sin embargo, desde cada punto de nuestra Tierra se eleva en
realidad una singular nube espiritual, que hay que indicar como el aura etérica
de aquella particular región. Esta aura etérica es totalmente distinta, sobre
la superficie de Suiza o sobre la de Italia; y aún más distinta sobre Noruega,
Francia o Alemania.
“Así como todo hombre tiene
su cuerpo etérico, así sobre todas y cada una de las regiones de nuestra
superficie terrestre se eleva una especie de aura etérica.
“Las auras que se elevan
sobre las regiones, se alteran en el curso de la evolución humana en cuanto un
pueblo abandona su sede y toma posesión de otra región de la Tierra.
“El hecho característicos
es que, realmente, el aura etérica que está sobre una región determinada no
depende solamente de cuanto surge del suelo, más también del pueblo que por
último ha establecido allí su residencia”.
Existe, como hemos visto,
un intercambio entre el Ángel del lugar y sus habitantes. Pero hay mucho más,
es un recorrido gradual y ordenado.
El aura de una ciudad está
compuesta por la suma de las auras de todos sus habitantes, por buenos o malos
que ellos sean, sumada a la emanación típica del lugar. Auras de todos los
tipos contribuyen a crear una aura sola, y ésta influirá, a su vez, en el
cuerpo etérico del Ángel que custodia la ciudad.
Éste es uno de esos
conceptos que se comprenden mejor con el corazón que con la mente, pero
trataremos de profundizarlo más adelante.
Encontramos que un Ángel
custodia a cada familia. Cada vez que dos individuos forman parejas, a sus dos
custodios se añadirá un tercero, puesto que ahora se han convertido en una
“familia”.
Podrán trasladarse a
cualquier parte del mundo, pero el “tercer Ángel” les seguirá a todas partes. Y
cuando nazcan los niños llegarán con ellos “nuevos” Ángeles custodios, pero el
Ángel de la familia será siempre el mismo.
Pero no será el único que
tenga cuidado de ellos. Otro Ángel “habita” en cada vivienda, la custodia
inmutable, siguiendo la suerte del edificio, tanto en la reestructuración como
en las demoliciones o en los bombardeos (esperemos que nunca más).
En los grandes edificios
modernos, en las modernas ciudades dormitorio, podemos suponer la existencia de
un Ángel Tutela que sigue la existencia de todo el condominio y de todas las
familias que lo habitan.
Existe además el Ángel del
Barrio, inconscientemente alimentado por el sentido localista de sus
habitantes, y el Ángel de la ciudad, del sector, de la barriada, del grupo
alejado de casas.
Existe el Ángel de la
Región, el de la Nación, el del Continente y así hasta el infinito.
LA NUEVA ERA
En la Nueva Era, a la fraternidad y a la colaboración entre hombres y Ángeles
se le ha reservado una gran tarea. Pero, para que esto ocurra, es necesario que
la mente y el corazón de los hombres, de una gran masa de hombres. Estén
abiertos a la realidad de su existencia.
Si en los hombres existe la
duda, la incredulidad o incluso la mofa hacia las Legiones Celestes, ¡cómo
pueden estas criaturas penetrar en nuestra vida diaria!
Los Ángeles Sanadores, por
ejemplo, están parados delante de los lugares donde los humanos sufren, pero
son inoperantes junto a las camas de los enfermos en las salas de los
hospitales. Podrían hacer grandes cosas, podrían verter sobre nosotros el don
de la curación, del cual son portadores, dispensar consuelo y salud, pero son
poquitísimos los hombres que invocan su ayuda, haciendo inútil y desesperada su
presencia.
Es necesario establecer un
sólido puente entre los Ángeles y los hombres, pero a esta construcción deben
colaborar todos.
Este trabajo ha sido
iniciado con La Nueva Era y ya se empiezan a entrever los primeros excitantes
frutos. Inesperadamente desde las fuentes más diversas, no necesariamente de
origen cristiano (¡al revés!) se ha comenzado a hablar de Ángeles.
El tema del Ángel ha
entrado en las nuevas composiciones musicales, en el arte, en la meditación;
está insinuándose con extrema dulzura y persistencia en el pensamiento y en la
filosofía de nuestros días. Incluso la publicidad utiliza imágenes angélicas
para promocionar sus productos…. Estas son solamente las primicias de un
movimiento aún mucho más vasto que andarán desarrollándose en los años
venideros.
Todos somos los
constructores de la Nueva Era. Con firmeza y tenacidad, pero con absoluta
libertad, estamos llamando a aportar nuestra contribución de “ladrillos” hacia
aquel puente que guiará a los Ángeles hacia nosotros.
Sobre la próxima venida de
los Ángeles no hay muchos textos en circulación, y los pocos o no están
traducidos a nuestra idioma o, como ocurre con frecuencia, a las temáticas que
traen esperanza al corazón del hombre, los libros son difíciles de encontrar
pues han sido publicados por pequeños editores de buena voluntad, que quedan
fuera de la difusión comercial de la distribución.
Uno de los textos más interesantes,
aunque no de fácil lectura, es “la Exteriorización de la Jerarquía”. Es uno de
los muchos libros que el Maestro Tibetano D.K. canalizó por medio de Alice
Bailey en el transcurso de más de 50 años, a comienzos del siglo.
Considerando que también
este texto es difícil de encontrar, cito textualmente algunos de los párrafos
más significativos:
“Podría ser interesante
hacer notar que cuando venga Aquel que los Ángeles y los hombres esperan y cuyo
trabajo consiste en inaugurar la Nueva Era, completando así lo que inició en
Palestina dos mis años ha, traerá consigo algunos de los Grandes Ángeles así
como también algunos Maestros.
“Los Ángeles siempre han
estado activos en la historia bíblica y entrarán de nuevo en la vida de los
seres humanos con mayor poder que el que tuvieron en los últimos tiempos.
“Se les ha enviado un
llamamiento a fin de que se avecinen de nuevo a la humanidad, y con sus
vibraciones más elevadas y con su superior conocimiento, unan sus fuerzas a la
del Cristo y sus discípulos para ayudar a la raza.
“Por ejemplo, deberán
comunicar muchas cosas en relación al color y al sonido, y al efecto de estas
dos fuerzas sobre los cuerpos etéreos de los hombres, de los animales y de las
flores. Cuando todo esto que Ellos enseñen sea aprendido por la raza, los males
físicos y las enfermedades serán eliminados.
“El grupo de Ángeles o
Devas violeta que operan sobre los cuatro niveles etéreos, será particularmente
activo…. Estos cuatro grupos de Ángeles son un conjunto de servidores
consagrados al servicio de Cristo y su trabajo consiste en entrar en contacto
con los hombres para instruirlos”.
El texto continúa con la
indicación de los argumentos específicos mediante los cuales ocurrirá el
adoctrinamiento, o sea:
“1) Enseñaremos a la humanidad a ver etéricamente y lo hará elevando la
vibración humana con la interacción de la suya”.
En otras palabras, nos
elevarán un escalón haciéndonos un poco menos materiales y un poco más
semejantes a ellos. Este empuje cualitativo de nuestro modo de ser, nos permitirá
adquirir la así llamada “visión etérica”, aquella que hoy definimos con muy
rudimentaria aproximación como “clarividencia”; pero será algo mucho más
refinado.
“2) Darán instrucciones
sobre el efecto de los colores en la curación de las enfermedades y en
particular de la eficacia de la luz violeta en aliviar los males humanos y en
curar las enfermedades del plano físico, que tienen origen en el cuerpo
etérico.
“3) Los mismos pensadores
materialistas (los científicos, n.d.a.) demostrarán que el mundo del súper
consciente existe, y que es posible conocer a los Ángeles y a los hombres que
no están encarnados físicamente y no poseen un cuerpo físico, y que se pueden
entrar en contacto con ellos.
“4) Instruirán a los seres
humanos en el conocimiento de la física suprahumana, de modo que el peso pueda
ser transmutado, el movimiento será más rápido, la velocidad será acompañada
por la ausencia de rumor de fricción, eliminado así la fatiga.
“En el dominio humano de
los niveles etéreos reside la superación de la fatiga y el poder de trascender
el tiempo”.
Debemos precisar que estas
líneas fueron escritas en 1919 cuando Einstein y su teoría de la relatividad
estaban todavía lejanos en el tiempo y el espacio…
Debemos tener presente que
quien dictaba esas palabras a Alice Bailey no era un común mortal, era uno de
los Maestros de la Jerarquía, con pleno conocimiento del Plano Evolutivo de la
humanidad.
Releído hoy, este mensaje
parece preanunciar el descubrimiento de una nueva fuente de energía con
posibilidad de intervenir sobre la fuerza de la gravedad, y consecuentemente,
de aligerar la fricción, el ruido y la fatiga. Por ahora, un descubrimiento de
este género parece lejano y sin embargo, es muy posible…
Incluso habiendo
comprendido (después de Einstein) que tempo y espacio son relativos al punto
del que son observados, aparece muy sorprendente el concepto de que en los
niveles etéreos humanos resida la posibilidad de trascender el tiempo.
Enseñarán a la humanidad el
modo de nutrir correctamente el cuerpo y de extraer el nutriente necesario del
etéreo circundante. El hombre concentrará la tención sobre el cuerpo etérico, y
el funcionamiento y la salud del cuerpo físico serán cada vez más automáticos”.
Indudablemente, con este
salto cualitativo, también la cadena alimenticia será modificada. El actual
ciclo se basa sobre una cruel y sanguinaria ley de sacrificio de un reino en
relación con el otro.
No será ya necesario matar
a otros seres, bien sean animales, vegetales o minerales para alimentarse. Esto
llevará a una notable mejoría del campo etérico en el que la humanidad deberá
vivir, pues el grito de dolor que se eleva al cielo desde los mataderos, de los
caladeros de pesca, pero también desde las minas, de las plantaciones y de los
huertos domésticos, continúa resonando ininterrumpidamente, y viene absorbido
por cada cosa animada o inanimada comunicándole ese sufrimiento.
Nuestro planeta no es un
inerte amasijo de minerales que rueda en el espacio, sino una criatura viva con
un “corazón” etérico pulsante y sensible. Los sufrimientos inflingidos a uno de
los reinos vivientes: mineral, vegetal, animal o humano, se comunica
instantáneamente en el etéreo cósmico circunstante, y vuelve a calar, y por
tanto a hacer sufrir, todas las cosas, puesto que todo es Uno.
“Con el crecimiento de la
sensibilidad de los hombres en los próximos años, la facultad telepática de los
hombres y su capacidad de responder a la inspiración interior se desarrollarán
y manifestarán cada vez más. Con el desarrollo de la telepatía intuitiva, y con
la creciente comprensión del poder del color y del sonido, se entrará en
contacto con el trabajo de Cristo y de los Grandes Seres, y se entenderá… la
fecha está al caer… “
EL ÁNGEL DE LA TIERRA
Cada vez son más lo que cobran conciencia de la “hipótesis de Gaia”, formulada
por primera vez en 1979 en el libro “Gaia: una nueva perspectiva de la vida en
la Tierra”. En ella Lovelock resucitaba la idea sostenida desde siempre por los
pueblos antiguos e indígenas del planeta: que nuestro planeta es un ser
viviente, una vasta inteligencia que se regula a sí misma. Todo lo que vive en
él y dentro de él es una parte de su ser. Lovelock la llamó Gaia, como los
antiguos griegos a la Diosa Madre de toda la vida terrestre.
Cuando más se piensa en la
Hipótesis de Gaia, más lógica y obvia es. La Tierra está viva, sí. Es la
progenitora de todos nosotros. Y así como cada uno tiene su Ángel de la guarda,
su Ángel acompañante, así lo tiene la Tierra.
Así como nuestro planeta
tiene un millar de nombres (Tierra, Gea, Herat son sólo unos pocos), así
también el Ángel de la Tierra tiene muchos nombres, todos ellos desconocidos,
pero a punto de ser descubiertos.
Por encima de los
principados hay muchas órdenes de Ángeles. Por ejemplo, el Ángel de la Tierra
es un trono. Todos los planetas tienen guardianes de este orden, pues en cierto
sentido, cada mundo es un asiento para el Creador y eso es lo que reflejan
estos seres angélicos.
Si trataras de visualizar
el cuerpo del Ángel de la Tierra, verías quizás un vasto cinturón de luz que
cubre toda la órbita de nuestro planeta: una forma elíptica, de novecientos
cincuenta y dos millones de kilómetros de longitud. La Tierra tarda un año en
dar la vuelta al sol dentro del cuerpo de este ser. Cuando nos vinculamos con
este Ángel experimentamos una unidad de tiempo y espacio.
En este momento, nuestra
tarea primordial es la curación de la tierra. Ella sabe curarse sola, sin duda;
lo que debemos hacer es sintonizar con nuestra Madre Gaia y el Ángel de la
Tierra para averiguar cuál es la acción adecuada para la curación en cualquier
momento dado. Cuando se ejecuta el ejercicio correspondiente, no sólo envías
energía curativa al planeta, sino que haces saber a los espíritus de la
naturaleza y a los Ángeles que estás lista para trabajar en armonía con todos
ellos.
Hacer esto en grupo con
otros es un paso importante para la curación de nuestro querido planeta. Si
conoces a otros que estén dialogando con sus Ángeles, comenzarás a sentir cómo
se profundiza y expande la energía colectiva del grupo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº.
21
La Culpa
¿Realmente te has detenido alguna vez a pensar en la palabra culpa? Culpa
significa responsabilidad por un error y crítica por hacer mal. La culpa es un
peso pesado con el que nos rodeamos cuando no podemos cambiar el pasado que nos
acecha. Si nos culpamos por algo que sucedió en el pasado vamos a comenzar a
permitir que surja en nuestra vida una predisposición al perdón y al olvido.
Quedarse aferrado al pasado
nos impide seguir adelante en el camino hacia una vida feliz y espiritual. El
pasado sólo permanece vivo en la mente, y quizás ni siquiera tengamos un
recuerdo exacto de lo que sucedió.
Vamos a tomar una hoja de
papel, convocamos a los Ángeles y hacemos una lista de todos los asuntos
inconclusos. Los Ángeles querrán que comencemos a darles un tono más leve a las
percepciones sobre el pasado, por lo que tendremos que empezar a pensar en el
humor.
Probablemente algunos
recuerdos del pasado no sean para nada graciosos, pero puedo asegurarle que
pueden perder mucho del peso con que nos agobian la vida. El humor sana, y los
Ángeles lo utilizan con mucha frecuencia.
Entonces, después de hacer
una lista de las personas con las que tenemos asuntos inconclusos, debido a
nuestra testarudez o a la de ellas, busquemos el humor. Los Ángeles nos
ayudarán. Te garantizo que si se trata de una situación seria, relacionada con
el falso orgullo, no le faltará humor.
Cuando nos sucede algo doloroso, busquemos el
crecimiento. Lo doloroso puede ser el mayor acelerador del crecimiento que se
conozca. En este punto, después de haber hecho la lista, la idea principal de
los Ángeles es que cultivemos el estar dispuestos a alivianar y prepararnos
para liberar el pasado, cambiando la percepción que tenemos sobre él.
La esencia de esta práctica consiste en la predisposición a tomarnos con más
liviandad liberando los dolores y las equivocaciones del pasado.
LECCION 29
ANGELES DE LA NATURALEZA
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro p
Son los Devas elementales o
espíritus de la Naturaleza, las pequeñas criaturas que la fantasía del hombre
ha clasificado como gnomos, elfos, silfos, hadas, ondinas, dríadas o criaturas
del fuego. Especificación según G. Hodson:
Gnomo: “Gnomo” es un título
genérico de los espíritus naturales del elemento tierra. Vive normalmente
dentro del doble etérico de la tierra; es por lo común delgado y larguirucho,
de apariencia grotesca, cadavérico, con mandíbulas en forma de farol, y a veces
solitario. Da la impresión de extrema vejez; toda su apariencia y porte
difieren cabalmente de los del hombre actual.
Sus brazos son demasiado
largos para nuestro sentido de la proporción, y como sus piernas, están
doblados en las articulaciones como si se hubiesen endurecido con la edad. Su
tez es muy tosca y áspera, los ojos son pequeños y negros, con un leve sesgo
hacia arriba en los costados.
El gnomo es aparentemente
una reliquia de los tiempos de la antigua Lemuria y, si esto es cierto, puede
significar que el tipo es una representación de la apariencia de la gente de
esa época.
El gnomo de la tierra no es
un tipo agradable de elemental; los encontrados en Inglaterra han sido de color
muy negro o marrón turba, y aunque raras veces fui objeto de su hostilidad, su
atmósfera es decididamente desagradable.
Elfos: Los elfos difieren
de los demás espíritus naturales principalmente en que, por lo común, no están
vestidos con reproducción alguna del atuendo humano, y su constitución corporal
consiste en una masa sólida de sustancia etérica, carente por entero de
organización interior.
Los elfos del bosque
parecen cubiertos por completo por una piel ajustada y de una sola pieza, que
reluce como si estuviera mojada y tiene el color de la corteza de haya. Sus
manos y pies son grandes, totalmente desproporcionados respecto del resto de
sus cuerpos. Sus piernas son delgadas y sus orejas rematan en punta, casi en
forma de pera. Sus narices son también puntiagudas y sus bocas anchas. Dentro
de la boca no hay dientes ni estructuras – ni siquiera lenguas, por lo que
puede verse – como si todo fuese de una pieza de jalea etérica. Una pequeña
aura verde los rodea.
Viven de las raíces de una enorme haya. Desaparecen a través de una hendidura
por la que entran como en una cueva, y se hunden en el suelo hasta fundirse con
el doble etérico del árbol.
Los elfos de las playas
tienen cabezas de tamaño desmesurados, rostros de elfos, orejas grandes,
cuerpecitos redondos y piernas cortas y finas que terminan en pies que parecen
telarañas. Tienen una estatura de 7 a 15 cm.; se familiarizan con los seres
humanos y la presencia de éstos de ningún modo los perturba.
Silfos: Son espíritus
naturales del aire. Su estatura es más bien por debajo de la estatura humana,
pero son muy humanos en cuanto a la forma, aunque asexuados.
Se divierten intensamente,
en grupos de dos o tres, viajando por el cielo a gran velocidad. En su júbilo
hay cierta fiereza cuando se llaman unos a los otros; sus gritos resuenan como
el silbido del viento, recordando a las valkirias de la ópera homónima de
Wagner. Sin embargo, esto es una ilusión producida por las fuerzas que fluyen a
través de su auras.
Predominan pálidos matices
color rosado y azul-celeste, mientras en torno a sus cabezas se pervive una luz
radiante de muchas tonalidades.
Los rostros de estas
criaturas astro-mentales del aires se parecen a las extrañamente bellas pero
feroces amazonas, fuertes, vitales y controladas a pesar de su abandono
aparentemente indiferente. Sus movimientos a través del aire son muy rápidos,
pues parecen recorrer distancias entre 16 a 24 Km. en un instante.
Los silfos de las tormentas
son oscuros y horribles, de apariencia muy similar a la de grandes murciélagos
que se desplazan con rapidez. Se proyecta hacia atrás y hacia delante por el
valle de Wythburn; a veces siguen muy de cerca la conformación de la colinas.
Parecen estar en un estado de gran excitación y dan la impresión de
intensificar las condiciones eléctricas y magnéticas características de una
tormenta.
Sus rostros son humanos y
plenamente formados, aunque su expresión es claramente desagradable. Profieren
un ruido extraño, como un chillido, y ocasionalmente te lanzan verticalmente
hacia arriba, traspasan las nubes y reaparecen por encima de éstas.
Transcribiré un comentario
hecho por G. Hodson en su libro Reino de los Dioses, sobre la Gran Tormenta de
Londres del 10 de Julio de 1923:
“Indescriptiblemente
demoníacos y terroríficos son los seres que, en lo alto de las regiones aéreas,
se ven regocijándose con la furia de la tormenta cuando los mellados destellos
del relámpago y el ensordecedor rugido del trueno prosiguen hora tras hora
durante la noche. Su apariencia es algo parecida a la del murciélagos
gigantescos. Sus cuerpos son de forma humana, pero no es un espíritu humano el
que brilla a través de esos ojos grandes, rasgados hacia arriba. Su color es
oscuro como la noche, roja y flamígera el aura que los rodea, dividiéndose en
dos enormes alas detrás de la forma central. El “cabello” corre hacia atrás,
desde la cabeza, como lenguas de fuego. Miles de seres, de quienes ésta es solo
una deficiente descripción se regocijan con la potencia de la tormenta. El
choque de las fuerzas poderosas produce en ellos una intensa exaltación de la
conciencia a media que se elevan, se mecen, se proyectan, giran y se lanzan con
velocidad, intensificando aparentemente las fuerzas de la tormenta que parecen
corporizarse en ellos.
“Detrás y encima de ellos,
en el corazón mismo de la tormenta, hay uno junto al cual los elementales de la
tormenta y la desintegración no son sino murciélagos que revolotean. Allí, en
medio de todo eso, se verá uno de los grandes Devas de los elementos, de forma
humana, pero de belleza, majestuosidad y energía como la de un excelso
superhombre. El conocimiento de esta presencia inspiró valor y calma cuando,
precisamente antes que un relámpago hendiese los cielo con una cinta de fuego,
uno de los seres oscuros pareció lanzarse con violencia hacia abajo, y por un
instante mecerse amenazadoramente, muy cerca, encima de nosotros. Los ojos funestos,
que brillaban con frenesí, estaban fijos en la tierra abajo. Por una fracción
de segundo se conmovió la conciencia detrás de esos ojos, produciendo una
sensación de vértigo y terror tales como nunca los experimenté desde los días y
las noches de la Primera Guerra Mundial.
“Sometido a esta prueba,
comprendí el valor de mis experiencia bélicas, pues automáticamente la voluntad
venció al miedo y aquietó el temblor del cuerpo, producido por la visión y el
ensordecedor estampido del trueno con que se acompañaba. Luego, el oscuro
espíritu de la tormenta se alejó velozmente, prorrumpiendo en su peculiar grito
extraño, exultante, que no era de esta Tierra y resultaba continuamente audible
a través de la tempestad.
“En medio de todo este
alboroto había un equilibrio calmo e inconmovible, un poder reconocido, incluso
por estas legiones indómitas. No podrían ir más allá de cierto límite, pues
siempre estarían controladas por la voluntad del Señor de la Tormenta, supremo
gobernante de las fuerzas elementales”.
Las Hadas: Son de
apariencia claramente femenina, y visten con colores blanco y rosa muy pálido,
un material refulgente de textura excesivamente sutil. Les llega hasta la
cintura y brilla como una madreperla. Las alas aúricas, cuando se materializan
etéricamente, son pequeñas y ovaladas.
En una ocasión, mientras
estudiaba la vida de los espíritus naturales en la campiña de Lancashire,
escribe G. Hodson, un algo avanzado espíritu natural del aire, asociado con el
reino vegetal, me proporcionó una interesante exhibición de la encantadora
influencia que pueden ejercer ciertas clases de hadas sobre quien se aproxima a
su dominio. Mi constancia de la experiencia dice lo siguiente:
Un hada bella y altamente
evolucionada está asociada con un seto de zarzas en el que florecen
profusamente rosas silvestres. Es de carácter especialmente atractivo, y su
estatura, de unos 1,219 m. Viste un leve atuendo fluido, transparente, sutil y
áurico, y nos contenla con la más amistosa de las sonrisas. Su aura es
destacadamente vital y parece una nube de matices muy suaves pero radiantes, a
través de los cuales emanan y destellan dardos de luz encandilante. Los colores
incluyen el rosa pálido, suave y luminoso, el verde pálido, el color lavanda y
el azul nebuloso, a través de todos los cuales se proyectan brillantes danzas
luminosas. Se halla en un estado de exaltada felicidad.
Como experimento, cedí en
parte al hechizo que deliberadamente ejerció sobre mí y al seductor llamado con
que me invitó, o mejor dicho, incluso me desafió, a abandonar el mundo de los
hombres y compartir con ella, y con otras de su especie que se mecían en las
cercanías, la irresponsable alegría del Reino de las Hadas. Durante un lapso,
casi inconsciente del cuerpo, pero siempre lo suficientemente despierto en él
como para retornar a voluntad, experimenté en alguna medida la radiante
felicidad, jubilosa y despreocupada, que parece ser el estado permanente de
todos los que moran en el mundo “feérico”. Un contacto muy estrecho implica
peligro, pues requiere un decidido esfuerzo abandonar y volver a tomar una vez
más la carga – tal como entonces me pareció – de la existencia física.
Las Ondinas: La ondina
pertenece al elemento sutil del agua y, hasta donde se sabe, jamás se halla muy
alejada de océanos, lagos, ríos y cascadas. Tiene forma claramente femenina,
está siempre desnuda, por lo común carece de alas y sólo en raras ocasiones
lleva alguna clase de adorno. Su forma, diminuta o de estatura humana, es
arrebatadoramente bella, y sus movimientos están llenos de gracia. La cascada
es uno de sus lugares favoritos y allí se la verá divertirse, a menudo con un grupo
de espíritus del agua, disfrutando al máximo las fuerzas magnéticas de la
cascada.
Aparentemente, hay períodos
durante los cuales la ondina se retira de la vida intensa y externa en la que
se la encuentra con más frecuencia, y halla cierta calma y reposo en los
abismos silenciosos y fríos debajo de las cascadas o en las extensiones más
tranquilas de los ríos, al igual que en los lagos. Esta vida pacífica debajo de
las aguas está en marcado contraste con la actividad y júbilo intensos que
manifiesta en medio de las aguas que caen y de la espuma iluminada por el Sol.
Las Driadas: Nombre que se
le da a las ninfas de los bosques y de los árboles. Las contrapartes
mentales-emocionales de los bosques están llenas, a menudo, de interés y
belleza arrebatadoras. Las fuerzas vitales del reino vegetal y de otras
emanaciones de los árboles, particularmente de los más grandes, llenan la
atmósfera con finas radiaciones en medio de las cuales juegan los espíritus
naturales de los árboles y viven y se mueven los Ángeles.
Estos últimos a veces dan
la impresión de un estado de conciencia más bien onírico y de ser expresiones
de la vida del árbol, unificada con el espíritu que anima a toda la vegetación.
Se funden en los árboles y emergen de éstos, se deslizan alrededor del bosque
más bien como doncellas altas, algo tímidas, delgadas, graciosas y vestidas con
diáfanos atavíos de muchos verdes matices.
Los Ángeles más avanzados
de los árboles, los asociados con árboles muy viejos y grandes, revelan una
claridad más humana de perspectiva y poder mentales. Su visión puede ser aguda
y penetrante cuando presta atención a quien entra en su reno siendo capaz de
verlos y comunicarse con ellos. No obstante, en su caso también se recibe la
impresión de una íntima fusión de su vida y consciencia con la del árbol al que
animan, y a cuya evolución ayudan.
Las Salamandras: Puesto
que, como su elemento es relativamente amorfo, los espíritus naturales del
fuego carecen de forma fija, y describirlos es algo difícil de lograr y
documentar. Sugieren una forma humana subyacente, extremidades y “cabello”
constituido por corrientes de ardiente energía proyectada, que sólo en raras
ocasiones se acomodan en forma y posición a la estructura humana.
Sin embargo, cuando el
rostro no está velado por las llamas áuricas, es de apariencia claramente
humana. Su expresión es absolutamente no humana, mientras que los ojos rasgados
hacia arriba parecen estar iluminados con una especie de impío deleite en el
poder destructor de su elemento. De cara triangular, el mentó y las orejas son
puntiagudos, y la cabeza está rodeada y delineada por llamitas titilantes,
color rojo-anaranjado, a través de las cuales lanzan centellantes lenguas de
fuego.
Las salamandras varían de
altura de 0,610 a 0,914 m. hasta los grandes colosos del poder ígneo que son
los Señores del Fuego asociados con el Sol.
Cada uno de estos Ángeles
de la naturaleza custodia, vive y trabaja en el elemento que le es propio, sea
en la tierra, en el fuego, aire o agua. Viven en simbiosis con flores, piedras,
nubes o cursos de agua. Regulan el clima, los elementos y el crecimiento de los
vegetales.
Cuando el hombre aprenda a
contactarlos, obtendrá el máximo de la Naturaleza, con equilibrio, sin usar
violencia a ningún reino, cancelando de su memoria pesticidas, insecticidas y
afines, que solamente son portadores de muerte.
EL ÁNGEL LA GRATITUD
La gratitud es una cuestión esencial en el crecimiento espiritual.
La gratitud no es sólo la
virtud que nos hace agradecer a los demás sus dones, sino que sobre todo es la
capacidad de conectar con la Gracia del Espíritu Santo.
La mejor manera de darle
las gracias a Dios por la vida, es vivirla plenamente, sin separatividad,
sabiéndonos completos y unidos a los demás.
Dar las gracias no es un
acto de cortesía, es un verdadero acto de magia que todos podemos incorporar a
nuestras vidas.
Cuando quieras conseguir
algo de alguien, sólo tienes que darle las gracias. En el peor de los casos lo
desorientarás.
Una buena costumbre es
siempre darle las gracias al Ángel guardián de las personas con las que tienes
que negociar, antes de iniciar la negociación.
Te propongo que:
Imagínate sentado frente a una suave corriente de agua que fluye tranquilamente
a tu lado.
Siente el calor del sol sobre tu rostro, que te penetra y produce una sensación
de felicidad.
Empiezas a sentirte relajada por el sonido producido por la corriente y a
identificarte con ella.
Imagina que el agua corre a través de tu propio cuerpo, que lo limpia, que
purifica tu mente.
El agua, el sol, el cielo,
todo es expresión de un Ángel que te da las gracias porque estás viva.
Identifícate con él y dale también tú las gracias a toda la creación por la
vida que fluye a través de ti, que te pertenece y a la cual perteneces.
EL ÁNGEL DE LA VOLUNTAD
Analicemos por un instante la palabra voluntad. Hablamos del libre albedrío y
de la voluntad de Dios sin comprender que son una la misma cosa. El libre
albedrío es nuestra posibilidad de utilizar libremente la voluntad de Dios, la
cual se encuentra concentrada en nuestra divina conciencia.
Esto significa que la guía
de nuestra intuición, nuestras verdaderas aspiraciones y nuestras intenciones
más amorosas son representaciones de la voluntad de nuestro Yo Superior, y que
el hecho de aceptar en nuestra vida cualquier cosa que esté por debajo de ese
nivel superior significa renegar de esa voluntad.
Los Ángeles, los seres más
libres de la Creación, están supeditados a la voluntad de Dios.
Si a menudo las cosas no
ocurren como quisiéramos, aunque sí se lo hayamos pedido a nuestros Ángeles, no
tengamos la menor duda de que ellos están haciendo lo mejor para nosotros, pues
tienen en cuenta la voluntad de Dios, que se halla enfocada en la esencia de
las cosas, mientras que la nuestra sólo tiene en cuenta las apariencias.
El Ángel de la Voluntad
puede ayudarte a discriminar tu verdadera y profunda voluntad de los deseos de
otras personas que puedan influir sobre vos.
También te ilumina para que
aprendes a poner energía en las cosas que realmente merecen tu atención para tu
desarrollo y evolución.
El Ángel de la Voluntad
afirma que jurar o prometer es un acto a favor de algo que nosotros queremos
tener dentro nuestro. Todo lo que prometemos sabemos que se encuentra en
nuestro interior. Pero por alguna traba o por alguna inhibición o bloqueo no
queremos manifestar a los demás esa promesa.
Quiere decir que cuando se
jura o se promete algo y no se realiza es porque no se quiere ya que la
voluntad verdadera viene de la creación suprema, la voluntad pequeña viene de
cada uno. Si tienes el corazón cerrado podrá prometer tu boca abierta.
Te propongo que:
Siéntate o tiéndete en una posición que te resulte cómoda y en la que te
sientas bien. Poco a poco cierra los ojos y respira profundamente intentando mantener
tu mente en blanco.
Imagina que estás sentada
bajo una luz cálida y poderosa. Siente cómo todo tu ser absorbe esta luz y tu
voluntad se funde con ella.
Pídele al Ángel de la
Voluntad que se manifieste en los diversos aspectos de tu vida, e invítalo a
intervenir en tus decisiones y a compartir contigo su fuerza y su calor.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 22
Jardín Mental
Una forma de incorporar programas positivos consiste en visualizar la vida como
un jardín. Hay vidas tan hermosas como los jardines ingleses, combinados todos
los colores como una pintura impresionista. Otros jardines de vida pueden estar
llenos de flores silvestres, con árboles altos que representan la fuerza en una
zona. Otros pueden estar muy bien arreglados y en un perfecto orden, lo que no
invita a que los niños jueguen en él ni a que alguien arranque un pimpollo.
Lamentablemente, hay vidas
que parecen jardines desarreglados, con malezas, plantas secas y árboles
caídos; pero ni siquiera en este caso conviene desesperarse, puesto que un
jardín siempre tiene la posibilidad de ser vuelto a plantar y desmalezar.
Pensemos en nuestro propio
jardín. Si nos parece bien, podemos tomar una hoja de papel y dibujarlo.
Utilicemos la imaginación y pasemos un buen momento. Los proyectos nuevos
pueden aparecer como retoños; un árbol puede representar la familia propia, un
rosal, el amor y el romance; las viñas florecidas pueden ser los amigos y así
sucesivamente.
Ahora después de haber
visualizado claramente el jardín mental, vamos a convertirnos en jardineros y a
observar qué hace falta hacer. Quizás hay una zona que creció en exceso y
precisa un recorte, o hay maleas que hace falta eliminar para poder sembrar
nuevas semillas. Si el jardín luce bien, vamos a pensar en cuáles son las zonas
que quisiéramos cosechar.
Pensemos en cómo fomentar
el crecimiento saludable (fertilizantes), y guardémoslo en la memoria. Pensemos
en cuáles son los frutos de lustra labor que pueden estar listos para se
cosechados. Si el jardín creció en exceso y parece fuera de control, vamos a
tener que desmalezar y cultivar.
Cualquiera sea el estado
del jardín, vamos a dejar espacio para plantar semillas nuevas y lugar donde
los Ángeles pueden jugar. Quizás ellos quieran presentarnos una nueva variedad
de flores o frutas, pero necesitan el espacio.
Ahora vamos a hacer una
relajación profunda y vamos a visualizar el jardín mental. Pensemos en las
semillas que quisiéramos sembrar y visualicemos cómo serán cuando crezcan y
florezcan. Vamos a limpiar un espacio para permitir que los Ángeles ingresen a
nuestra mente y siembren la semilla. Les pedimos a los Ángeles que cuiden los
retoños y que les permitan crecer con fuerza y salud. Les pedimos también que
nos esclarezcan sobre la forma de hacer que el jardín crezca. Les preguntamos
si hay semillas escondidas, o si una semilla puede llegar a convertirse en una
hermosa flor silvestre. ¿Hay ramas en el camino? ¿Hay plantas que se superponen
entre sí?
Después de haber
visualizado y disfrutado del jardín durante un rato, nos quedaos en estado de
relajación y tranquilizamos la mente. Ahora vamos a pedirle a los Ángeles
algunos pensamientos simiente. Los pensamientos simiente son ideas que podemos
seleccionar para que crezcan en el futuro, y precisan tiempo para germinar en
nuestra mente mediante la meditación.
Un pensamiento simiente
puede significar el comienzo de un proyecto importante que iniciaremos en algún
momento de la vida, o puede ser una idea con la que juguemos en las
meditaciones durante años hasta que se desarrolla y toma la forma de una
convicción o un concepto. Recordemos que somos los jardineros, y que, con los
Ángeles de compañía, podemos hacer que nuestro jardín sea tan grande y hermoso
como lo soñamos.
LECCION 30
EL ÁNGEL EN NOSOTROS
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro P
¿Es posible hablar de
Ángeles desde el punto de vista psicológico? ¿Se puede pensar en un “encuentro”
a nivel psíquico con las criaturas angelicales a las cuales, según tantas
tradiciones religiosas, hemos sido confiados? ¿Es posible adentrarnos tanto en
nosotros mismos como para llegar a encontrar esta figura de maestro y
consejero, y luego llevar sus enseñanzas a la superficie, a la luz de la
conciencia? Aparentemente sí. Por lo menos algunas veces.
En cada uno de nosotros hay
otro que no conocemos. Él os habla a través del sueño y nos dice de en qué nos
ve distintos de cómo nosotros nos vemos. Si nosotros nos encontramos en una
situación insoluble, este desconocido puede darnos un poco de luz, de una
manera que sirve para modificar nuestro comportamiento – justamente el que nos
ha llevado a esa difícil situación.
Tenemos que tratar de
entrar en contacto con ese guía interno de dos millones de años que vive en
todos nosotros. En general, la mayor parte de nuestras dificultades dependen de
que hemos perdido el contacto con nuestros instintos, con la antiquísima y no
olvidada sabiduría que se encuentra almacenada en cada uno de nosotros.
Nos preguntamos qué son los
“Ángeles custodios”? ¿Existen realmente?
El término ?ángel custodio”
es un concepto vago pero también positivo. Sí, los Ángeles custodios existen.
Se trata de maestros y consejeros, de formas de energía que rodean a cada
hombre y que se han dirigido a él por varios motivos. Algunos de estos seres
espirituales se ocupan de la evolución y las capacidades cognoscitivas del
hombre, otros lo sostienen en las crisis y en los peligros. Pero sólo salvan al
hombre de los peligros si éste es el deseo del Padre. Otros más se ocupan de
las posibilidades concretas que se le ofrecen al hombre a lo largo de su existencia.
No debe olvidarse que cada
uno de estos maestros ya ha alcanzado el nivel de un ser espiritual. Esto
significa que ya ha experimentado una cantidad de procesos educativos mayores
que los de la persona que guía y acompaña. De alguna manera estos maestros son
también protectores, sin embargo no intervienen directamente en los hechos,
como se podría pensar al reflexionar sobre la figura del Ángel Custodio, tal
como se la entiende tradicionalmente.
Una intervención directa
significaría una interferencia en el libre albedrío del hombre. Estos seres
están a disposición como maestros, consejeros y guías, si se los invoca, tanto
a través de la meditación como por medio de la oración. Esta es una función
específica.
El término ‘Ángel’ es una
definición de estos maestros; fue introducido hace siglos pro los cristianos
para subrayar de manera precisa la espiritualidad de estos seres. Sin embargo,
dicho término no se corresponde totalmente con los hechos, ya que los maestros
espirituales de los hombres no tienen para nada las alas que se les atribuyen.
Son espíritus individuales que actúan en el plano etéreo.
En todo el Universo las
cosas animadas están acompañadas y guiadas por maestros, porque el Padre, en su
infinita sabiduría, puso junto a cada ser viviente a quienes pueden guiarlo y
sostenerlo. Estos son los maestros. En la religión cristiana se llaman
“Ángeles”. Ellos existen y están a disposición de todos, para guiarlos en las
horas de necesidad, en la meditación y en la oración. Naturalmente dentro de
los límites en que no se interfiere con el libre albedrío y el karma del
hombre.
Muchas veces estos maestros
se nos presentan en nuestros sueños y representan una inteligencia superior a
la que tenemos en estado de vigilia y poco a poco podemos llegar a comprender y
aprender de los mensajes que nos hacen llegar.
En el Universo visible,
cada partícula de materia creada está gobernada por una inteligencia. Desde el
más pequeño átomo al sol más esplendoroso, hay un orden pre establecido y hay
una inteligencia consciente que lo controla a fin de que cada cosa se
desarrolle según el plan pre establecido.
En un Universo tan inmenso
nada se mueve de modo casual. Una Ley de absoluta perfección y armonía rige el
movimiento, y el movimiento es vida.
La circulación de la sangre
en el cuerpo humano, sigue un ciclo perfecto, igual en la cadencia y en el
“modelo” al ciclo de las mareas, a las fases lunares, al soplar de las brisas.
Cada cosa sigue su propio orden. Cada célula “sabe” exactamente cómo debe
comportarse, cada planeta “conoce” cuál es su elíptica y su órbita en el ámbito
de la galaxia a la que pertenece.
Los pájaros construyen los
nidos con arquitectura admirable, las plantas alternar los brotes, flores,
frutos y casi sin cometer errores, en un perfecto equilibrio de conocimiento y
belleza. ¿Dónde han aprendido el arte de crear colores, perfumes y sabores?
¿Qué calendario interno hace abrir o cerrar las corolas y caer las hojas o las
semillas?
En el Universo todo es
orden, equilibrio y armonía y sobre todo, concienciación. Hasta la más
invisible partícula subatómica sabe exactamente sobre qué orbita rodar y cómo
agregarse. ¿De dónde llega toda esta conciencia? ¿Quién la infunde en la
materia?
Ni siquiera queremos tomar
en consideración la idea materialista de que la vida en la Tierra se haya
autocreado. La ciencia afirma que la vida ha tenido origen sobre el planeta por
una serie increíble de coincidencias; presión, temperatura, un fortuito cóctel
de proteína y aminoácidos inmersos en la justa dosis de humedad, radiaciones,
etc.
Científicamente para la
materia puede ser correcto. Sólo que falta un elemento “insignificante”: la
chispa divina.
El equilibrio es una virtud
indispensable si queremos examinar las cosas a nuestro alrededor. Equilibrio en
no aceptar por oro de ley cualquier rareza espiritual, religiosa o esotérica, y
también equilibrio en no rechazar, a priori, un argumento porque nos parezca
irracional o inexplicable.
Hoy es más necesario que
nunca trazar aquel mágico, pero aún lejano puente entre la ciencia materialista
y el espíritu posibilista, solamente entonces se aclarará el misterio y la
mirada del hombre podrá desplegarse sobre dos mundos.
Para comprender cuanto
sigue, es necesario dejar de lado, por un momento, los propios pre conceptos y
condicionamientos científicos. Proba de aceptar la idea de que en el universo,
todas y cada una de las partículas de materia creada son guiadas en su destino
y en su función por una inteligencia. A su vez, esta inteligencia singular está
guiada por una inteligencia mayor y ésta por otra mayor todavía, etc. Es como
un inmenso juego de cajas chinas en cuyo vértice, infinitamente lejano, pero
siempre presente, esta Dios.
Pongamos un ejemplo:
nuestro cuerpo funciona porque un complejo conjunto de órganos está en
constante movimiento. Que lo recordemos o no, hagamos lo que hagamos, nuestros
pulmones respiran, el corazón pulsa, el hígado elabora complejas alquimias…
A cada órgano le
corresponde una inteligencia que sabe exactamente cuál es su deber, en qué
momento y en qué lugar.
En el caso de descompensaciones de cualquier tipo, todas las inteligencias
colaboran juntas para reparar el daño. Por medio de los neurotransmisores se
manda al cerebro la señal de dolor, parten los anticuerpos, las endorfinas,
etc… o cualquier otro sistema de intervención urgente interna.
Cada perfecta sincronía y
supremos conocimiento, las inteligencias elementales proveen, por sí solas, a
remediar los daños, naturalmente dentro de ciertos límites. Estas inteligencias
no están controladas por el hombre, se activan independientemente de su
voluntad.
El mismo despliegue de fuerzas reparadoras es connatural en todos los otros
reinos de la naturaleza. Se activa en el cuerpo de los animales, en la planta
cuando se corta una flor, o sobre la roca que se auto cicatriza después del
golpe del pico.
Existen Devas arquetipos de cada especie creada que conservan el “modelo
original”, reconstruyendo, reparando, interviniendo cada vez que ocurran
mutaciones.
NUESTROS CINCO SENTIDOS
La mayor parte de nosotros no ve a los Ángeles como objetos físicos. Algunos
los han visto como campos de luz deslumbrante, demasiado luminosos para
observarlos fijamente. Si realmente ves un Ángel, éste tomará la forma que tú
más desees. Casi todos nosotros hemos visto pinturas de Ángeles con alas y
auras. Si quieres imaginártelos como seres humanos bellos y alados, puedes
hacerlo. Si un Ángel está destinado a aparecer ante ti, quieras o no, tomará
esa forma. Los Ángeles se han ido apareciendo a personas a lo largo de la
historia, pero es un hecho poco frecuente y es considerado como un “gran
acontecimiento”.
Para conocer a los Ángeles
debes modificar con mente abierta, la premisa “ver para creer” pasando a “saber
por intuición”. La realidad es mucho más de lo que nosotros vemos y oímos. Un
ejemplo sería las trasmisiones que difunde una emisora de radio o televisión,
igualmente invisibles y silenciosas, pero presentes en todo momento. Vemos los
objetos físicamente a través del reflejo de una banda de frecuencias llamada
“luz visible”, pero no veos en su totalidad el campo magnético tridimensional
de luz que nos rodea, sino que sólo percibimos los rayos de luz que abarcan las
pupilas de nuestros ojos.
Si filtramos selectivamente
la información que nos rodea a través de cada uno de nuestros sentidos, y si
ocurren acontecimientos a nuestro alrededor que no son registrados por nuestra
conciencia, sucede lo siguiente: parte de la realidad que filtramos pertenece a
actos angélicos. Los Ángeles están muy ocupados y se encuentran en muchos
lugares a la vez. Si los pudiéramos ver en seguida nos invadiría el caos y
podríamos enloquecer. Cuando los santos y místicos oyen voces y ven visiones,
la gente se asusta y los califica de “dementes”.
Las leyendas cuentan que en
otros tiempos era fácil ver y hablar con Ángeles, hadas, duendes, elfos y con
otras criaturas mágicas (quizás sea éste el origen del folklore y de los
cuentos de hadas) los humanos se preocupaban tanto por la magia de estos
reinos, que no prestaban atención al mundo físico. Por razones de desarrollo y
de supervivencia tuvieron que “desconectar” sus sentidos y dejar de comunicarse
con estos seres mágicos.
Cuando “oímos Ángeles”,
probablemente son unos coros de voces cantando en la lejanía. Hay casos de
Ángeles que han embellecido con sus cantos la música que otras personas
escuchaban. También es posible que cuando los Ángeles estén a tu alrededor,
oigas dulces y estremecedoras campanas o repiques.
Los Ángeles a veces
desprenden una fragancia que nos cuesta identificar. Dos de las que más se
aprecian son el jazmín y la rosa.
Algunos creen que se hallan
protegidos por Ángeles porque en momentos preciso han sentido un suave roce
sobre sus hombros e incluso una fuerte presencia que hace que busquen a alguien
inexistente a su alrededor.
No te preocupes si no
experimentas estas sensaciones mágicas, imaginativas o físicas hacia los
Ángeles, pues ellos no han venido a interferir en nuestro desarrollo; a veces,
algunos de nosotros nos dejamos llevar por pensamientos mágicos y experiencias
místicas. La actitud más importante a adoptar para atraer a los Ángeles es la
del optimismo, felicidad y amor incondicional.
Los Ángeles rodearán a la
persona verdaderamente buena y afectuosa y le proporcionará aún más amor y
felicidad. Si estas sensaciones las experimentas con rapidez o no, no tiene
importancia. Lo importante es proseguir tu propio camino para dar con ellos y
modificar el lema “ver par creer” del que siempre nos han hablado.
Los Ángeles son como
pensamientos. Los pensamientos no los podemos ver, pero sabemos que existen.
Podemos formular cuantos pensamientos queramos, no hay límite para ellos.
Imagina por un momento una fuente de la que van brotando pensamientos. Crea un
pensamiento positivo de amor hacia una persona. Imagínalo viajando como un rayo
de luz y curando ala persona en la cual estas pensando. Este rayo iluminará la
mente y el corazón de este ser. Ahora, esta persona posee un corazón luminoso y
podrá enviar sus efectos beneficiosos a otras personas. La bendición original
ha creado una reacción en cadena de felicidad que cada vez irá llegando a más
personas. Imagina lo que puede llegar a provocar un pensamiento negativo. No
describiré los eslabones de la cadena pero estoy segura de que tu imaginación
te ayudará a ver lo nocivo que ello puede resultar.
Los pensamientos son reales
y poderosos aunque no podamos verlos, y lo mismo ocurre con los Ángeles. Cada
uno de nosotros tiene su propia “ventana hacia la realidad” y consecuentemente
puede obtener su propia experiencia con Ángeles. Sin embargo, existe un denominador
común: los Ángeles no hacen daño, sino al contrario, nos ayudan. Todo lo que
interfiere en nuestro bienestar o nos distancia de nuestro Yo Superior y nos
llega en forma de mensajes, experiencias, acontecimientos o pensamientos, no
tiene nada que ver con Ángeles. En su reino sólo se respira energía positiva y
luz de amor rosada. Cuando experimentamos momentos cumbres de alegría y/o de
amor, significa que hemos conectado con los Ángeles. Los Ángeles no tienen
experiencias cumbres, son experiencias cumbres. (Los Ángeles no sufren los
altibajos que los humanos sufrimos). Los Ángeles nos sirven de modelo de
pensamientos felices y positivos.
EL ÁNGEL DE LA SINCERIDAD
El poder de la mente es inmenso: desintegra. Pero el Poder de la Verdad es
mayor aún; cohesiona e integra.
Cuando mentimos, nos
estamos haciendo daño a nosotros mismos a nivel celular: estamos
autodestruyéndonos. Cuando vivimos en la Verdad, estamos cohesionando nuestro
Cuerpo de Luz.
La sinceridad es mucho más
que una virtud, es el camino que conduce a la Verdad. Y es un camino lleno de
atajos, que sortea emboscadas y trampas amparándose en la limpieza del corazón.
Es un camino de lucidez y
de valor.
Te propongo que:
Te sientas perfectamente relajada, satisfecha y a gusto contigo misma, en una
posición en la que te encuentres particularmente a gusto.
Cierra los ojos y no
intervengas: deja que acudan pensamientos y sensaciones, pero no hagas nada ni
por que vengan ni por que se vayan. Acepta lo que venga y deja que se vaya lo
que se va.
Invoca al Ángel de la
Sinceridad y espera pacientemente a que acuda.
Si aparece junto a Él el
demonio de la mentira, pídele simplemente que se vaya. Pero no se lo pidas con
palabras; te mentiría, diría que se va, pero simplemente se escondería.
Pídeselo con el corazón y dale las gracias por irse.
Pídele también con el
corazón al Ángel de la Sinceridad que entre a tu vida.
LA PROYECCIÓN DEL
PENSAMIENTO
La información que se ofrece concerniente a los medios por los cuales las
fuerzas espirituales y mentales pueden ser invocadas y, con la cooperación
angélica, radiadas sobre el mundo, puede ser utilizada para bien o para mal.
Todo uso egoísta del poder
espiritual es malo. La actividad oculta para auto beneficio material, con la
motivación deliberadamente escogida de ventajas personales, es magia negra. La
calamidad sigue inevitablemente su práctica.
El empleo de los poderes
espirituales y mentales para bienestar de toda la humanidad, sin pensar en la
retribución, es magia blanca y procura bendiciones al mundo.
La mente y el cerebro
humano son poderosas estaciones mentales de radio. Los pensamientos no sólo
modela el carácter de quien piensa, sino también el de los que reciben la transmisión
mental. La impresión producida por el pensamiento del hombre sobre su semejante
ayuda a formar características individuales y nacionales, e influye sobre el
destino humano y el progreso de la civilización.
Tan íntima e incesante es
esta interacción psíquica, que todos comparten los logros de cada uno, si bien
al mismo tiempo pocos se disocian totalmente de la responsabilidad por la
extendida fealdad, crueldad y criminalidad que son la maldición de este
planeta. Pues esto último es producto de pensamientos feos, crueles y
criminales.
Las ideas que se
proyectarán deberán ser escogidas con gran cuidado. Sólo pueden transmitirse
con seguridad las verdades incuestionables e inmutables, pues cada verdad tiene
detrás y dentro de sí su propia fuerza espiritual. Cada verdad filosófica es un
poder al igual que una idea. El pensamiento sobre una verdad hace derivar la
energía de esa verdad. La proyección del pensamiento mediante la afirmación
mental y la expresión verbal de una verdad libera esa energía.
Las ideas escogidas para
ser proyectadas deben, por tanto, suscribir por lo menos tres normas. Deben ser
básicamente veraces, no-compulsivas (enviándoselas sólo como ofrendas) y
totalmente benéficas en su influencia. Además, para que produzcan máximo efecto,
deben ser concebidas y afirmadas impersonalmente y con completa claridad.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 23
La Sonrisa
Así como un recuerdo en las células puede disparara sentimientos negativos, un
recuerdo también puede ser el disparador de sentimientos positivos.
La sonrisa es un ejemplo de
ello. Sonreímos naturalmente cuando nos sentimos felices o cuando estamos a
punto de reír, de modo que se estima que el hecho de colocar la boca en
posición de sonrisa dispara una respuesta feliz.
Vamos a utilizar la sonrisa
como un borrador de pensamientos negativos. Cuando surja uno de esos
pensamientos, lo haremos desaparecer con una sonrisa. Permitámonos sentir el
proceso de la sonrisa que borra los sentimientos negativos de la mente, o
visualicemos la sonrisa como un chorro de agua que limpia lo negativo.
Puedes imaginar también la
sonrisa como una luz hermosa que brilla a través del rostro. Cuando una persona
sonríe, parece hermosa independientemente de sus rasgos físicos; los Ángeles
promueven la belleza y en la tierra y adoran una buena sonrisa. Al sonreír
atraemos la energía angélica.
Sé que hay momentos en los
que no tenemos ganas de sonreír y no soporto que alguien me pida que sonría sin
tener en cuenta el resto de los elementos de la situación. Pero uno puede pedirse
a sí mismo sonreír incluso aunque no tenga ganas de hacerlo, y el simple hecho
de sonreír puede hacernos cambiar de ánimo y de actitud. En otras palabras,
conviene sonreír siempre porque la sonrisa atrae a los Ángeles, que nos
ayudarán a borrar lo negativo y a transformar la percepción en positiva.
Cuando no sonreímos ni
tenemos ganas de hacerlo, tratemos de identificar la razón. Vamos a mirarnos al
espejo y a notar qué nos dice nuestra expresión. Tal vez estemos cansados y
tengamos una expresión vaga, apática. O tal vez estemos preocupados por algo y
tengamos una expresión angustiada y atormentada. ¿Nos vemos tristes e
infelices? ¿Enojados? ¿Egoístas? ¿Perplejos? Vamos a observarnos sin juzgar,
rastreando la expresión hasta su origen, y luego comencemos a sonreír. No
importa si la sonrisa es genuina o no; simplemente sonriamos.
Y si se trata de alguien
que sonríe todo el tiempo, incluso cuando se siente mal, que no cambie; que
observe qué significa eso, sin juzgarse de manera negativa.
Conviene recordar algunas
cosas respecto de la sonrisa: es difícil ser rudo o egoísta con alguien que
sonríe, así que si sonreímos más el resto del mundo nos tratará mejor. La
sonrisa atrae a los Ángeles; entonces, si sentimos miedo en una situación la
sonrisa nos brindará más protección. La sonrisa se facilita con la práctica.
Cuando nos invada una sonrisa plena, la felicidad y la paz de los Ángeles nos
rodeará y nos abarcará.
Por eso es tan importante respetarnos unos a otros. Es interesante el proceso de descubrir los dones en el centro del alma. Nos libera para ser realmente nosotros mismos bajo la luz más hermosa, el amor de Dios.
Con la ayuda de nuestros Ángeles podemos quitarnos el lodo del alma, de modo que podamos disfrutar de la libertad que nos brindan la felicidad y la creatividad.
Cuando los Ángeles nos enseñan a purificarnos, sólo quieren decirnos “conviértete puramente en ti mismo”, libre de hábitos y percepciones negativas.
Cuando decidimos transitar una senda espiritual nos disponemos a descubrirnos a nosotros mismos, a encontrar nuestra manera especial de entrega el amor al mundo, y a comprender a un nivel más profundo el hecho de que todos estamos interconectados. Somos piezas de un hermoso mosaico, la gran obra, la red de la vida. Elegimos desarrollar el conocimiento del alma y del espíritu, el vínculo con el poder superior y el reino de Dios; se elige desarrollar una visión clara del color de la luz especial del corazón de cada uno, para saber exactamente quiénes somos.
Una senda no espiritual implica ocuparse de las necesidades físicas, el éxito material y el reconocimiento terrenal (todo lo cual también puede formar parte de una senda espiritual) pero sin trabajar sobre el crecimiento interior.
Una vez que iniciamos la senda espiritual comenzamos a reconocer que somos seres espirituales que viven una experiencia humana. Pautas negativas tales como la culpa, la vergüenza, el odio a sí mismo, la pereza, el orgullo, la gula, el temor y la ira pueden interferir en el crecimiento espiritual. Estas pautas componen el lodo que se acumula en la ventana del alma y bloquean nuestra luz especial. Estas pautas corroen nuestra integridad, que requiere que aprendamos lecciones tal vez dolorosas.
Nuestra integridad nos exige que cuando la montaña rusa de la vida nos lleve en picada y sigamos aferrados a ella, volvamos a la cima más poderosos y esperanzados para poder sobrellevar los malos momentos. La vida espiritual nos prepara para estos inevitables momentos buenos y malos a través de prácticas y de un pensamiento consciente claro. Es probable que cada uno tome un rumbo distinto, personal, pero la búsqueda real y noble de la verdad en la senda espiritual nos lleva a todos al mismo destino final.
LIBERACIÓN
Hablar con nuestros Ángeles es algo natural y gozoso, algo que ellos disfrutan tanto como nosotros. Siendo así, ¿por qué no lo hace constantemente todo el mundo? El motivo es que debemos encontrarnos con en ellos en su propia frecuencia, que es diferente de la nuestra. Como no existe en el cuerpo físico, su vibración es más fina. Para hablar con ellos, para comunicarnos, debemos salir de nuestro estado mental, ordinario, el que se refiere a trabajos, relaciones, espacio vital, salud, etc., para pasar a la Mente Superior. Para hacer eso debemos aprender a desprendernos de ciertas cosas. Por eso debemos liberarnos.
Liberarnos de preocupaciones, problemas y creencias negativas sobre el propio yo, os deja en libertad de ingresar en el estado de claridad, neutralidad y amor incondicional que caracteriza al reino angélico. Nos lleva a un sitio de perdón, para nosotros mismos y para otros. Y resulta estupendo.
Los Ángeles están dispuestos a asistirnos en la vida cotidiana, de modo que nuestras preocupaciones mundanas no carecen de importancia. Por el contrario. Justamente porque son importantes contribuyen a formar lo que sentimos sobre nosotros mismos, factor muy significativo para la conexión angélica. Si estamos deprimidos, si nos sentimos indignos o culpables, si albergamos sentimientos desdichados sobe otros, no estamos en la mente superior. Para volar con los Ángeles necesitamos ir ligeros de equipaje. Y para eso hay que purificar. Esto no significa que debamos ser santos para hablar con nuestros Ángeles: sólo que debemos desechar el equipaje mental y emocional que cargamos gran parte del tiempo.
Las técnicas de liberación te ayudarán a desechar ese equipaje para que puedas conversar con naturalidad con tus compañeros alados. También ayuda a poner claridad en la vida cotidiana y tal vez descubras que tus cosas comienzan a marchar mejor y que te sientes más feliz, menos tensa y más en paz contigo misma.
Existe un aspecto especial del yo que, a veces, se dificulta la conexión con nuestros Ángeles. El yo en sí no es malo, aunque ha adquirido una desagradable reputación en algunos círculos espirituales. Es el yo quien se cuida de nuestros intereses; trabaja par protegernos de la desilusión y la sensación de fracaso. Pero cuando no se alimenta con amorosa autoconcepción, el ego desarrolla un aspecto negativo que refleja la autocrítica y la sensación de valer poco.
Oímos en la cabeza esa voz negativa. Es la parte que nos juzga; el veredicto es “culpable” o “no lo bastante bueno”. Nos compara (desfavorablemente, por lo general), nos critica o regaña y nos impone patrones de perfección imposibles. De lo contrario, nos halaga, tratando que nos sintamos mejor al buscar errores en otros y culparlos por sus deficiencias. A veces la voz negativa habla en primera persona: “No tengo remedio, jamás llegaré a nada”. A veces usa la segunda: “Pedazo de idiota, ¿para qué hiciste eso?”. Es imposible abrir el corazón cuando esa voz es la que maneja todo.
El mejor modo de ajustar cuentas con esa voz negativa es prestarle atención. comienza reconociendo su existencia simplemente: “Oh, allí está otra vez mi voz negativa”. Como el niño caprichoso que gimotea pidiendo atención, la voz negativa responderá positivamente bajando su volumen. Una vez que hayas cobrado conciencia de ella reconociendo su presencia, puedes empezar a identificar la negatividad que albergas.
Para ayudarte a detectar focos de negatividad, he aquí una lista de los temas que, según hemos descubierto, surgen con más frecuencia, y algunas de las conductas que generan:
Falta de valor
Miedo a la intimidad
Duda
Abandono
Miedo a la desilusión
Rechazo
Perfeccionismo
Resentimiento
Orgullo
Envidia
Ineptitud
Celos
Crítica (de sí y de otros)
Culpa
Ira
Persecución
Odio
Vergüenza
Dolor
Culpar a otros
Odio por uno mismo
Deshonestidad
Sensaciones de alienación
Privación
Necesidad de dominio
Falta de concentración
Ambivalencia
Pérdida de tiempo
Indecisión
Fatiga
Aburrimiento
Depresión
Apatía
Codicia
Cuando hayas confeccionado tu propia lista, ¿hay algo en ella que te sorprenda? ¿O los problemas te son tan familiares que casi parecen viejos amigos? ¿Enemigos acaso? A esta altura quizás experimentes somnolencia, aburrimiento o enojo; tal vez tu mente se distraiga. Todas son señales de resistencia, ¡prueba de que estás en la pista correcta! La resistencia se presenta cuando te enfrentas con problemas que te ponen incómoda. Como tratar de evitar las cosas molestas es perfectamente natural, no te reproches por desear dormir una siesta, dar un paseo o tomar un barco de carga hacia China. Levántate, estira los músculos. Saca la cabeza por la ventana para respirar lentamente varias veces. Luego vuelve a tu lista y léela varias veces.
Cuando has identificado los problemas de los que estés dispuesta a liberarte, emplea estas enseñanzas, ya que esta liberación es un paso esencial para alcanzar el estado de apertura que nos permite comunicarnos con nuestros Ángeles.
Por estar ligados con el suelo y, por lo tanto, sujetos a la gravedad, nuestra vibración es más densa que la de los Ángeles. Liberarnos ayuda a elevar nuestras vibraciones personales, mediante la descarga de energías que han estado bloqueadas o retenidas en los sistemas mental y emocional. Aferrarse a algo requiere esfuerzo y energía, y nos impide recibir. Si estamos empantanados en la negatividad, no podemos abrirnos a nuestros Ángeles. Cuando nos desprendemos de eso, liberamos la energía que se puede aprovechar de maneras más productivas; así podemos recibir la sabiduría y el amor que ellos nos traen.
Los recuerdos, sobre todo los traumáticos, se almacenan en el cuerpo físico en un plano celular, así como en el cuerpo de energía sutil. De hecho, tu cuerpo recuerda cada cosa que te haya ocurrido en el plano físico: cada vez que te caíste del triciclo, te pillaste los dedos con una puerta o te golpeaste la cabeza. Tu mente recuerda todo lo demás, aunque gran parte se almacena en tu inconsciente.
Cuanto más vigorosa sea tu respiración en los ejercicios de liberación, mejor descargarás la negatividad, llevando vitalidad y gozo a todas tus células. Hay dos modos de hacerlo: exhalando vigorosamente por la boca o resoplando por la nariz. Ambas dan resultado; pruébalas y decide cuál te conviene.
Utilizar el sonido agrega una nueva dimensión al proceso, al ayudarte a alinear los cuerpos físico y de energía sutil, poniéndolos en resonancia. Puedes subir o bajar por la escala musical hasta hallar un sonido o nota que te resulte cómodo emitir. Mantenlo hasta que se te acabe el aliento, dejándolo vibrar por todo tu cuerpo; hasta que puedas sentir que tu cuero cosquillea. Este uso de sonido se llama “entonación”. Estimula y abre el chakra de la garganta, que es el centro de la comunicación del cuerpo y el sitio donde los Ángeles nos hablan.
Notarás que liberamos hacia la tierra, utilizando el sistema de raíces que ya has practicado. A lo mejor te preguntarás, en tu preocupación por la Madre Tierra, si hacerlo no está mal. ¿No es contaminar la tierra con nuestra basura, aunque sea en los planos mental y emocional? Puedes estar tranquila, la Tierra recibe las energías que desechamos, tal como recibe desechos tales como fertilizantes y turba. Se descomponen en sus componentes más finos y se reciclan, para nutrirnos y engendrar nuevo crecimiento.
Sensaciones y pensamientos tienen una profunda influencia en la formación de todas las vidas; no merecen que se les tenga miedo ni odio. Antes bien, deben ser respetados, reconocidos y tratados como uno querría trata a cualquier cosa viva. En realidad, el modo más positivo de encarar la liberación es con gratitud por todos tus pensamientos y sensaciones, cualesquiera que sean. Buenos o malos, te han ayudado a llegar donde estás ahora: preparándote a conocer a tu Ángel. Recuerda dar las gracias a estos pensamientos y emociones antes de desecharlos. Dar las gracias es un modo de expresar que aceptas su función y el propósito que han cumplido en tu vida. Y esa aceptación es una parte vital de la capacidad de desechar.
Aún cuando hayas trabajado con los puntos más importantes de tu lista, quizás descubras que algunos de ellos vuelven a aparecer, posiblemente bajo astutas formas nuevas. No te desalientes. La práctica lleva al lucimiento, y cuanto más practiques, mejor sabrás identificar y desechar modos de ser ya inútiles. Si te has sentido indigna durante toda tu vida, no es realista pretender librarte de todo eso en una sola sesión. Sé amante contigo misma. No necesitas ser perfecta para comunicarte con tus Ángeles. Sólo debes estar dispuesta a liberar una sola molécula del bloqueo que arrastras, y el espacio que se vacíe será espacio suficiente para que entre tu Ángel.
DEBER CÓSMICO DE LOS ÁNGELES
Recuerda que cada uno de los Ángeles tiene un deber cósmico y que es el de emitir la verdadera naturaleza de su ser, para ayudarnos en el proceso de despertar.
Son formas de pensamientos divinas que están cargadas con divinas intenciones, pero también están sujetas a la energía que nosotros, consciente o inconscientemente, estamos constantemente irradiando, lo cual significa que podemos cambiar su naturaleza y paralizar su manifestación.
Hay muchos Ángeles que están expuestos al riesgo de ser abrumados por nuestras proyecciones, pues la conciencia colectiva está orientada hacia el conflicto, con una vibración que tiende permanentemente hacia el desorden.
De modo que debemos estar siempre alerta y ponernos de inmediato en acción para eliminar nuestros estados mentales signados por el egoísmo, el hábito de juzgar a los otros, el criticismo, el orgullo intelectual, la frialdad y la estrechez, como así tantos otros que no es posible enumerar a todos.
Debemos oponernos a estos defectos a través de la energía y el poder de la alegría, la alegría del Señor que YO SOY, y permitir que el sentimiento de alegría se convierta en el estado natural de nuestro ser.
Así, los Ángeles estarán en libertad y la primera ley del universo – el orden divino – se convertirá en un factor dominante de nuestras vidas.
EL ÁNGEL DE LA GRACIA
El trabajo de estos Ángeles consiste en entretejer el reino espiritual con el material. Ellos nunca abandonan su tejido. Quienquiera que se les cruza en el camino es tejido a su obra por un instante imborrable, experimentando el amor y la bondad de Dios.
La gracia llega como un don, sin que se la llame para enriquecer o catalizar su vida.
El Ángel de la Gracia nos da el poder de adquirir la libertad a través del compromiso. Al hallar a la persona, a la tarea, al grupo o a la profesión que sean acertados, podemos liberar realmente nuestras energías para ser más eficaces y estar más satisfechos con nuestras actividades.
Una vez que conocemos nuestras prioridades y metas, y nos dedicamos a ellas, concretamos nuevas posibilidades.
Esa dedicación puede liberarnos de las imposiciones que hicimos propias en el pasado y puede permitirnos desarrollar nuestros controles internos, al igual que nuestra capacidad para auto disciplinarnos y bastarnos a nosotros mismos.
Si alguna vez has tenido un momento de gozo en medio de tu dolor, sabes lo que es la gracia.
Cuanta más conciencia tengas de estos Ángeles, más abierto estarás a sentir constantemente estos momentos de gracia. Cuando elijas a este ser, abre el corazón y sonríe.
Te propongo que:
Busca un lugar tranquilo donde puedas relajarte e intenta mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás entada bajo una luz suave y cálida. Siente como todo tu ser absorbe esta luz y se funde con ella.
En el extremo de esta luz se encuentra el Ángel de la Gracia y te dice que si puedes hablar con palabras de colores, creando diálogos de arco iris; si conviertes y revistes con sonidos armoniosos todo lo que tocas;
Si ves luz en todo lo que te rodea hasta en ti mirando tu propio espejo;
Si puedes soñar con Ángeles y Querubines y compartir tus sueños con todos;
Si agradeces al que está equivocado por la enseñanza que te deja;
Si te guardas en silencio celestial cuando otro pretende agredirte;
Las mejores noticias te llegaron en este día, ya te convertiste en un Ángel.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 15
El Paraguas Angelical
Cuando quieras a tu Ángel especialmente cerca de ti durante todo el día, abre tu Paraguas Angelical. Esta visualización se puede utilizar cuando tienen en la mente un objetivo en particular, como un examen o una entrevista importante, y deseas permanecer centrada y serena. O cuando necesitas el consuelo de tener junto a ti a un amigo querido.
1) De cara al Este, extiende tus brazos hacia fuera y di: “Permanece conmigo, Ángel”. Cierra los ojos un momento e imagina a tu Ángel de pie detrás de ti; sus alas comienzan a envolverte. Repite esta invocación de cara al Sur, al Oeste y al Norte. Observa si al hacerlo detectas en tu cuerpo o en la atmósfera alguna sensación especial.
2) Cuando hayas completado la invocación hacia los cuatro puntos cardinales, siéntate y levanta los brazos, con la palma de las manos hacia arriba. Imagina a tu Ángel de pie a tu espalda, sosteniendo un paraguas grande con varillas hechas de oro. Aunque no hay tela que cubra el armazón del paraguas, las varillas están conectadas por gotas de luz dorada, de modo que te encuentras bajo algo parecido a una gigantesca telaraña dorada, salpicada de rocío celestial.
3) A través de esta red de luz caen unas gotas de luz blanca y dorada, que te rodean y te envuelven. Mueve los brazos para sentir con más potencia los efectos de este paraguas. Mientras lo haces, di: “Mi Ángel está conmigo”. Repite esto tantas veces como lo desees.
4) Cuando te levantes, percibe el campo de energía creado por ese paraguas especial. Imagínalo suspendido por encima de ti a medida que transcurra el resto de tu día.
En cualquier momento, durante la jornada, puedes decir: “Acompáñame Ángel”, y visualizar nuevamente le Paraguas Angelical. A diferencia de los paraguas comunes, a éste no puedes dejarlo olvidado en el autobús o en el cine.
LECCION 23
ÁNGELES Y PLANETAS
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena Syro P.
La tradición confía los planetas a un Ángel Dominador. Y a cada Ángel se le
atribuye un nombre. Pero esto no significa que ese sea el “verdadero” nombre
del Ángel; cada tradición y religión tiene sus Ángeles y no considera los
nombres ni los Ángeles de los demás.
Utilizaremos los nombres de la tradición cabalística y astrológica, sin olvidar que por aquel entonces Urano, Neptuno y Plutón no habían sido aún descubiertos como planetas. Sin embargo, la mitología los conocía perfectamente como divinidades, con sus funciones y sus menesteres. Probablemente por medio de la religión de aquel tiempo se enseñaban cosas que la ciencia aún ignoraba. Si es cierto, como lo es, que religión y mitología son inspiración divina, el hecho de que anticiparan los conocimientos científicos no debería extrañarnos, sino darnos una prueba más.
Como vemos en hojas apartes, los Arcángeles están relacionados con: Miguel – Sol; Gabriel – Luna y Rafael – Mercurio.
Anael – Venus
Es el Arcángel unido a la esfera de Venus. Es el que tiene en custodia todo cuanto existe de bello y armonioso. Es el inspirador de los artistas, el que hace resonar en los oídos de los hombres más sensibles la armonía de las Esferas, para que sea escrita, bajo forma de música para ser escucha por medio de los instrumentos en el planeta Tierra. La música, el color, la belleza, la armonía y la benevolencia serán los medios por los que el género humano evolucionará en los siglos venideros.
La influencia que el Arcángel venusino ejercita a través de sus Ángeles será siempre mayor en el transcurso de los años, y despertará en el corazón de los hombres el sentimiento de benevolencia. La finalidad será la de alcanzar el amor cósmico, que aún está muy alejado de la esfera de la comprensión humana.
Nuestra especie, que creemos tan evolucionada, vista desde lo Alto, parece apenas salida de la caverna, agresiva, litigiosa. Una raza sanguinaria que aún no ha aprendido los simples valores humanos de la hermandad y de la solidaridad. El trabajo de esta legión de Arcángeles es aún muy largo y paciente.
Ángel domina la constelación zodiacal de Libra y de Tauro, pero influye positivamente en Acuario y Géminis.
Khamael – Marte
Es el Arcángel dominador del planeta Marte. Por sus atributos de guerrero, en otros textos cabalísticos, este papel viene asignado, a veces, a Miguel. Otros textos modifican levemente su nombre en Camael o también Samael.
Khamael en la tradición más rigurosa es definido como “La Mano Derecha de Dios” o también el Ángel castigador, en cuanto que es Él quien administra la justicia divina, inflexible en su misión.
Es el observador imparcial de los trabajos del hombre, definido como el “Señor del Karma”. De Él dimanan las legiones de seres que “llevan los registros”, la situación del Karma para determinar las pruebas que serán propuestas de nuevo a los humanos en sus futuras encarnaciones.
La tradición astrológica le atribuye todas las cualidades típicas de Marte: la fuerza, la combatividad, el valor, la decisión. Son los mismos atributos que los antiguos reconocían en la Divinidad venerada con el nombre de Marte, señor de la guerra y de las armas, protector de los soldados y de los fabricantes de armas, del fuego y de la metalurgia.
Khamael protege de los peligros derivados de los incendios, de las explosiones y de las armas. Da fuerza y decisión a los propósitos, sostiene la voluntad, protege (en los límites de su ministerio y del karma individual) a los que gobiernan las naciones.
Es el dominador del signo Aries.
Sachiel – Júpiter
Es uno de los Arcángeles egoístamente más invocados desde la antigüedad hasta nuestros días. Representa la opulencia, la majestad, la riqueza, el bienestar físico, el prestigio, el dinero.
En efecto, la antigua Divinidad que en un tiempo tuvo como nombre Júpiter fue la más poderosa de todos los dioses, fue la que reinaba sobre el Olimpo y a la que las divinidades menores y los elementos estaban totalmente sujetos. Júpiter era representado sobre las nubes, asentados sobre un trono azul de zafiros, con un rayo en el puño como cetro. Sachiel, el Arcángel dominador del planeta Júpiter, gobernador del signo de Sagitario, no desdeña ayudar a los humanos para que obtengan el bienestar. Desempeña su ministerio de Ángel “rico”, dentro de los límites entre los cuales el karma individual le consiente intervenir.
Si en el karma de un hombre la riqueza se considera dañina para su evolución espiritual, si es una prueba que debe superar porque la ha vivido mal en una vida anterior, no habrá súplicas ni invocaciones que conmuevan a Sachiel o a cualquier otro Ángel. nadie, con excepción del propio interesado, con su voluntad, superando las pruebas que encontrará en su camino, podrá modificar su karma.
Sachiel y sus Ángeles son los atentos dispensadores de la energía-dinero, puesto que el dinero, como la sangre, es un verdadera linfa vital. Su circulación debe tener lugar de modo equilibrado, como todos los líquidos en el interior del cuerpo humano, sin estancamientos, sin carencias, sin hemorragias.
Cassiel – Saturno
El Arcángel Cassiel es el dominador de la esfera de Saturno, el que ha realizado ya su plano evolutivo en una época muy lejana, la antigua edad de Oro o Era Saturniana, de la que los humanos no guardan ningún recuerdo.
Sólo los mitos y las leyendas nos hablan de una época lejana en la que los Dioses vivían sobre la Tierra, habitaban en templos espléndidos y la humanidad-niña, sabiamente guiada, podía escuchar sus voces y contemplar sus rostros.
Después las cosas cambiaron: los dioses abandonaros progresivamente la tierra para trasladarse a una dimensión menos violenta, más enrarecida.
Desde esta dimensión, las antiguas divinidades comunican aún con el hombre, pero ahora no directamente como antaño; necesitan de filtros e intermediarios, porque los ojos de los humanos, empañados, ya no pueden soportar el esplendor de su presencia.
Cassiel es uno de ellos (pero en definitiva, incluso en diversa medida, todos los otros Ángeles lo son). De su planeta frío y (teóricamente) lejano, Cassiel sigue con ojos amorosos a los ancianos, los que, como Él han llevado a cabo su tarea y asisten, como espectadores y no como guerreros el desarrollo de los acontecimientos.
Siempre bajo el dominio de Cassiel, denominado también el “Ángel del Silencio”, encontramos todo lo que está bajo tierras, minas, yacimientos, fallas telúricas, todo el reino mineral que silenciosamente y en tiempos muy largos evoluciona en la larga e incesante marcha “de las tinieblas a la Luz”, que por cierto es también común a todos los otros reinos, incluido el humano.
Uriel – Urano
La relación entre Uriel y Urano en la tradición astrológica es bastante reciente, puesto que antiguamente se pensaba que los planetas eran sólo siete. Con los nuevos descubrimientos astrológicos se colmaron algunas lagunas. Algunas divinidades de los tiempos pasados fueron revisadas y adaptadas a los nuevos conocimientos.
Eso le pasó a Uriel que, como hemos visto, tuvo en el curso de los siglos, algunos “disgustos” con las autoridades religiosas.
El dominio del muy reciente Urano se le adapta perfectamente. Es el Arcángel que dirige la constelación de Acuario, signo extravertido y revolucionario, destinado a influenciar a la futura humanidad. Uriel se combina bien con el gobierno de la magia, de la astrología, y de la electrónica, típicamente acuarianas.
Es el protector de los exploradores, de los innovadores y, considerando su papel en lo referente a las que son, y serán las profesiones del futuro, podríamos poner bajo su protección también a los astronautas, que en los antiguos textos de magia no podían haber sido mencionados.
Uriel tiene el control sobre las fuerzas mágicas que presiden los bruscos e imprevistos cambios, no sólo en el destino de los individuos particulares, sino también a nivel planetario.
La nueva Era o Edad de Acuario está controlada en su rápida sucesión de acontecimientos por este gran Ángel que tiene aún una inmensa tarea que cumplir para la humanidad.
Asariel – Neptuno
Este gran Arcángel, gobernador de la esfera de Neptuno, era muy bien conocido por los antiguos, quienes le confiaron el dominio de los océanos.
El culto a Neptuno (el nombre Asariel fue una sobreposición debida al cambio de religión) fue mantenido en vigor durante mucho tiempo, cuando ya el cristianismo había extendido ampliamente su dominio.
Durante muchos siglos los desplazamientos tenían lugar sobre todo por vía marítima, por lo cual la devoción a la Divinidad marina que protegía a los navegantes, fue muy intensa.
Con la conquista griega de las costas mediterráneas, se consagraron a Neptuno templos y ciudades en muchos lugares. Por referirnos a Italia, Paestrum merece ciertamente una visita. El templo que allí se puede admirar cede solamente al Partenón de Atenas. Y en Paestrum, las personas más sensibles, entre las espléndidas columnas clásicas, podrán aún sentir viva la presencia de una Gran Energía. El Custodio oculto de los Templos nunca se ha alejado…
Más allá de los grandes mares, las costas y los navegantes por mar, Asariel extiende su dominio sobre los que tienen el don de la clarividencia, sobre los “oráculos”, aunque hoy no se sabe con qué nombre definir a quienes hacen profecías.
Antiguamente se llamaban Picias, Sibilas, Pitonisas y vivían en sus propios, muy venerados lugares de culto. Todavía más atrás en el tiempo, la profecía era considerada un don divino y los que sabían interpretar los auspicios, lo sueños, los vuelos de los pájaros o los signos del cielo, eran tenidos por la comunidad en gran consideración; su vida se ennoblecía, teniendo una dignidad casi sacerdotal.
Asariel, como Neptuno, gobierna la constelación de Piscis.
Azrael – Plutón
Este también es un Arcángel con una larga historia. El que hoy conocemos como Azrael y al que se le ha asignado el dominio del “joven” Plutón, ha tenido siempre una Divinidad muy conocida por los antiguos.
Su función principal fue (pero lo es aún hoy y lo será en el futuro) la de acompañar en el más allá al espíritu de los difuntos.
Toda tradición, y toda cultura, ya desde la más remota prehistoria, ha colocado en sus cultos más sagrados a una figura como ésta.
Así como el misterio de la muerte siempre ha sido insondable, así de insondable fue el misterio de las estaciones y el movimiento de los astros en los cielos.
Cada vez que el hombre se encuentra frente a lo incomprensible, eleva su pensamiento hacia la Divinidad, benévola o malévola, que regula el curso de los acontecimientos, para que le sea propicia.
La búsqueda de lo sobrenatural, de lo trascendental está enraizada en los profundos recesos del alma humana, puesto que la sensibilidad misma del hombre es la que le permite captar la existencia de seres inmateriales de los planos Superiores.
De la misma manera, las Criaturas Celestes impresionan fuertemente el espíritu del hombre, permitiéndole percibir su esencia. De vez en cuando hacen una breve aparición, se revelan confirmando las impresiones humanas.
La fantasía crea sólo la imagen exterior de la Divinidad, le atribuye un nombre y una función, y la reviste con una forma conocida que su mente puede aceptar.
La Divinidad, prescindiendo del nombre y de la forma que se le ha atribuido, ha existido siempre, eones antes de que el hombre existiera…
Así, el Arcángel que hoy lleva el nombre de Azrael fue venerado como Anubis, el custodio de las puertas oscuras del reino de los muertos. Fue Caronte el que transportaba las almas del mundo material al mundo invisible.
Pero Azrael es mucho más. De sus manos nace el “Río Leteo”, el agua que da a quienes traspasan las fronteras de la vida el olvido de la existencia apenas transcurrida y le permite reposar en paz.
Por decirlo de otra manera, es el que guía los pasos del difunto hacia un lugar sin ruidos en el que los recuerdos no lo alcanzarán ni le herirán por mucho tiempo. Él abre las puertas del Devachan, lugar de serena beatitud que será el paso sucesivo en la espera de volver a reencarnar con el nuevo deber, en un nuevo cuerpo y con una memoria libre de recuerdos.
Es por tanto Azrael el jefe de las legiones de “ayudantes invisibles” que se ponen al lado de las personas que están a punto de morir, que las cuidan para facilitarles el tránsito y que guiarán dulcemente sus primeros pasos en la nueva dimensión que están por alcanzar.
Son los Ángeles súbditos de Azrael que acuden cada vez que desde la Tierra se eleva la plegaria: “Dales el descanso eterno, Señor…” y se dirigen hacia el alma a quien la oración ha sido dirigida.
Pero acuden a cualquier otro rezo, dicho en cualquier idioma, a cualquier otra divinidad, se ofrecen para cualquier requerimiento de ayuda para acompañar a un difunto, puesto que las barreras de culto, de raza y de creo existen sólo en la Tierra. La Divinidad es una, así como único es el “corpus” de sus Ángeles. ¡No lo repetiremos jamás lo suficiente!
Azrael desarrolla la capacidad de sondear el misterio, la búsqueda de las leyes inexploradas por naturaleza, una investigación metafísica, no experimental, de laboratorio.
Es el Arcángel protector de los ocultistas, no de los mercenarios de lo oculto, sino de los que se asemejan a los antiguos alquimistas. Buscadores de la Piedra Filosofal para transmutar no el vil metal sino la propia alma.
Azrael, definido como el Arcángel del Misterio, domina la constelación del Escorpión.
LOS OPUESTOS
Según la teoría de los opuestos y de los contrarios, es sabido que donde está el blanco también está el negro, que al día se opone la noche, al calor el frío, etc.
Si existe una multitud de Ángeles “blancos”, existe por contraposición, otra multitud de Anglés negros, éstos también indudablemente necesarios para el desenvolvimiento del Plan. Donde hay inmovilidad, estatismo, no hay evolución. El movimiento se crea por contraposición de dos fuerzas, y en el movimiento hay evolución.
Pero yo en este curso no quiero entrar en mayor detalles sobre los Ángeles Negros, ya que es mi sentir el que quiero sembrar serenidad y esperanza, además no creo en ningún otro demonio si no es el que está encerrado en el corazón del hombre, y es este dominio personal el que nos pone obstáculos en el camino.
Hay opiniones diferentes en cuanto a lo que pudo ocurrir en el pasado para que algunos Ángeles cayeran, pero lo indiscutible es la persistencia con la que esta idea ha surgido en casi todos los sistemas de creencias del planeta. El cristianismo y el judaísmo tienen a Satanás, a Lucifer y, según las diversas sectas, un sinnúmero de Ángeles caídos.
Lucifer, dice una tradición, era uno de los siete grandes arcángeles de nuestro sistema solar, que actuaba como custodio del planeta Venus. Dios pidió un voluntario, entre sus principales Ángeles, que estuviera dispuesto a descender a la Tierra para fortalecer la resolución espiritual de la humanidad de la humanidad mediante una tentación constante. Lucifer se ofreció para la tarea. Pese a sus amorosas intenciones, con el correr de los siglos nuestra mente fue identificando poco a poco a lucifer con el demonio, en vez de verlo como un aspecto de Dios que nos ayuda a crecer, fortaleciendo nuestros músculos espirituales.
“El demonio me llevó a hacerlo”, es una excusa tentadora para justificar cualquier cosa; nos hemos dejado cegar por ella, al punto de retratar a Lucifer como fuente de todo lo que consideramos “maligno” en el mundo.
Una de las tareas celestiales de Lucifer, cuyo nombre mismo significa “dador de luz” o “portador de luz”, es enseñarnos el necesario lado oscuro de la vida. Lucifer es la sombra que revela la luz por contraste. En muchos sentidos, no podemos ver la verdadera luz sino después de experimentar la oscuridad. Tendemos a no valorar algo hasta que lo perdemos y volvemos a recuperarlo mediante nuestro propio esfuerzo. La parábola del hijo pródigo señala esa peculiaridad de la naturaleza humana.
Esta interdependencia de luz y oscuridad, de alegría y pesar, de bien y mal, así como todos los opuestos de nuestro dual sistema de realidad, cede a la comprensión de que, dentro de un contexto más amplio. Cristo y Lucifer son, sino exactamente complementarios, miembros de un mismo bando y partes integrales de un todo.
El mal es sólo la privación del bien, y cuando el alma emerge de esta ilusión de mal, Lucifer retoma su puesto original entre los grandes Arcángeles de Dios.
¿Satán es necesario? si la tradición judía nunca consideró que Satán fuera rival de Dios ni que fuera independiente de su voluntad ¿para qué existe?
La palabra hebrea Satán significa “adversario”, no de Dios sino de la humanidad. Las concepciones judaicas sobre la omnipotencia y la unicidad absoluta de Dios no permiten la presencia de ningún adversario en Sus Dominios, pero Dios creó a los humanos y les garantizó la libre voluntad. Y les confirió la capacidad tanto del bien como del mal.
La serpiente en el Jardín de Edén en el Satán que llevamos adentro. Es el arquitecto de nuestras conductas perniciosas, el seductor incansable, el racionalizador del mal y el agente de nuestra propia ruina. Pero puede ser resistido positivamente. El antídoto para SU VENENO es la firma convicción de que su papel es colocado en nuestras almas por medio de sus tentaciones. En ese sentido Dios quiso que Satán formara nuestro carácter moral.
Satán es una fuerza dentro de cada uno de nosotros. No podemos deshacernos de él porque forma parte de nosotros. Sin embargo podemos dominarlo si nos resistimos a su llamado tentador y hacemos caso a la Inclinación al Bien, que también es parte integral de nosotros.
Lentamente, con seguridad, vamos emergiendo colectivamente de esta ilusión del mal. Hacerlo significa aferrarse con firmeza de la concepción de Dios como Poder Único, Principio Vital Ultimo, del que todo lo demás emana. Naturalmente, la ilusión del miedo y el odio aún acecha en nuestras ciudades, y, a veces, puede convencernos, si prestaos demasiada atención a los medios, de que tiene cierto grado de realidad objetiva.
Pero, ¿no es justamente ese el desafío que se nos ha presentado, lograr un entendimiento más pleno del lado oscuro de nuestra propia naturaleza? Según aprendemos a liberar y, finalmente, deshacernos de la conducta negativa y autodestructiva, también cesamos de proyectar nuestra propia negatividad sobre un demonio ficticio, Ángeles caídos u otras personas. Cuando llegamos a este punto no tenemos más necesidad de aferrarnos a la ilusión del mal.
Al reconciliar estas características aparentemente opuestas demostramos también esas cualidades que los Ángeles tanto aprecian en nosotros. Y a nuestra vez, podemos liberar a los supuestos Ángeles caídos de la negatividad que hemos ido exteriorizando sobre ellos, a través de largos milenios. Al hacerlo así podemos permitirles, una vez más cumplir con las funciones para las que fueron creados en un principio.
Utilizaremos los nombres de la tradición cabalística y astrológica, sin olvidar que por aquel entonces Urano, Neptuno y Plutón no habían sido aún descubiertos como planetas. Sin embargo, la mitología los conocía perfectamente como divinidades, con sus funciones y sus menesteres. Probablemente por medio de la religión de aquel tiempo se enseñaban cosas que la ciencia aún ignoraba. Si es cierto, como lo es, que religión y mitología son inspiración divina, el hecho de que anticiparan los conocimientos científicos no debería extrañarnos, sino darnos una prueba más.
Como vemos en hojas apartes, los Arcángeles están relacionados con: Miguel – Sol; Gabriel – Luna y Rafael – Mercurio.
Anael – Venus
Es el Arcángel unido a la esfera de Venus. Es el que tiene en custodia todo cuanto existe de bello y armonioso. Es el inspirador de los artistas, el que hace resonar en los oídos de los hombres más sensibles la armonía de las Esferas, para que sea escrita, bajo forma de música para ser escucha por medio de los instrumentos en el planeta Tierra. La música, el color, la belleza, la armonía y la benevolencia serán los medios por los que el género humano evolucionará en los siglos venideros.
La influencia que el Arcángel venusino ejercita a través de sus Ángeles será siempre mayor en el transcurso de los años, y despertará en el corazón de los hombres el sentimiento de benevolencia. La finalidad será la de alcanzar el amor cósmico, que aún está muy alejado de la esfera de la comprensión humana.
Nuestra especie, que creemos tan evolucionada, vista desde lo Alto, parece apenas salida de la caverna, agresiva, litigiosa. Una raza sanguinaria que aún no ha aprendido los simples valores humanos de la hermandad y de la solidaridad. El trabajo de esta legión de Arcángeles es aún muy largo y paciente.
Ángel domina la constelación zodiacal de Libra y de Tauro, pero influye positivamente en Acuario y Géminis.
Khamael – Marte
Es el Arcángel dominador del planeta Marte. Por sus atributos de guerrero, en otros textos cabalísticos, este papel viene asignado, a veces, a Miguel. Otros textos modifican levemente su nombre en Camael o también Samael.
Khamael en la tradición más rigurosa es definido como “La Mano Derecha de Dios” o también el Ángel castigador, en cuanto que es Él quien administra la justicia divina, inflexible en su misión.
Es el observador imparcial de los trabajos del hombre, definido como el “Señor del Karma”. De Él dimanan las legiones de seres que “llevan los registros”, la situación del Karma para determinar las pruebas que serán propuestas de nuevo a los humanos en sus futuras encarnaciones.
La tradición astrológica le atribuye todas las cualidades típicas de Marte: la fuerza, la combatividad, el valor, la decisión. Son los mismos atributos que los antiguos reconocían en la Divinidad venerada con el nombre de Marte, señor de la guerra y de las armas, protector de los soldados y de los fabricantes de armas, del fuego y de la metalurgia.
Khamael protege de los peligros derivados de los incendios, de las explosiones y de las armas. Da fuerza y decisión a los propósitos, sostiene la voluntad, protege (en los límites de su ministerio y del karma individual) a los que gobiernan las naciones.
Es el dominador del signo Aries.
Sachiel – Júpiter
Es uno de los Arcángeles egoístamente más invocados desde la antigüedad hasta nuestros días. Representa la opulencia, la majestad, la riqueza, el bienestar físico, el prestigio, el dinero.
En efecto, la antigua Divinidad que en un tiempo tuvo como nombre Júpiter fue la más poderosa de todos los dioses, fue la que reinaba sobre el Olimpo y a la que las divinidades menores y los elementos estaban totalmente sujetos. Júpiter era representado sobre las nubes, asentados sobre un trono azul de zafiros, con un rayo en el puño como cetro. Sachiel, el Arcángel dominador del planeta Júpiter, gobernador del signo de Sagitario, no desdeña ayudar a los humanos para que obtengan el bienestar. Desempeña su ministerio de Ángel “rico”, dentro de los límites entre los cuales el karma individual le consiente intervenir.
Si en el karma de un hombre la riqueza se considera dañina para su evolución espiritual, si es una prueba que debe superar porque la ha vivido mal en una vida anterior, no habrá súplicas ni invocaciones que conmuevan a Sachiel o a cualquier otro Ángel. nadie, con excepción del propio interesado, con su voluntad, superando las pruebas que encontrará en su camino, podrá modificar su karma.
Sachiel y sus Ángeles son los atentos dispensadores de la energía-dinero, puesto que el dinero, como la sangre, es un verdadera linfa vital. Su circulación debe tener lugar de modo equilibrado, como todos los líquidos en el interior del cuerpo humano, sin estancamientos, sin carencias, sin hemorragias.
Cassiel – Saturno
El Arcángel Cassiel es el dominador de la esfera de Saturno, el que ha realizado ya su plano evolutivo en una época muy lejana, la antigua edad de Oro o Era Saturniana, de la que los humanos no guardan ningún recuerdo.
Sólo los mitos y las leyendas nos hablan de una época lejana en la que los Dioses vivían sobre la Tierra, habitaban en templos espléndidos y la humanidad-niña, sabiamente guiada, podía escuchar sus voces y contemplar sus rostros.
Después las cosas cambiaron: los dioses abandonaros progresivamente la tierra para trasladarse a una dimensión menos violenta, más enrarecida.
Desde esta dimensión, las antiguas divinidades comunican aún con el hombre, pero ahora no directamente como antaño; necesitan de filtros e intermediarios, porque los ojos de los humanos, empañados, ya no pueden soportar el esplendor de su presencia.
Cassiel es uno de ellos (pero en definitiva, incluso en diversa medida, todos los otros Ángeles lo son). De su planeta frío y (teóricamente) lejano, Cassiel sigue con ojos amorosos a los ancianos, los que, como Él han llevado a cabo su tarea y asisten, como espectadores y no como guerreros el desarrollo de los acontecimientos.
Siempre bajo el dominio de Cassiel, denominado también el “Ángel del Silencio”, encontramos todo lo que está bajo tierras, minas, yacimientos, fallas telúricas, todo el reino mineral que silenciosamente y en tiempos muy largos evoluciona en la larga e incesante marcha “de las tinieblas a la Luz”, que por cierto es también común a todos los otros reinos, incluido el humano.
Uriel – Urano
La relación entre Uriel y Urano en la tradición astrológica es bastante reciente, puesto que antiguamente se pensaba que los planetas eran sólo siete. Con los nuevos descubrimientos astrológicos se colmaron algunas lagunas. Algunas divinidades de los tiempos pasados fueron revisadas y adaptadas a los nuevos conocimientos.
Eso le pasó a Uriel que, como hemos visto, tuvo en el curso de los siglos, algunos “disgustos” con las autoridades religiosas.
El dominio del muy reciente Urano se le adapta perfectamente. Es el Arcángel que dirige la constelación de Acuario, signo extravertido y revolucionario, destinado a influenciar a la futura humanidad. Uriel se combina bien con el gobierno de la magia, de la astrología, y de la electrónica, típicamente acuarianas.
Es el protector de los exploradores, de los innovadores y, considerando su papel en lo referente a las que son, y serán las profesiones del futuro, podríamos poner bajo su protección también a los astronautas, que en los antiguos textos de magia no podían haber sido mencionados.
Uriel tiene el control sobre las fuerzas mágicas que presiden los bruscos e imprevistos cambios, no sólo en el destino de los individuos particulares, sino también a nivel planetario.
La nueva Era o Edad de Acuario está controlada en su rápida sucesión de acontecimientos por este gran Ángel que tiene aún una inmensa tarea que cumplir para la humanidad.
Asariel – Neptuno
Este gran Arcángel, gobernador de la esfera de Neptuno, era muy bien conocido por los antiguos, quienes le confiaron el dominio de los océanos.
El culto a Neptuno (el nombre Asariel fue una sobreposición debida al cambio de religión) fue mantenido en vigor durante mucho tiempo, cuando ya el cristianismo había extendido ampliamente su dominio.
Durante muchos siglos los desplazamientos tenían lugar sobre todo por vía marítima, por lo cual la devoción a la Divinidad marina que protegía a los navegantes, fue muy intensa.
Con la conquista griega de las costas mediterráneas, se consagraron a Neptuno templos y ciudades en muchos lugares. Por referirnos a Italia, Paestrum merece ciertamente una visita. El templo que allí se puede admirar cede solamente al Partenón de Atenas. Y en Paestrum, las personas más sensibles, entre las espléndidas columnas clásicas, podrán aún sentir viva la presencia de una Gran Energía. El Custodio oculto de los Templos nunca se ha alejado…
Más allá de los grandes mares, las costas y los navegantes por mar, Asariel extiende su dominio sobre los que tienen el don de la clarividencia, sobre los “oráculos”, aunque hoy no se sabe con qué nombre definir a quienes hacen profecías.
Antiguamente se llamaban Picias, Sibilas, Pitonisas y vivían en sus propios, muy venerados lugares de culto. Todavía más atrás en el tiempo, la profecía era considerada un don divino y los que sabían interpretar los auspicios, lo sueños, los vuelos de los pájaros o los signos del cielo, eran tenidos por la comunidad en gran consideración; su vida se ennoblecía, teniendo una dignidad casi sacerdotal.
Asariel, como Neptuno, gobierna la constelación de Piscis.
Azrael – Plutón
Este también es un Arcángel con una larga historia. El que hoy conocemos como Azrael y al que se le ha asignado el dominio del “joven” Plutón, ha tenido siempre una Divinidad muy conocida por los antiguos.
Su función principal fue (pero lo es aún hoy y lo será en el futuro) la de acompañar en el más allá al espíritu de los difuntos.
Toda tradición, y toda cultura, ya desde la más remota prehistoria, ha colocado en sus cultos más sagrados a una figura como ésta.
Así como el misterio de la muerte siempre ha sido insondable, así de insondable fue el misterio de las estaciones y el movimiento de los astros en los cielos.
Cada vez que el hombre se encuentra frente a lo incomprensible, eleva su pensamiento hacia la Divinidad, benévola o malévola, que regula el curso de los acontecimientos, para que le sea propicia.
La búsqueda de lo sobrenatural, de lo trascendental está enraizada en los profundos recesos del alma humana, puesto que la sensibilidad misma del hombre es la que le permite captar la existencia de seres inmateriales de los planos Superiores.
De la misma manera, las Criaturas Celestes impresionan fuertemente el espíritu del hombre, permitiéndole percibir su esencia. De vez en cuando hacen una breve aparición, se revelan confirmando las impresiones humanas.
La fantasía crea sólo la imagen exterior de la Divinidad, le atribuye un nombre y una función, y la reviste con una forma conocida que su mente puede aceptar.
La Divinidad, prescindiendo del nombre y de la forma que se le ha atribuido, ha existido siempre, eones antes de que el hombre existiera…
Así, el Arcángel que hoy lleva el nombre de Azrael fue venerado como Anubis, el custodio de las puertas oscuras del reino de los muertos. Fue Caronte el que transportaba las almas del mundo material al mundo invisible.
Pero Azrael es mucho más. De sus manos nace el “Río Leteo”, el agua que da a quienes traspasan las fronteras de la vida el olvido de la existencia apenas transcurrida y le permite reposar en paz.
Por decirlo de otra manera, es el que guía los pasos del difunto hacia un lugar sin ruidos en el que los recuerdos no lo alcanzarán ni le herirán por mucho tiempo. Él abre las puertas del Devachan, lugar de serena beatitud que será el paso sucesivo en la espera de volver a reencarnar con el nuevo deber, en un nuevo cuerpo y con una memoria libre de recuerdos.
Es por tanto Azrael el jefe de las legiones de “ayudantes invisibles” que se ponen al lado de las personas que están a punto de morir, que las cuidan para facilitarles el tránsito y que guiarán dulcemente sus primeros pasos en la nueva dimensión que están por alcanzar.
Son los Ángeles súbditos de Azrael que acuden cada vez que desde la Tierra se eleva la plegaria: “Dales el descanso eterno, Señor…” y se dirigen hacia el alma a quien la oración ha sido dirigida.
Pero acuden a cualquier otro rezo, dicho en cualquier idioma, a cualquier otra divinidad, se ofrecen para cualquier requerimiento de ayuda para acompañar a un difunto, puesto que las barreras de culto, de raza y de creo existen sólo en la Tierra. La Divinidad es una, así como único es el “corpus” de sus Ángeles. ¡No lo repetiremos jamás lo suficiente!
Azrael desarrolla la capacidad de sondear el misterio, la búsqueda de las leyes inexploradas por naturaleza, una investigación metafísica, no experimental, de laboratorio.
Es el Arcángel protector de los ocultistas, no de los mercenarios de lo oculto, sino de los que se asemejan a los antiguos alquimistas. Buscadores de la Piedra Filosofal para transmutar no el vil metal sino la propia alma.
Azrael, definido como el Arcángel del Misterio, domina la constelación del Escorpión.
LOS OPUESTOS
Según la teoría de los opuestos y de los contrarios, es sabido que donde está el blanco también está el negro, que al día se opone la noche, al calor el frío, etc.
Si existe una multitud de Ángeles “blancos”, existe por contraposición, otra multitud de Anglés negros, éstos también indudablemente necesarios para el desenvolvimiento del Plan. Donde hay inmovilidad, estatismo, no hay evolución. El movimiento se crea por contraposición de dos fuerzas, y en el movimiento hay evolución.
Pero yo en este curso no quiero entrar en mayor detalles sobre los Ángeles Negros, ya que es mi sentir el que quiero sembrar serenidad y esperanza, además no creo en ningún otro demonio si no es el que está encerrado en el corazón del hombre, y es este dominio personal el que nos pone obstáculos en el camino.
Hay opiniones diferentes en cuanto a lo que pudo ocurrir en el pasado para que algunos Ángeles cayeran, pero lo indiscutible es la persistencia con la que esta idea ha surgido en casi todos los sistemas de creencias del planeta. El cristianismo y el judaísmo tienen a Satanás, a Lucifer y, según las diversas sectas, un sinnúmero de Ángeles caídos.
Lucifer, dice una tradición, era uno de los siete grandes arcángeles de nuestro sistema solar, que actuaba como custodio del planeta Venus. Dios pidió un voluntario, entre sus principales Ángeles, que estuviera dispuesto a descender a la Tierra para fortalecer la resolución espiritual de la humanidad de la humanidad mediante una tentación constante. Lucifer se ofreció para la tarea. Pese a sus amorosas intenciones, con el correr de los siglos nuestra mente fue identificando poco a poco a lucifer con el demonio, en vez de verlo como un aspecto de Dios que nos ayuda a crecer, fortaleciendo nuestros músculos espirituales.
“El demonio me llevó a hacerlo”, es una excusa tentadora para justificar cualquier cosa; nos hemos dejado cegar por ella, al punto de retratar a Lucifer como fuente de todo lo que consideramos “maligno” en el mundo.
Una de las tareas celestiales de Lucifer, cuyo nombre mismo significa “dador de luz” o “portador de luz”, es enseñarnos el necesario lado oscuro de la vida. Lucifer es la sombra que revela la luz por contraste. En muchos sentidos, no podemos ver la verdadera luz sino después de experimentar la oscuridad. Tendemos a no valorar algo hasta que lo perdemos y volvemos a recuperarlo mediante nuestro propio esfuerzo. La parábola del hijo pródigo señala esa peculiaridad de la naturaleza humana.
Esta interdependencia de luz y oscuridad, de alegría y pesar, de bien y mal, así como todos los opuestos de nuestro dual sistema de realidad, cede a la comprensión de que, dentro de un contexto más amplio. Cristo y Lucifer son, sino exactamente complementarios, miembros de un mismo bando y partes integrales de un todo.
El mal es sólo la privación del bien, y cuando el alma emerge de esta ilusión de mal, Lucifer retoma su puesto original entre los grandes Arcángeles de Dios.
¿Satán es necesario? si la tradición judía nunca consideró que Satán fuera rival de Dios ni que fuera independiente de su voluntad ¿para qué existe?
La palabra hebrea Satán significa “adversario”, no de Dios sino de la humanidad. Las concepciones judaicas sobre la omnipotencia y la unicidad absoluta de Dios no permiten la presencia de ningún adversario en Sus Dominios, pero Dios creó a los humanos y les garantizó la libre voluntad. Y les confirió la capacidad tanto del bien como del mal.
La serpiente en el Jardín de Edén en el Satán que llevamos adentro. Es el arquitecto de nuestras conductas perniciosas, el seductor incansable, el racionalizador del mal y el agente de nuestra propia ruina. Pero puede ser resistido positivamente. El antídoto para SU VENENO es la firma convicción de que su papel es colocado en nuestras almas por medio de sus tentaciones. En ese sentido Dios quiso que Satán formara nuestro carácter moral.
Satán es una fuerza dentro de cada uno de nosotros. No podemos deshacernos de él porque forma parte de nosotros. Sin embargo podemos dominarlo si nos resistimos a su llamado tentador y hacemos caso a la Inclinación al Bien, que también es parte integral de nosotros.
Lentamente, con seguridad, vamos emergiendo colectivamente de esta ilusión del mal. Hacerlo significa aferrarse con firmeza de la concepción de Dios como Poder Único, Principio Vital Ultimo, del que todo lo demás emana. Naturalmente, la ilusión del miedo y el odio aún acecha en nuestras ciudades, y, a veces, puede convencernos, si prestaos demasiada atención a los medios, de que tiene cierto grado de realidad objetiva.
Pero, ¿no es justamente ese el desafío que se nos ha presentado, lograr un entendimiento más pleno del lado oscuro de nuestra propia naturaleza? Según aprendemos a liberar y, finalmente, deshacernos de la conducta negativa y autodestructiva, también cesamos de proyectar nuestra propia negatividad sobre un demonio ficticio, Ángeles caídos u otras personas. Cuando llegamos a este punto no tenemos más necesidad de aferrarnos a la ilusión del mal.
Al reconciliar estas características aparentemente opuestas demostramos también esas cualidades que los Ángeles tanto aprecian en nosotros. Y a nuestra vez, podemos liberar a los supuestos Ángeles caídos de la negatividad que hemos ido exteriorizando sobre ellos, a través de largos milenios. Al hacerlo así podemos permitirles, una vez más cumplir con las funciones para las que fueron creados en un principio.
EL ÁNGEL DEL EQUILIBRIO
Toda nuestra vida en este planeta no es sino una constante búsqueda en el exterior de un equilibrio que sólo se halla en nuestro interior.
Conectar con el Ángel del Equilibrio, que siempre está con nosotros, en lo más profundo de nosotros mismos, es situarnos en ese punto metafísico de equilibrio en el cual el bien y el mal se confunden en el Mejor, y en el cual la verdad y la mentira se confunden en aquel silencio que está más allá de la verdad y de la mentira.
El equilibrio consiste en utilizar tanto la cabeza como el corazón.
El equilibrio no es mantenerse erguido sobre un solo pie, es mantenerse sobre los dos pies.
Te propongo que:
Te pongas cómoda y cierres los ojos.
Aspira profundamente sintiendo como el aire llena tus pulmones y, cuando espires, siente como el aire que devuelves llena el espacio que te rodea.
Aprecia el equilibrio que hay entre el aire que recibes y el que devuelves.
Imagínate como una persona extraordinariamente equilibrada, capaz de relajarse, divertirse, pero también de pensar y trabajar sin dejarse alterar por lo que pueda ocurrir en el mundo exterior.
Tu vida está perfectamente equilibrada, como tu respiración.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 16
Meditación Centralizadora
Pasamos mucho tiempo dentro de la mente, de la cabeza. Pero esta meditación llevará la conciencia a tu mismo corazón, el centro de tu cuerpo, que es el sitio donde tus Ángeles se encuentran contigo.
Lo único que necesitas es un sitio donde puedas estar en silencio y sin perturbaciones. Lee varias veces los pasos antes de comenzar.
1) Cierra los ojos. Siente cómo sube y baja tu aliento en el cuerpo. Mantén el pensamiento de que, cuando respiras, Dios te está dando aliento.
2) Pon las manos sobre el corazón. Siente el latir del corazón, la fuerza vital. Siente cómo bombea sangre a todos los rincones de tu cuerpo.
3) Mantén la atención centrada en el corazón y su latido. Si tu mente se distrae, devuélvela a tu corazón, al centro de tu naturaleza sensible.
4) Imagina una luz o llama en el centro de tu corazón. Representa la chispa de lo Divino dentro de ti. Es la semilla de quien eres. De l amanera que puedas, conéctate con esa chispa y siente lo que significa para ti.
5) Exhala a fondo. Cuando estés lista, vuelve a abrir los ojos.
Este ejercicio puede inundarte con una gran sensación de calma, de percepción de tu Yo Superior. Puedes utilizarlo a cualquier hora del día, dondequiera que estés, cuando no te sientas centrada. Como sólo lleva un minuto, puedes hacerlo en tu escritorio, o ante el volante de tu auto cuanto te detenga un semáforo en rojo. La vida que llevamos es mucho más complicada que la de nuestros abuelos. Bienvenido sea cualquier herramienta que nos permita permanecer centrados.
Cuando pensamos en Ángeles, con frecuencia pensamos en coros celestiales, en Ángeles con carpas y trompetas. Cuando entramos en alineación con nuestros acompañantes, nos abrimos a esa música gloriosa, que tanto se oye como se siente.
Los espíritus de la naturaleza son en sí un orden angélico, pero están literalmente en una longitud de onda diferente de la de nuestros acompañantes espirituales.
Algunos de los nombres que las diferentes culturas han asignado a los espíritus de la naturaleza son: devas, elfos, hadas, ondinas, sílfides, salamandras, faunos, duendes y gnomos. Son los patrones imperantes que controlan todo lo viviente: lo que crece, las cosechas y los jardines, selvas y lagos, peces, aves y animales. Encontraremos bajo su mando y su control cada cosa que exista en la inmensidad de la creación.
El término oriental “Deva”, con el que se definen las criaturas angélicas, expresa con gran eficacia su esencia. “Deva” deriva del sánscrito “resplandeciente” o más precisamente “ser de luz”. Su raíz etimológica es: “dyaus”, que en nuestra lengua se puede traducir como “pequeña Divinidad”.
En efecto, en la concepción oriental, el Deva es un especie de Divinidad menor, ligada con frecuencia a las fuerzas de la naturaleza. Usamos el término sobre todo para designar los custodios de lugares, de los árboles, de las montañas, de las islas aunque nuestro cuerpo humano también tiene espíritus naturales o Devas, tal como los llamamos. Los Devas de nuestro cuerpo son los principios organizadores que coordinan la inmensa cantidad de información que fluye constantemente por el cuerpo físico. Son el equivalente espiritual de la miríada de células, organismos y microorganismos que han acordado cooperar en conglomerados tales como nuestros riñones, el hígado, los pulmones, el corazón y el páncreas.
De todos los seres angélicos, los espíritus de la naturaleza son los más afines a nuestra realidad humana. Son un reino que merece gran respeto, pues ha sido el más afectado por nuestras locuras ambientales. Sin embargo, continúan sirviendo de buen grado. Abrirnos ahora a ellos es muy importante, pues poseen mucha información vitalmente necesaria en esta época de transformación planetaria.
Los antiguos, por supuesto, aceptaban el reino de los espíritus de la naturaleza sin cuestionarlo, como un hecho de visión y experiencia directos. Los órganos de percepción del mundo suprasensible se han atrofiado en el hombre moderno, como parte del precio que debe pagarse por la evolución de la mente científica analítica.
Los espíritus de la naturaleza pueden ser reales como siempre han sido, aunque no perceptibles sino por quienes puedan volver a desarrollar la facultad de verlos y experimentarlos. Tal vez el fenómeno que nos ocupa ahora es simplemente uno de los muchos ejemplos de lo que se abre paso desde planos superiores, hacia nuevas posibilidades de cooperación creativa, tal como ha sido demostrado en Findhorn -Escocia y en Perelandra – Virginia, dos lugares de maravillas hortícolas en donde se puede ver y apreciar personalmente el enorme beneficio mutuo de una colaboración consciente entre humanos y espíritus de la naturaleza.
Las personas sensibles que trabajan con la tierra siempre han tenido cierta percepción de la existencia del reino invisible. Lo sepas o no, te pones en contacto con los espíritus naturales cada vez que atiendes tus palabras, cuando respondes al impulso de abrazar un árbol, cuando caminas por un jardín o comes cualquier cosa cultivada.
El cuadro que los Devas presentan es que desde su punto de vista, la situación del mundo es crítica. El mundo de los espíritus de la naturaleza está cansado del mondo en que el hombre está tratando a las fuerzas vitales. Los devas y los elementos están trabajando con la ley de Dios en el crecimiento de las plantas. El hombre está constantemente violándola. Hay una posibilidad real de que hasta puedan darle la espalda al hombre, a quien a menudo consideran como un parásito en la Tierra. Esto podría significar una retirada de la fuerza vital de las formas vegetales, con resultados obviamente devastadores.
Con todo, su deseo es trabajar en cooperación con el hombre, a quien le ha sido dada la divina tarea de cuidar de la Tierra. Por generaciones el hombre las ha ignorado y hasta negado su existencia.
Dondequiera que estemos podemos invocar a nuestros Devas, quienes sin duda están instantáneamente en contacto con aquellos que se hallan en la misma longitud de onda en cualquier otro lugar. El contacto no traerá necesariamente un conocimiento científico, aunque éste puede producirse a continuación.
La posibilidad de cooperar con los Devas debería ser investigada cuidadosamente. Ha llegado la hora de hablar de ello abiertamente.
Los Devas son los constructores de nuestro mundo. Personificaciones de la inteligencia creativa, gobiernan o transmutan lo que podríamos llamar energías (ondas o partículas que vibran en patrones) en estructura cada vez más “físicas” (incluso estructuras emocionales y mentales), y finalmente en lo que llamamos materia (que es un patrón en el espacio)
Construyen vehículos para la expresión de la vida en todos los niveles: mineral, vegetal, animal, humano y suprahumano. Obviamente como constructores de vida habitan nuestro planeta desde hace mucho tiempo. En realidad, formaron la vida planetaria, así que son los Señores de la Involución y la Evolución, moldeando vehículos cada vez mejores, más precisos, más sensibles, para la expresión de la conciencia.
En su condición de constructores, los Ángeles eran parte de la historia de la Tierra antes que, lo que llegó más tarde, la humanidad. En cierto sentido son nuestros padres que – en la infinitos e intrincados recursos y procesos de la naturaleza – en los infinitos e intrincados recursos y procesos de la naturaleza – produjeron además cuerpos para nosotros. Están inmutablemente ligados a la Tierra, si bien están más allá de ella en sus roles cósmicos. Ellos también están aprendido y transformándose, y dicen que el destino dévico y el humano confluyen.
Los Devas son inmensamente poderosos. Como reguladores de los sistemas naturales, como agentes de los patrones de la creación, uno podría casi decir que son todopoderosos.
En cuanto a los sentimientos los Devas son una fuente constante de alegría y exaltación. El “Diccionario de Todas las Escrituras y Mitos” de G.A. Gaskell, define a los Devas como “los que brillan”, como “Exaltadas Inteligencias de Verdad, Sabiduría y Amor en los planos superiores”. Operan desde los planos búdicos (principio de la sabiduría) y superiores en la promoción del proceso evolutivo. Están comprometidos con las energías más elevadas y atraídos por aspiraciones desde abajo…” Estas emociones y cualidades superiores se hacen inmediatamente evidentes cuando entran en contacto con cualquier nivel del mundo angélico, y estar en presencia de tal alegría, amor, pureza, levedad o paz (los frutos del espíritu, en la definición de San Pablo), es sentirse completamente vivificado y nuevo, y profundamente cómodo.
Esas cualidades, esas expansiones emocionales se entretejen con todos los aspectos del mundo angélico, haciendo que su trabajo sea un juego, un éxtasis danzante, un arte consumado, un puro deleite, una paz que va más allá de la comprensión.
AFINAR LA CONEXIÓN
Te has abierto a tu Ángel, has oído su bondadosa voz o sentido su presencia luminosa y amante. Has comenzado a disfrutar de su compañía celestial. Ahora estás lista para avanzar, desarrollando la capacidad de refinar y mantener un aclara línea de comunicación cuando y donde lo desees.
A veces la comunicación se rompe. ¿Por qué ocurre esto y qué se puede hacer para remediarlo? ¿Y en cuanto a los mensajes que no son ciertos? ¿Cuál es la mejor manera de pedir orientación a tu Ángel para los asuntos personales?
Encontrarás respuestas para esas preguntas y, para ayudar a resolver los pequeños problemas, utilizaremos técnicas más avanzadas para la Cimentación, Liberación y Alineación.
Abrirnos a los Ángeles nos abre a otros mundos, a otras dimensiones de sensitividad. Te gustará explorar los reinos de arquetipos que moran en el inconsciente colectivo. Un arquetipo representa una cualidad o una serie de rasgos en especial; la diosa Venus, por ejemplo, representa la belleza femenina: la Virgen, el amor maternal. Los animales también cumples funciones arquetípicas: el león es valiente; el zorro, astuto y así sucesivamente.
Con el ejercicio de cimentación avanzada, puedes entablar amistad con el reino animal, el vegetal y el mineral, así como conectarte con los Ángeles, Arcángeles y el reino arquetípico. Descubrirás que los chackras son lazos entre tu cuerpo sutil, el físico y otros mundos no vistos.
Hablar con los Ángeles es como hablar por teléfono con un amigo: de vez en cuando la comunicación puede cortarse. Aún después de haber establecido un fuerte contacto puedes descubrir, de vez en cuando, que el mensaje se interrumpe. Las transmisiones que se detienen en el medio de un frase o cambian notablemente el lenguaje o de tono se deben a la conciencia del yo. El entusiasmo o la exuberancia pueden poder al YO en primer plano.
¿Alguna vez has notado súbitamente que estabas fuera de tu cuerpo? En cuanto eso ocurre, ¡BUM! Vuelves adentro como un disparo de cañón. A veces hablar con los Ángeles produce un efecto similar. Cuando uno comienza es bastante natural reaccionar con un asombrado: “¡Eh, mira esto!”, pero eso puede disipar el estado de apertura y receptividad que tanto te costó crear.
Si la conversación se empantana, bastará con que pidas a tu Ángel que regrese.
Cuando pides consejo a tu Ángel sobre algo muy importante para ti, tu apego a un resultado o punto de vista en particular puede corromper o distorsionar la información que recibas. Por eso es muy importante despejar a conciencia la mente y las emociones de cualquier aporte a la respuesta antes de recibirla.
Con respecto a la autenticidad del material recibido, las distorsiones se originan en el deseo y el miedo, que impiden que la voz intuitiva o más elevada surja veraza y con claridad. El deseo y el miedo crean un estado de capricho.
Libérate de toda consideración antes de pedir una guía. Ten en la mente y en el corazón tu deseo de saber sólo la verdad. Pide que se te diga la verdad, que lo ilumine todo. Si hay alguna duda sobre la veracidad de la información, pregunta. Pregunta y vuelve a preguntar. Lo que se pregunta con sencillez y seriedad siempre recibe respuesta.
El miedo es el complemento del deseo. Es lo que no quieres que suceda. Perturba la recepción angélica tanto como el deseo, con apegos y caprichos. En la vinculación con los Ángeles, una palabra que se usa muco es “rendición”. Rendirse significa renunciar a los miedos y confiar que se impondrá el bien más elevado. Significa no ser caprichoso, sino voluntarioso.
Antes de formular a tu Ángel una pregunta que te parezca importante, atiende a cualquier miedo que puedas tener formulándote estas preguntas:
Si ocurriera (lo que temes) ¿qué sentiría?
¿Qué haría?
¿Y luego?
¿Estoy dispuesta a liberarme de este miedo?
¿Estoy dispuesta a conocer la verdad?
Si la respuesta es sí, utiliza la técnica de Liberación Avanzada que te doy en hojas apartes. Se basa en los elementos de tierra, agua y fuego.
Puedes descubrir que te relacionas mejor con uno de ellos que con los otros. Te recomiendo realizar una vez cada uno de ellos, para ver cuál es el más adecuado.
¿ES UN ÁNGEL?
Se pueden presentar algunas preguntas como: ¿Cómo saber cuándo es tu Ángel quien habla y cuándo tu mente? ¿Cómo saber si es un Ángel o un guía?
Utilicemos la analogía del televisor, imaginando por un momento que tú eres el aparato. Hay muchos canales o emisoras que trasmiten. (En este caso, al hablar de canales nos referimos a una voz, no a la persona que lo recibe). Mientras no te abras a los Ángeles el único canal que puedes recibir en tu televisor proviene de tu mente, de tu yo. No es difícil detectar la diferencia entre tu mente y tu Ángel. Tu mente está llena de críticas y palabras tales como “deberías”. Te dice qué hacer, cómo, y cuándo hacerlo. Y nunca deja de indicarte lo que has hecho mal.
La voz de tu Ángel es serena y compasiva. A veces, irónica, ¡A veces habla en rimas!. Nunca censura ni te dice que te has equivocado; tampoco te indica qué hacer, aparte de indicarte mirar hacia adentro o ser más amante contigo misma. Siempre señala el punto de vista positivo y ofrece consejos constructivos. ¡Qué diferente suena del antiguo programa negativo que proviene de nuestra mente! Es un espectáculo completamente nuevo.
En realidad, una de las maneras de identificar la voz angélica es la sensación que te produce.
Las sensaciones de amor, de mayor auto aceptación, de paz interior, de ser profundamente queridos y reconocidos, son señales de comunicación angelical. También puedes tener una reacción física, aunque no con tus emociones, porque las estás bloqueando. El estado del corazón abierto es un requisito previo para hablar con los Ángeles.
Otras manifestaciones físicas que pueden acompañar la comunicación angélica son: escalofríos, carne de gallina, cosquilleos en el dorso del cuello; una claridad de visión fuera de lo habitual; lágrimas, que fluyen cuando se abre súbitamente el corazón emocional, y un olor dulce o fragrante que no tiene explicación. Tal vez percibas algo que huele a flores.. cuando no hay flores alrededor. Todo esto indica las visitaciones angelicales.
Una vez que estableces el contacto inicial con tu ángel, hay dos maneras de conversar con ellos. La primera es hacer una pregunta de carácter general y abrirse para recibir la respuesta, como por ejemplo: ¿Cuál es mi finalidad en esta vida? ¿Cuáles son mis dones? ¿Cómo debo llamarte? ¿Cuál es tu nombre?, etc., etc.,
Cada Ángel se comunica a su modo. Tal vez el tuyo quiera hablar contigo en cuanto te levantes. El estado soñoliento y relajado en que te encuentras un momento antes de dormir y al despertar, por la mañana, es sumamente apto para hablar con los Ángeles. Por este motivo, algunas personas tienen siempre la libreta de anotaciones y la birome cerca de la cama.
Quizás tu Ángel prefiera comunicarse sólo en viernes o en otro día determinado. Y si dice que se llama Juan, no te sorprendas. No todos los Ángeles tienen nombres caprichosos. Si le preguntas su nombre y o recibes respuesta, no te preocupes. En realidad no tiene nombres personales; los que recibimos al preguntar corresponden a una vibración a la que nosotros damos un nombre.
Si tu Ángel dice llamarse Gabriel o Rafael, ¿estás hablando con una arcángel? probablemente no, pero el Ángel pertenece al clan de Gabriel o de Rafael. Cuando tropieces con un Arcángel te darás cuenta, sin duda.
La segunda manera de conversar con tu Ángel es interactuando utilizando el formato del diálogo. Una vez que empieces a desprenderte de viejas barreras mentales y emocionales, comenzarás a revelar tus verdaderas fuerzas, tus dones y tu bondad. Nuestros Ángeles viene a nuestra vida para ayudarnos en eso. Cuanto más dialoguemos con ellos, más información compartirán
EL ÁNGEL DEL CORAJE
El verdadero coraje no consiste en vivir alocadas aventuras en continentes inexplorados, sino en vivir la única y gran aventura para la cual hemos nacido.
La gran aventura es responder sí a la vida atreviéndonos a abrir nuestros brazos y nuestros corazones a lo desconocido, sea cual sea la forma que vaya a tomar, ayudándonos el Ángel del Coraje y el de la Confianza.
Tener coraje es ser consecuentes con nosotros mismos, a pesar de lo que puedan decir los ignorantes que nos rodean y no nos dejan ser nosotros mismos.
Si queremos crecer por dentro (Y ese es el objetivo de la vida encarnada) debemos estar abiertos a lo inesperado y ser valientes ante lo desconocido. Arriesgarnos puede darnos miedo, pero sin riesgo es imposible liberarnos de las cadenas de nuestro ego.
Te propongo que:
Te sientas en un lugar tranquilo y en el que estés segura de que nadie te va a molestar. Descuelga el teléfono.
Lentamente, cierra los ojos y deja que la quietud que experimentas se apodere de ti.
Visualiza esa quietud como la Vida que hay dentro y fuera de ti y entrégate a ella, sin miedo, con coraje.
Visualiza como esta misma vida va creciendo y te va llenando de fuerza y valor.
Es el Ángel del Coraje que estaba prisionero en tu interior. Libéralo, invítalo a entrar en tu vida.
Dale las gracias por hacerlo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 17
Audición Expandida
Para oír la voz de tu Ángel también debes poder escuchar. El ejercicio siguiente está ideado para extender tu capacidad de escuchar y acentuar tu facultad de clariaudiencia, que está sobornada por el chackra de la garganta, el centro energético de comunicaciones de tu cuerpo. Esta habilidad no tiene nada de misteriosa: es simple extensión natural del alcance de frecuencia de nuestros sentidos.
Antes de hacer cualquier ejercicio recuerda que tienes que estar bien relajada y cimentada; observa si hay algo que necesites liberar antes de comenzar. En ese caso, dedica algún tiempo para efectuar la liberación.
para anotar.
Pon la música y sube el volumen hasta que el sonido rebote en el cuarto y te rodee. Permítete sentir la música en el cuerpo y disfruta de las sensaciones agradables o felices que te brinde.
Mientras disfrutas de la música, imagina que tu Ángel baila al compás de la melodía, cualquiera que sea la forma en que lo veas. Mantén la imagen de tu Ángel bailando hasta que acabe la música.
Apaga el sistema de sonido y elimina cualquier otro ruido mecánico que haya en el cuarto, tal como relojes, ventiladores o acondicionadores. Luego prosigue con el ejercicio:
1) Siéntate, cierra los ojos y escucha el silencio. ¿Qué oyes? Escucha los sonidos que provienen de fuera: de la calle o de los vecinos. Sintoniza el más lejano. Sintoniza los más próximos a ti. Siéntelos en tu cuerpo.
2) Mantén los ojos cerrados. Después de escuchar los sonidos exteriores, ve hacia adentro. Escucha los silencios entre un sonido y otro, entre las notas, entre tus oídos. En ese espacio, entre tus oídos y tu garganta, está el sentido de tu Ángel, la voz de tu guardián y compañero.
3) Permanece quieto y sigue escuchando, siempre con los ojos cerrados. imagina que tu Ángel está sentado, o de pie, a tu lado. Tal vez no percibas palabras, pero si lo haces toma tu cuaderno y anótalas. Si no, quizás veas colores o líneas enredadas. Deja que las imágenes se traduzcan a sonidos en el oído de tu mente.
4) Cuando sientas que los sonidos y el silencio se han convertido en parte de ti, abre suavemente los ojos.
Es posible que durante este ejercicio, tu Ángel te busque. Lo sabrás por el mensaje que recibas, mediante sensaciones, imágenes y hasta palabras. Pero aunque no recibas ningún mensaje, el ejercicio te pondrá en un nuevo sitio de atención receptiva. Durante la mayor parte del tiempo estamos ocupados charlando o pensando en lo que vamos a decir, que no nos permitimos los placeres del silencio, de escuchar los diferentes tipos de sonidos que viven en ese silencio. Es en el silencio donde nos hablan los Ángeles.
Curso dictado por Alexis Muetterken.
El Ángel de la Abundancia está en nuestro campo de fuerza, de pie ante la Puerta adecuada, e irradia la esencia espiritual de la prosperidad, la belleza, el lujo y el bienestar. Como una extensión del Espíritu del Yo, ella es el vórtice a través del cual pasa la Energía Creativa de la prosperidad material, y, a menos que se encuentre bloqueada por las proyecciones del eco, ocasionadas por errores y por la ignorancia humana, su tarea consiste en asegurar que tu vida esté continuamente abastecida con abundancia de bienes.
Te sientes o estires en un lugar tranquilo donde puedas relajarte y olvidarte de los problemas cotidianos.
En ocasiones nos deprimimos tanto que sentimos como si estuviéramos siendo atacados físicamente por fuentes ignotas. No importa si el ataque se produce o no; los sentimientos son reales.
Desde que nacemos vivimos en un mundo de fantasías que nosotros mismos hemos creado. Pero eso no es creativo.
Lee el ejercicio varias veces y antes de hacerlo haz primero el de cimentación, liberación y alineamiento. Omitirlos es como omitir el precalentamiento cuando vas a correr. Cuanto más te estires, mejor correrás.. o volarás, en este caso.
Para hacer este proceso, necesitarás tu diario angelical, estilográfica.
Toda nuestra vida en este planeta no es sino una constante búsqueda en el exterior de un equilibrio que sólo se halla en nuestro interior.
Conectar con el Ángel del Equilibrio, que siempre está con nosotros, en lo más profundo de nosotros mismos, es situarnos en ese punto metafísico de equilibrio en el cual el bien y el mal se confunden en el Mejor, y en el cual la verdad y la mentira se confunden en aquel silencio que está más allá de la verdad y de la mentira.
El equilibrio consiste en utilizar tanto la cabeza como el corazón.
El equilibrio no es mantenerse erguido sobre un solo pie, es mantenerse sobre los dos pies.
Te propongo que:
Te pongas cómoda y cierres los ojos.
Aspira profundamente sintiendo como el aire llena tus pulmones y, cuando espires, siente como el aire que devuelves llena el espacio que te rodea.
Aprecia el equilibrio que hay entre el aire que recibes y el que devuelves.
Imagínate como una persona extraordinariamente equilibrada, capaz de relajarse, divertirse, pero también de pensar y trabajar sin dejarse alterar por lo que pueda ocurrir en el mundo exterior.
Tu vida está perfectamente equilibrada, como tu respiración.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 16
Meditación Centralizadora
Pasamos mucho tiempo dentro de la mente, de la cabeza. Pero esta meditación llevará la conciencia a tu mismo corazón, el centro de tu cuerpo, que es el sitio donde tus Ángeles se encuentran contigo.
Lo único que necesitas es un sitio donde puedas estar en silencio y sin perturbaciones. Lee varias veces los pasos antes de comenzar.
1) Cierra los ojos. Siente cómo sube y baja tu aliento en el cuerpo. Mantén el pensamiento de que, cuando respiras, Dios te está dando aliento.
2) Pon las manos sobre el corazón. Siente el latir del corazón, la fuerza vital. Siente cómo bombea sangre a todos los rincones de tu cuerpo.
3) Mantén la atención centrada en el corazón y su latido. Si tu mente se distrae, devuélvela a tu corazón, al centro de tu naturaleza sensible.
4) Imagina una luz o llama en el centro de tu corazón. Representa la chispa de lo Divino dentro de ti. Es la semilla de quien eres. De l amanera que puedas, conéctate con esa chispa y siente lo que significa para ti.
5) Exhala a fondo. Cuando estés lista, vuelve a abrir los ojos.
Este ejercicio puede inundarte con una gran sensación de calma, de percepción de tu Yo Superior. Puedes utilizarlo a cualquier hora del día, dondequiera que estés, cuando no te sientas centrada. Como sólo lleva un minuto, puedes hacerlo en tu escritorio, o ante el volante de tu auto cuanto te detenga un semáforo en rojo. La vida que llevamos es mucho más complicada que la de nuestros abuelos. Bienvenido sea cualquier herramienta que nos permita permanecer centrados.
Cuando pensamos en Ángeles, con frecuencia pensamos en coros celestiales, en Ángeles con carpas y trompetas. Cuando entramos en alineación con nuestros acompañantes, nos abrimos a esa música gloriosa, que tanto se oye como se siente.
LECCION 24
LOS ÁNGELES Y LOS ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena Syro P
Los espíritus de la naturaleza son en sí un orden angélico, pero están literalmente en una longitud de onda diferente de la de nuestros acompañantes espirituales.
Algunos de los nombres que las diferentes culturas han asignado a los espíritus de la naturaleza son: devas, elfos, hadas, ondinas, sílfides, salamandras, faunos, duendes y gnomos. Son los patrones imperantes que controlan todo lo viviente: lo que crece, las cosechas y los jardines, selvas y lagos, peces, aves y animales. Encontraremos bajo su mando y su control cada cosa que exista en la inmensidad de la creación.
El término oriental “Deva”, con el que se definen las criaturas angélicas, expresa con gran eficacia su esencia. “Deva” deriva del sánscrito “resplandeciente” o más precisamente “ser de luz”. Su raíz etimológica es: “dyaus”, que en nuestra lengua se puede traducir como “pequeña Divinidad”.
En efecto, en la concepción oriental, el Deva es un especie de Divinidad menor, ligada con frecuencia a las fuerzas de la naturaleza. Usamos el término sobre todo para designar los custodios de lugares, de los árboles, de las montañas, de las islas aunque nuestro cuerpo humano también tiene espíritus naturales o Devas, tal como los llamamos. Los Devas de nuestro cuerpo son los principios organizadores que coordinan la inmensa cantidad de información que fluye constantemente por el cuerpo físico. Son el equivalente espiritual de la miríada de células, organismos y microorganismos que han acordado cooperar en conglomerados tales como nuestros riñones, el hígado, los pulmones, el corazón y el páncreas.
De todos los seres angélicos, los espíritus de la naturaleza son los más afines a nuestra realidad humana. Son un reino que merece gran respeto, pues ha sido el más afectado por nuestras locuras ambientales. Sin embargo, continúan sirviendo de buen grado. Abrirnos ahora a ellos es muy importante, pues poseen mucha información vitalmente necesaria en esta época de transformación planetaria.
Los antiguos, por supuesto, aceptaban el reino de los espíritus de la naturaleza sin cuestionarlo, como un hecho de visión y experiencia directos. Los órganos de percepción del mundo suprasensible se han atrofiado en el hombre moderno, como parte del precio que debe pagarse por la evolución de la mente científica analítica.
Los espíritus de la naturaleza pueden ser reales como siempre han sido, aunque no perceptibles sino por quienes puedan volver a desarrollar la facultad de verlos y experimentarlos. Tal vez el fenómeno que nos ocupa ahora es simplemente uno de los muchos ejemplos de lo que se abre paso desde planos superiores, hacia nuevas posibilidades de cooperación creativa, tal como ha sido demostrado en Findhorn -Escocia y en Perelandra – Virginia, dos lugares de maravillas hortícolas en donde se puede ver y apreciar personalmente el enorme beneficio mutuo de una colaboración consciente entre humanos y espíritus de la naturaleza.
Las personas sensibles que trabajan con la tierra siempre han tenido cierta percepción de la existencia del reino invisible. Lo sepas o no, te pones en contacto con los espíritus naturales cada vez que atiendes tus palabras, cuando respondes al impulso de abrazar un árbol, cuando caminas por un jardín o comes cualquier cosa cultivada.
El cuadro que los Devas presentan es que desde su punto de vista, la situación del mundo es crítica. El mundo de los espíritus de la naturaleza está cansado del mondo en que el hombre está tratando a las fuerzas vitales. Los devas y los elementos están trabajando con la ley de Dios en el crecimiento de las plantas. El hombre está constantemente violándola. Hay una posibilidad real de que hasta puedan darle la espalda al hombre, a quien a menudo consideran como un parásito en la Tierra. Esto podría significar una retirada de la fuerza vital de las formas vegetales, con resultados obviamente devastadores.
Con todo, su deseo es trabajar en cooperación con el hombre, a quien le ha sido dada la divina tarea de cuidar de la Tierra. Por generaciones el hombre las ha ignorado y hasta negado su existencia.
Dondequiera que estemos podemos invocar a nuestros Devas, quienes sin duda están instantáneamente en contacto con aquellos que se hallan en la misma longitud de onda en cualquier otro lugar. El contacto no traerá necesariamente un conocimiento científico, aunque éste puede producirse a continuación.
La posibilidad de cooperar con los Devas debería ser investigada cuidadosamente. Ha llegado la hora de hablar de ello abiertamente.
Los Devas son los constructores de nuestro mundo. Personificaciones de la inteligencia creativa, gobiernan o transmutan lo que podríamos llamar energías (ondas o partículas que vibran en patrones) en estructura cada vez más “físicas” (incluso estructuras emocionales y mentales), y finalmente en lo que llamamos materia (que es un patrón en el espacio)
Construyen vehículos para la expresión de la vida en todos los niveles: mineral, vegetal, animal, humano y suprahumano. Obviamente como constructores de vida habitan nuestro planeta desde hace mucho tiempo. En realidad, formaron la vida planetaria, así que son los Señores de la Involución y la Evolución, moldeando vehículos cada vez mejores, más precisos, más sensibles, para la expresión de la conciencia.
En su condición de constructores, los Ángeles eran parte de la historia de la Tierra antes que, lo que llegó más tarde, la humanidad. En cierto sentido son nuestros padres que – en la infinitos e intrincados recursos y procesos de la naturaleza – en los infinitos e intrincados recursos y procesos de la naturaleza – produjeron además cuerpos para nosotros. Están inmutablemente ligados a la Tierra, si bien están más allá de ella en sus roles cósmicos. Ellos también están aprendido y transformándose, y dicen que el destino dévico y el humano confluyen.
Los Devas son inmensamente poderosos. Como reguladores de los sistemas naturales, como agentes de los patrones de la creación, uno podría casi decir que son todopoderosos.
En cuanto a los sentimientos los Devas son una fuente constante de alegría y exaltación. El “Diccionario de Todas las Escrituras y Mitos” de G.A. Gaskell, define a los Devas como “los que brillan”, como “Exaltadas Inteligencias de Verdad, Sabiduría y Amor en los planos superiores”. Operan desde los planos búdicos (principio de la sabiduría) y superiores en la promoción del proceso evolutivo. Están comprometidos con las energías más elevadas y atraídos por aspiraciones desde abajo…” Estas emociones y cualidades superiores se hacen inmediatamente evidentes cuando entran en contacto con cualquier nivel del mundo angélico, y estar en presencia de tal alegría, amor, pureza, levedad o paz (los frutos del espíritu, en la definición de San Pablo), es sentirse completamente vivificado y nuevo, y profundamente cómodo.
Esas cualidades, esas expansiones emocionales se entretejen con todos los aspectos del mundo angélico, haciendo que su trabajo sea un juego, un éxtasis danzante, un arte consumado, un puro deleite, una paz que va más allá de la comprensión.
AFINAR LA CONEXIÓN
Te has abierto a tu Ángel, has oído su bondadosa voz o sentido su presencia luminosa y amante. Has comenzado a disfrutar de su compañía celestial. Ahora estás lista para avanzar, desarrollando la capacidad de refinar y mantener un aclara línea de comunicación cuando y donde lo desees.
A veces la comunicación se rompe. ¿Por qué ocurre esto y qué se puede hacer para remediarlo? ¿Y en cuanto a los mensajes que no son ciertos? ¿Cuál es la mejor manera de pedir orientación a tu Ángel para los asuntos personales?
Encontrarás respuestas para esas preguntas y, para ayudar a resolver los pequeños problemas, utilizaremos técnicas más avanzadas para la Cimentación, Liberación y Alineación.
Abrirnos a los Ángeles nos abre a otros mundos, a otras dimensiones de sensitividad. Te gustará explorar los reinos de arquetipos que moran en el inconsciente colectivo. Un arquetipo representa una cualidad o una serie de rasgos en especial; la diosa Venus, por ejemplo, representa la belleza femenina: la Virgen, el amor maternal. Los animales también cumples funciones arquetípicas: el león es valiente; el zorro, astuto y así sucesivamente.
Con el ejercicio de cimentación avanzada, puedes entablar amistad con el reino animal, el vegetal y el mineral, así como conectarte con los Ángeles, Arcángeles y el reino arquetípico. Descubrirás que los chackras son lazos entre tu cuerpo sutil, el físico y otros mundos no vistos.
Hablar con los Ángeles es como hablar por teléfono con un amigo: de vez en cuando la comunicación puede cortarse. Aún después de haber establecido un fuerte contacto puedes descubrir, de vez en cuando, que el mensaje se interrumpe. Las transmisiones que se detienen en el medio de un frase o cambian notablemente el lenguaje o de tono se deben a la conciencia del yo. El entusiasmo o la exuberancia pueden poder al YO en primer plano.
¿Alguna vez has notado súbitamente que estabas fuera de tu cuerpo? En cuanto eso ocurre, ¡BUM! Vuelves adentro como un disparo de cañón. A veces hablar con los Ángeles produce un efecto similar. Cuando uno comienza es bastante natural reaccionar con un asombrado: “¡Eh, mira esto!”, pero eso puede disipar el estado de apertura y receptividad que tanto te costó crear.
Si la conversación se empantana, bastará con que pidas a tu Ángel que regrese.
Cuando pides consejo a tu Ángel sobre algo muy importante para ti, tu apego a un resultado o punto de vista en particular puede corromper o distorsionar la información que recibas. Por eso es muy importante despejar a conciencia la mente y las emociones de cualquier aporte a la respuesta antes de recibirla.
Con respecto a la autenticidad del material recibido, las distorsiones se originan en el deseo y el miedo, que impiden que la voz intuitiva o más elevada surja veraza y con claridad. El deseo y el miedo crean un estado de capricho.
Libérate de toda consideración antes de pedir una guía. Ten en la mente y en el corazón tu deseo de saber sólo la verdad. Pide que se te diga la verdad, que lo ilumine todo. Si hay alguna duda sobre la veracidad de la información, pregunta. Pregunta y vuelve a preguntar. Lo que se pregunta con sencillez y seriedad siempre recibe respuesta.
El miedo es el complemento del deseo. Es lo que no quieres que suceda. Perturba la recepción angélica tanto como el deseo, con apegos y caprichos. En la vinculación con los Ángeles, una palabra que se usa muco es “rendición”. Rendirse significa renunciar a los miedos y confiar que se impondrá el bien más elevado. Significa no ser caprichoso, sino voluntarioso.
Antes de formular a tu Ángel una pregunta que te parezca importante, atiende a cualquier miedo que puedas tener formulándote estas preguntas:
Si ocurriera (lo que temes) ¿qué sentiría?
¿Qué haría?
¿Y luego?
¿Estoy dispuesta a liberarme de este miedo?
¿Estoy dispuesta a conocer la verdad?
Si la respuesta es sí, utiliza la técnica de Liberación Avanzada que te doy en hojas apartes. Se basa en los elementos de tierra, agua y fuego.
Puedes descubrir que te relacionas mejor con uno de ellos que con los otros. Te recomiendo realizar una vez cada uno de ellos, para ver cuál es el más adecuado.
¿ES UN ÁNGEL?
Se pueden presentar algunas preguntas como: ¿Cómo saber cuándo es tu Ángel quien habla y cuándo tu mente? ¿Cómo saber si es un Ángel o un guía?
Utilicemos la analogía del televisor, imaginando por un momento que tú eres el aparato. Hay muchos canales o emisoras que trasmiten. (En este caso, al hablar de canales nos referimos a una voz, no a la persona que lo recibe). Mientras no te abras a los Ángeles el único canal que puedes recibir en tu televisor proviene de tu mente, de tu yo. No es difícil detectar la diferencia entre tu mente y tu Ángel. Tu mente está llena de críticas y palabras tales como “deberías”. Te dice qué hacer, cómo, y cuándo hacerlo. Y nunca deja de indicarte lo que has hecho mal.
La voz de tu Ángel es serena y compasiva. A veces, irónica, ¡A veces habla en rimas!. Nunca censura ni te dice que te has equivocado; tampoco te indica qué hacer, aparte de indicarte mirar hacia adentro o ser más amante contigo misma. Siempre señala el punto de vista positivo y ofrece consejos constructivos. ¡Qué diferente suena del antiguo programa negativo que proviene de nuestra mente! Es un espectáculo completamente nuevo.
En realidad, una de las maneras de identificar la voz angélica es la sensación que te produce.
Las sensaciones de amor, de mayor auto aceptación, de paz interior, de ser profundamente queridos y reconocidos, son señales de comunicación angelical. También puedes tener una reacción física, aunque no con tus emociones, porque las estás bloqueando. El estado del corazón abierto es un requisito previo para hablar con los Ángeles.
Otras manifestaciones físicas que pueden acompañar la comunicación angélica son: escalofríos, carne de gallina, cosquilleos en el dorso del cuello; una claridad de visión fuera de lo habitual; lágrimas, que fluyen cuando se abre súbitamente el corazón emocional, y un olor dulce o fragrante que no tiene explicación. Tal vez percibas algo que huele a flores.. cuando no hay flores alrededor. Todo esto indica las visitaciones angelicales.
Una vez que estableces el contacto inicial con tu ángel, hay dos maneras de conversar con ellos. La primera es hacer una pregunta de carácter general y abrirse para recibir la respuesta, como por ejemplo: ¿Cuál es mi finalidad en esta vida? ¿Cuáles son mis dones? ¿Cómo debo llamarte? ¿Cuál es tu nombre?, etc., etc.,
Cada Ángel se comunica a su modo. Tal vez el tuyo quiera hablar contigo en cuanto te levantes. El estado soñoliento y relajado en que te encuentras un momento antes de dormir y al despertar, por la mañana, es sumamente apto para hablar con los Ángeles. Por este motivo, algunas personas tienen siempre la libreta de anotaciones y la birome cerca de la cama.
Quizás tu Ángel prefiera comunicarse sólo en viernes o en otro día determinado. Y si dice que se llama Juan, no te sorprendas. No todos los Ángeles tienen nombres caprichosos. Si le preguntas su nombre y o recibes respuesta, no te preocupes. En realidad no tiene nombres personales; los que recibimos al preguntar corresponden a una vibración a la que nosotros damos un nombre.
Si tu Ángel dice llamarse Gabriel o Rafael, ¿estás hablando con una arcángel? probablemente no, pero el Ángel pertenece al clan de Gabriel o de Rafael. Cuando tropieces con un Arcángel te darás cuenta, sin duda.
La segunda manera de conversar con tu Ángel es interactuando utilizando el formato del diálogo. Una vez que empieces a desprenderte de viejas barreras mentales y emocionales, comenzarás a revelar tus verdaderas fuerzas, tus dones y tu bondad. Nuestros Ángeles viene a nuestra vida para ayudarnos en eso. Cuanto más dialoguemos con ellos, más información compartirán
EL ÁNGEL DEL CORAJE
El verdadero coraje no consiste en vivir alocadas aventuras en continentes inexplorados, sino en vivir la única y gran aventura para la cual hemos nacido.
La gran aventura es responder sí a la vida atreviéndonos a abrir nuestros brazos y nuestros corazones a lo desconocido, sea cual sea la forma que vaya a tomar, ayudándonos el Ángel del Coraje y el de la Confianza.
Tener coraje es ser consecuentes con nosotros mismos, a pesar de lo que puedan decir los ignorantes que nos rodean y no nos dejan ser nosotros mismos.
Si queremos crecer por dentro (Y ese es el objetivo de la vida encarnada) debemos estar abiertos a lo inesperado y ser valientes ante lo desconocido. Arriesgarnos puede darnos miedo, pero sin riesgo es imposible liberarnos de las cadenas de nuestro ego.
Te propongo que:
Te sientas en un lugar tranquilo y en el que estés segura de que nadie te va a molestar. Descuelga el teléfono.
Lentamente, cierra los ojos y deja que la quietud que experimentas se apodere de ti.
Visualiza esa quietud como la Vida que hay dentro y fuera de ti y entrégate a ella, sin miedo, con coraje.
Visualiza como esta misma vida va creciendo y te va llenando de fuerza y valor.
Es el Ángel del Coraje que estaba prisionero en tu interior. Libéralo, invítalo a entrar en tu vida.
Dale las gracias por hacerlo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 17
Audición Expandida
Para oír la voz de tu Ángel también debes poder escuchar. El ejercicio siguiente está ideado para extender tu capacidad de escuchar y acentuar tu facultad de clariaudiencia, que está sobornada por el chackra de la garganta, el centro energético de comunicaciones de tu cuerpo. Esta habilidad no tiene nada de misteriosa: es simple extensión natural del alcance de frecuencia de nuestros sentidos.
Antes de hacer cualquier ejercicio recuerda que tienes que estar bien relajada y cimentada; observa si hay algo que necesites liberar antes de comenzar. En ese caso, dedica algún tiempo para efectuar la liberación.
para anotar.
Pon la música y sube el volumen hasta que el sonido rebote en el cuarto y te rodee. Permítete sentir la música en el cuerpo y disfruta de las sensaciones agradables o felices que te brinde.
Mientras disfrutas de la música, imagina que tu Ángel baila al compás de la melodía, cualquiera que sea la forma en que lo veas. Mantén la imagen de tu Ángel bailando hasta que acabe la música.
Apaga el sistema de sonido y elimina cualquier otro ruido mecánico que haya en el cuarto, tal como relojes, ventiladores o acondicionadores. Luego prosigue con el ejercicio:
1) Siéntate, cierra los ojos y escucha el silencio. ¿Qué oyes? Escucha los sonidos que provienen de fuera: de la calle o de los vecinos. Sintoniza el más lejano. Sintoniza los más próximos a ti. Siéntelos en tu cuerpo.
2) Mantén los ojos cerrados. Después de escuchar los sonidos exteriores, ve hacia adentro. Escucha los silencios entre un sonido y otro, entre las notas, entre tus oídos. En ese espacio, entre tus oídos y tu garganta, está el sentido de tu Ángel, la voz de tu guardián y compañero.
3) Permanece quieto y sigue escuchando, siempre con los ojos cerrados. imagina que tu Ángel está sentado, o de pie, a tu lado. Tal vez no percibas palabras, pero si lo haces toma tu cuaderno y anótalas. Si no, quizás veas colores o líneas enredadas. Deja que las imágenes se traduzcan a sonidos en el oído de tu mente.
4) Cuando sientas que los sonidos y el silencio se han convertido en parte de ti, abre suavemente los ojos.
Es posible que durante este ejercicio, tu Ángel te busque. Lo sabrás por el mensaje que recibas, mediante sensaciones, imágenes y hasta palabras. Pero aunque no recibas ningún mensaje, el ejercicio te pondrá en un nuevo sitio de atención receptiva. Durante la mayor parte del tiempo estamos ocupados charlando o pensando en lo que vamos a decir, que no nos permitimos los placeres del silencio, de escuchar los diferentes tipos de sonidos que viven en ese silencio. Es en el silencio donde nos hablan los Ángeles.
Curso dictado por Alexis Muetterken.
LECCÍON
25
SERES
DE LUZ – ÁNGEL GUARDIÁN
Dictado
por Alexiis
Publicado
por Maria Elena Syro P
La
Iglesia enseña que cada uno de nosotros tiene a su lado un Ángel que lo protege
y lo custodia. Da testimonio de ello la oración que todos hemos aprendido de
niños:
Ángel
de Dios que eres mi guardián
Ilumíname, custódiame, guíame y protégeme
Que a ti me ha confiado la piedad celestial.
Ilumíname, custódiame, guíame y protégeme
Que a ti me ha confiado la piedad celestial.
Santo
Tomás de Aquino, en la Summa Theologica ratifica esta antigua enseñanza y
confirma que el Ángel custodio está junto al hombre durante toda su vida; lo
asiste también en el momento de la muerte, y en el más allá le indica el camino
hacia la morada.
Ciertos
testimonios modernos parecen confirmar esta antiquísima creencia: me refiero a
las visiones de los moribundos, es decir, a las experiencias de quien ha estado
en coma, o que de alguna manera se ha encontrado cerca de la muerte, y en esa
tierra de nadie entre el más allá y el más acá ha visto y oído algo que se le
grabó de manera imborrable en la memoria.
Son
miles las experiencias recogidas hasta ahora en todo el mundo y su
coincidencia, más allá de las grandes diferencias socioculturales y de las
esperanzas religiosas de quienes fueron sus protagonistas, es uno de los
elementos que hace pensar que no se trata solamente de sueños y visiones.
Las
características de las experiencias en el momento de la muerte son las siguientes:
cuando la conciencia lúcida se apaga, la persona se descubre fuera del cuerpo,
privada del envoltorio material, pero en perfectas condiciones de pensar,
recordar, ver y sentir. Percibe todo lo que sucede alrededor de su cuerpo
muerto, pero no puede ser percibido por los presentes. Simultáneamente toma
contacto con una dimensión distinta y superior, que es definida por todos los
que la han experimentado, como ultraterrena; ven, en efecto, paisajes
estupendos, escuchan música dulcísimo y, sobre todo, se encuentran inmersos en
una luz extraordinaria, que todos coinciden en definir como algo imposible de
describir con palabras humanas. La palabra que mejor se adapta a la nueva
dimensión y a la luz es “amor”.
Algunos
tienen, además, la visión de la “película de la vida”, en la cual vuelven a ver
toda la vida transcurrida y le dan un valor ético; hay quienes se encuentran
con las personas queridas que han muerto anteriormente. Para otros existe el
encuentre con un “ser de luz”, cuyo papel se asemeja mucho al del Ángel
Custodio.
Cada
persona es acompañada desde el nacimiento hasta la muerte por seres
espirituales. Todos tienen estos acompañantes, crean o no en ellos, sean judíos
o católicos o aún cuando no tengan religión: sus creencias personales no tienen
ninguna importancia. Dado que el amor es incondicional y sin límites, cada uno
recibe este regalo desde el nacimiento. Los niños llaman a estos acompañantes
“compañeros de juegos” y están perfectamente conscientes de su presencia. Pero
cuando empiezan a ir a la escuela, los adultos hacen que se olviden de este
Amigo – hasta que se encuentra en el lecho de la muerte.
El
encuentro con las criaturas luminosas que tan frecuentemente dicen haber tenido
los que han sido reanimados, tiene un significado muy especial: otorga calma y
seguridad y queda grabado en la mente durante toda la vida.
Un
médico holandés, H. C. Moolenburgh, comenzó a interesarse por los Ángeles
después de oír que tantos de sus pacientes hablaban de ellos, y ha escrito sus
descubrimientos en un “Manual de Ángeles”. Ve a los humanos como un equipo de
buceadores de profundidad que buscan tesoros perdidos, conectados con la
superficie sólo por unas pocas mangueras de aire y por la radio. Los Ángeles
son la tripulación de superficie, que trabajan a bordo del barco para asegurase
de que no corramos peligro.
“Hasta
hemos recibido”, escribe, “instrucciones detalladas sobre el tipo de tesoro que
deberíamos recoger, que ha de ser de un tipo que podamos llevar con nosotros. Y
probablemente nos suben todas las noches para que tengamos un respiro, y a
nuestra muerte se nos sube definitivamente”.
¿Cuántas
veces olvidamos que tenemos toda la ayuda del mundo? Sin embargo, a fin de
evolucionar tenemos necesidad de “olvidar”. De lo contrario habríamos seguido
siendo, como dice Moolenburgh, “niños dependientes, sobrecogidos por la
grandeza de nuestros mayores”.
“Ninguna
cosa creada carece de su protección personal”, los Ángeles que nos protegen y
aconsejan están preparados.
Todo el mundo tiene Ángeles de la Guarda arriba, en cubierta. Y cuando tratamos de vivir la vida y seguir las maneras de ser más alineadas con Dios, y nuestro destino más alto, nuestros Ángeles se dedican más estrechamente a guiarnos y aconsejarnos.
Todo el mundo tiene Ángeles de la Guarda arriba, en cubierta. Y cuando tratamos de vivir la vida y seguir las maneras de ser más alineadas con Dios, y nuestro destino más alto, nuestros Ángeles se dedican más estrechamente a guiarnos y aconsejarnos.
EL
ÁNGEL DE LA ABUNDANCIA
El Ángel de la Abundancia está en nuestro campo de fuerza, de pie ante la Puerta adecuada, e irradia la esencia espiritual de la prosperidad, la belleza, el lujo y el bienestar. Como una extensión del Espíritu del Yo, ella es el vórtice a través del cual pasa la Energía Creativa de la prosperidad material, y, a menos que se encuentre bloqueada por las proyecciones del eco, ocasionadas por errores y por la ignorancia humana, su tarea consiste en asegurar que tu vida esté continuamente abastecida con abundancia de bienes.
Cuando
el poder de este Ángel se ve oscurecido por las proyecciones del ego, el
individuo no sólo experimenta dificultades económicas sino que también sufre
una profunda sensación de inseguridad y enfrenta conflictos familiares y
problemas con su profesión y con el sexo. La creencia de que todo resulta
insuficiente afecta muchas áreas de la vida, y cada situación añade más peso a
la negación original de la omnipresencia de la abundancia.
Recuerda
que el Ángel de la Abundancia fue creado por el Espíritu para ser el agente de
una de las disposiciones primarias del Reino, la de atender el abastecimiento
infinito.
¿Cuál
es, entonces, la razón por la que las personas experimentan condiciones tan
poco satisfactorias en tu vida? Eso se debe a que la puerta está cerrada, ya
sea parcial o completamente, y la razón de que se este canal se encuentre
obstruido se encontrará en la conciencia del individuo y en lo que creas acerca
de Dios y de la abundancia.
La
Abundancia es la verdadera naturaleza de Dios y, desde el momento en que Dios
se expresa en cada individuo, se convierte en la verdadera naturaleza de cada
uno de nosotros. Cuando el Ser Supremo se expresó a través de nosotros, nada
fue dejado de lado. Cada uno de los atributos del espíritu, incluyendo la
abundancia, nos fue dado con toda su plenitud, lo cual significa que todos esos
atributos son infinitos y eternos.
Desde
los comienzos de las escuelas de sabiduría, las academias espirituales de la
antigüedad, han enseñado que el Ser Absoluto o Dios, no llegó a estar directamente
involucrado con los efectos, es decir con aquellas cosas que habríamos de
llamar dinero, comida, vestimentas, viviendas y transportes. Así vemos que el
don de la Abundancia es la energía creativa, el verdadero Amor del Espíritu, y
que esa energía se ha convertido en el hilo y el tejido de la conciencia, dando
como resultado las formas materiales. Una vez más es la conciencia del
individuo la que se expresa en el mundo fenoménico.
Cuando
uno llega a ser consciente de la Presencia de Dios, la Presencia se convierte
en parte de nuestra conciencia, y así tiene lugar una infusión espiritual. Y,
cuando uno se identifica con este Espíritu de Dios como la propia abundancia,
nuestra conciencia se convierte en el principio de la prosperidad.
La
energía fluye para manifestarse a través de nosotros, reproduciendo eternamente
en el mundo de las formas todas las vibraciones de nuestra conciencia. El
propósito principal de estas ideas es capacitarnos para operar con la ley
superior – la Ley de la Abundancia – antes que con la ley de la carencia y la
necesidad, debido a que la conciencia es, en si misma, satisfactoria como ley,
independientemente de cuál sea el punto en el que está concentrada.
Si,
actualmente, estás experimentando problemas económicos, eso significa que estás
trabajando con la ley inferior, que ha sido activada por alguna falsa creencia
que vos misma has inventado y proyectado, como si fuera una situación
verdadera, sobre la pantalla del mundo exterior.
Ahora,
estás en condiciones de ver que un pensamiento realmente eficaz no tendría que
estar centrado en el efecto, sino en la causa que ha provocado este efecto,
para corregir el error de percepción que hay en tu conciencia. Tú has hecho una
realidad de una ilusión, le has otorgado poder a una alucinación, y has
fortalecido ese modelo ilusoria que domina tu vida.
Cuando
logramos remover las obstrucciones e impedimentos que se encuentran en nuestra
conciencia – al alcanzar una profunda conciencia de la Presencia Divina – los
efectos que el ego proyecta sobre el mundo exterior comienzan a desvanecerse y
son, simultáneamente, reemplazados por las impresiones divinas de una
naturaleza sustancial.
Como, a
partir de ese momento, brilla la Luz pura del Yo Divino, las proyecciones del
ego se consumen totalmente, y en todas las formas, condiciones y experiencia
sólo se refleja la Voluntad, el Amor y la Visión de Dios.
Los
Ángeles son extremadamente prácticos para demostrarnos nuestras falsas
creencias. Por ejemplo, el Ángel de la Abundancia puede estar diciéndote que
estás equiparando la pérdida de una relación con la pérdida de tus ingresos,
que estás equivocándote en un área determinada y que estás superponiendo ese
error en el terreno de tus finanzas, que está transfiriendo la culpa y creando
una deuda monetaria, o que si te estás permitiendo tomar alguna ventaja en un
determinado nivel, esto puede producir una vibración similar que traiga como
consecuencia que alguien esté tomando ventajas a nivel económico.
¿Qué
ocurre con los tipos inescrupulosos y con las mentes criminales que viven en
lujurioso esplendor? Recuerda que lo que se manifiesta en el mundo fenoménico
es la conciencia del individuo y que no hay nada que una mente bien concentrada
y bien determinada no pueda lograr incluso la acumulación de grandes riquezas.
Pero cuando la fortuna se construye a través de la mente del ego, una vida
opulenta estará directamente relacionada con la tristeza y con las aflicciones.
Si la
energía de las provisiones y suministros, que está hecha de puro amor, se
convierte – por obra de una conciencia dominada por el ego – en el poder de
acumular riquezas a cualquier costo, esta violación de la ley cósmica será
retribuida en forma de violencia, desintegración del cuerpo, o ataques de las
estructuras institucionales de la sociedad que llevarán al colapso financiero y
posiblemente a la desgracia pública.
Como
el Amor es un requisito absolutamente indispensable para construir una
conciencia de prosperidad, te sugiero que hagas todo cuanto sea necesario para
estimular las vibraciones del Amor. Comienza por el primero y más grande de los
mandamientos, que es el de Amar a tu Señor Yo con cada partícula de tus
sentimientos y que debes amar a todos tus prójimos como si fueran ese Yo.
También
podrías ir a los bosques o a tu propio patio y buscar algún objeto que tenga un
pequeño significado para vos. Levanta una piedra y, durante los primeros días,
prueba de amar a esa piedra y, durante los próximos días, prueba de amar a esa
piedra como nunca has amado a nadie o a nada sobre la tierra. Desarrolla tu
compasión y tu ternura hacia esa piedra; acaríciala, háblale, cuéntale acerca
de tu origen divino y de su sustancia eterna.
Una
vez que hayas logrado ser uno con esa piedra, avanza para ponerte en
consonancia con todo lo que existe en la naturaleza y repite el mismo proceso.
Luego, comienza a concentrarte en las personas. Mira a cada individuo como una
Sagrada Encarnación de Dios. Cuando miras a las personas desde la perspectiva
de la Verdad, estás viendo más allá del cuerpo y llegas a contemplar lo que
realmente son, la manifestación del Espíritu de Dios.
Luego,
comenzarás a ver más allá de todas las formas y sólo verás la Realidad, y las vibraciones
del Amor continuarán expandiéndose. A partir de allí, el Ángel del Amor tomará
el control y lo mantendrá en consonancia con la Energía del dinero y en armonía
con el proceso creativo del Ángel de la Abundancia,
Al
mismo tiempo que estás expandiendo tus vibraciones de Amor, y viendo a todas
las personas como el mismo Yo Sagrado que tú eres, comienzas a compartir de
todo corazón – sin esperar obtener una compensación sino por la alegría de
hacerlo – sabiendo que, cuando das algo a otras personas, te estás dando algo a
ti misma, porque todos somos un mismo Yo.
Algún
día, el sistema económico del mundo se basará en la idea de compartir. La
Sabiduría Intemporal lo afirma con toda claridad: a aquellos que dan se les
dará para que puedan seguir dando. Cuando tú entras en la gracia de compartir,
sabiendo que puedes dar libremente, debido a que ahora lo tienes todo, las
proyecciones de insuficiencia del ego se ven dejadas de lado, y el Ángel de la
Abundancia puede funcionar naturalmente para mantenerse constantemente
abastecida con absoluta abundancia de provisiones y suministros.
El
Ángel de la Abundancia reflexiona:
“Cuántas veces hemos oído decir a algunas personas: “Si tendría más dinero sería más feliz, si cambiara este trabajo sería mejor, si mi esposa (o esposo) cambiara yo sería mejor”.
“Cuántas veces hemos oído decir a algunas personas: “Si tendría más dinero sería más feliz, si cambiara este trabajo sería mejor, si mi esposa (o esposo) cambiara yo sería mejor”.
“Así
podemos seguir una lista innumerable de condicionamientos para estar bien,
todos externos, todos alejados de la verdadera fuente de la alegría.”
“El
Ángel cuenta que nosotros tenemos que tener en nuestro interior cascadas de luz
en abundancia. Si no utilizamos esa riqueza es porque pensamos que sólo aquello
que está fuera de nosotros es valioso, y así esas fuentes se van secando como
un árbol que al no dar frutos no se reproduce, porque sus semillas desaparecen,
o lo que es peor, se extingue. Eso sucede con todo lo que se abandona.
El
Ángel recomienda nutrirnos de nuestra propia felicidad, sin exigir lo que
tenemos o lo que queremos que nos den los demás. Esa imagen ejemplifica muy
claramente lo que el Ángel nos dice: si tenemos en la mano dos copas llenas no
podemos tomar de ellas al mismo tiempo.
Nosotros
queremos atragantarnos sin disfrutar cada sorbo de nuestra copa divina, que
sólo se va llenando en nuestro interior.
Te
propongo que:
Te sientes o estires en un lugar tranquilo donde puedas relajarte y olvidarte de los problemas cotidianos.
Desconecta
el teléfono e intenta mantener tu mente en blanco, sin rechazar los
pensamientos y sensaciones que vayan apareciendo, pero también sin provocarlos.
simplemente contémplalos. Sin duda son muchísimos. Proceden de tu interior.
Visualiza
algo que desees, surgiendo de tu interior. Pruébalo con varias cosas; pueden
ser objetos físicos, salud, amistad, comprensión. No importa. Dentro de ti está
en forma de semilla todo lo que puedas encontrar en el mundo exterior.
¡Y
está en abundancia!
Visualiza esa semilla y pídele al Ángel de la Abundancia que la riegue con su amor. Realiza este ejercicio a diario y en pocos días verás como aparece por arte de magia lo que deseas.
Visualiza esa semilla y pídele al Ángel de la Abundancia que la riegue con su amor. Realiza este ejercicio a diario y en pocos días verás como aparece por arte de magia lo que deseas.
Finalidad:
Es el distribuidor de la sustancia divina que encarna en todos los suministros,
el amor, la belleza y el poder que está en constante irradiación.
Rasgos
negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego:
carencias económicas y limitaciones, discordias familiares, sentimientos de
inseguridad y futilidad; problemas sexuales y profesionales.
Su
energía resulta bloqueada debido a: la creencia en situaciones de
insuficiencia, la negación de la verdad de la abundancia, la belleza y el
bienestar omnipresentes.
LA
DEPRESIÓN
En ocasiones nos deprimimos tanto que sentimos como si estuviéramos siendo atacados físicamente por fuentes ignotas. No importa si el ataque se produce o no; los sentimientos son reales.
Imaginemos
que el cuerpo funciona gracias a una batería recargable. Cuando la batería
tiene poca carga, nuestra luz será débil y los pensamientos no serán claros ni
brillantes. Cuando recargamos la batería cuidándonos adecuadamente, brillaremos
con intensidad y obtendremos una lectura clara de las situaciones de la vida.
Son
muchas las cosas que pueden hacernos perder la carga de batería. No es ningún
secreto que transitar por los altibajos de la vida constituye un proceso
agotador. Por eso necesitamos dormir, moveros y comer alimentos nutritivos para
mantenernos en buena forma. Pensemos en una época en que tuvimos mucha
actividad, cuando corríamos como locos y nos descentrábamos. Quizás haya sido
una época emocionante, pero ¿qué sucedió cunado toda esa actividad frenética
terminó? ¿Nos sentimos vacíos y deprimidos? A muchas personas les sucede esto.
Muchas
personas pasan gran parte de la vida fuera de su centro, gastando su fuente de
energía a causa de una estimulación excesiva, y luego caen muy bajo, se
estresan y ya no pueden seguir adelante. Entonces, después de un tiempo de
depresión, se ponen nuevamente en pie y comienzan a andar.
Yo no
pretendo juzgar este tipo de estilo de vida, ni intento decir si está bien o
mal, pero quiero destacar algunas cosas que las personas que llevan esta vida
manifestaron. Los períodos de baja pueden llegar a ser alarmantes en el caso de
personas con un estilo de vida frenético, que pierden la capacidad de seguir en
ese ritmo.
Esto
puede lleva a que personas que en situaciones normales son positivas, comiencen
a pensar negativamente respecto de muchas cosas: ellas mismas, otras personas y
sus vidas. Todo toma un tinte negativo y pesimista. El que pasa por ese período
negativo comienza a comportarse con dureza hacia sí mismo y a decir que algo
malo debe de haber en su personalidad. A veces se imaginan acosados por demonios
que quieren hacerlos fracasar y verlos infelices. Repito: no juzgo si estas
percepciones son hechos o no: eso no importa. Quiero que sepas que puede
evitarse que se produzca este vaciamiento y que lo Ángeles pueden ayudarnos de
diversas manera.
Muchas
son las formas en que llevamos la carga de nuestras baterías a unible
peligrosamente bajo. Por un lado, cualquier tipo de sustancia química,
incluyendo alcohol y otras drogas, pueden desgastarnos la energía física. Lo
mismo que trabajar en una tarea que detestamos. La energía también se deprime
por el hecho de albergar sentimientos de resentimiento u odio hacia una persona
o lugar y sentir que no tenemos el poder para resolverlos. Lo mismo ocurre con
una relación infeliz. Utilizar la energía para rescatar o controlar a otros (lo
que en el largo plazo provoca más trabajo) también nos deja vacíos. Seguramente
podrás imaginar más ejemplos.
Estos
son sólo algunos ejemplos de situaciones temporarias que pueden darnos la
sensación de haber perdido poder. Estos momentos pueden ser puntos de inflexión
positivos si abrimos la mente y dejamos que los Ángeles re trabajen algunas
actitudes y cambien algunas situaciones. Vamos a tomarnos recreos durante el
día para encontrarnos con los Ángeles, nuestra naturaleza interior.
Visualicemos
algunas sesiones de recarga con los Ángeles. Podemos hacerlo de la forma que
más nos convenga. Una forma sería dejar toda actividad de lado y sentarnos con
un vaso lato de agua fresca. Mientras sorbemos el agua, imaginamos que es
energía pura y limpia. El agua llegará a nuestro centro, la batería, y nos
reenergizará. Y el cuerpo es parte del equilibrio de la naturaleza, por lo que
debemos asegurarnos de cuidarlo.
Protejamos
nuestro centro y nuestra sensibilidad. Apartemos lo negativo y no olvidemos que
los ángeles constituyen una gran barrera para esas fuerzas negativas no
queridas.
EL
ÁNGEL DE LA CREATIVIDAD
Desde que nacemos vivimos en un mundo de fantasías que nosotros mismos hemos creado. Pero eso no es creativo.
Cuando
somos realmente creativos, es cuando ya no estamos proyectando nuestras
fantasías, sino que estamos siendo nuevos y espontáneos porque estamos
conectados directamente con la fuente de la Creatividad.
Crear,
en realidad significa ordenar, poner orden, reencontrar el orden implícito
original, que siempre estuvo en la esencia de las cosas, pero que no aparece en
las apariencias, al menos para aquellos que no saben ver.
Si
queremos ser de verdad creativos, hemos de aprender a conectar de nuevo con la
Fuente de la Creatividad.
Te
propongo que:
Siéntate o estírate en un lugar en el que te sientas a gusto y relajado. Dirige tu atención hacia tu interior, hacia lo más profundo de ti mismo, olvidándote del exterior.
Siéntate o estírate en un lugar en el que te sientas a gusto y relajado. Dirige tu atención hacia tu interior, hacia lo más profundo de ti mismo, olvidándote del exterior.
Permite
que los pensamientos y sensaciones que aparezcan se vayan y déjate caer hacia
adentro, sin miedo y con confianza.
Se te
ocurrirán ideas, muchas ideas: es que te estás aproximando a la Fuente de la
Creatividad.
Invoca
al Ángel de la Creatividad, llámale e invítale a que aparezca.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por ayudarte a vivir tu vida de cada día de un modo nuevo y creativo, conectando con lo más íntimo de ti mismo. Invoca al Ángel de la
Creatividad, llámale e invítale a que aparezca.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por ayudarte a vivir tu vida de cada día de un modo nuevo y creativo, conectando con lo más íntimo de ti mismo.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por
ayudarte a vivir tu vida de cada día de un modo nuevo y creativo, conectando
con lo más íntimo de ti mismo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº. 18
Pregunta a tus Ángeles
Pregunta a tus Ángeles
Lee el ejercicio varias veces y antes de hacerlo haz primero el de cimentación, liberación y alineamiento. Omitirlos es como omitir el precalentamiento cuando vas a correr. Cuanto más te estires, mejor correrás.. o volarás, en este caso.
Para hacer este proceso, necesitarás tu diario angelical, estilográfica.
1) Cómodamente
sentado en tu lugar sagrado, siente la presencia de tu Ángel y comienza a
inhalar todo su amor. Saluda a tu Ángel con el corazón y recibe su saludo.
2) Deja que en tu mente se forme una pregunta. Ponla en tu corazón. Cuando puedas sentir las palabras en el corazón, abre los ojos, anótala y formúlala a tu Ángel.
3) En el silencio, ábrete a las palabras que vengan a ti de tu Ángel. Anótalas sin pensar en ellas.
4) Como en cualquier conversación, tendrás cosas que decir en respuesta a lo que tu Ángel te ha expresado. Anota esas palabras mientras las emites a tu Ángel.
5) Una vez más, recibe la respuesta que te dé tu Ángel y anota las palabras.
6) Continúa hasta que hayas llegado al final de la conversación.
7) Da las gracias a tu ángel
2) Deja que en tu mente se forme una pregunta. Ponla en tu corazón. Cuando puedas sentir las palabras en el corazón, abre los ojos, anótala y formúlala a tu Ángel.
3) En el silencio, ábrete a las palabras que vengan a ti de tu Ángel. Anótalas sin pensar en ellas.
4) Como en cualquier conversación, tendrás cosas que decir en respuesta a lo que tu Ángel te ha expresado. Anota esas palabras mientras las emites a tu Ángel.
5) Una vez más, recibe la respuesta que te dé tu Ángel y anota las palabras.
6) Continúa hasta que hayas llegado al final de la conversación.
7) Da las gracias a tu ángel
Presta
atención a tu cuerpo, a tu respiración, a lo que te rodea. Lee lo que
recibiste. ¿Qué te enseñó sobre ti misma? ¿Qué sensaciones te inspira? Si no
crees que la información sea correcta o útil, si te parece que todo es invento
tuyo, guárdala. Vuelve a leerla más adelante, quizás después de una o dos
semanas. El tiempo te dará distancia suficiente para evaluar sus méritos con
una actitud menos crítica.
Cuando
tu Ángel habla, puede sacudir algunas de tus creencias más antiguas y
arraigadas. Cualesquiera que sean los motivos, los humanos nos aferramos mucho
a nuestras creencias y estamos convencido de que son acertadas.
Los
momentos íntimos con tu Ángel son una honda fuente de placer. Tu ayudante
celestial trate a tu vida consuelo y alegría, así como iluminación para enfrentar
temas problemáticos. En este momento estás disfrutando de tu primer contacto
con tu Ángel. ¡Felicitaciones! Y te esperan nuevas diversiones.
Es un Ángel de vestidos blancos o quizás del aura cándida, que en el fondo es la misma cosa…
Ángel solar, con un resplandeciente vestido del color de la llama, es el regidor de la luz, del fuego, del calor.
Es el Ángel ligado al elemento Tierra. Reina sobre las estacione, sobre los frutos y sobre el trabajo del hombre. Hoy lo llamaríamos con razón el Ángel de la Ecología.
Es un Ángel con una extensa aura azul turquesa, el que rige el elemento agua, tanto de la simbólica representativa del futuro que se puede revelar, como del agua real de los océanos.
En la Alta Edad Media se consideraba que los Ángeles gobernaban los cuatro elementos: el aire, el agua, el fuego y la tierra; movían las estrellas, velaban por los cultivos y bendecían la procreación de todos los seres vivientes, incluyendo los nacimientos de los humanos.
Una de las grandes lecciones que nos pueden enseñar los Ángeles, es que el mundo es un espejo de nosotros mismos, y que si queremos cambiar el mundo, hemos de comenzar cambiándonos a nosotros mismos.
Todas las civilizaciones han adorado el fuego, no se trata sólo de un elemento, es también un arquetipo profundamente instalado en lo más interior de cada ser humano.
Sintonizar tus Ángeles Comunicantes
Si tu socio, amante, amigo, colega o compañero de clase está en contacto con los Ángeles, podéis hacer juntos este ejercicio. De lo contrario, siéntate en silencio e imagina a la otra persona contigo.
Para evitar el sufrimiento y el dolor los seres humanos hacemos cosas inteligentes y otras que no lo son tanto. No resulta difícil comprender por qué queremos evitar sensaciones de dolor y frustración. La pena, la angustia, la soledad, la culpa, el rechazo, el temor, el remordimiento y el odio no son experiencias divertidas.
¿Realmente te has detenido alguna vez a pensar en la palabra culpa? Culpa significa responsabilidad por un error y crítica por hacer mal. La culpa es un peso pesado con el que nos rodeamos cuando no podemos cambiar el pasado que nos acecha. Si nos culpamos por algo que sucedió en el pasado vamos a comenzar a permitir que surja en nuestra vida una predisposición al perdón y al olvido.
La esencia de esta práctica consiste en la predisposición a tomarnos con más liviandad liberando los dolores y las equivocaciones del pasado.
Una forma de incorporar programas positivos consiste en visualizar la vida como un jardín. Hay vidas tan hermosas como los jardines ingleses, combinados todos los colores como una pintura impresionista. Otros jardines de vida pueden estar llenos de flores silvestres, con árboles altos que representan la fuerza en una zona. Otros pueden estar muy bien arreglados y en un perfecto orden, lo que no invita a que los niños jueguen en él ni a que alguien arranque un pimpollo.
Así como un recuerdo en las células puede disparara sentimientos negativos, un recuerdo también puede ser el disparador de sentimientos positivos.
LECCIÓN 26
LOS ÁNGELES DE LOS PUNTOS
CARDINALES
Dictado por Alexis
Publicado por María Elena
Syro P
El Ángel, en todas las
tradiciones, es el regidor, el gobernador, aquél que codifica y mantiene el
orden de las cosas que la Mente Creadora le ha confiado.
Los Puntos Cardinales
representaron desde siempre para el hombre referencias precisas en las que basarse.
El punto desde donde sale el Sol y aquel donde se oculta, han sido siempre
considerados justamente los “anclajes” inmutables del Universo. Toda la
geometría, le geografía, la trigonometría, la misma matemática, por no hablar
de las más sencillas nociones de astronomía, se basa en esta imprescindible
realidad.
En la mente del hombre de
cada época y de cada culto, por tanto, un Gran Ser siempre ha controlado el
curso regular del Universo, poniendo en los lugares estratégicos a otros Seres,
subalternos suyos, que hicieron esas reglas inmutables.
Una precisa referencia a los Ángeles de los puntos cardinales y a los colores a ellos asociados, nos viene de la visión de Zacarías.
Una precisa referencia a los Ángeles de los puntos cardinales y a los colores a ellos asociados, nos viene de la visión de Zacarías.
El profeta, como es
conocido, venía siendo instruido durante mucho tiempo, por el “Ángel de Yahvé”.
El Ángel le enseñaba imágenes, situaciones, lugares o personas y le descifraba
su significado.
“Por lo tanto levanté los
ojos otra vez y vi; había cuatro carros que salían de entre los montes. En el
primer carro había caballos rojos y en el segundo carro caballos negros. Y en
el tercer carro había caballos blancos y en el cuarto carro caballos bayos.. el
Ángel me dijo: “Estos son los cuatro espíritus de los cielos que salen después
de haber estado en su puesto delante del Señor de la Tierra entera. En cuanto a
los caballos negros, salen del país del norte, los caballos blancos deben de
salir de detrás del mar. En cuanto a los bayos deben salir del país del Sur.”
Es interesante notar cómo
estos “cuatro espíritus de los cielos” habían estado ya “en su puesto”, que no
era delante del Trono de Dios, como se podía imaginar fácilmente, sino delante
de un espíritu inmediatamente superior a ellos, o sea el “Señor de la Tierra
Entera”.
En la tradición Maya, la
Tierra era cuadrada y todas las estrellas daban vueltas alrededor saliéndose en
ángulo recto. Con esta cosmogonía era muy simple imaginar en cada uno de los
cuatro ángulos a cuatro divinidades: los Bacabi. Eran muy semejantes a nuestros
Ángeles: se aposentaban en los cuatro puntos cardinales asistidos por los
“Chaques”, otros Ángeles de rango inferior que controlaban los elementos, los
vientos y la lluvia.
Cada “Chaque” tenía un
color diferente según su campo de acción. Es interesante comparar estos
colores, pues los encontraremos en muchas otras tradiciones.
El Chaque del Norte era de
color blanco, el Chaque del Sur era amarillo, el Chaque del Este rojo y el del
Oeste negro.
Los Ángeles de los puntos cardinales son espléndidas criaturas que custodian de modo inflexible cuanto la Divinidad les ha confiado. Hasta aquí la Iglesia está de acuerdo, pero no acepta introducir nombres desconocidos, serían marcados como demonios o divinidades paganas.
Los Ángeles de los puntos cardinales son espléndidas criaturas que custodian de modo inflexible cuanto la Divinidad les ha confiado. Hasta aquí la Iglesia está de acuerdo, pero no acepta introducir nombres desconocidos, serían marcados como demonios o divinidades paganas.
La tradición gnóstica nos
describe los deberes y las funciones de los Ángeles; en cuanto a sus nombres, ya
no es cosa tan fundamental darles uno…
Ángel del Norte
Es un Ángel de vestidos blancos o quizás del aura cándida, que en el fondo es la misma cosa…
Es el gobernador del
elemento aire, gobernador de los vientos y de la nieve. Se eleva, silencioso
sobre las inmensas extensiones polares, y también sobre las cálidas zonas
desérticas. Su Ser no está ligado a la temperatura física sino a la vibración
que le llega de los lugares.
Este modo de ser solitario
no lo hace indiferente al género humano, al contrario, lo acompaña desempeñando
un papel muy importante.
Es el custodio de los
deseos y de las esperanzas de los hombres y también de sus secretos.
Es el ángel consolador de
quién ha perdido un apersona querida. Puede intervenir en los pensamientos y en
los sueños de quien sufre, llevándole consuelo.
Interviene para calmar la
ansiedad, para apagar el fuego del rencor y con la misma dulzura para domar la
furia de los elementos cuando se desencadenan en la tempestad.
Le gusta que le ofrezcan
incienso y pétalos de flores blancas. Protege tanto los lugares geográficos
como a los hombres de los peligros debido al hielo, a la nieve, y a los
huracanes.
Recordemos que en el
interior de la furia de los elementos se desencadenan los devas oscuros. Así
como los Ángeles de la luz tienen la misión de proteger, guiar, custodiar
aquello que les ha sido confiado, del mismo modo los devas opuestos, los
oscuros, tienen el deber de destruir, confundir, romper los equilibrios.
El Ángel del Norte es el
dominador del elemento aire y corresponde al signo de Acuario. La tradición
astrológica lo empareja con el planeta Urano.
Ángel del Sur
Ángel solar, con un resplandeciente vestido del color de la llama, es el regidor de la luz, del fuego, del calor.
Es el Ángel de la
comunicación, de la palabra, es quien suscita alegría y amor en el corazón de
los humanos. Probablemente es también el responsable de tantos “flechazos”,
puesto que suscita la llama del enamoramiento, de la simpatía, y también de la
compasión y la solidaridad.
En cuanto “portador de la
llama” trae también la chispa de la vida al mundo animal y vegetal. Es quien
distribuye el “prana”, por tanto, la vitalidad, la energía física, el don de la
curación.
Es el custodio de las
acciones del hombre, de las decisiones activas, del movimiento dinámico, del
coraje y también del bienestar material.
Su presencia disuelve las
nieblas grises del odio, de la tristeza, de la desesperación. Consigue infundir
optimismo en las personas descorazonadas y guía a los débiles hacia la
capacidad de luchar. Protege de los peligros que provienen del fuego, pues Él
es el Señor de este elemento. Su lucha contra el Deva del signo contrario se
dirige a mantener el equilibrio entre el fuego que da la vida y aquel que devora
y destruye.
Su energía es el fuego
germinador de la creación, y a Él le ha sido confiado el crecimiento de todas
las cosas vivientes en los cuatro Reinos de la Naturaleza.
Ángel del Oeste
Es el Ángel ligado al elemento Tierra. Reina sobre las estacione, sobre los frutos y sobre el trabajo del hombre. Hoy lo llamaríamos con razón el Ángel de la Ecología.
Su color es el verde
brillante de las hojas primaverales o de las tiernas praderas.
Por su posición, también se
le llama “El Centinela de la Noche” o el “Guerrero del Oeste”. Según la
tradición oculta, acoge entre sus manos el disco solar en el ocaso, lo custodia
de los ataques de las tinieblas en el curso de la noche, y se lo entrega por la
mañana a su gran compañero, el Ángel del Este. Una función muy semejante la
encontramos en la mitología egipcia, en la cual el disco solar Ra, se embarca
cada noche en la galería subterránea por la que discurre el río Amenti. A lo
largo de la travesía deberá luchar contra el dragón Apep que quiere devorarlo
para que las tinieblas reinen sobre la Tierra.
Es el Ángel que acoge a las
almas de aquellos que mueren desde el ocaso hasta el alba y las conduce hacia
la Luz para que la oscuridad no los confunda.
Custodia el crecimiento
espiritual de los hombres, reforzando en ellos la conciencia y la
determinación. Su protección aleja a los devas malignos y las fuerzas oscuras,
disipa las pesadillas nocturnas sobre todo de los niños.
Agradece la oferta de
flores, de fruta y de sus delicados perfumes.
Defiende cosas y personas
de los peligros que provienen de la tierra y de sus movimientos,
derrumbamientos, terremotos, etc.
Ángel del Este
Es un Ángel con una extensa aura azul turquesa, el que rige el elemento agua, tanto de la simbólica representativa del futuro que se puede revelar, como del agua real de los océanos.
Es Él quien vela las
visiones y los sueños nocturnos para evitar que sean demasiado claros y que,
interpretados con anticipación, comprometen el desenvolvimiento del Plan.
Es también denominado el
“centinela de la Aurora”, puesto que, simbólicamente, cada mañana recoge entre
sus manos el disco solar que emerge de la noche, y lo acompaña en su recorrido
a lo largo del arco del cielo.
Y es justamente con el
primer resplandor del sol cuando este Ángel se hace de vez en cuando visible a
los mortales, en aquel arcano momento entre la última sobra de la noche y la
primera luz de la mañana.
Es el gobernador del
inconsciente y de lo profundo. Señor de la Intuición y de la Precognición.
Vigila la realización espiritual y material del camino humano.
Justamente por este deber
suyo de acompañar durante el camino “de las tinieblas a la luz”, este Ángel es
considerado como el custodio del futuro del hombre. Conoce la realización de
los eventos y hace que sean comprensivos poco a poco, mientras acompaña el
camino de la evolución. Se le podría definir con razón el custodio de la Era
Nueva.
Ama el ofrecimiento de agua
limpia en copas de cristal.
Su protección guiará a los
hombres que le confían al efectuar las elecciones justas. Armoniza los planos
materiales de vida cotidiana con el Gran Plan.
Aleja los peligros que nos
vienen de lo imprevisto, de la distracción, de la locura, y naturalmente, del
agua que es su elemento.
LOS CUATRO ELEMENTOS
En la Alta Edad Media se consideraba que los Ángeles gobernaban los cuatro elementos: el aire, el agua, el fuego y la tierra; movían las estrellas, velaban por los cultivos y bendecían la procreación de todos los seres vivientes, incluyendo los nacimientos de los humanos.
Cada día de la semana tenía
su Ángel protector, cada estación del año, cada signo astrológico, cada hora
del día o de la noche, es decir, prácticamente todo cuanto se hacía, pensaba,
escribía o veía estaba gobernado por un Ángel propio.
A continuación daré el
detalle de los Ángeles que gobernaban los meses, los signos astrológicos, los
cuerpos celestes y los días de la semana.
Ángel – Mes – Signo
Astrológico
Gabriel – Enero – Acuario
Barquiel – Febrero – Piscis
Maquidiel – Marzo – Aries
Asmodel – Abril – Tauro
Ambriel – Mayo – Géminis
Muriel – Junio – Cáncer
Verquiel – Julio – Leo
Hamaliel – Agosto – Virgo
Uriel – Septiembre – Libra
Barbiel – Octubre – Escorpio
Adnaquiel – Noviembre – Sagitario
Anael – Diciembre – Capricornio
Gabriel – Enero – Acuario
Barquiel – Febrero – Piscis
Maquidiel – Marzo – Aries
Asmodel – Abril – Tauro
Ambriel – Mayo – Géminis
Muriel – Junio – Cáncer
Verquiel – Julio – Leo
Hamaliel – Agosto – Virgo
Uriel – Septiembre – Libra
Barbiel – Octubre – Escorpio
Adnaquiel – Noviembre – Sagitario
Anael – Diciembre – Capricornio
Ángel – Cuerpo Celeste –
Día de la Semana
Rafael – Sol – Domingo
Gabriel – Luna – Lunes
Sammael – Marte – Martes
Miguel – Mercurio – Miércoles
Zidkiel (Aniel) – Venus – Jueves
Anael (Kafziel) – Saturno – Viernes
Kefarel (Zadkiel) – Júpiter – Sábado
Rafael – Sol – Domingo
Gabriel – Luna – Lunes
Sammael – Marte – Martes
Miguel – Mercurio – Miércoles
Zidkiel (Aniel) – Venus – Jueves
Anael (Kafziel) – Saturno – Viernes
Kefarel (Zadkiel) – Júpiter – Sábado
Por el otro lado hay una
lista de nombres y funciones angélicas que figura sólo en el libro de Enoc 3:
Gabriel – Ángel del fuego
Baradiel – Ángel del granizo
Ruhiel – Encargado del viento
Baraquiel – Encargado de los relámpagos
Za’amiel – Encargado de los torbellinos
Ziquiel – Encargado de los cometas
Zi’iel – Encargado de los temblores
Za’apiel – Encargado del huracán
Ra’amiel – Encargado del trueno
Ra’asiel – Encargado de los terremotos
Shalgiel – Encargado de la nieve
Matariel – Encargado de la lluvia
Shimshiel – Encargado del día
Lailiel – Encargado de la noche
Galgalliel – Encargado de la esfera del sol
Opanniel – Encargado del disco de la luna
Kokabriel – Encargado de las estrellas
Rahatiel – Encargado de las constelaciones
Baradiel – Ángel del granizo
Ruhiel – Encargado del viento
Baraquiel – Encargado de los relámpagos
Za’amiel – Encargado de los torbellinos
Ziquiel – Encargado de los cometas
Zi’iel – Encargado de los temblores
Za’apiel – Encargado del huracán
Ra’amiel – Encargado del trueno
Ra’asiel – Encargado de los terremotos
Shalgiel – Encargado de la nieve
Matariel – Encargado de la lluvia
Shimshiel – Encargado del día
Lailiel – Encargado de la noche
Galgalliel – Encargado de la esfera del sol
Opanniel – Encargado del disco de la luna
Kokabriel – Encargado de las estrellas
Rahatiel – Encargado de las constelaciones
Los nombres de estos
Ángeles están armados de acuerdo con la naturaleza de sus tareas, hay una
regresión casi atávica a un panteón pagano en el cual un Dios corresponde
prácticamente a cada uno de los fenómenos naturales. Los panteones griegos y
romanos, entre otros, designaban dioses y diosas a cada fuerza principal de la
naturaleza.
EL ÁNGEL DE LA
RESPONSABILIDAD
Una de las grandes lecciones que nos pueden enseñar los Ángeles, es que el mundo es un espejo de nosotros mismos, y que si queremos cambiar el mundo, hemos de comenzar cambiándonos a nosotros mismos.
Nuestra mayor
responsabilidad es, pues, con nosotros mismos. Pero muy a menudo hundimos los
hombros cuando escuchamos la palabra responsabilidad.
Creemos que la
responsabilidad tiene que ver con algo que tenemos que hacer, cuando en
realidad no deseamos hacer nada. Asociamos la palabra responsabilidad a la
palabra deber.
Al ego le molestan las
verdaderas responsabilidades, y por ello prefiere las falsas, las que él se
inventa para sentirse importante.
Cuando algo no funciona
como quisiéramos en nuestras vidas, en seguida señalamos con el dedo a los
demás. El ego siempre hace la trampa de situar la responsabilidad de nuestros
problemas en los demás, porque así no tiene que tomarse la molestia de
solucionarlos.
Pero, la verdadera
responsabilidad es la otra cara de la moneda de la libertad. No hay verdadera
libertad sin responsabilidad, ni responsabilidad sin libertad.
Somos responsables de
aquello que vemos, de aquello que sentimos, de aquello que oímos, de aquello
que vivimos, pues somos nosotros mismos quienes elegimos lo que vemos, lo que
sentimos, lo que oímos, lo que vivimos. En cierto modo, todo lo que nos sucede,
ya lo hemos pedido y nos ha sido concedido.
Te propongo que:
Busques un lugar tranquilo donde no te molesten y donde puedas relajarte e intenta mantener tu mente en blanco.
Busques un lugar tranquilo donde no te molesten y donde puedas relajarte e intenta mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás sentada
bajo una luz suave y cálida. Siente como todo tu ser absorbe esta luz y se
funde con ella.
Piensa en aquellas cosas de
las cuales no quisiste hacerte responsable y cuya culpa endilgaste a los demás,
a las circunstancias, al gobierno, a Dios, a la astrología, a la genética, etc.
Reconocer que tú las
creaste y acepta la libertad que produce ser responsable.
Invita a tu Ángel de la
Responsabilidad a que se manifieste y comparta contigo el calor y la luz.
EL ÁNGEL DEL FUEGO
Todas las civilizaciones han adorado el fuego, no se trata sólo de un elemento, es también un arquetipo profundamente instalado en lo más interior de cada ser humano.
El Fuego es la virtud
secreta del Sol que hace madurar el grano para que venza la pasividad de la
tierra que lo sepulta y resucite en forma de flor ascendiendo hacia el cielo.
El fuego es la virtud
secreta del grano que atrae la luz del Sol para que lo caliente atravesando
incluso la tierra que aparentemente los separa.
La acción es la clave del
elemento fuego. Puede ser una acción orientada hacia el exterior o dirigida
hacia tu interior reanimando la llama de tu propio fuego, a veces un tanto
ahogada por las circunstancias.
Al invocar al Ángel del Fuego el mismo te transmite la más pura esencia del fuego, por eso estimula, enciende, da brillo, empuje especial y energía vital.
Al invocar al Ángel del Fuego el mismo te transmite la más pura esencia del fuego, por eso estimula, enciende, da brillo, empuje especial y energía vital.
Te propongo que:
Busques un lugar tranquilo donde nadie te moleste y puedas relajarte, e intenta mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás sentada bajo una luz poderosa y cálida.
Busques un lugar tranquilo donde nadie te moleste y puedas relajarte, e intenta mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás sentada bajo una luz poderosa y cálida.
Siente como todo tu ser
absorbe esta luz y se funde con ella.
En el extremo de esta luz están el Ángel del Fuego y el Demonio del Frío. familiarízate con estos dos visitantes e insiste en que el demonio del frío desaparezca y que el Ángel del fuego se manifieste.
En el extremo de esta luz están el Ángel del Fuego y el Demonio del Frío. familiarízate con estos dos visitantes e insiste en que el demonio del frío desaparezca y que el Ángel del fuego se manifieste.
Invita a tu Ángel del Fuego
a compartir el calor y la luz contigo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 19
Sintonizar tus Ángeles Comunicantes
Si tu socio, amante, amigo, colega o compañero de clase está en contacto con los Ángeles, podéis hacer juntos este ejercicio. De lo contrario, siéntate en silencio e imagina a la otra persona contigo.
Comienza con la Meditación
Básica de Cimentación y pasa a lo siguiente:
1) Cierra los ojos. Siente
que tu Ángel Guardián sentado detrás de ti. Presta atención a su energía o
vibración particular.
2) Siente al Ángel Guardián
de la otra persona. Visualízalo sentado detrás de ella, esté o no físicamente
presente.
3) Cuando percibas al otro
Ángel, invoca la presencia del Ángel vinculante de la relación. Con frecuencia
esta energía se presentará como una gran esfera que os rodea, a ti, al otro y a
ambos Ángeles. También puedes percibirla como otro ser, sentado entre vosotros
dos, y ligándoos a ambos.
4) Sintoniza al Ángel de la
Vinculación y deja que crezca tu captación de su presencia. ¿De qué modo
difiere de la de tu Ángel guardián? ¿Cómo es? Mientas exploras la nueva
presencia, recuerda que está contigo pro el vínculo que te conecta a la otra
persona. Lleva consigo la energía de lo más amante y armonioso que exista entre
vosotros.
5) Así como aprendiste a
dialogar a con tu Ángel personal, ábrete ahora al ángel de la vinculación,
recibe su energía y escucha sus palabras. Formúlale cualquier pregunta,
exprésale todas las dudas o necesidades que puedas tener. Debes estar abierta
para recibir su consejo y su sabiduría: en palabras, imágenes, colores o
sensaciones, en cualquier otra forma que puedan presentarse.
6) Si estás haciendo esto
con la otra persona, compartid mutuamente vuestras experiencias del encuentro
con el Ángel de Vinculación. Esto ayudará para que vuestra vinculación sea más sólida.
7) Si lo estás haciendo
sola, visualiza al otro y sabe que el Ángel de Vinculación tocará suavemente a
esa persona mediante su guardián. Sabe también que tu búsqueda ya ha comenzado
a marcar una diferencia.
8) Cuando hayas terminado,
agradece al Ángel de la Vinculación, a los dos ángeles de la Guardia y también
a tu amigo. Una vez más, concéntrate en tu respiración. Cuando estés lista,
abre los ojos.
LECCION
27
LOS ÁNGELES LUNARES
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro P
Así como hay Ángeles
regentes para todos los días del año solar, o más exactamente, un Ángel para
cada cinco días, hay Ángeles que dominan el ciclo lunar, mucho más corto que el
solar.
La Luna se renueva cada
veintiocho días, y, como veremos, hay un Ángel tutelar para cada día. Del mismo
modo que sus hermanos solares, también los Ángeles Lunares son portadores de
dones y virtudes para los seres humanos.
Cada uno de ellos
materializa y transmite concretamente las energías que vienen activadas por el
paso de la luna en los diversos grados del Zodíaco.
Cada Ángel posee una
individualidad propia particular, incluso, para ser exactos, él es la esencia
misma de la virtud de la que se ha hecho intermediario.
Por ejemplo, el Ángel Nº.
8, Manediel, el portador del valor, Él es el valor mismo; su modo de ser es la
quintaesencia misma del valor, y no podría ser de otra manera puesto que, como
sabemos, el Ángel es ley, incluso representa la estricta aplicación de una ley
puesto que el Ángel no puede elegir actuar o portarse de otro modo.
El Ángel es la emanación
directa de una gran energía de amor y armonía, ningún pensamiento que no sea
luminoso y sereno puede penetrar en su mundo de belleza y devoción.
Toda Legión Angélica cumple
su misión con imperturbable determinación, en el ámbito del campo de acción que
le ha sido atribuido.
Los Ángeles que se ocupan
de los seres humanos vuelcan en ellos toda la potencia y la energía de los
cuales son portadores. Nosotros somos Su Misión. Con todos nuestros defectos y
nuestros problemas somos el medio a través del cual también el Ángel crece y
evoluciona.
No hay límites a su
capacidad de dar, así como no hay límite a nuestra posibilidad de pedir. La
falta de requerimiento de ayuda por parte nuestra, crea algo como un bloqueo en
la energía del Ángel. Al Ángel lo que lo pone en marcha, es nuestra petición de
ayuda o de colaboración.
Los Ángeles acceden con
alegría a realizar nuestros deseos, ya que están deseando intervenir en nuestra
vida; el único impedimento está representado por el karma de cada uno de
nosotros. Si la realización de un deseo nuestro está en contra de aquello que
representa nuestro destino o karma, aquel deseo no será escuchado por mucho que
podamos rogar e insistir.
A continuación los nombres
de 28 Ángeles lunares y los dones de los que son portadores. Notarás que hay
dos Amixiel, respectivamente en los Nro. 3 y 28:
1. GENIAL – El portador de
un porvenir mejor
2. ENEDIEL – Ofrece ayuda providencial
3. AMIXIEL 1º – Interviene en el mundo del trabajo
4. AZARIEL – Realiza los deseos
5. GABRIEL – Refuerza la pureza de los sentimientos
6. DIRACHIEL – Favorece el comercio
7. SEHELIEL – Custodia las buenas intenciones
8. MANEDIEL – Es portador de coraje
9. BARBIEL – Ayuda en la resolución de los problemas
10. ARDEFIEL – Desarrolla la lógica y la racionalidad
11. NECIEL – Ofrece nuevas ideas e intuiciones
12. ABDIZUEL – Es portador de afortunadas coincidencias
13. JAZERIEL – Ayuda a los cambios afortunados
14. ERGEDIEL – Es el protector de la belleza física
15. ATALIEL – Favorece las ganancias en dinero
16. AZERUEL – Favorece la meditación y la reflexión
17. ADRIEL – Refuerza la voluntad
18. EGIBIEL – Favorece la concepción y la maternidad
19. AMUTIEL – Ayuda a desenredarse de las dificultades
20. KIRIEL – Favorece el equilibrio interior
21. NETHNAEL – Portador de bondad y generosidad
22. GELIEL – Ayuda a la realización de los proyectos
23. REQUIEL – Portador de clarividencia
24. BARINAEL – Favorece la afirmación personal
25. AZIEL – Protege en los cambios de trabajo
26. TAGRIEL – Portador de creatividad
27. ALHENIEL – Acrecienta el poder personal
28. AMIXIEL 2º – Desarrolla el amor por el conocimiento.
2. ENEDIEL – Ofrece ayuda providencial
3. AMIXIEL 1º – Interviene en el mundo del trabajo
4. AZARIEL – Realiza los deseos
5. GABRIEL – Refuerza la pureza de los sentimientos
6. DIRACHIEL – Favorece el comercio
7. SEHELIEL – Custodia las buenas intenciones
8. MANEDIEL – Es portador de coraje
9. BARBIEL – Ayuda en la resolución de los problemas
10. ARDEFIEL – Desarrolla la lógica y la racionalidad
11. NECIEL – Ofrece nuevas ideas e intuiciones
12. ABDIZUEL – Es portador de afortunadas coincidencias
13. JAZERIEL – Ayuda a los cambios afortunados
14. ERGEDIEL – Es el protector de la belleza física
15. ATALIEL – Favorece las ganancias en dinero
16. AZERUEL – Favorece la meditación y la reflexión
17. ADRIEL – Refuerza la voluntad
18. EGIBIEL – Favorece la concepción y la maternidad
19. AMUTIEL – Ayuda a desenredarse de las dificultades
20. KIRIEL – Favorece el equilibrio interior
21. NETHNAEL – Portador de bondad y generosidad
22. GELIEL – Ayuda a la realización de los proyectos
23. REQUIEL – Portador de clarividencia
24. BARINAEL – Favorece la afirmación personal
25. AZIEL – Protege en los cambios de trabajo
26. TAGRIEL – Portador de creatividad
27. ALHENIEL – Acrecienta el poder personal
28. AMIXIEL 2º – Desarrolla el amor por el conocimiento.
Para conocer el nombre del
Ángel dominador del día en el que estamos viviendo, es necesario dotarse de un
calendario que traiga las fases lunares.
El calculo parte del día en
el que se forma la luna nueva (señalada en el calendario con un círculo negro).
Durante el primer día de la
luna nueva reina el Ángel Nro. 1, Genial. El día siguiente le tocará el turno
al Ángel Nro. 2, Enediel, y así sucesivamente.
Si, por ejemplo, deseas
cambiar de trabajo, será bueno pedir la ayuda del Ángel justo, Aziel.
Naturalmente, podrías dirigirle peticiones y plegarias en cualquier momento,
pero alcanzarán la máxima eficacia el día exacto en el que el Ángel domina.
Estará propenso a dispensar la energía de la que es portador.
Es útil recordar que si la
realización de una petición debiera resultar dañina para nuestro porvenir, o
para el de otras personas, difícilmente se nos concederá lo que pedimos.
El Ángel trabaja en un
mundo de absoluta armonía y benevolencia, no ayudaría jamás a un ser humano a
expensas de otro o contra las reglas celestiales de justicia, inocuidad y
sinceridad.
Frecuentemente, cuando
nosotros deseamos ardientemente una cosa, estamos totalmente obcecados por la
fuerza misma de nuestro deseo, y no logramos darnos cuenta de si hay una
insidia al acecho; son los límites de la naturaleza humana, a los que la
potente naturaleza angélica pone remedio.
El Ángel es disponible,
afectuoso, pleno de amor y fraternidad, pero no olvidemos JAMÁS que no es
subalterno nuestro y, ni mucho menos, ¡está sujeto a nuestras órdenes!
Por muy pequeño que pueda
ser el Ángel con el que entramos en contacto, no olvidemos ni por un instante
que estamos frente a una Potencia infinitamente más grande que nosotros.
EL PODER PERSONAL
Todos los que estamos aquí en la tierra tenemos nuestras propias fuentes de poder personal. Hay quienes los desperdician y terminan sintiéndose y actuando como víctimas; hay quienes van hasta el otro extremo con sus poderes y generan situaciones que victimizan a otros. Nuestro poder es la energía que utilizamos para establecer quienes somos. La vida implica un equilibrio muy fino.
Todos los que estamos aquí en la tierra tenemos nuestras propias fuentes de poder personal. Hay quienes los desperdician y terminan sintiéndose y actuando como víctimas; hay quienes van hasta el otro extremo con sus poderes y generan situaciones que victimizan a otros. Nuestro poder es la energía que utilizamos para establecer quienes somos. La vida implica un equilibrio muy fino.
Si se nos quitó demasiado
poder en la etapa de crecimiento, quizás lleguemos a sentirnos descontrolados e
impotentes, y esto puede llevarnos a buscar el poder fuera de nosotros mismos.
Si de niños se nos dio demasiado poder, quizás debamos superar el “síndrome del
centro del universo” o cierta tendencia hacia la vanidad o el narcisismo. De
cualquier manera, el poder personal depende de un delicado equilibrio.
Cuando estamos centrados
hemos incorporado totalmente en nosotros mismos el poder personal y la fuerza
de vida; podemos controlar la llama. Si no estamos centrados, la llama puede
quedar fuera de control o ser tan débil que se apague por accidente.
El concepto de poder y
equilibrio no es nuevo. Lo que quizás sea nuevo para algunos es la idea de que
los Ángeles pueden ayudarnos a mantener el poder en equilibrio y luchar por
nosotros cuando nos sentimos víctimas. Tal vez nosotros no lleguemos a ver esta
lucha, ni a saber que se está produciendo, pero si confiamos en los Ángeles
ellos siempre estarán allí, alentándonos a la victoria. Y, si vamos rumbo a un
poder excesivo, ellos nos ofrecerán amables lecciones tendientes a moderar la
llama.
Hay momentos en los que
quizás debamos confiar en otras personas para definir quiénes somos y para
darnos una ilusión de seguridad. Pero esto puede generar problemas. La única
seguridad sobre esta tierra proviene de nuestro propio interior. La seguridad
es sólo una ilusión; la verdadera seguridad sólo existe cuando nos sentimos
felices de ser quienes somos.
No hablo de la felicidad
externa; me refiero al hecho de saber en lo profundo del corazón que no importa
dónde estemos ni lo que ocurra a nuestro alrededor: todo está bien puesto que
nosotros somos básicamente felices y tenemos recursos para entretenernos. Se
trata de un poder verdaderamente mágico, con el que los Ángeles adoran jugar.
Cuando alcanzamos esa forma
mágica de ser, las leyes (los Ángeles) del universo trabajan a favor nuestro y
nos brindan amigos maravillosos y relaciones interesantes.
Por el contrario, si
estamos constantemente buscando nuevos amigos y relaciones con la convicción de
que ellos llenarán un espacio que nos falta en la vida, repeleremos a las
personas. Una vez más, esto nos vuelve a levar a ser nosotros mismos. Somos
especiales, extraordinarios, destacados y muy capaces de tener lo que queremos.
Cuando conozcamos esa verdad en lo profundo de nuestro ser, otros de parecer
similar también lo sabrán y se sentirán atraídos por nosotros. Entonces las
personas traerán embellecimiento para la vida en lugar de desengaños.
Quienquiera que seamos en
este mismo momento, y cualquiera sea el pasado de donde provengamos, tenemos
nuestro propio poder personal, y si lo utilizamos con equilibrio y armonía nos
proporcionará una forma de ser felices y libres. Podemos cambiar de rumbo,
revertir costumbres negativas, romper moldes viejos, divertirnos, ser una
persona nueva, comenzar una carrera, convertirnos en artistas o poetas o en lo
que nos dice el corazón; para todo hace falta dirigir la energía hacia un
objetivo en especial; es la energía que viene de nuestra propia fuente de poder
interior, el Yo Superior, con el que los Ángeles están en contacto cercano.
Las prácticas te
demostrarán cómo pueden ayudar los Ángeles a mantener el poder personal fresco
y energizado en lugar de rancio y aplastante, a proteger el poder personal de
las influencias negativas y a aprender a cruzar los límites adecuados.
ÁNGELES DE VINCULACIÓN
Así como todos tenemos Ángeles personales que nos han sido asignados (Ángeles acompañantes o de la guarda) todas las relaciones tienen también Ángeles guardianes. Estos ayudantes celestiales provienen de una clase de seres llamados Ángeles de Vinculación o Coordinación.
Así como todos tenemos Ángeles personales que nos han sido asignados (Ángeles acompañantes o de la guarda) todas las relaciones tienen también Ángeles guardianes. Estos ayudantes celestiales provienen de una clase de seres llamados Ángeles de Vinculación o Coordinación.
Cada pareja, cada amistad
tiene uno, cada equipo de trabajo, cada familia. Su presencia es cálida y
reconfortante; hace que nos sintamos abrazados y a salvo. Como su campo
energético es más grande que el nuestro, nos expanden, abriéndonos a mayores
posibilidades de comunicación con otros. Ese enorme campo energético nos
incluye también a nosotros, junto con nuestros guardianes personales; por eso
no corremos peligro al aventurarnos más allá de cualquier vacilación o timidez
que pueda inspirarnos alguien.
En cualquier relación hay
tiempos buenos y tiempos en los que surgen problemas o conflictos. Estos pueden
ser preocupantes, pero en verdad nos ayudan a crecer y a curar problemas que
nos acompañaron toda la vida.
Toda relación en la que
entramos se basa, hasta cierto punto, en las primeras relaciones que jamás
hemos tenido: con nuestros padres. De ellos aprendemos patrones de relación,
tanto buenos como malos. Si examinamos lo que no está funcionando en una relación
actual, con el objetivo consciente de identificar nuestros modelos negativos,
en vez de culpar al otro, tenemos la oportunidad, no sólo de recomponer la
relación, sino también de curarnos nosotros mismos.
Cuando trabajamos con los
Ángeles de Vinculación, expandimos nuestra capacidad innata para la felicidad y
la comunicación sincera. Si hay tensiones o malentendidos, convocar a los
Ángeles de Vinculación allana los puntos escarpados y facilita la
reconciliación.
Aparte encontrarás un
ejercicio para sintonizar tus Ángeles comunicantes, para que puedas hablar con
ellos cada vez que necesites algo más de luz en una relación.
Puedes ponerte en contacto
con el Ángel de la Vinculación cuando estés en un momento gozoso de las
relaciones para expresarle tu placer y tu gratitud. Si la relación se torna
espinosa, no olvides reconectarte.
También puedes utilizar
esta sincronización cuando estés lejos de la familia o los amigos y desees
conectarte con ellos en un plano energético. En el trabajo y en proyectos
conjuntos, si otros han aprendido también a hablar con sus Ángeles, este
ejercicio puede mejorar notablemente el trabajo y ayudar a que todo marche de
manera más fácil, eficiente y creativa.
EL ÁNGEL DE LA PAZ
Paz es armonía, un libre fluir de varios elementos que trabajan juntos para permitir la creatividad y el crecimiento. La Paz es una energía que impregna el universo. No es pasiva, sino activa.
Paz es armonía, un libre fluir de varios elementos que trabajan juntos para permitir la creatividad y el crecimiento. La Paz es una energía que impregna el universo. No es pasiva, sino activa.
La verdadera Paz es la del
corazón. Que en el mundo haya guerra o Paz no depende sino de que la haya en el
corazón de los hombres.
Estar en Paz es situarse
más allá del conflicto, más allá de la dualidad característica del ego, más
allá de las formas exteriores, más allá de los contrarios. Es permanecer
conectado con la Fuente del Ser y descansar en ella, incluso cuando estamos
realizando una actividad externa.
La verdadera paz no es,
pues la exterior, obtenida a base de convenciones, pactos y arreglos, sino la
que surge del interior, directamente del alma.
La verdadera paz invade, es
contagiosa y nos acerca a los Ángeles.
Si invocas al Ángel de la
Paz tienes el poder de poner colaboración y paz a problemas o personas de tu
vida. Al hacerlo, abres nuevas puertas para que la energía de la paz entre a
nuestro mundo.
Si eliges a este Ángel,
debes saber que eres un agente para el cambio, un mensajero del principio que
está transformando la conciencia de este planeta. Los Ángeles de la Paz portan
las visiones y la energía que necesitamos para hacer esto.
Pegúntate cuáles son tus
sueños más profundos y recuerda que, al poner paz en tu propia vida, sueños aún
más grandes que éstos se manifestarán para todos.
También es importante
invocarlo después del fallecimiento de un ser querido, para que lo acompañe en
el proceso del alma para despegarse de la tierra.
El Ángel de la Paz anula vibraciones
nocivas que quieren atacar el hogar, oficina, comercio, etc. Favorece el
bienestar físico y psíquico de las personas. Atrae los espíritus positivos y
trabajadores de la naturaza. Ayuda al crecimiento y floración de todas las
especies de plantas. Protege la salud y buen carácter de los animales
domésticos.
Este Ángel nos habla sobre
la nueva humanidad como sigue:
“La morada que antes era
una casa o un cuerpo ahora es luz y con ella puede transformarse cada espacio y
cada tiempo. La luz de la nueva humanidad es la luz brillante que no se
apagará, es la luz dorada de la hermandad de seres que ya están brillando en el
Universo.
Ustedes, los que están en
contacto con los Ángeles, van a sentir la paz que está cubriendo todo el mundo
con un nuevo manto de protección y amor”.
Te propongo que:
Busques un lugar apacible donde nadie te moleste.
Busques un lugar apacible donde nadie te moleste.
Tranquilízate y relájate
como en cualquier ejercicio de meditación, e intenta mantener tu mente en
blanco.
Persuádete de que el Ángel
de la Paz está contigo en todo momento, prescinde de aquellos pensamientos y
sensaciones que te hacen sentir intranquilo; no les hagas caso.
Cuando sientas que te rodea
una paz ilimitada, luminosa y angélica, siente cómo todo tu ser absorbe esta
luz y se funde con ella. Es el Ángel de la Paz.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 20
Alivio del Dolor
Alivio del Dolor
Para evitar el sufrimiento y el dolor los seres humanos hacemos cosas inteligentes y otras que no lo son tanto. No resulta difícil comprender por qué queremos evitar sensaciones de dolor y frustración. La pena, la angustia, la soledad, la culpa, el rechazo, el temor, el remordimiento y el odio no son experiencias divertidas.
A fin de evitarlas, muchos
de nosotros las aplazamos y las ignoramos, con la esperanza de que todo se
resuelva sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Tomamos medicinas para eliminar
el dolor; nos rodeamos de mucho por hacer para no tener tiempo de enfrentar el
dolor; caemos en depresiones profundas y vivimos en mundos de fantasía del
pasado o del futuro.
Todas estas defensas contra
el dolor impiden que experimentemos la vida en el presente. Has escuchado
hablar de la importancia de vivir en el presente, pero esta simple verdad suena
a repetición puesto que el presente es el único momento que tenemos. Quizás has
escuchado decir que los peores problemas son aquellos que nunca suceden; en
otras palabras, que sólo existen en nuestra imaginación.
Dedicamos un valioso espacio
de la imaginación a preocuparnos por cosas que nunca sucederán. Las
experiencias desagradables de la vida no serían tan malas si las conjugáramos
en presente. Vivir plenamente el presente puede resultar fascinante; todo
depende de la actitud que tomemos hacia la vida.
La sociedad en que vivimos
se inclina por liberarse del dolor; buscamos alivio inmediato, cuanto más
inmediato mejor. Si tenemos un leve dolor de cabeza, un anuncio publicitario en
la televisión nos recuerda que tenemos que tomar una aspirina para liberarnos
del dolor. Estamos tan convencidos de que el dolor es algo malo que, cuando
sufrimos cualquier tipo de dolor, nos sentimos fracasados.
El hecho de utilizar
nuestro propio dolor como una lección o como un punto de inflexión positivo en
la vida puede hacer de ese dolor la lección más valiosa que jamás hayamos
imaginado, y que nos llevará a la grandeza. El Dr. Bernie Siegel se refiere al
dolor y al sufrimiento como “la tecla para reemplazar a Dios”, un mensaje que
nos lleva a repensar nuestro camino, quizás a cambiar de carácter y de destino,
y a “encontrar el modo especial en que cada uno puede contribuir con amor al
mundo”.
Si existe el dolor en
nuestra vida y en nuestro cuerpo vamos a pedirles a los ángeles que nos ayuden
a comprender el significado superior que ello tiene para el camino de la vida.
Les pedimos que nos conduzcan hacia la verdadera fuente de dolor y que nos
ofrezcan guías de cómo aliviarlo de manera natural y para nuestro mayor
bienestar.
Si hay alguna situación que
resulte demasiado difícil de enfrentar con honestidad, es decir, si hay algo en
la vida que todavía no estamos dispuestos a enfrentar porque nos sentimos
solos, debemos saber que no estamos solos. Los Ángeles están allí junto a
nosotros; cuando estemos listos para admitir algo que nos causa dolor, ellos
nos admirarán y recompensarán por haberlo hecho.
Veamos el dolor desde una
nueva perspectiva. ¿Qué es el dolor exactamente, y por qué es tan horrible?
¿Por qué resulta tan difícil ver sufrir a otro ser humano? ¿Qué haríamos si un
ser amado estuviera sufriendo una enfermedad terminas y nos pidiera que lo
ayudáramos a morir? ¿Por qué el suicidio genera tanta angustia a los que se
quedan? ¿Significan algo estas preguntas? ¿O sería mejor evitarlas?
Pregunto todo esto porque
muchas veces asumimos el dolor de otra persona y terminamos juzgándolo desde
nuestro punto de vista. Quizás nos preguntamos por qué esa persona no se dedica
a recuperarse y a vivir. Cuando experimentemos dolor, vamos a hacernos
acompañar por un Ángel y no por un destructor del dolor. Mediante el diario
vamos a preguntarnos: ¿Estoy evitando una supuesta situación de dolor? ¿Estuve
tolerando una forma degradada de dolor para evitar un arrebato de dolor más
intenso?
Vamos a formular un pedido y enviarlo a los Ángeles
afirmando que estamos dispuestos a mirar abiertamente la razón del dolor que
sufrimos. Y luego recibamos la ayuda desde lo alto.
LECCION 28
ÁNGELES CONSTRUCTORES
Y TUTELARES
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro P
Los Ángeles, por tanto, en
una escala de Seres de todo orden y grado, representan las inteligencias que
están detrás de toda cosa creada. Ellos conocen las leyes según las cuales la
materia se agrega, y se evoluciona en una forma definida.
El Ángel arquetipo de una
cierta forma, por ejemplo, el pino, por medio de sus legiones de constructores
hará de modo que todos los pinos de la Tierra crezcan y se desarrollen según el
mismo modelo. Entre un árbol y otro habrá pequeñas diferencias. Y pequeñas
diferencia habrá entre una hoja y otra del mismo árbol, o entre una rama y
otra. En la naturaleza no existen dos cosas absolutamente idénticas: dos hojas,
dos pinos, dos hombres, dos copos de nieve.
Cada hoja, cada hombre, aún
siendo semejantes, poseen una propia identidad única e irrepetible. Esa
unicidad es posible, pues también los Devas, constructores de formas, aún
siendo multitudes de muchos millones, conservan cada uno su propia y precisa
individualidad. Cada uno de ellos construye la forma de la cual es el custodio:
“a su imagen y semejanza” en un modo que es exclusivamente suyo. Igual a todas
las otras, pero no idéntica.
A diferencia del hombre que
puede cumplir de mala gana el deber que le ha sido confiado, cometiendo errores
por negligencia o deliberadamente, por mala fe, el Ángel desenvuelve con
alegría la única misión que la Inteligencia Divina le ha confiado, pues ésta es
la única finalidad de su vida.
El Deva constructor de las
hojas de un eucalipto, construye solamente aquellas y nada más… Cuando los batallones
de constructores hayan permitido al espléndido eucalipto formarse, un solo
Ángel tendrá su total custodia. Su trabajo estará en sintonía con todas las
multitudes de constructores, desde las raíces a las ramas, y a las hojas,
siguiendo el esquema arquetipo de todos los eucaliptos del planeta. A su vez,
el Deva del eucalipto trabajará en colaboración con todos los custodios de
todos los árboles del bosque.
El bosque tiene un Ángel
Tutelar, que vigila, no sólo la vida de los árboles, flores y frutos, sino
también la de las rocas, de los pequeños y grandes animales que viven en su
ámbito, y también la de aquellos hombres que allí residen y que por allí
transitan.
El Custodio del Bosque
depende a su vez del Ángel que custodia el valle o la montaña, el así llamado
“Señor del Lugar”. Y si en el valle existen cursos de agua, lagos,
construcciones, existirán sus correspondientes Ángeles para cuidar de ellos,
subalternos todos del “Señor del Lugar”
A su vez, el Ángel del
Lugar colabora activamente con el Ángel de la Región, etc. pues no existe sobre
la Tierra un lugar geográfico, con todos sus habitantes (minerales, vegetales,
animales o humanos) que no esté sometido a la tutela de un Ángel.
Las características
naturales de un lugar: colinas, llanuras, valles, la misma vegetación, son en
cierta manera “el cuerpo físico” por medio del cual el Ángel se manifiesta a la
percepción humana.
El Ángel no necesita cuerpo
físico, su esencia es pura energía, no visible. Es como un aura distintamente
coloreada que se adapta a la forma física de la “cosa” de la que es custodio,
sea una flor, un río o una roca.
El Ángel influye con su
aura a la del lugar; pero también el lugar, modificándose en el transcurso del
tiempo, producirá modificaciones en el aura misma del Ángel, puesto que todo
está estrictamente relacionado entre sí.
Cuando en un lugar, desde
siempre bajo la custodia de un Ángel se establece un pueblo, el influjo
recíproco es aún mayor y más eficaz. No olvidemos que entre Ellos y nosotros
existe un intercambio muy estrecho.
El Ángel ayuda a la
evolución humana (o mineral, vegetal, animal) pero a su vez “crece” evoluciona
junto con la “cosa” que custodia y que Él mismo ha ayudado a “crecer”. Los
Ángeles Tutelares de los diversos pueblos de la Tierra “crecen” en el plan evolutivo
junto al pueblo al que están ayudando. Veamos si podemos ejemplificar este
concepto tan importante.
Cito textualmente las
palabras de Rudolf Steiner, que contienen una grandiosa visión del conjunto:
“Todos sabemos que la superficie de la Tierra es diferente en las diversas partes del globo, y que en las diversas regiones se encuentran las condiciones más desiguales de desarrollo de los caracteres particulares, de las cualidades de los pueblos.
“Todos sabemos que la superficie de la Tierra es diferente en las diversas partes del globo, y que en las diversas regiones se encuentran las condiciones más desiguales de desarrollo de los caracteres particulares, de las cualidades de los pueblos.
“La conciencia materialista
dirá que el clima, la flora y quizás el agua de una determinada región de
nuestra Tierra, junto con muchas otras cosas, determinan la manifestación de
las características del pueblo que los habita. No hay que extrañarse si la
conciencia material, la conciencia del plan físico juzga de este modo, puesto
que conoce, en efecto, sólo lo que es visible a los ojos físicos.
“Para la conciencia
clarividente, sin embargo, desde cada punto de nuestra Tierra se eleva en
realidad una singular nube espiritual, que hay que indicar como el aura etérica
de aquella particular región. Esta aura etérica es totalmente distinta, sobre
la superficie de Suiza o sobre la de Italia; y aún más distinta sobre Noruega,
Francia o Alemania.
“Así como todo hombre tiene
su cuerpo etérico, así sobre todas y cada una de las regiones de nuestra
superficie terrestre se eleva una especie de aura etérica.
“Las auras que se elevan
sobre las regiones, se alteran en el curso de la evolución humana en cuanto un
pueblo abandona su sede y toma posesión de otra región de la Tierra.
“El hecho característicos
es que, realmente, el aura etérica que está sobre una región determinada no
depende solamente de cuanto surge del suelo, más también del pueblo que por
último ha establecido allí su residencia”.
Existe, como hemos visto,
un intercambio entre el Ángel del lugar y sus habitantes. Pero hay mucho más,
es un recorrido gradual y ordenado.
El aura de una ciudad está
compuesta por la suma de las auras de todos sus habitantes, por buenos o malos
que ellos sean, sumada a la emanación típica del lugar. Auras de todos los
tipos contribuyen a crear una aura sola, y ésta influirá, a su vez, en el
cuerpo etérico del Ángel que custodia la ciudad.
Éste es uno de esos
conceptos que se comprenden mejor con el corazón que con la mente, pero
trataremos de profundizarlo más adelante.
Encontramos que un Ángel
custodia a cada familia. Cada vez que dos individuos forman parejas, a sus dos
custodios se añadirá un tercero, puesto que ahora se han convertido en una
“familia”.
Podrán trasladarse a
cualquier parte del mundo, pero el “tercer Ángel” les seguirá a todas partes. Y
cuando nazcan los niños llegarán con ellos “nuevos” Ángeles custodios, pero el
Ángel de la familia será siempre el mismo.
Pero no será el único que
tenga cuidado de ellos. Otro Ángel “habita” en cada vivienda, la custodia
inmutable, siguiendo la suerte del edificio, tanto en la reestructuración como
en las demoliciones o en los bombardeos (esperemos que nunca más).
En los grandes edificios
modernos, en las modernas ciudades dormitorio, podemos suponer la existencia de
un Ángel Tutela que sigue la existencia de todo el condominio y de todas las
familias que lo habitan.
Existe además el Ángel del
Barrio, inconscientemente alimentado por el sentido localista de sus
habitantes, y el Ángel de la ciudad, del sector, de la barriada, del grupo
alejado de casas.
Existe el Ángel de la
Región, el de la Nación, el del Continente y así hasta el infinito.
LA NUEVA ERA
En la Nueva Era, a la fraternidad y a la colaboración entre hombres y Ángeles se le ha reservado una gran tarea. Pero, para que esto ocurra, es necesario que la mente y el corazón de los hombres, de una gran masa de hombres. Estén abiertos a la realidad de su existencia.
En la Nueva Era, a la fraternidad y a la colaboración entre hombres y Ángeles se le ha reservado una gran tarea. Pero, para que esto ocurra, es necesario que la mente y el corazón de los hombres, de una gran masa de hombres. Estén abiertos a la realidad de su existencia.
Si en los hombres existe la
duda, la incredulidad o incluso la mofa hacia las Legiones Celestes, ¡cómo
pueden estas criaturas penetrar en nuestra vida diaria!
Los Ángeles Sanadores, por
ejemplo, están parados delante de los lugares donde los humanos sufren, pero
son inoperantes junto a las camas de los enfermos en las salas de los
hospitales. Podrían hacer grandes cosas, podrían verter sobre nosotros el don
de la curación, del cual son portadores, dispensar consuelo y salud, pero son
poquitísimos los hombres que invocan su ayuda, haciendo inútil y desesperada su
presencia.
Es necesario establecer un
sólido puente entre los Ángeles y los hombres, pero a esta construcción deben
colaborar todos.
Este trabajo ha sido
iniciado con La Nueva Era y ya se empiezan a entrever los primeros excitantes
frutos. Inesperadamente desde las fuentes más diversas, no necesariamente de
origen cristiano (¡al revés!) se ha comenzado a hablar de Ángeles.
El tema del Ángel ha
entrado en las nuevas composiciones musicales, en el arte, en la meditación;
está insinuándose con extrema dulzura y persistencia en el pensamiento y en la
filosofía de nuestros días. Incluso la publicidad utiliza imágenes angélicas
para promocionar sus productos…. Estas son solamente las primicias de un
movimiento aún mucho más vasto que andarán desarrollándose en los años
venideros.
Todos somos los
constructores de la Nueva Era. Con firmeza y tenacidad, pero con absoluta
libertad, estamos llamando a aportar nuestra contribución de “ladrillos” hacia
aquel puente que guiará a los Ángeles hacia nosotros.
Sobre la próxima venida de
los Ángeles no hay muchos textos en circulación, y los pocos o no están
traducidos a nuestra idioma o, como ocurre con frecuencia, a las temáticas que
traen esperanza al corazón del hombre, los libros son difíciles de encontrar
pues han sido publicados por pequeños editores de buena voluntad, que quedan
fuera de la difusión comercial de la distribución.
Uno de los textos más interesantes,
aunque no de fácil lectura, es “la Exteriorización de la Jerarquía”. Es uno de
los muchos libros que el Maestro Tibetano D.K. canalizó por medio de Alice
Bailey en el transcurso de más de 50 años, a comienzos del siglo.
Considerando que también
este texto es difícil de encontrar, cito textualmente algunos de los párrafos
más significativos:
“Podría ser interesante
hacer notar que cuando venga Aquel que los Ángeles y los hombres esperan y cuyo
trabajo consiste en inaugurar la Nueva Era, completando así lo que inició en
Palestina dos mis años ha, traerá consigo algunos de los Grandes Ángeles así
como también algunos Maestros.
“Los Ángeles siempre han
estado activos en la historia bíblica y entrarán de nuevo en la vida de los
seres humanos con mayor poder que el que tuvieron en los últimos tiempos.
“Se les ha enviado un
llamamiento a fin de que se avecinen de nuevo a la humanidad, y con sus
vibraciones más elevadas y con su superior conocimiento, unan sus fuerzas a la
del Cristo y sus discípulos para ayudar a la raza.
“Por ejemplo, deberán
comunicar muchas cosas en relación al color y al sonido, y al efecto de estas
dos fuerzas sobre los cuerpos etéreos de los hombres, de los animales y de las
flores. Cuando todo esto que Ellos enseñen sea aprendido por la raza, los males
físicos y las enfermedades serán eliminados.
“El grupo de Ángeles o
Devas violeta que operan sobre los cuatro niveles etéreos, será particularmente
activo…. Estos cuatro grupos de Ángeles son un conjunto de servidores
consagrados al servicio de Cristo y su trabajo consiste en entrar en contacto
con los hombres para instruirlos”.
El texto continúa con la
indicación de los argumentos específicos mediante los cuales ocurrirá el
adoctrinamiento, o sea:
“1) Enseñaremos a la humanidad a ver etéricamente y lo hará elevando la vibración humana con la interacción de la suya”.
“1) Enseñaremos a la humanidad a ver etéricamente y lo hará elevando la vibración humana con la interacción de la suya”.
En otras palabras, nos
elevarán un escalón haciéndonos un poco menos materiales y un poco más
semejantes a ellos. Este empuje cualitativo de nuestro modo de ser, nos permitirá
adquirir la así llamada “visión etérica”, aquella que hoy definimos con muy
rudimentaria aproximación como “clarividencia”; pero será algo mucho más
refinado.
“2) Darán instrucciones
sobre el efecto de los colores en la curación de las enfermedades y en
particular de la eficacia de la luz violeta en aliviar los males humanos y en
curar las enfermedades del plano físico, que tienen origen en el cuerpo
etérico.
“3) Los mismos pensadores
materialistas (los científicos, n.d.a.) demostrarán que el mundo del súper
consciente existe, y que es posible conocer a los Ángeles y a los hombres que
no están encarnados físicamente y no poseen un cuerpo físico, y que se pueden
entrar en contacto con ellos.
“4) Instruirán a los seres
humanos en el conocimiento de la física suprahumana, de modo que el peso pueda
ser transmutado, el movimiento será más rápido, la velocidad será acompañada
por la ausencia de rumor de fricción, eliminado así la fatiga.
“En el dominio humano de
los niveles etéreos reside la superación de la fatiga y el poder de trascender
el tiempo”.
Debemos precisar que estas
líneas fueron escritas en 1919 cuando Einstein y su teoría de la relatividad
estaban todavía lejanos en el tiempo y el espacio…
Debemos tener presente que
quien dictaba esas palabras a Alice Bailey no era un común mortal, era uno de
los Maestros de la Jerarquía, con pleno conocimiento del Plano Evolutivo de la
humanidad.
Releído hoy, este mensaje
parece preanunciar el descubrimiento de una nueva fuente de energía con
posibilidad de intervenir sobre la fuerza de la gravedad, y consecuentemente,
de aligerar la fricción, el ruido y la fatiga. Por ahora, un descubrimiento de
este género parece lejano y sin embargo, es muy posible…
Incluso habiendo
comprendido (después de Einstein) que tempo y espacio son relativos al punto
del que son observados, aparece muy sorprendente el concepto de que en los
niveles etéreos humanos resida la posibilidad de trascender el tiempo.
Enseñarán a la humanidad el
modo de nutrir correctamente el cuerpo y de extraer el nutriente necesario del
etéreo circundante. El hombre concentrará la tención sobre el cuerpo etérico, y
el funcionamiento y la salud del cuerpo físico serán cada vez más automáticos”.
Indudablemente, con este
salto cualitativo, también la cadena alimenticia será modificada. El actual
ciclo se basa sobre una cruel y sanguinaria ley de sacrificio de un reino en
relación con el otro.
No será ya necesario matar
a otros seres, bien sean animales, vegetales o minerales para alimentarse. Esto
llevará a una notable mejoría del campo etérico en el que la humanidad deberá
vivir, pues el grito de dolor que se eleva al cielo desde los mataderos, de los
caladeros de pesca, pero también desde las minas, de las plantaciones y de los
huertos domésticos, continúa resonando ininterrumpidamente, y viene absorbido
por cada cosa animada o inanimada comunicándole ese sufrimiento.
Nuestro planeta no es un
inerte amasijo de minerales que rueda en el espacio, sino una criatura viva con
un “corazón” etérico pulsante y sensible. Los sufrimientos inflingidos a uno de
los reinos vivientes: mineral, vegetal, animal o humano, se comunica
instantáneamente en el etéreo cósmico circunstante, y vuelve a calar, y por
tanto a hacer sufrir, todas las cosas, puesto que todo es Uno.
“Con el crecimiento de la
sensibilidad de los hombres en los próximos años, la facultad telepática de los
hombres y su capacidad de responder a la inspiración interior se desarrollarán
y manifestarán cada vez más. Con el desarrollo de la telepatía intuitiva, y con
la creciente comprensión del poder del color y del sonido, se entrará en
contacto con el trabajo de Cristo y de los Grandes Seres, y se entenderá… la
fecha está al caer… “
EL ÁNGEL DE LA TIERRA
Cada vez son más lo que cobran conciencia de la “hipótesis de Gaia”, formulada por primera vez en 1979 en el libro “Gaia: una nueva perspectiva de la vida en la Tierra”. En ella Lovelock resucitaba la idea sostenida desde siempre por los pueblos antiguos e indígenas del planeta: que nuestro planeta es un ser viviente, una vasta inteligencia que se regula a sí misma. Todo lo que vive en él y dentro de él es una parte de su ser. Lovelock la llamó Gaia, como los antiguos griegos a la Diosa Madre de toda la vida terrestre.
Cada vez son más lo que cobran conciencia de la “hipótesis de Gaia”, formulada por primera vez en 1979 en el libro “Gaia: una nueva perspectiva de la vida en la Tierra”. En ella Lovelock resucitaba la idea sostenida desde siempre por los pueblos antiguos e indígenas del planeta: que nuestro planeta es un ser viviente, una vasta inteligencia que se regula a sí misma. Todo lo que vive en él y dentro de él es una parte de su ser. Lovelock la llamó Gaia, como los antiguos griegos a la Diosa Madre de toda la vida terrestre.
Cuando más se piensa en la
Hipótesis de Gaia, más lógica y obvia es. La Tierra está viva, sí. Es la
progenitora de todos nosotros. Y así como cada uno tiene su Ángel de la guarda,
su Ángel acompañante, así lo tiene la Tierra.
Así como nuestro planeta
tiene un millar de nombres (Tierra, Gea, Herat son sólo unos pocos), así
también el Ángel de la Tierra tiene muchos nombres, todos ellos desconocidos,
pero a punto de ser descubiertos.
Por encima de los
principados hay muchas órdenes de Ángeles. Por ejemplo, el Ángel de la Tierra
es un trono. Todos los planetas tienen guardianes de este orden, pues en cierto
sentido, cada mundo es un asiento para el Creador y eso es lo que reflejan
estos seres angélicos.
Si trataras de visualizar
el cuerpo del Ángel de la Tierra, verías quizás un vasto cinturón de luz que
cubre toda la órbita de nuestro planeta: una forma elíptica, de novecientos
cincuenta y dos millones de kilómetros de longitud. La Tierra tarda un año en
dar la vuelta al sol dentro del cuerpo de este ser. Cuando nos vinculamos con
este Ángel experimentamos una unidad de tiempo y espacio.
En este momento, nuestra
tarea primordial es la curación de la tierra. Ella sabe curarse sola, sin duda;
lo que debemos hacer es sintonizar con nuestra Madre Gaia y el Ángel de la
Tierra para averiguar cuál es la acción adecuada para la curación en cualquier
momento dado. Cuando se ejecuta el ejercicio correspondiente, no sólo envías
energía curativa al planeta, sino que haces saber a los espíritus de la
naturaleza y a los Ángeles que estás lista para trabajar en armonía con todos
ellos.
Hacer esto en grupo con
otros es un paso importante para la curación de nuestro querido planeta. Si
conoces a otros que estén dialogando con sus Ángeles, comenzarás a sentir cómo
se profundiza y expande la energía colectiva del grupo.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº.
21
La Culpa
La Culpa
¿Realmente te has detenido alguna vez a pensar en la palabra culpa? Culpa significa responsabilidad por un error y crítica por hacer mal. La culpa es un peso pesado con el que nos rodeamos cuando no podemos cambiar el pasado que nos acecha. Si nos culpamos por algo que sucedió en el pasado vamos a comenzar a permitir que surja en nuestra vida una predisposición al perdón y al olvido.
Quedarse aferrado al pasado
nos impide seguir adelante en el camino hacia una vida feliz y espiritual. El
pasado sólo permanece vivo en la mente, y quizás ni siquiera tengamos un
recuerdo exacto de lo que sucedió.
Vamos a tomar una hoja de
papel, convocamos a los Ángeles y hacemos una lista de todos los asuntos
inconclusos. Los Ángeles querrán que comencemos a darles un tono más leve a las
percepciones sobre el pasado, por lo que tendremos que empezar a pensar en el
humor.
Probablemente algunos
recuerdos del pasado no sean para nada graciosos, pero puedo asegurarle que
pueden perder mucho del peso con que nos agobian la vida. El humor sana, y los
Ángeles lo utilizan con mucha frecuencia.
Entonces, después de hacer
una lista de las personas con las que tenemos asuntos inconclusos, debido a
nuestra testarudez o a la de ellas, busquemos el humor. Los Ángeles nos
ayudarán. Te garantizo que si se trata de una situación seria, relacionada con
el falso orgullo, no le faltará humor.
Cuando nos sucede algo doloroso, busquemos el
crecimiento. Lo doloroso puede ser el mayor acelerador del crecimiento que se
conozca. En este punto, después de haber hecho la lista, la idea principal de
los Ángeles es que cultivemos el estar dispuestos a alivianar y prepararnos
para liberar el pasado, cambiando la percepción que tenemos sobre él.La esencia de esta práctica consiste en la predisposición a tomarnos con más liviandad liberando los dolores y las equivocaciones del pasado.
LECCION 29
ANGELES DE LA NATURALEZA
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro p
Son los Devas elementales o
espíritus de la Naturaleza, las pequeñas criaturas que la fantasía del hombre
ha clasificado como gnomos, elfos, silfos, hadas, ondinas, dríadas o criaturas
del fuego. Especificación según G. Hodson:
Gnomo: “Gnomo” es un título
genérico de los espíritus naturales del elemento tierra. Vive normalmente
dentro del doble etérico de la tierra; es por lo común delgado y larguirucho,
de apariencia grotesca, cadavérico, con mandíbulas en forma de farol, y a veces
solitario. Da la impresión de extrema vejez; toda su apariencia y porte
difieren cabalmente de los del hombre actual.
Sus brazos son demasiado
largos para nuestro sentido de la proporción, y como sus piernas, están
doblados en las articulaciones como si se hubiesen endurecido con la edad. Su
tez es muy tosca y áspera, los ojos son pequeños y negros, con un leve sesgo
hacia arriba en los costados.
El gnomo es aparentemente
una reliquia de los tiempos de la antigua Lemuria y, si esto es cierto, puede
significar que el tipo es una representación de la apariencia de la gente de
esa época.
El gnomo de la tierra no es
un tipo agradable de elemental; los encontrados en Inglaterra han sido de color
muy negro o marrón turba, y aunque raras veces fui objeto de su hostilidad, su
atmósfera es decididamente desagradable.
Elfos: Los elfos difieren
de los demás espíritus naturales principalmente en que, por lo común, no están
vestidos con reproducción alguna del atuendo humano, y su constitución corporal
consiste en una masa sólida de sustancia etérica, carente por entero de
organización interior.
Los elfos del bosque
parecen cubiertos por completo por una piel ajustada y de una sola pieza, que
reluce como si estuviera mojada y tiene el color de la corteza de haya. Sus
manos y pies son grandes, totalmente desproporcionados respecto del resto de
sus cuerpos. Sus piernas son delgadas y sus orejas rematan en punta, casi en
forma de pera. Sus narices son también puntiagudas y sus bocas anchas. Dentro
de la boca no hay dientes ni estructuras – ni siquiera lenguas, por lo que
puede verse – como si todo fuese de una pieza de jalea etérica. Una pequeña
aura verde los rodea.
Viven de las raíces de una enorme haya. Desaparecen a través de una hendidura por la que entran como en una cueva, y se hunden en el suelo hasta fundirse con el doble etérico del árbol.
Viven de las raíces de una enorme haya. Desaparecen a través de una hendidura por la que entran como en una cueva, y se hunden en el suelo hasta fundirse con el doble etérico del árbol.
Los elfos de las playas
tienen cabezas de tamaño desmesurados, rostros de elfos, orejas grandes,
cuerpecitos redondos y piernas cortas y finas que terminan en pies que parecen
telarañas. Tienen una estatura de 7 a 15 cm.; se familiarizan con los seres
humanos y la presencia de éstos de ningún modo los perturba.
Silfos: Son espíritus
naturales del aire. Su estatura es más bien por debajo de la estatura humana,
pero son muy humanos en cuanto a la forma, aunque asexuados.
Se divierten intensamente,
en grupos de dos o tres, viajando por el cielo a gran velocidad. En su júbilo
hay cierta fiereza cuando se llaman unos a los otros; sus gritos resuenan como
el silbido del viento, recordando a las valkirias de la ópera homónima de
Wagner. Sin embargo, esto es una ilusión producida por las fuerzas que fluyen a
través de su auras.
Predominan pálidos matices
color rosado y azul-celeste, mientras en torno a sus cabezas se pervive una luz
radiante de muchas tonalidades.
Los rostros de estas
criaturas astro-mentales del aires se parecen a las extrañamente bellas pero
feroces amazonas, fuertes, vitales y controladas a pesar de su abandono
aparentemente indiferente. Sus movimientos a través del aire son muy rápidos,
pues parecen recorrer distancias entre 16 a 24 Km. en un instante.
Los silfos de las tormentas
son oscuros y horribles, de apariencia muy similar a la de grandes murciélagos
que se desplazan con rapidez. Se proyecta hacia atrás y hacia delante por el
valle de Wythburn; a veces siguen muy de cerca la conformación de la colinas.
Parecen estar en un estado de gran excitación y dan la impresión de
intensificar las condiciones eléctricas y magnéticas características de una
tormenta.
Sus rostros son humanos y
plenamente formados, aunque su expresión es claramente desagradable. Profieren
un ruido extraño, como un chillido, y ocasionalmente te lanzan verticalmente
hacia arriba, traspasan las nubes y reaparecen por encima de éstas.
Transcribiré un comentario
hecho por G. Hodson en su libro Reino de los Dioses, sobre la Gran Tormenta de
Londres del 10 de Julio de 1923:
“Indescriptiblemente
demoníacos y terroríficos son los seres que, en lo alto de las regiones aéreas,
se ven regocijándose con la furia de la tormenta cuando los mellados destellos
del relámpago y el ensordecedor rugido del trueno prosiguen hora tras hora
durante la noche. Su apariencia es algo parecida a la del murciélagos
gigantescos. Sus cuerpos son de forma humana, pero no es un espíritu humano el
que brilla a través de esos ojos grandes, rasgados hacia arriba. Su color es
oscuro como la noche, roja y flamígera el aura que los rodea, dividiéndose en
dos enormes alas detrás de la forma central. El “cabello” corre hacia atrás,
desde la cabeza, como lenguas de fuego. Miles de seres, de quienes ésta es solo
una deficiente descripción se regocijan con la potencia de la tormenta. El
choque de las fuerzas poderosas produce en ellos una intensa exaltación de la
conciencia a media que se elevan, se mecen, se proyectan, giran y se lanzan con
velocidad, intensificando aparentemente las fuerzas de la tormenta que parecen
corporizarse en ellos.
“Detrás y encima de ellos,
en el corazón mismo de la tormenta, hay uno junto al cual los elementales de la
tormenta y la desintegración no son sino murciélagos que revolotean. Allí, en
medio de todo eso, se verá uno de los grandes Devas de los elementos, de forma
humana, pero de belleza, majestuosidad y energía como la de un excelso
superhombre. El conocimiento de esta presencia inspiró valor y calma cuando,
precisamente antes que un relámpago hendiese los cielo con una cinta de fuego,
uno de los seres oscuros pareció lanzarse con violencia hacia abajo, y por un
instante mecerse amenazadoramente, muy cerca, encima de nosotros. Los ojos funestos,
que brillaban con frenesí, estaban fijos en la tierra abajo. Por una fracción
de segundo se conmovió la conciencia detrás de esos ojos, produciendo una
sensación de vértigo y terror tales como nunca los experimenté desde los días y
las noches de la Primera Guerra Mundial.
“Sometido a esta prueba,
comprendí el valor de mis experiencia bélicas, pues automáticamente la voluntad
venció al miedo y aquietó el temblor del cuerpo, producido por la visión y el
ensordecedor estampido del trueno con que se acompañaba. Luego, el oscuro
espíritu de la tormenta se alejó velozmente, prorrumpiendo en su peculiar grito
extraño, exultante, que no era de esta Tierra y resultaba continuamente audible
a través de la tempestad.
“En medio de todo este
alboroto había un equilibrio calmo e inconmovible, un poder reconocido, incluso
por estas legiones indómitas. No podrían ir más allá de cierto límite, pues
siempre estarían controladas por la voluntad del Señor de la Tormenta, supremo
gobernante de las fuerzas elementales”.
Las Hadas: Son de
apariencia claramente femenina, y visten con colores blanco y rosa muy pálido,
un material refulgente de textura excesivamente sutil. Les llega hasta la
cintura y brilla como una madreperla. Las alas aúricas, cuando se materializan
etéricamente, son pequeñas y ovaladas.
En una ocasión, mientras
estudiaba la vida de los espíritus naturales en la campiña de Lancashire,
escribe G. Hodson, un algo avanzado espíritu natural del aire, asociado con el
reino vegetal, me proporcionó una interesante exhibición de la encantadora
influencia que pueden ejercer ciertas clases de hadas sobre quien se aproxima a
su dominio. Mi constancia de la experiencia dice lo siguiente:
Un hada bella y altamente
evolucionada está asociada con un seto de zarzas en el que florecen
profusamente rosas silvestres. Es de carácter especialmente atractivo, y su
estatura, de unos 1,219 m. Viste un leve atuendo fluido, transparente, sutil y
áurico, y nos contenla con la más amistosa de las sonrisas. Su aura es
destacadamente vital y parece una nube de matices muy suaves pero radiantes, a
través de los cuales emanan y destellan dardos de luz encandilante. Los colores
incluyen el rosa pálido, suave y luminoso, el verde pálido, el color lavanda y
el azul nebuloso, a través de todos los cuales se proyectan brillantes danzas
luminosas. Se halla en un estado de exaltada felicidad.
Como experimento, cedí en
parte al hechizo que deliberadamente ejerció sobre mí y al seductor llamado con
que me invitó, o mejor dicho, incluso me desafió, a abandonar el mundo de los
hombres y compartir con ella, y con otras de su especie que se mecían en las
cercanías, la irresponsable alegría del Reino de las Hadas. Durante un lapso,
casi inconsciente del cuerpo, pero siempre lo suficientemente despierto en él
como para retornar a voluntad, experimenté en alguna medida la radiante
felicidad, jubilosa y despreocupada, que parece ser el estado permanente de
todos los que moran en el mundo “feérico”. Un contacto muy estrecho implica
peligro, pues requiere un decidido esfuerzo abandonar y volver a tomar una vez
más la carga – tal como entonces me pareció – de la existencia física.
Las Ondinas: La ondina
pertenece al elemento sutil del agua y, hasta donde se sabe, jamás se halla muy
alejada de océanos, lagos, ríos y cascadas. Tiene forma claramente femenina,
está siempre desnuda, por lo común carece de alas y sólo en raras ocasiones
lleva alguna clase de adorno. Su forma, diminuta o de estatura humana, es
arrebatadoramente bella, y sus movimientos están llenos de gracia. La cascada
es uno de sus lugares favoritos y allí se la verá divertirse, a menudo con un grupo
de espíritus del agua, disfrutando al máximo las fuerzas magnéticas de la
cascada.
Aparentemente, hay períodos
durante los cuales la ondina se retira de la vida intensa y externa en la que
se la encuentra con más frecuencia, y halla cierta calma y reposo en los
abismos silenciosos y fríos debajo de las cascadas o en las extensiones más
tranquilas de los ríos, al igual que en los lagos. Esta vida pacífica debajo de
las aguas está en marcado contraste con la actividad y júbilo intensos que
manifiesta en medio de las aguas que caen y de la espuma iluminada por el Sol.
Las Driadas: Nombre que se
le da a las ninfas de los bosques y de los árboles. Las contrapartes
mentales-emocionales de los bosques están llenas, a menudo, de interés y
belleza arrebatadoras. Las fuerzas vitales del reino vegetal y de otras
emanaciones de los árboles, particularmente de los más grandes, llenan la
atmósfera con finas radiaciones en medio de las cuales juegan los espíritus
naturales de los árboles y viven y se mueven los Ángeles.
Estos últimos a veces dan
la impresión de un estado de conciencia más bien onírico y de ser expresiones
de la vida del árbol, unificada con el espíritu que anima a toda la vegetación.
Se funden en los árboles y emergen de éstos, se deslizan alrededor del bosque
más bien como doncellas altas, algo tímidas, delgadas, graciosas y vestidas con
diáfanos atavíos de muchos verdes matices.
Los Ángeles más avanzados
de los árboles, los asociados con árboles muy viejos y grandes, revelan una
claridad más humana de perspectiva y poder mentales. Su visión puede ser aguda
y penetrante cuando presta atención a quien entra en su reno siendo capaz de
verlos y comunicarse con ellos. No obstante, en su caso también se recibe la
impresión de una íntima fusión de su vida y consciencia con la del árbol al que
animan, y a cuya evolución ayudan.
Las Salamandras: Puesto
que, como su elemento es relativamente amorfo, los espíritus naturales del
fuego carecen de forma fija, y describirlos es algo difícil de lograr y
documentar. Sugieren una forma humana subyacente, extremidades y “cabello”
constituido por corrientes de ardiente energía proyectada, que sólo en raras
ocasiones se acomodan en forma y posición a la estructura humana.
Sin embargo, cuando el
rostro no está velado por las llamas áuricas, es de apariencia claramente
humana. Su expresión es absolutamente no humana, mientras que los ojos rasgados
hacia arriba parecen estar iluminados con una especie de impío deleite en el
poder destructor de su elemento. De cara triangular, el mentó y las orejas son
puntiagudos, y la cabeza está rodeada y delineada por llamitas titilantes,
color rojo-anaranjado, a través de las cuales lanzan centellantes lenguas de
fuego.
Las salamandras varían de
altura de 0,610 a 0,914 m. hasta los grandes colosos del poder ígneo que son
los Señores del Fuego asociados con el Sol.
Cada uno de estos Ángeles
de la naturaleza custodia, vive y trabaja en el elemento que le es propio, sea
en la tierra, en el fuego, aire o agua. Viven en simbiosis con flores, piedras,
nubes o cursos de agua. Regulan el clima, los elementos y el crecimiento de los
vegetales.
Cuando el hombre aprenda a
contactarlos, obtendrá el máximo de la Naturaleza, con equilibrio, sin usar
violencia a ningún reino, cancelando de su memoria pesticidas, insecticidas y
afines, que solamente son portadores de muerte.
EL ÁNGEL LA GRATITUD
La gratitud es una cuestión esencial en el crecimiento espiritual.
La gratitud es una cuestión esencial en el crecimiento espiritual.
La gratitud no es sólo la
virtud que nos hace agradecer a los demás sus dones, sino que sobre todo es la
capacidad de conectar con la Gracia del Espíritu Santo.
La mejor manera de darle
las gracias a Dios por la vida, es vivirla plenamente, sin separatividad,
sabiéndonos completos y unidos a los demás.
Dar las gracias no es un
acto de cortesía, es un verdadero acto de magia que todos podemos incorporar a
nuestras vidas.
Cuando quieras conseguir
algo de alguien, sólo tienes que darle las gracias. En el peor de los casos lo
desorientarás.
Una buena costumbre es
siempre darle las gracias al Ángel guardián de las personas con las que tienes
que negociar, antes de iniciar la negociación.
Te propongo que:
Imagínate sentado frente a una suave corriente de agua que fluye tranquilamente a tu lado.
Siente el calor del sol sobre tu rostro, que te penetra y produce una sensación de felicidad.
Empiezas a sentirte relajada por el sonido producido por la corriente y a identificarte con ella.
Imagina que el agua corre a través de tu propio cuerpo, que lo limpia, que purifica tu mente.
Imagínate sentado frente a una suave corriente de agua que fluye tranquilamente a tu lado.
Siente el calor del sol sobre tu rostro, que te penetra y produce una sensación de felicidad.
Empiezas a sentirte relajada por el sonido producido por la corriente y a identificarte con ella.
Imagina que el agua corre a través de tu propio cuerpo, que lo limpia, que purifica tu mente.
El agua, el sol, el cielo,
todo es expresión de un Ángel que te da las gracias porque estás viva.
Identifícate con él y dale también tú las gracias a toda la creación por la
vida que fluye a través de ti, que te pertenece y a la cual perteneces.
EL ÁNGEL DE LA VOLUNTAD
Analicemos por un instante la palabra voluntad. Hablamos del libre albedrío y de la voluntad de Dios sin comprender que son una la misma cosa. El libre albedrío es nuestra posibilidad de utilizar libremente la voluntad de Dios, la cual se encuentra concentrada en nuestra divina conciencia.
Analicemos por un instante la palabra voluntad. Hablamos del libre albedrío y de la voluntad de Dios sin comprender que son una la misma cosa. El libre albedrío es nuestra posibilidad de utilizar libremente la voluntad de Dios, la cual se encuentra concentrada en nuestra divina conciencia.
Esto significa que la guía
de nuestra intuición, nuestras verdaderas aspiraciones y nuestras intenciones
más amorosas son representaciones de la voluntad de nuestro Yo Superior, y que
el hecho de aceptar en nuestra vida cualquier cosa que esté por debajo de ese
nivel superior significa renegar de esa voluntad.
Los Ángeles, los seres más
libres de la Creación, están supeditados a la voluntad de Dios.
Si a menudo las cosas no
ocurren como quisiéramos, aunque sí se lo hayamos pedido a nuestros Ángeles, no
tengamos la menor duda de que ellos están haciendo lo mejor para nosotros, pues
tienen en cuenta la voluntad de Dios, que se halla enfocada en la esencia de
las cosas, mientras que la nuestra sólo tiene en cuenta las apariencias.
El Ángel de la Voluntad
puede ayudarte a discriminar tu verdadera y profunda voluntad de los deseos de
otras personas que puedan influir sobre vos.
También te ilumina para que
aprendes a poner energía en las cosas que realmente merecen tu atención para tu
desarrollo y evolución.
El Ángel de la Voluntad
afirma que jurar o prometer es un acto a favor de algo que nosotros queremos
tener dentro nuestro. Todo lo que prometemos sabemos que se encuentra en
nuestro interior. Pero por alguna traba o por alguna inhibición o bloqueo no
queremos manifestar a los demás esa promesa.
Quiere decir que cuando se
jura o se promete algo y no se realiza es porque no se quiere ya que la
voluntad verdadera viene de la creación suprema, la voluntad pequeña viene de
cada uno. Si tienes el corazón cerrado podrá prometer tu boca abierta.
Te propongo que:
Siéntate o tiéndete en una posición que te resulte cómoda y en la que te sientas bien. Poco a poco cierra los ojos y respira profundamente intentando mantener tu mente en blanco.
Siéntate o tiéndete en una posición que te resulte cómoda y en la que te sientas bien. Poco a poco cierra los ojos y respira profundamente intentando mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás sentada
bajo una luz cálida y poderosa. Siente cómo todo tu ser absorbe esta luz y tu
voluntad se funde con ella.
Pídele al Ángel de la
Voluntad que se manifieste en los diversos aspectos de tu vida, e invítalo a
intervenir en tus decisiones y a compartir contigo su fuerza y su calor.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 22
Jardín Mental
Jardín Mental
Una forma de incorporar programas positivos consiste en visualizar la vida como un jardín. Hay vidas tan hermosas como los jardines ingleses, combinados todos los colores como una pintura impresionista. Otros jardines de vida pueden estar llenos de flores silvestres, con árboles altos que representan la fuerza en una zona. Otros pueden estar muy bien arreglados y en un perfecto orden, lo que no invita a que los niños jueguen en él ni a que alguien arranque un pimpollo.
Lamentablemente, hay vidas
que parecen jardines desarreglados, con malezas, plantas secas y árboles
caídos; pero ni siquiera en este caso conviene desesperarse, puesto que un
jardín siempre tiene la posibilidad de ser vuelto a plantar y desmalezar.
Pensemos en nuestro propio
jardín. Si nos parece bien, podemos tomar una hoja de papel y dibujarlo.
Utilicemos la imaginación y pasemos un buen momento. Los proyectos nuevos
pueden aparecer como retoños; un árbol puede representar la familia propia, un
rosal, el amor y el romance; las viñas florecidas pueden ser los amigos y así
sucesivamente.
Ahora después de haber
visualizado claramente el jardín mental, vamos a convertirnos en jardineros y a
observar qué hace falta hacer. Quizás hay una zona que creció en exceso y
precisa un recorte, o hay maleas que hace falta eliminar para poder sembrar
nuevas semillas. Si el jardín luce bien, vamos a pensar en cuáles son las zonas
que quisiéramos cosechar.
Pensemos en cómo fomentar
el crecimiento saludable (fertilizantes), y guardémoslo en la memoria. Pensemos
en cuáles son los frutos de lustra labor que pueden estar listos para se
cosechados. Si el jardín creció en exceso y parece fuera de control, vamos a
tener que desmalezar y cultivar.
Cualquiera sea el estado
del jardín, vamos a dejar espacio para plantar semillas nuevas y lugar donde
los Ángeles pueden jugar. Quizás ellos quieran presentarnos una nueva variedad
de flores o frutas, pero necesitan el espacio.
Ahora vamos a hacer una
relajación profunda y vamos a visualizar el jardín mental. Pensemos en las
semillas que quisiéramos sembrar y visualicemos cómo serán cuando crezcan y
florezcan. Vamos a limpiar un espacio para permitir que los Ángeles ingresen a
nuestra mente y siembren la semilla. Les pedimos a los Ángeles que cuiden los
retoños y que les permitan crecer con fuerza y salud. Les pedimos también que
nos esclarezcan sobre la forma de hacer que el jardín crezca. Les preguntamos
si hay semillas escondidas, o si una semilla puede llegar a convertirse en una
hermosa flor silvestre. ¿Hay ramas en el camino? ¿Hay plantas que se superponen
entre sí?
Después de haber
visualizado y disfrutado del jardín durante un rato, nos quedaos en estado de
relajación y tranquilizamos la mente. Ahora vamos a pedirle a los Ángeles
algunos pensamientos simiente. Los pensamientos simiente son ideas que podemos
seleccionar para que crezcan en el futuro, y precisan tiempo para germinar en
nuestra mente mediante la meditación.
Un pensamiento simiente
puede significar el comienzo de un proyecto importante que iniciaremos en algún
momento de la vida, o puede ser una idea con la que juguemos en las
meditaciones durante años hasta que se desarrolla y toma la forma de una
convicción o un concepto. Recordemos que somos los jardineros, y que, con los
Ángeles de compañía, podemos hacer que nuestro jardín sea tan grande y hermoso
como lo soñamos.
LECCION 30
EL ÁNGEL EN NOSOTROS
Dictado por Alexiis
Publicado por María Elena
Syro P
¿Es posible hablar de
Ángeles desde el punto de vista psicológico? ¿Se puede pensar en un “encuentro”
a nivel psíquico con las criaturas angelicales a las cuales, según tantas
tradiciones religiosas, hemos sido confiados? ¿Es posible adentrarnos tanto en
nosotros mismos como para llegar a encontrar esta figura de maestro y
consejero, y luego llevar sus enseñanzas a la superficie, a la luz de la
conciencia? Aparentemente sí. Por lo menos algunas veces.
En cada uno de nosotros hay
otro que no conocemos. Él os habla a través del sueño y nos dice de en qué nos
ve distintos de cómo nosotros nos vemos. Si nosotros nos encontramos en una
situación insoluble, este desconocido puede darnos un poco de luz, de una
manera que sirve para modificar nuestro comportamiento – justamente el que nos
ha llevado a esa difícil situación.
Tenemos que tratar de
entrar en contacto con ese guía interno de dos millones de años que vive en
todos nosotros. En general, la mayor parte de nuestras dificultades dependen de
que hemos perdido el contacto con nuestros instintos, con la antiquísima y no
olvidada sabiduría que se encuentra almacenada en cada uno de nosotros.
Nos preguntamos qué son los
“Ángeles custodios”? ¿Existen realmente?
El término ?ángel custodio”
es un concepto vago pero también positivo. Sí, los Ángeles custodios existen.
Se trata de maestros y consejeros, de formas de energía que rodean a cada
hombre y que se han dirigido a él por varios motivos. Algunos de estos seres
espirituales se ocupan de la evolución y las capacidades cognoscitivas del
hombre, otros lo sostienen en las crisis y en los peligros. Pero sólo salvan al
hombre de los peligros si éste es el deseo del Padre. Otros más se ocupan de
las posibilidades concretas que se le ofrecen al hombre a lo largo de su existencia.
No debe olvidarse que cada
uno de estos maestros ya ha alcanzado el nivel de un ser espiritual. Esto
significa que ya ha experimentado una cantidad de procesos educativos mayores
que los de la persona que guía y acompaña. De alguna manera estos maestros son
también protectores, sin embargo no intervienen directamente en los hechos,
como se podría pensar al reflexionar sobre la figura del Ángel Custodio, tal
como se la entiende tradicionalmente.
Una intervención directa
significaría una interferencia en el libre albedrío del hombre. Estos seres
están a disposición como maestros, consejeros y guías, si se los invoca, tanto
a través de la meditación como por medio de la oración. Esta es una función
específica.
El término ‘Ángel’ es una
definición de estos maestros; fue introducido hace siglos pro los cristianos
para subrayar de manera precisa la espiritualidad de estos seres. Sin embargo,
dicho término no se corresponde totalmente con los hechos, ya que los maestros
espirituales de los hombres no tienen para nada las alas que se les atribuyen.
Son espíritus individuales que actúan en el plano etéreo.
En todo el Universo las
cosas animadas están acompañadas y guiadas por maestros, porque el Padre, en su
infinita sabiduría, puso junto a cada ser viviente a quienes pueden guiarlo y
sostenerlo. Estos son los maestros. En la religión cristiana se llaman
“Ángeles”. Ellos existen y están a disposición de todos, para guiarlos en las
horas de necesidad, en la meditación y en la oración. Naturalmente dentro de
los límites en que no se interfiere con el libre albedrío y el karma del
hombre.
Muchas veces estos maestros
se nos presentan en nuestros sueños y representan una inteligencia superior a
la que tenemos en estado de vigilia y poco a poco podemos llegar a comprender y
aprender de los mensajes que nos hacen llegar.
En el Universo visible,
cada partícula de materia creada está gobernada por una inteligencia. Desde el
más pequeño átomo al sol más esplendoroso, hay un orden pre establecido y hay
una inteligencia consciente que lo controla a fin de que cada cosa se
desarrolle según el plan pre establecido.
En un Universo tan inmenso
nada se mueve de modo casual. Una Ley de absoluta perfección y armonía rige el
movimiento, y el movimiento es vida.
La circulación de la sangre
en el cuerpo humano, sigue un ciclo perfecto, igual en la cadencia y en el
“modelo” al ciclo de las mareas, a las fases lunares, al soplar de las brisas.
Cada cosa sigue su propio orden. Cada célula “sabe” exactamente cómo debe
comportarse, cada planeta “conoce” cuál es su elíptica y su órbita en el ámbito
de la galaxia a la que pertenece.
Los pájaros construyen los
nidos con arquitectura admirable, las plantas alternar los brotes, flores,
frutos y casi sin cometer errores, en un perfecto equilibrio de conocimiento y
belleza. ¿Dónde han aprendido el arte de crear colores, perfumes y sabores?
¿Qué calendario interno hace abrir o cerrar las corolas y caer las hojas o las
semillas?
En el Universo todo es
orden, equilibrio y armonía y sobre todo, concienciación. Hasta la más
invisible partícula subatómica sabe exactamente sobre qué orbita rodar y cómo
agregarse. ¿De dónde llega toda esta conciencia? ¿Quién la infunde en la
materia?
Ni siquiera queremos tomar
en consideración la idea materialista de que la vida en la Tierra se haya
autocreado. La ciencia afirma que la vida ha tenido origen sobre el planeta por
una serie increíble de coincidencias; presión, temperatura, un fortuito cóctel
de proteína y aminoácidos inmersos en la justa dosis de humedad, radiaciones,
etc.
Científicamente para la
materia puede ser correcto. Sólo que falta un elemento “insignificante”: la
chispa divina.
El equilibrio es una virtud
indispensable si queremos examinar las cosas a nuestro alrededor. Equilibrio en
no aceptar por oro de ley cualquier rareza espiritual, religiosa o esotérica, y
también equilibrio en no rechazar, a priori, un argumento porque nos parezca
irracional o inexplicable.
Hoy es más necesario que
nunca trazar aquel mágico, pero aún lejano puente entre la ciencia materialista
y el espíritu posibilista, solamente entonces se aclarará el misterio y la
mirada del hombre podrá desplegarse sobre dos mundos.
Para comprender cuanto
sigue, es necesario dejar de lado, por un momento, los propios pre conceptos y
condicionamientos científicos. Proba de aceptar la idea de que en el universo,
todas y cada una de las partículas de materia creada son guiadas en su destino
y en su función por una inteligencia. A su vez, esta inteligencia singular está
guiada por una inteligencia mayor y ésta por otra mayor todavía, etc. Es como
un inmenso juego de cajas chinas en cuyo vértice, infinitamente lejano, pero
siempre presente, esta Dios.
Pongamos un ejemplo:
nuestro cuerpo funciona porque un complejo conjunto de órganos está en
constante movimiento. Que lo recordemos o no, hagamos lo que hagamos, nuestros
pulmones respiran, el corazón pulsa, el hígado elabora complejas alquimias…
A cada órgano le
corresponde una inteligencia que sabe exactamente cuál es su deber, en qué
momento y en qué lugar.
En el caso de descompensaciones de cualquier tipo, todas las inteligencias colaboran juntas para reparar el daño. Por medio de los neurotransmisores se manda al cerebro la señal de dolor, parten los anticuerpos, las endorfinas, etc… o cualquier otro sistema de intervención urgente interna.
En el caso de descompensaciones de cualquier tipo, todas las inteligencias colaboran juntas para reparar el daño. Por medio de los neurotransmisores se manda al cerebro la señal de dolor, parten los anticuerpos, las endorfinas, etc… o cualquier otro sistema de intervención urgente interna.
Cada perfecta sincronía y
supremos conocimiento, las inteligencias elementales proveen, por sí solas, a
remediar los daños, naturalmente dentro de ciertos límites. Estas inteligencias
no están controladas por el hombre, se activan independientemente de su
voluntad.
El mismo despliegue de fuerzas reparadoras es connatural en todos los otros reinos de la naturaleza. Se activa en el cuerpo de los animales, en la planta cuando se corta una flor, o sobre la roca que se auto cicatriza después del golpe del pico.
Existen Devas arquetipos de cada especie creada que conservan el “modelo original”, reconstruyendo, reparando, interviniendo cada vez que ocurran mutaciones.
El mismo despliegue de fuerzas reparadoras es connatural en todos los otros reinos de la naturaleza. Se activa en el cuerpo de los animales, en la planta cuando se corta una flor, o sobre la roca que se auto cicatriza después del golpe del pico.
Existen Devas arquetipos de cada especie creada que conservan el “modelo original”, reconstruyendo, reparando, interviniendo cada vez que ocurran mutaciones.
NUESTROS CINCO SENTIDOS
La mayor parte de nosotros no ve a los Ángeles como objetos físicos. Algunos los han visto como campos de luz deslumbrante, demasiado luminosos para observarlos fijamente. Si realmente ves un Ángel, éste tomará la forma que tú más desees. Casi todos nosotros hemos visto pinturas de Ángeles con alas y auras. Si quieres imaginártelos como seres humanos bellos y alados, puedes hacerlo. Si un Ángel está destinado a aparecer ante ti, quieras o no, tomará esa forma. Los Ángeles se han ido apareciendo a personas a lo largo de la historia, pero es un hecho poco frecuente y es considerado como un “gran acontecimiento”.
La mayor parte de nosotros no ve a los Ángeles como objetos físicos. Algunos los han visto como campos de luz deslumbrante, demasiado luminosos para observarlos fijamente. Si realmente ves un Ángel, éste tomará la forma que tú más desees. Casi todos nosotros hemos visto pinturas de Ángeles con alas y auras. Si quieres imaginártelos como seres humanos bellos y alados, puedes hacerlo. Si un Ángel está destinado a aparecer ante ti, quieras o no, tomará esa forma. Los Ángeles se han ido apareciendo a personas a lo largo de la historia, pero es un hecho poco frecuente y es considerado como un “gran acontecimiento”.
Para conocer a los Ángeles
debes modificar con mente abierta, la premisa “ver para creer” pasando a “saber
por intuición”. La realidad es mucho más de lo que nosotros vemos y oímos. Un
ejemplo sería las trasmisiones que difunde una emisora de radio o televisión,
igualmente invisibles y silenciosas, pero presentes en todo momento. Vemos los
objetos físicamente a través del reflejo de una banda de frecuencias llamada
“luz visible”, pero no veos en su totalidad el campo magnético tridimensional
de luz que nos rodea, sino que sólo percibimos los rayos de luz que abarcan las
pupilas de nuestros ojos.
Si filtramos selectivamente
la información que nos rodea a través de cada uno de nuestros sentidos, y si
ocurren acontecimientos a nuestro alrededor que no son registrados por nuestra
conciencia, sucede lo siguiente: parte de la realidad que filtramos pertenece a
actos angélicos. Los Ángeles están muy ocupados y se encuentran en muchos
lugares a la vez. Si los pudiéramos ver en seguida nos invadiría el caos y
podríamos enloquecer. Cuando los santos y místicos oyen voces y ven visiones,
la gente se asusta y los califica de “dementes”.
Las leyendas cuentan que en
otros tiempos era fácil ver y hablar con Ángeles, hadas, duendes, elfos y con
otras criaturas mágicas (quizás sea éste el origen del folklore y de los
cuentos de hadas) los humanos se preocupaban tanto por la magia de estos
reinos, que no prestaban atención al mundo físico. Por razones de desarrollo y
de supervivencia tuvieron que “desconectar” sus sentidos y dejar de comunicarse
con estos seres mágicos.
Cuando “oímos Ángeles”,
probablemente son unos coros de voces cantando en la lejanía. Hay casos de
Ángeles que han embellecido con sus cantos la música que otras personas
escuchaban. También es posible que cuando los Ángeles estén a tu alrededor,
oigas dulces y estremecedoras campanas o repiques.
Los Ángeles a veces
desprenden una fragancia que nos cuesta identificar. Dos de las que más se
aprecian son el jazmín y la rosa.
Algunos creen que se hallan
protegidos por Ángeles porque en momentos preciso han sentido un suave roce
sobre sus hombros e incluso una fuerte presencia que hace que busquen a alguien
inexistente a su alrededor.
No te preocupes si no
experimentas estas sensaciones mágicas, imaginativas o físicas hacia los
Ángeles, pues ellos no han venido a interferir en nuestro desarrollo; a veces,
algunos de nosotros nos dejamos llevar por pensamientos mágicos y experiencias
místicas. La actitud más importante a adoptar para atraer a los Ángeles es la
del optimismo, felicidad y amor incondicional.
Los Ángeles rodearán a la
persona verdaderamente buena y afectuosa y le proporcionará aún más amor y
felicidad. Si estas sensaciones las experimentas con rapidez o no, no tiene
importancia. Lo importante es proseguir tu propio camino para dar con ellos y
modificar el lema “ver par creer” del que siempre nos han hablado.
Los Ángeles son como
pensamientos. Los pensamientos no los podemos ver, pero sabemos que existen.
Podemos formular cuantos pensamientos queramos, no hay límite para ellos.
Imagina por un momento una fuente de la que van brotando pensamientos. Crea un
pensamiento positivo de amor hacia una persona. Imagínalo viajando como un rayo
de luz y curando ala persona en la cual estas pensando. Este rayo iluminará la
mente y el corazón de este ser. Ahora, esta persona posee un corazón luminoso y
podrá enviar sus efectos beneficiosos a otras personas. La bendición original
ha creado una reacción en cadena de felicidad que cada vez irá llegando a más
personas. Imagina lo que puede llegar a provocar un pensamiento negativo. No
describiré los eslabones de la cadena pero estoy segura de que tu imaginación
te ayudará a ver lo nocivo que ello puede resultar.
Los pensamientos son reales
y poderosos aunque no podamos verlos, y lo mismo ocurre con los Ángeles. Cada
uno de nosotros tiene su propia “ventana hacia la realidad” y consecuentemente
puede obtener su propia experiencia con Ángeles. Sin embargo, existe un denominador
común: los Ángeles no hacen daño, sino al contrario, nos ayudan. Todo lo que
interfiere en nuestro bienestar o nos distancia de nuestro Yo Superior y nos
llega en forma de mensajes, experiencias, acontecimientos o pensamientos, no
tiene nada que ver con Ángeles. En su reino sólo se respira energía positiva y
luz de amor rosada. Cuando experimentamos momentos cumbres de alegría y/o de
amor, significa que hemos conectado con los Ángeles. Los Ángeles no tienen
experiencias cumbres, son experiencias cumbres. (Los Ángeles no sufren los
altibajos que los humanos sufrimos). Los Ángeles nos sirven de modelo de
pensamientos felices y positivos.
EL ÁNGEL DE LA SINCERIDAD
El poder de la mente es inmenso: desintegra. Pero el Poder de la Verdad es mayor aún; cohesiona e integra.
El poder de la mente es inmenso: desintegra. Pero el Poder de la Verdad es mayor aún; cohesiona e integra.
Cuando mentimos, nos
estamos haciendo daño a nosotros mismos a nivel celular: estamos
autodestruyéndonos. Cuando vivimos en la Verdad, estamos cohesionando nuestro
Cuerpo de Luz.
La sinceridad es mucho más
que una virtud, es el camino que conduce a la Verdad. Y es un camino lleno de
atajos, que sortea emboscadas y trampas amparándose en la limpieza del corazón.
Es un camino de lucidez y
de valor.
Te propongo que:
Te sientas perfectamente relajada, satisfecha y a gusto contigo misma, en una posición en la que te encuentres particularmente a gusto.
Te sientas perfectamente relajada, satisfecha y a gusto contigo misma, en una posición en la que te encuentres particularmente a gusto.
Cierra los ojos y no
intervengas: deja que acudan pensamientos y sensaciones, pero no hagas nada ni
por que vengan ni por que se vayan. Acepta lo que venga y deja que se vaya lo
que se va.
Invoca al Ángel de la
Sinceridad y espera pacientemente a que acuda.
Si aparece junto a Él el
demonio de la mentira, pídele simplemente que se vaya. Pero no se lo pidas con
palabras; te mentiría, diría que se va, pero simplemente se escondería.
Pídeselo con el corazón y dale las gracias por irse.
Pídele también con el
corazón al Ángel de la Sinceridad que entre a tu vida.
LA PROYECCIÓN DEL
PENSAMIENTO
La información que se ofrece concerniente a los medios por los cuales las fuerzas espirituales y mentales pueden ser invocadas y, con la cooperación angélica, radiadas sobre el mundo, puede ser utilizada para bien o para mal.
La información que se ofrece concerniente a los medios por los cuales las fuerzas espirituales y mentales pueden ser invocadas y, con la cooperación angélica, radiadas sobre el mundo, puede ser utilizada para bien o para mal.
Todo uso egoísta del poder
espiritual es malo. La actividad oculta para auto beneficio material, con la
motivación deliberadamente escogida de ventajas personales, es magia negra. La
calamidad sigue inevitablemente su práctica.
El empleo de los poderes
espirituales y mentales para bienestar de toda la humanidad, sin pensar en la
retribución, es magia blanca y procura bendiciones al mundo.
La mente y el cerebro
humano son poderosas estaciones mentales de radio. Los pensamientos no sólo
modela el carácter de quien piensa, sino también el de los que reciben la transmisión
mental. La impresión producida por el pensamiento del hombre sobre su semejante
ayuda a formar características individuales y nacionales, e influye sobre el
destino humano y el progreso de la civilización.
Tan íntima e incesante es
esta interacción psíquica, que todos comparten los logros de cada uno, si bien
al mismo tiempo pocos se disocian totalmente de la responsabilidad por la
extendida fealdad, crueldad y criminalidad que son la maldición de este
planeta. Pues esto último es producto de pensamientos feos, crueles y
criminales.
Las ideas que se
proyectarán deberán ser escogidas con gran cuidado. Sólo pueden transmitirse
con seguridad las verdades incuestionables e inmutables, pues cada verdad tiene
detrás y dentro de sí su propia fuerza espiritual. Cada verdad filosófica es un
poder al igual que una idea. El pensamiento sobre una verdad hace derivar la
energía de esa verdad. La proyección del pensamiento mediante la afirmación
mental y la expresión verbal de una verdad libera esa energía.
Las ideas escogidas para
ser proyectadas deben, por tanto, suscribir por lo menos tres normas. Deben ser
básicamente veraces, no-compulsivas (enviándoselas sólo como ofrendas) y
totalmente benéficas en su influencia. Además, para que produzcan máximo efecto,
deben ser concebidas y afirmadas impersonalmente y con completa claridad.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 23
La Sonrisa
La Sonrisa
Así como un recuerdo en las células puede disparara sentimientos negativos, un recuerdo también puede ser el disparador de sentimientos positivos.
La sonrisa es un ejemplo de
ello. Sonreímos naturalmente cuando nos sentimos felices o cuando estamos a
punto de reír, de modo que se estima que el hecho de colocar la boca en
posición de sonrisa dispara una respuesta feliz.
Vamos a utilizar la sonrisa
como un borrador de pensamientos negativos. Cuando surja uno de esos
pensamientos, lo haremos desaparecer con una sonrisa. Permitámonos sentir el
proceso de la sonrisa que borra los sentimientos negativos de la mente, o
visualicemos la sonrisa como un chorro de agua que limpia lo negativo.
Puedes imaginar también la
sonrisa como una luz hermosa que brilla a través del rostro. Cuando una persona
sonríe, parece hermosa independientemente de sus rasgos físicos; los Ángeles
promueven la belleza y en la tierra y adoran una buena sonrisa. Al sonreír
atraemos la energía angélica.
Sé que hay momentos en los
que no tenemos ganas de sonreír y no soporto que alguien me pida que sonría sin
tener en cuenta el resto de los elementos de la situación. Pero uno puede pedirse
a sí mismo sonreír incluso aunque no tenga ganas de hacerlo, y el simple hecho
de sonreír puede hacernos cambiar de ánimo y de actitud. En otras palabras,
conviene sonreír siempre porque la sonrisa atrae a los Ángeles, que nos
ayudarán a borrar lo negativo y a transformar la percepción en positiva.
Cuando no sonreímos ni
tenemos ganas de hacerlo, tratemos de identificar la razón. Vamos a mirarnos al
espejo y a notar qué nos dice nuestra expresión. Tal vez estemos cansados y
tengamos una expresión vaga, apática. O tal vez estemos preocupados por algo y
tengamos una expresión angustiada y atormentada. ¿Nos vemos tristes e
infelices? ¿Enojados? ¿Egoístas? ¿Perplejos? Vamos a observarnos sin juzgar,
rastreando la expresión hasta su origen, y luego comencemos a sonreír. No
importa si la sonrisa es genuina o no; simplemente sonriamos.
Y si se trata de alguien
que sonríe todo el tiempo, incluso cuando se siente mal, que no cambie; que
observe qué significa eso, sin juzgarse de manera negativa.
Conviene recordar algunas
cosas respecto de la sonrisa: es difícil ser rudo o egoísta con alguien que
sonríe, así que si sonreímos más el resto del mundo nos tratará mejor. La
sonrisa atrae a los Ángeles; entonces, si sentimos miedo en una situación la
sonrisa nos brindará más protección. La sonrisa se facilita con la práctica.
Cuando nos invada una sonrisa plena, la felicidad y la paz de los Ángeles nos
rodeará y nos abarcará.
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